Autor: Aventurillas de como Bokuto y Kuroo ganan practicar con los jugadores de su elección mediante estafas y mentiras. Algunos caerán, otros, no.
Por Valdemirt Uccisore me animé a escribir sobre mis idiotas favoritos.
Los delincuentes de la zona
—Quiero agua— dijo Bokuto al estirar la mano a su botella. Le quedaba algo lejos y no hacía el intento por estirarse a sujetarla.
Kuroo lo miraba con su sonrisa chueca, esperando a que le diera un calambre por los recientes partidos. Mientras tanto, esperaban a que Oikawa terminase sus prácticas para ir a comer algo.
—¡Ay, ay, ay! Mi bracito— Bokuto retrajo su brazo y lo observó con un puchero super exagerado de dolor.
De buena manera, y después de conseguir lo que quería, Kuroo le pasó la botella y le dio un codazo al ver que Tsukishima pasaba a un lado de ellos. Era su oportunidad de molestarlo para que se le uniera a las prácticas.
—¿Qué?— murmuró Bokuto.
—Él, él, él— Kuroo le señaló con la mirada a Tsukishima para que se le uniera en el plan de molestarlo.
Akashi estaba a un lado de ellos, tomó su toalla, la botella y se fue para otro lado, supurando indiferencia, del mismo modo que Kenma no despegaba la vista de su juego de PSP.
—Oooooh, él— Bokuto sonrió de lado, olvidó el calambre en su extremidad, se puso de pie y se sacudió las sentaderas.
—¿Y yo qué?— Kuroo le extiró la mano.
—Cierto, lo siento— Bokuto le hizo una reverencia y le sujetó de la mano. Ayudó a Kuroo a que se levantara.
Ambos rieron. Al parecer, todo les causaba risa. Era como si al juntarse, la idiotez no tuviera límites.
—No entiendo, como es que son capitanes y me llevo con ellos— Oikawa los observó desde su lado de la cancha, aprovechando que los del equipo contrario pedían tiempo fuera.
—Lo mismo me pregunto cuando te veo— Le dijo Iwaizumi al pasar a su lado.
Bokuto y Kuroo caminaron hombro com hombro, en una extraña coordinación que sólo ellos entendían. Kuroo le hizo una señal al búho al guiñarle un ojo. Bokuto se adelantó y de un salto se paró frente a Tsukishima.
—¡Hola!— el saludo de Bokuto fue de la especie de "militar amigable" y le mostró toda su hilera de dientes a Tsukishima, quien se mantuvo con su gesto analítico.
—El de Nekoma está detrás de mí, ¿no es cierto?— Dijo Tsukki al mirar de reojo a su espalda. La predicción se cumplió cuando el capitán de los gatos lo sujetó por los hombros.
—Así es— respondió Kuroo al pararse delante de él y estar de nuevo junto a Bokuto.
—No, gracias— Tsukki les negó con la mano y los esquivó para irse directo a la salida del gimnasio.
El gato el búho se sonrieron entre sí.
—¡Lev, Hinata, el que se parece a Hinata pero es el líbero de Karasuno, vengan!— Bokuto alzó la voz para llamarlos. —Les quiero...
—¿Qué es lo que tratas de hacer?— Tsukishima interrumpió a Bokuto. No le gustó que llamase a puro idiota y escandoloso. Lev contaba por dos, por ser alto y estúpido.
—Que practiques con nosotros, sólo eso— Kuroo le dio una palmadita en los hombros al poste de luz de Karasuno y le sonrió amenazandolo. —¿Oh, no, mi dulce amor tan genial como yo? — se refirió a Bokuto.
El Búho asintió.
—Gays— Dijo Tsukki entre dientes.
—Por turnos— se metió Bokuto. —Cuando estoy cansado voy abajo y cuando Kuroo lo está, voy arriba.
Tsukishima alzó una ceja, eran tan idiotas y se llevaban tan bien, que por un momento dudó que estuvieran bromeando.
Los idiotas se rieron.
—¿Practicarás con nosotros o nos harás usar el Plan B?— Kuroo le apretó el hombro a Tsukki. Bokuto de fondo repetía en eco: "plan b, plan b, plan b".
Hubo silencio en el trío. De fondo se escuchaban los tennis hacer fricción contra la madera del gimnasio. También se escuchaba la voz de Oikawa dando instrucciones a su equipo y la potencia de los saques al ir por las dos partes de la cancha.
—Mi respuesta sigue siendo no— Tsukki se alejó de ellos.
Kuroo se pasó la lengua por los molares y se recargó en el hombro de Bokuto, le dejó una suave mordida para aguantarse la risa.
—Oikawa no lo sabe. Pero la otra noche le robamos un DVD de Jurassic Park— Bokuto fue quien habló como si el tema del hurto careciera de interés.
—Con muchos dinosaurios que comen humanos con palillos— continúo hablando Kuroo.
Tsukishima se quedó quieto en su lugar. Los idiotas se dieron los cinco sin hacer ruido.
—Los veo cuando se desocupe la cancha— fueron las últimas palabras de Tsukishima antes de irse.
—¿Qué DVD de Jurassic Park?— le susurró Kuroo a Bokuto.
—No sé, sólo se me ocurrió— Bokuto parpadeó sorprendido de que funcionara.
—Eres un genio, tanto como Lev— Kuroo lo felicitó.
—¡Bro, gra... ¡Oye!
