Disclaimer.

Naruto, así como todo personaje, elemento o carácter dado a conocer en el manga o anime del mismo nombre y usados en este fic pertenecen a Masashi Kishimoto y demás personas que lo crearon, excepto algunos personajes de mi invención. Este fic lo escribo sin fines de lucro.

Esta solo es una idea que rondaba mi mente y debía salir. Espero les guste

Capitulo 1: Los oficinistas

La música resonaba por todo el lugar, luces estroboscópicas flasheando, cientos de cuerpos moviéndose al ritmo de las canciones, una gran fiesta sin duda. Pero eso no es lo importante, lo que debe llamar nuestra atención es el rubio de ojos azules y raras marcas en las mejillas; el baila, grita, deja sus preocupaciones y por ese momento se olvida de todo; su cuerpo cubierto de sudor, hace que la camisa se pegue a su delgado cuerpo, la corbata prácticamente ha caído de su cuello, el traje negro de oficinista se ha arrugado perdiendo todo rastro del formal y serio trabajador que es durante el día.

En su mano tiene un vaso lleno de hielos y un líquido morado; lo impresionante es que a pesar de saltar, girar y moverse por toda la pista, no derrama una sola gota de su trago, todo un misterio para los científicos del futuro.

Agotado después de media hora bailando en el lugar se acerca a la barra para descansar y de paso pedir otro trago, hasta que una delgada y blanca mano lo toma del hombro; él se gira e inmediatamente sonríe. Frente a él se encuentra una linda chica de cabello negro, piel muy blanca, usa anteojos levemente oscurecidos que no dejan ver el color de sus ojos, debe tener su misma edad, por su vestimenta de blusa blanca, falda y un pequeño saco negros se entiende que ella también trabaja en una oficina, aunque no por eso deja de notarse que es una mujer atractiva.

Sin embargo la sonrisa del rubio desaparece pronto, al sentir come el leve toque de la chica se va transformando en el férreo agarre de una mujer molesta — ¡NARUTO!, DEJA EL VODKA

El rubio junto sus manos en actitud de suplica —¡Perdón Hinata ¡ pero ya sabes que casi no salimos a divertirnos, quise aprovechar.

La chica sonrio levemente —anda Naruto, vamos a tomar algo de aire, no quiero que cuando salgamos a la calle empieces a caerte….. o a vomitar.

Hinata tomo de la mano al rubio y se encamino a una de las salidas, apenas cruzaron el umbral, busco unas escaleras o elevador que los llevara al techo del edificio, sonrió al ver que alguien estaba saliendo del elevador; jalo al chico, para poder alcanzarlo antes que las puertas se cerraran, apenas evitando chocar con el hombre que bajo en ese piso.

Ya dentro del elevador Hinata le hizo ver un detalle —Naruto, viste que ese hombre traía el manga de ninjas que tanto te gusta.

—¡De verdad!, se lo hubiera pedido, no he podido leer el ultimo tomo Dattebayo.

Hinata soltó una risita ante la actitud infantil del rubio — no entiendo ¿porque te gusta tanto? ¿te imaginas que los ninjas existieran? Qué fueran como los de esos mangas y animes

El ebrio cerebro de Naruto comenzó a funcionar — para empezar serian pésimos ninjas si todos los conocieran.

—Jajaja tienes razón, los doujutsus no serian más que anomalías genéticas.

Naruto sonrió —en lugar de ninjas serian Hombres X

Hinata se puso pensativa— Imagina al tipo ese que lanza serpientes y cuando estira su cuello parece jirafa, se la pasaría en un laboratorio, …. Siendo estudiado.

El rubio se cruzo de brazos mientras forzaba sus neuronas —no creo, el estaría en un circo … de fenómenos. Le haría compañía a la mujer barbuda, la gallina de tres patas y el cadáver disecado de pie grande.

—Y que me dices de la que puede entrar en la mente de las personas.

Hinata respondió de inmediato —ella tendría un show en Las Vegas o seria millonaria con todos los secretos que les robo a las personas.

—¿La rubia y la rosita super fuertes?

