Capitulo uno: Toxico.
Los movimientos parecían una coreografía bien ejercitada que daba vueltas y vueltas por el laboratorio, era algo muy interesante de ver, pero aburrido a su vez. Vegeta tocio para llamar la atención del científico, que simplemente cambiaba frascos y líquidos.
—Oh, ¿Qué necesitas? —Pregunto el científico, completamente embobado con las mezclas de hidrocarburos.
Rodeo los ojos cansado—Eso mismo vengo a preguntar.
El científico con doctorado movió su cabeza levemente para verlo, una mezcla morada era agitada suavemente, mientras mantenía su mirada fija en el guerrero. El aire se volvió tenso, pero un grito agudo de la habitación continua irrumpió el silencio, provoco una reacción nerviosa en el científico que arrojo la mezcla al suelo.
— ¡No! ¡Vegeta, pásame el Neutralizador de ácidos!
Vegeta arqueo la ceja, pero el olor al ácido carcomiendo el suelo provocó una reacción rápida, se guio por el dedo índice del científico Briefs, señalando un gabinete bajo. Abrió las puertas rápidamente, ya que el olor producía mareos, el aire se llenaba de una nube toxica. Un paquete considerablemente grande plateado, con una etiqueta que decía "Neutralizador" lo alerto, lo sujeto y se giró al científico.
El anciano estaba sobre la mesada que poco a poco se iba consumiendo al igual que parte del suelo y, lo antes era una silla.
—Arrójalo, que lo cubra todo. ¡Rápido!
Abrió la tapa con pura fuerza bruta, y dio vuelta el contenido sobre el ácido. Rápidamente la corrosión se detuvo, pero el aire era demasiado nocivo. Vio al científico caer al suelo como peso muerto, escupiendo espuma por la boca. Vegeta se tambaleo hacia la ventana, y logro abrirla, pero durante el camino tiro varios jarros de químicos y gases al suelo, partiéndolos; el aire era más que venenoso.
Cayó sobre el marco de la ventana abierta, aunque por el Angulo y su peso, termino cayendo hacia el jardín. Exactamente sobre un hombre que se había tele trasportado en su jardín con su hijo, y observaban desde abajo como parte del edificio era destruido.
