Hola a todos, hace unos años vi la película, 'Los Increíbles', me encantó y se convirtió en una de mis películas Disney favoritas. Tengo hermanos pequeños con los que hace poco la volví a poner, y entonces una idea que se me ocurrió hace tiempo, volvió a aparecer en mi mente. Esta idea proviene de un ¿qué pasaría si? En este caso es ¿qué pasaría si alguien hubiese notado el extraño cambio de mr. Increíble tras volver de su "congreso"?
Como ya he dicho la idea la tuve hace años, pero nunca la puse por escrito, hasta ahora, por lo que no sé muy bien como saldrá. Espero sin embargo que os guste. Si es así, y si queréis que siga adelante con esta historia, no dudéis en dejar un comentario.
En fin allá vamos.
Polizón
Capítulo 1. Sospechas
Violeta estaba sorprendida y a la vez preocupada por su padre. Desde que volvió de su 'congreso' había estado actuando de un modo extraño. Era mucho más cariñoso y estaba mucho más atento a las necesidades de su madre, sus hermanos y a los de ella misma de lo que había estado en años, por ejemplo le daba la comida a Jack-Jack, algo que hasta la fecha nunca había hecho desde que su hermanito comenzó a comer sólidos. También había empezado a ir al parque con Dash, donde salían jugar a lanzarse la pelota, una combinación divertida entre ambos, la superfuerza de su padre y la velocidad de su hermano. Con su madre, bueno estaba mucho más atento a lo que ella podía necesitar, incluso con las tareas de casa. Y con ella misma, bueno hacía todo lo posible por complacerla, cosa que no era difícil, pues ella nunca había necesitado mucho para estar a gusto.
La adolescente sabía que su padre les quería a todos, pero hasta donde ella podía recordar, su padre siempre había mantenido una actitud algo deprimida por el hecho de que surgiera la ley en la que se prohibía a los súpers actuar contra el crimen, por lo que era natural que habiendo sido uno de los mayores superhéroes que jamás ha existido, Robert Parr echaba de menos ser un súper.
Dicha depresión sólo había retrocedido ligeramente con el nacimiento de alguno de ellos, por eso para la joven era extraño ver a su padre actuar de ese modo, tan contento, tan despreocupado, tan… feliz de ir al trabajo (sabía bastante bien que su padre detestaba su trabajo y su jefe).
Además tampoco lograba entender cómo podía haber comprado DOS coches nuevos, y además buenos, en tan poco tiempo. Hasta la fecha siempre se habían regido por la regla de gastar lo necesario sin pasarse, salvo en ocasiones especiales. Que su padre comprara dos vehículos nuevos no respondía a ninguna necesidad o a ninguna ocasión especial.
Otro hecho que la sorprendió, era que innegablemente su padre estaba más delgado, mucho más delgado en realidad, como si estuviera haciendo ejercicio regular para ponerse en forma. Toda esta situación llegó a su máximo exponente el día en el que su padre llegó a casa con el pelo teñido, ¿por qué se lo había teñido? ¿Y por qué motivo ella parecía ser la única que se daba cuenta de esas cosas? Violet disimuló, no quería iniciar una discusión con su padre, o peor, provocar que sus padres discutieran, especialmente enfrente de sus hermanos pequeños, no, la joven decidió que descubriría lo que le pasaba a su padre, de un modo u otro.
Durante la cena se mantuvo muy callada, mientras su mente estaba formulando un plan acerca de lo que iba a hacer el día siguiente, que era sábado y por lo tanta no tenía clase. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no notó que su madre la llamaba:
"Vi, ¿puedes responder?"
"¿Eh? ¿Qué?" dijo ella saliendo del mundo de sus pensamientos y mirando a su madre a través de los cabellos que caían por delante de su rostro.
"Oh Violeta está en problemas" comento Dash con voz burlona. Violeta le lanzó una mirada inquisitiva antes de volver su atención a su madre y disculparse.
"Lo siento mamá estaba distraída, ¿qué me decías?" trató de sonreír para aligerar la situación, su madre la miró con el rostro serio, pero de inmediato se suavizó y le dijo a su hija:
"Te estaba preguntando si mañana por la tarde podrías vigilar a Dash i Jack-Jack, tengo unos recados que hacer"
Suerte que es por la tarde, pensó la adolescente, su padre siempre iba a trabajar temprano por la mañana, si se daba prisa podría estar de vuelta a la tarde para hacer lo que su madre le pedía. Miró de nuevo a su madre y dijo:
"Claro mamá, aunque… mañana a primera hora… había pensado ir un rato a la biblioteca para estudiar, no te molesta ¿verdad?"
Su madre la miró un momento y su expresión se suavizó mientras decía:
"Por supuesto que no, pero intenta estar en casa a la hora de comer"
"¿Vas a ir sola o estarás acompañada?" intervino su padre.