—¿Ellas? , no sé, son fuertes, agresivas y con poca paciencia….. tal vez luchadoras o sargentos del ejercito

Mientras hablaban, el elevador los llevo hasta la parte más alta de un edificio de diez pisos, en cuanto abrieron se abrieron las puertas, el frio de la noche los golpeo en pleno rostro, caminaron por la azotea hasta llegar a la orilla y se recargaron en la barda que se alzaba como única protección.

Pasearon la mirada por los edificios que estaban alrededor hasta ver que en el edificio de enfrente aun había luces encendidas en una oficina. Se podía distinguir un par de personas abrazadas, bastante entretenidos a juzgar por cómo se movían. Naruto apretó los puños al ver la escena.

—Sabes que a veces pasan ese tipo de cosas.

Naruto ignoro el comentario mientras seguía viendo a la pareja, cuando se apagaron las luces su rostro se torció en una mueca de desagrado. Un par de minutos después la pareja apareció sobre el techo de ese edificio de oficinas, seguían besándose y abrazándose; el hombre comenzó a pasar las manos por las piernas de la mujer y rápidamente le había alzado la falda, apretándole las nalgas y empujándola contra su cuerpo. La mujer reacciono empujándolo un poco hasta separar sus cuerpos; lo siguiente fue un movimiento rápido de la mujer que llevo la palma de su mano al pecho del hombre, no habría sido raro de no ser por el ligero brillo que mostraba la mano de mujer y porque el hombre cayó fulminado. Solo en ese momento Naruto pudo sonreír.

La mujer se agacho junto al cuerpo del hombre, revisando el saco, saco una memoria usb de uno de los bolsillos, se la guardo entre sus ropas y se alejo del hombre. De pronto comenzó a correr y atravesó la calle de un salto, llegando hasta el edificio donde se encontraban Naruto y Hinata. La mujer sonrió al verlos, acercándose a ellos con total confianza, mostrando que era idéntica a Hinata

—Hola Naruto, … y tu ya puedes irte.

Hinata asintió para después simplemente desaparecer en una bola de humo.

El rubio miro fijamente a la recién llegada —Hinata. No sé porque te molestas, después de todo ella era tu clon. Además si alguien debe estar molesto soy yo ¿Por qué dejaste que ese tipo te tocara?

La Hinata real lo abrazo al tiempo que le susurraba al oído —no seas celoso, sabes que yo solo te quiero a ti, esto solo es trabajo.

El rubio la tomo del trasero, alzándola y ella respondió enredando sus piernas alrededor de la cintura de el —me importa una mierda si es el trabajo, nadie toca lo que es mío— en un tono bajo y siniestro agrego — se tiene bien merecida su muerte— sin esperar respuesta la beso ferozmente, siendo correspondido inmediatamente por la mujer que tenía en brazos. Por varios minutos estuvieron besándose y acariciándose sin importarles nada

—Naruto , vamos a casa , aquí no podemos dar rienda suelta.

Naruto sonrió —tienes razón, eres muy escandalosa cuando tenemos sexo

A pesar de la situacion Hinata se cubrió de un pequeño sonrojo por las palabras del rubio —idiota.

El rubio soltó una carcajada, mientras la depositaba en el suelo —vamos se está haciendo tarde, mañana debemos entrar temprano a la oficina y por la tarde entregaras tu reporte de la misión.

Hinata lo tomo de la mano y se dirigieron al elevador —creo que el cliente estará satisfecho, recupere su información y el que la robo no volverá a causarle problemas

—No te preocupes por el cliente, solo preocúpate por que yo esté satisfecho esta noche.

La Hyuga sonrió —eres tu el que debe satisfacerme, sino … ¿Quién sabe? Tal vez deba buscar alguien que si lo haga

—No será necesario, me costó mucho para que me hicieras caso y no te voy a dejar escapar, ….puedes apostarlo

Al salir del edificio solo eran un par de jóvenes trabajadores de oficina, tomados de la mano que caminaban a su hogar después de un día de trabajo, perdiéndose entre la multitud, rostros que nadie recuerda, personas a las que no se les pone atención.

El tiempo de los ninjas acabo, solo son leyendas. O eso es lo que se cree, tal vez una vez fueron maestros ocultándose en la oscuridad, hoy son maestros ocultándose a plena luz.

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