CAPITULO I

"REGRESO A CASA"

Un nuevo año, eso era lo q les esperaba, habían pasado sus vacaciones fuera de su querida Grecia, alejados de la familia y la escuela, de los amigos no, puesto que habían emprendido el viaje todos juntos. Ahora un nuevo semestre comenzaba, listos para entrar a sus respectivos semestres de sus carreras universitarias.

Era un día soleado, pasaban de las 12:00pm cuando el avión arribo al aeropuerto…

-los pasajeros del vuelo 208 proveniente de España saldrán por la puerta no. 6- se escuchaba por las bocinas del aeropuerto, y podemos ver a los pasajeros salir por dicha puerta, se podía ver a ejecutivos, familias completas, turistas ansiosos por conocer el lugar y algunos más agotados por el largo viaje, pero entre la multitud se podía observar a un grupo de jóvenes muy animados entre ellos.

- Al fin, ya era hora! Me moría de ganas de salir de ese vejestorio- se quejaba un joven de unos 23 años, con cabellos largos de color azul y ojos verdes, de anatomía bien proporcionada que vestía una camiseta color agua y unos vaqueros muy desgastados, tu tez estaba un poco bronceada, posiblemente por estar expuesta a los rayos del sol.

-Jajaja por favor, Kanon! Si tanto miedo le tienes a las alturas, solo tenias que decirlo, y te hubiéramos regresado a pie!- le contesto el joven detrás de él, era un castaño de ojos verdes, tez bronceada, cuerpo musculoso pero sin llegar a lo exagerado, su camiseta era blanca acompañada de unos shorts color verde olivo y unos zapatos deportivos, de su brazo tenia colgando una pequeña mochila.

- Que gracioso Aioria, de ser así me hubieran tenido que acompañar, o acaso ¡¿me hubieran dejado regresarme solo?- respondía Kanon fingiendo estar ofendido.

- Kanon, todos aquí sabemos la respuesta a eso…- se escucho la voz de otro joven, un chico de cabellos largos color azul, aunque un poco más fuerte que los de Kanon, sus ojos eran de color turquesa, su cuerpo mostraba una musculatura firme y al igual que los demás bien proporcionada; vestía una camiseta de color rojo sin mangas con detalles en blanco y unos shorts blancos mas debajo de las rodillas junto con unos zapatos deportivos que hacían juego con su vestuario- ¡NI LOCOS ABANDONAMOS LA COMODIDAD DEL AVION PARA ACOMPAÑARTE! Jajajajaja verdad Shaka?- dice dirigiéndose hacia el ultimo del grupo de amigos.

El mencionado era un joven de cabellos rubios y lacios bastante largos, su aspecto era un tanto más delicado en comparación a sus compañeros y su tez más clara de igual forma, sus ojos de un azul cielo le daban la apariencia de un ángel, iba vestido con una camiseta blanca y encima una camisa de botones sin abrochar de color naranja, unos pantalones holgados color azul marino y unas sandalias cafés complementaban el atuendo.

-Yo insisto en que debimos de haber acompañado a Ángelo a su ciudad natal, era una oportunidad perfecta para conocer Italia, es uno de los pocos lugares que nos faltaron por recorrer, pero no!, ustedes querían regresar lo más pronto posible por el hecho de que no cumplía con sus expectativas de vida nocturna, ¿acaso no saben apreciar lo que ofrece cada lugar?- decía el rubio con cierto tono de reproche y resignación, viendo un folleto de dicha ciudad en sus manos, ignorando las caras de sorpresa de sus amigos por lo dicho.

-En primer lugar Shaka, nunca lo llames Ángelo estando cerca de él, recuerda que DM es un excéntrico con referente a su nombre- le contesto en tono divertido Aioria.

-Anda Shaka, además que había de divertido en Italia? Solo edificios, edificios y emm mas edificios, jajajaja- continuaba Kanon con tono relajado, el rubio lo fulminaba con la mirada.

-Además, teníamos que estar a tiempo para las reinscripciones…- dijo Milo con un tono un tanto distinto ¿de cuándo acá a Milo le interesaban esas cosas?

-Podíamos hacerlo por medio de la página web, Milo- contestaba Shaka intrigado por la actitud del griego.

