Hot Summer Night
(Calurosa Noche de Verano)
Por dontstealmyvitaminies
Traducido por LoathingThee
DÍA UNO DE CRUEL TORTURA
¿Qué mierda estoy haciendo? Yo no acampo. No me siento alrededor de una fogata derritiendo malvaviscos cuando en realidad pretendo que estoy derritiendo la cabeza de Darcy.
¿Los koalas se comen a la gente? Porque vi varias cosas peluditas de aspecto amenazador corriendo por los alrededores, y no me quiero arriesgar.
Mis piernas me duelen. Mir brazos me duelen. Oh, ¿qué es eso? ¿Acaso me estoy divirtiendo?
¿No se supone que las hermanas mellizas deberían estar en sintonía con los pensamiento de la otra o algo así? ¿Por qué ha mi hermana de hacer tal cosa?
Ahora mismo podría estar en casa, acurrucada en mi cama con una taza de té, Meat Loaf sonando en el fondo, inundándome de una nueva aventura de Sherlock Holmes.
–Quemaste agua. ¿Cómo mierda quemaste agua? –gruñó Charlotte, mirándome con ojos llenos de fuego y sulfuro. Wow. Se parece a Frollo de El Jorobado.
Ven. Ahora podría ver una película de Disney. Me pregunto si mi iPhone tendrá señal aquí…
No. Andate al carajo, Optus, piedra en mi camino. Cuando vuelva a casa me cambio a Telstra. No me importa que esté tratando de dominar el mundo –al menos tendré YouTube cuando vaya al infierno.
–Vivís conmigo, Char. Sabés que puedo cagar a todas las cosas domésticas –le recordé a mi amiga, de una forma un poco condecentemente, si debo ser honesta.
– ¡Damas! ¿Es esto buen trabajo en equipo? –dijo una voz irritablemente alegre desde atrás de Charlotte, quien intentaba arrancarme el cerebro con el recipiente quemado.
– ¡Charlie! ¡Ella quiere matarme! –chillé patéticamente, agarrándome con fuerza de una de sus pantorrillas.
Verás, la gente normal no le haría eso a su jefe. Pero yo no soy normal, y tampoco lo es Charlie.
Además, es su culpa. Buen, en verdad, es la culpa de Darcy. Bueno, es la culpa de ambos, pero Charlie es mi jefe con "j" minúscula, y Darcy es mi Jefe con mayúscula. La realidad es que más bien es el JEFE, todo en mayúsculas. El capo de los capos. El gran tipo que habita el cielo. El rey de todos los jefes con "j" minúscula, y porque yo sólo soy una miserable asistente personal del JEFE jefe, soy como una empleada con "e" negativa. Soy una "mpleada".
Está bien, eso no tiene sentido, debo admitir. Y rara vez algo de lo que digo tiene sentido. Esto es extra-súper-archi-mega-sin-sentido.
De todas maneras, Darcy me odia. Él odia a todos. Y es por eso que decidió hacer este "ejercicio de trabajo en equipo", pensando que es una buena idea. Porque no lo es. No es una buena idea hacerme despertar a las cinco de la mañana y manejar a las malditas Montañas Azules (o al menos pienso que es ahí en donde estoy) para pasar cuatro días dentro de un arbusto. No estoy entrenada para acampar. Estoy preparada para atender teléfonos, hacer té, organizar reuniones y sentarme hasta las tres de la mañana escribiendo un libro que nunca nadie va a leer. Bueno, tal vez Jane, porque me ama. Y tal vez Charlotte, porque me odia, y no podría desperdiciar la oportunidad de dañarme emocionalmente por decirme que es una basura. Estoy entrenada para responder e-mails y bancarme a Fitzwilliam persona-que-hace-mi-vida-más-oscura-cara-de-idiota Darcy mientras camina por ahí como si fuera el dueño del lugar.
Para ser justos, sí es el dueño del lugar. Pero la vida no es justa.
Como mi papá dice, "la vida es una hija de puta y después de morís".
Y sí, mi papá esta trastornado, porque la primera vez que me dijo esto fue a los cuatro años.
Me lo dijo mientras me trataba de explicar porqué la mamá de Bambi se moría en los primeros cinco minutos de lo que parecía una película feliz. Yo también te amo, papá.