"No, pensaba ir con Kari" interiormente Violeta se culpaba porqué sabía que estaba mintiendo en parte. Que iba a la biblioteca con Kari, mentira, que iba a estudiar, cierto, iba a estudiar y aprender el o los motivos de la extraña actitud de su padre.
"Bueno de acuerdo ve, y espero que aprendas muchas allí, pero como dice tu madre, quiero que estés aquí a la hora de comer" terminó diciendo su padre.
"Ningún problema, aquí estaré" respondió ella.
Dash vio que una sonrisa se estaba formando en los labios de su hermana, y de inmediato supo que tenía algún plan en mente, un plan distinto al que le había dicho a su madre. El chico frunció el ceño pero se mantuvo en silencio, aunque nunca lo admitiría, Dash se preocupaba por su hermana, y ella no era de las que mentían, y menos de un modo tan descarado como acababa de hacerlo ella. Decidió que acabada la cena tendría una charla con su hermana.
El resto de la cena transcurrió sin problemas, al menos no más problemas de los que podía provocar un bebé de casi un año que se negaba a comer o dos hermanos que se peleaban por cualquier tontería, en fin, una cena que podría calificarse como normal.
Cuando acabaron de comer. Helen mandó a sus hijos a lavarse los dientes e ir a la cama, cosa que para sorpresa de Helen Dash hizo de inmediato, normalmente tenía que ir tras su hijo sólo para que el joven entrara en el cuarto de baño. En fin le quitó importancia al asunto y agradeció que por una vez Dash hiciera lo que se le mandaba.
Por su parte el chico rubio tras asearse y ponerse el pijama esperó pacientemente a que su hermana terminara, hay que ver lo que pueden tardar las chicas mientras están en el baño. Cuando por fin salió, corrió a su habitación y entro justo antes de que la puerta se cerrara. Ni que decir tiene que cuando Violeta se dio la vuelta y vio a su hermano sentado al borde se su cama se llevó el susto de su vida.
"Dash ¿se puede saber qué haces en mi habitación?"
"¿Puedo saber yo por qué has mentido a papá y mamá?"
Violeta se quedó atónita mirando a su hermano, ¿cómo había podido descubrirla? No, no puede saber lo que tengo planeado, debe ser un farol, pensó para sí misma. Su primera reacción fue la de negarlo todo:
"No sé a qué te refieres, y ahora por favor, sal-"
"No me vengas con cuentos Violeta, sé que ocultas algo, y si no me lo dices, se lo contaré todo a mamá"
La adolescente se quedó congelada, que su madre supiera lo que estaba planeando era lo último que necesitaba, y sabía muy bien que Dash era capaz de cumplir sus amenazas. Dando un suspiro de rendición le dijo a su hermano:
"Está bien te lo contaré… pero no alces la voz y prométeme que no se lo contará a nadie"
"Está bien, será nuestro secreto" contestó el chico con una sonrisa en su rostro.
Violeta tomó aire y comenzó a decir:
"¿Te has dado cuenta de lo extraño que ha estado papá últimamente?"
"Pues no la verdad es que no" contestó Dash inocentemente. Violeta rodó los ojos.
"Típico de los hombres, nunca se fijan en nada"
"¡Oye!"
"A ver si te enteras, papá ha estado actuando de un modo muy extraño últimamente, pero parece que ni siquiera mamá se ha dado cuenta, lo que quería hacer mañana era seguirle para intentar averiguar el motivo de su cambio tan repentino"
"Ah, era eso… espera ¿no querrás decir que a papá le gusta alguien más que no sea mamá?"
"No lo creo, pero es por eso por lo que quería seguirle, antes de hablar con mamá quería descubrirlo por mí misma, por favor, en caso de que lo necesite ¿me podrías cubrir?"
"Claro que sí, pero ¿cómo piensas seguirle exactamente?"
"¿Sabes el coche nuevo que compró?"
"Perro"
"Sé dónde están guardadas las llaves de repuesto, cogeré mi bici plegable y la guardaré en el maletero, después me esconderé en la parte de atrás y me quedaré allí hasta que papá se baje del coche" explica la hermana mayor
"Gran plan, pero ¿y si papá te descubre?"
"Para algo tiene que servir el poder de hacerse invisible. Por favor Dash prométeme que no se lo dirás a nadie, debe quedar entre nosotros dos, ¿entendido?"
"Mis labios están sellados, hermana"
"Bien, ahora fuera de mi habita-"
Antes de que pudiera terminar la frase el chico corrió hacia su habitación dejando a la adolescente hablando con nadie. Ella dejó escapar un suspiro y se fue a la cama habiendo preparado antes una alarma que le permitiría levantarse antes que su padre y llevar a cabo su plan. Con todos los preparativos listos se fue a la cama pensando en el día de mañana.
Hasta aquí el primer capítulo, ¿qué os ha parecido? ¿Debería seguir adelante? Por favor, dejad un comentario haciéndome saber vuestra opinión. Hasta pronto.