-Tienes razón pero, gracias a Doris, me entere que da la casualidad de que nuestra fecha de inscripción concuerda con la de los alumnos extranjeros- responde con una sonrisa picara el mencionado- lo cual significa…- dice esto último viendo a Kanon y Aioria que mostraban la misma sonrisa.

-¡CARNE FRESCA!- gritan los tres amigos al mismo tiempo. Shaka solo los veía de forma reprobatoria.

-Ya me imagino toda la variedad que veremos ese día, chicas y chicos, de todas partes del mundo- decía Kanon mirando hacia arriba con los brazos cruzados detrás de la cabeza mientras caminaba hacia donde recogería su equipaje.

-Estarán tan nerviosos de estar lejos de sus hogares, necesitaran un guía y un compañero que les ayude en todas las dudas que tengan- continuaba Aioria con una sonrisa de oreja a oreja.

- O si, ya nos veo, ya nos veo, este será un buen inicio de año- terminaba de decir Milo con la expresión cómplice de sus amigos…

- Ha, ustedes nunca cambiaran- decía un resignado Shaka, siguiendo a sus amigos, preguntándose ¿cómo es que seguía juntándose con ellos?

-Muy bien chicos, ahora cada quien a su casa y nos vemos el lunes en la facultad para deleitarnos las pupilas tooodo el día, jejeje- decía Milo a sus amigos a modo de despedida.

-Hasta el lunes bicho jajaja- se despidió Kanon junto con Aioria y Shaka, dirigiéndose hacia otra dirección.

Milo se encontraba en la salida del aeropuerto e hiso una señal a un taxi para partir a su hogar-¡Muy bien Milo, de regreso a casa!-se dijo mentalmente mientras subía al taxi con una sonrisa en su rostro.

Días después, lunes para ser exactos, en un edificio departamental…

-¡Camus!, ¿llevas todos los papeles?¡ Porque no me pienso regresar solo por un descuido tuyo, he!- se escuchaba gritar a una chica de cabellos negros y ojos violetas, su tez era pálida haciéndola lucir una muñeca de porcelana, vestía una blusa de tirantes color negra debajo de una blusa fiucha que le dejaba al descubierto parte de los hombros y le llegaba a la mitad de los muslos, sujetado con un cinturón negro, junto con unas mayas negras y complementando el atuendo unas zapatillas de tacón bajo.

- ¡ya voy! ¡Ya voy Pandora!, ¡no te desesperes que harás que me estrese! Y sí, ya tengo listos todos los papeles, y si, también los tuyos, y a antes de que preguntes, si ya desayune, solo te estaba esperando- le respondió un chico que bajaba por las escaleras del segundo piso, por su acento se podía ver que era extranjero, al igual que su compañera; era un chico de facciones delgadas, cabellos largos y lacios hasta la cadera color aguamarina, y ojos del mismo tono, con unas gafas adornando su rostro, su tez era pálida, aunque no tanto como la de Pandora, vestía un suéter con cuello en "v" y una camiseta blanca debajo, con unos jeans y unos zapatos negros.

-jejeje, hay Cami, en ocasiones me pregunto ¿Quien es el adulto responsable aquí?- decía la pelinegra en todo dulce mirando al chico que tomaba sus cosas para salir de su hogar.

-Eso es obvio Pandora, tu eres la adulta, pero yo soy el responsable y en la escuela ni se diga, jejeje, vamos que se nos hace tarde, tu cierras- le decía Camus mientras salía por la puerta.

-Eso es lo que me preocupa Cami, en los estudios lo sabes todo, pero de la vida… te falta mucho por aprender, mi niño.- y dicho esto salió del departamento para alcanzar a su amigo.

Terminaron de bajar los escalones cuando ven a un hombre en la entrada, recargado en un automóvil color plateado, era alto y mayor que ellos aunque no por tanto, tenia cabellos azules y largos hasta la mitad de la espalda unos ojos verdes que se ocultaban detrás de unas gafas de sol, vestia un conjunto color gris, con una corbata negra al igual que los zapatos, tu tez un poco más oscura que la de Camus, su cuerpo era atlético, muy bien formado.

-¡Saga!- grito Camus al verlo, el mencionado sonrió al verles, dejando su posición para ir a su encuentro.

