Los personajes de Dragon Ball no me pertenecen
Bueno a pedido de varios, (la verdad solo de dos personas), continuaré esta historia. La verdad, es que si es un fanfic, pero quería terminar un dibujo que tengo sobre este capítulo para así poder subirlo en conjunto. El dibujo esta hecho, pero aún no me animo de pintarlo, por eso no subía el fic. Además, supuestamente estoy estudiando para mi examen a finales de Junio, pero bueno como las ideas siguen llegando y uno tiene que dejarlas fluir y plasmarla en algún lado para vaciar un poco la mente jejeje.
Espero que les guste esta historia una vez más de mi pareja favorita. Por ahora lo mantendré en esa categoría, no se si más adelante cambie jejeje
Capítulo 1: INTERCAMBIOS
Bulmita, la nave despegara en 4 horas – gritó su madre – tu padre y yo vamos a ir a despedirlos
Bulma se despertó por el grito de su madre, agarró su despertador y saltó de su cama directo a la ducha, si no salía tiempo no podría darle su regalo pensó, no se había desvelado por gusto.
Se cambió en tiempo record, agarró su mochila, guardó su regalo y bajo corriendo las escaleras de su casa, no iba a esperar a sus padres. Descapsuló su bicicleta mejorada y se dirigió hacia la zona de despegue, no quedaba muy lejos, pero quería entregarle su regalo a solas.
Llegó y lo buscó por todos lados, dirigiéndose al hangar exclusivo para la realeza.
Príncipe – exclamó cuando lo vio cerca de las paredes de cristal.
Vegeta volteó a verla, a la niña más escandalosa y extraña que conocía, hija de los amigos de su padre.
¿Qué quieres, niña? – le respondió
Bulma hizo un puchero odiaba que le dijera niña, ella tenía ocho y él diez años, no era tan mayor – lo hice para ti – le dijo sonrojándose y entregándole un peluche en forma de mono con armadura saiyajin. Vegeta la observó con detenimiento, sus dedos estaban llenos de curitas – no te gusta – preguntó tristemente la niña con algunas lágrimas tratando de salir de sus ojos – es por la luna, lo que me contaste – sus lágrimas estaba cayendo con sus mejillas
No llores – exclamó. No le gustaba verla llorar y menos oírla, agarró el peluche y lo pegó a su pecho. No tenía nada que darle hasta que recordó – toma – dijo y le entregó su scouter que había modificado para su uso – es único – y sin saber también se sonrojó cuando ella lo tomó en sus manos – si deseas otra cosa puedo enviar a
No, esto es perfecto – lo interrumpió con una gran sonrisa y se puso el scouter feliz – lo cuidare mucho
Y así los dos niños habían realizado un intercambio no tradicional pero si ideal para ellos.
Continuará…
Me acordé de un capítulo de Sakura Card Captor, pero me pareció mejor estos obsequios que unos Osos de peluche.
Si desean ver el dibujo lo subiré en esta semana a mi página de Facebook.
Espero que les haya gustado este capítulo, poco a poco lo continuare. No desesperen si es que me demoro en continuarlo.
Disculpen cualquier horror ortográfico que se haya escapado.
Cualquier sugerencia o duda me dejan un review…