-Buenos días Camus, ¿cómo has amanecido?- pregunto el mayor con una encantadora sonrisa dirigida al menor.- Pandora dijo que tardarían, veo que se ha equivocado, otra vez jejeje- dice pero ahora viendo a la mencionada.

- hay Saga, no empieces, mejor vámonos o ahora si se nos hará tarde- dijo Pandora ignorando la sonrisa cómplice de sus dos compañeros.

-Ahora ¿que han apostado?- le pregunta Camus en un susurro a Saga, Pandora ya había subido al auto y los miraba dándole a entender que no quería que la hicieran esperar.

-Jejeje ya lo veras el jueves, pequeño- responde alborotando el cabello del menor, y se dirige al auto dándole la espalda, por lo cual no pudo notar el rubor que aparecía en el rostro de Camus, quien lo siguió para ir a su destino.

Por una de las calles de Grecia se ve a Milo caminando muy animadamente. Vestía unos jeans un poco descosidos de una de las rodillas, unas sandalias color café y una camiseta color anaranjado, su cabello iba suelto, moviéndose al compás del viento que refrescaba esa mañana.

-Waaa, pero que sueño, sabía que iban a hacer una bienvenida por mi regreso, pero nunca creí que duraría tanto- decía Milo mientras bostezaba tapándose la boca- ojala y los chicos no se enojen por llegar tarde. Pero bueno ya estoy aquí, ahora hay que encontrarlos.- decía mientras veía a los alrededores del campus, veía a varios chicos y chicas dirigirse a la entrada y un auto plateado estacionándose cerca de ahí.

-Muy bien ya hemos llegado, ¿Seguros que no quieren que los espere?- les preguntaba Saga a los chicos que iban bajando del auto, frente a ellos estaba el campus donde Pandora retomaría sus clases de danza y Camus ingresaría a Artes.

-Estaremos bien, Saga, no necesitamos a una niñera de tiempo completo- decía la pelinegra por la ventana del auto, tratando de hacer enojar al mencionado.

-Je, te recuerdo que ese en si vendría siendo mi trabajo, aunque lo de niñera solo se aplicaría en ti, pues con Camus no tengo ningún problema- le respondió el mayor con una sonrisa retadora, ocasionando risas por parte de Camus y un puchero por parte de Pandora.

-Mejor ya vamos, Pandora- le decía el menor para que no comenzaran una nueva disputa- y no te preocupes Saga. Estaremos bien, además no se cuanto nos tardemos- decía dirigiéndose a Saga.

-De acuerdo, pero cualquier cosa llaman y estaré aquí en segundos – respondió el mayor poniendo en marcha el carro- Que tengan buen día, cuídate Camus- dedicándole una sonrisa mientras se retiraba del lugar.

-Igual tu Saga- dijo por lo bajo Camus, mientras sus mejillas se teñían de color rosa.

Pandora había observado el comportamiento de Camus desde hacia tiempo pero prefería no hacer comentario alguno- ¿nos vamos Cami?

-ha, si claro vamos- respondió para dirigirse junto con la chica a la entrada del edificio.

No muy lejos de aquí, un chico buscaba a sus amigos, cuando ve el carro conducido por Saga pasar junto a él.

-¿He? Es ó se parece, no, creo que estoy alucinando, no vuelvo a tomar los inventos de papá con el alcohol, pero era tan parecido… no, a primera de cuentas Kanon no tiene auto y segundo nunca vestiría de esa forma… - se debatía internamente Milo, tratando de saber si era alucinación o si en verdad era su amigo. Cuando un grito lo saco de sus pensamientos, regresándolo a la realidad.

-¡MILOOOO! , ¡Con un demonio, te estoy gritando desde hace horas!- el mencionado boleta a sus espaldas y ahí ve a sus amigos caminando hacia él, Kanon había sido el que le había gritado.

-Sí, definitivamente… no vuelvo a tomar los "especiales dinamita" de papá, crean alucinaciones.- se decía mentalmente, para ir al encuentro con sus amigos. Sin imaginar que en ese día comenzarían los sucesos que cambiarían, no solo su vida, sino también la de sus amigos.


aqui esta el primer capitulo de este fic, actualmente tres capitulos estan completos y estoy a mitad del cuarto, ojala y les guste y espero sus reviews para saber que tal les parece n_n un saludo a todos y pues aqui nos vemos ciao!

se despide EstrellaBlank