El punto es que yo no estoy entrenada para estas actividades grupales que me están forzando hacer, como caminar en horas indecentes, llevar un maldito elefante en mi espalda por cinco horas mientras escalamos una montaña, y mirar a todos mis colegas, a los que desprecio, pasarla bárbaro y divertirse mientras sus músculos explotan. Todos parecen disfrutar acampar aquí. Deben tener descuentos en Kakadu o algo.
Y, ya que estamos, ¿por qué diablos tiene una editorial que hacer a sus empleados acampar? Nos sentamos en nuestras oficinas revisando libros todo el día. Y ninguno de esos libros es sobre camping.
Volviendo a la realidad, sólo dejo la pierna de Charlie en paz porque estaba haciendo que se me caigan los pantalones, y creo que flasheé a Darcy con mi ropa interior verde con dinosaurios. Parece bastante horrorizado.
Bueno, la verdad es que luce como Darcy, pero Darcy siempre luce horrorizado cuando ve en mi dirección. Y, siempre me mira. Mi escritorio está justo afuera de su oficina, que tiene paredes de vidrio. Así que estoy justo en su línea de visión. Un día regular en la oficina consiste en:
Yo hartándome de su apabulladora mirada. Yo levantándome y entrando furiosa a su oficina.
– ¿Sí, Mr. Darcy? ¿Me necesita? ¿Es por eso que me miraba, disgustantemente sexy dios del sexo?
(La última parte es sólo añadida mentalmente, pero lo digo al resto con mucho odio.)
–No.
Él es el rey de los monosílabos. También es el rey de la sensualidad, pero mejor no vayamos ahí. Mi mente se dirige en esa dirección demasiado seguido para mi gusto.
Entonces, Jane y Charlotte se ocuparon de la cocina y yo de poner la carpa. Nuestra carpa fucsia con las princesas de Disney a un lado.
Si no les gustase, no me habrían dejado elegir qué carpa traer.
Sólo están celosas. Tiene un colchón de aire también, así que también tuve que inflarlo. Amo mi vida.
Para el momento en que terminé de inflar la maldita carpa, ya habían terminado de cocinar. Y qué era la comida –pastas untables para comer con pan. La mía era de tomate y cebolla, y porque somos geniales, la comíamos con pan árabe. Los otros le ponían atún a sus panes –freaks. Tan sólo el olor me hacer doler el estómago.
Me sentí tentada de ir a sentarme al lado del otro vegetariano del grupo, pero nada, absolutamente nada iba a hacer que me siente al lado de Darcy por voluntad propia. Ahora que lo pienso, como Caroline Perra Bingley no come nada aparte de aire y agua, ella puede ser vegetariana también. Pero parece muy ocupada comiendo pasto. Bueno, yo ya sabía que era una vaca.
Hice una broma.
Qué pena que no la hice en voz alta, y que me haya empezado a reír sola.
Está bien; ellos ya piensan que soy una anormal. ¿A quién le importa?
Oh, cielos, Jane y Charlie se están haciendo ojitos entre sí. Otra vez. Espero que no que pongan juguetones esta noche; vamos a necesitar todo el calor corporal posible en nuestra carpa.
¿Qué estoy diciendo? Es enero. Hace cuarenta y tres grados hoy. Esto no hizo a las caminatas más divertidas, cuando tu cuerpo entero se derrite bajo este extremo calor veraniego. Voy a echar a Jane y a Charlotte también. Voy a dormir totalmente sola con mi ropa interior de dinosaurios como compañía. El corpiño fucsia va a tener que irse también; sólo me está reteniendo.
Charlotte me está ignorando y Jane se sentó con Charlie. Yo también te amo, Char, baby. Louisa y Caroline me están fulminando con la mirada y Bill Collins está tratando de atraparme con extrañas imitaciones de pájaros.
Dios. Apuñálenme con una cuchara, acaba de imitar a una kookaburra. No pude identificar si intentaba de ser un ave o si es así como normalmente se ríe.
Nota para mí misma: buscar un/a serpiente/araña/koala/wombat/prófugo de la cárcel para meter en su carpa esta noche.
A falta de mejores cosas que hacer, entran los auriculares del iPhone y Lykke Li me comienza a relajar inmediatamente. Las cosas ya parecen mejor. Hasta la cena ya parece mejor.
–Lizzy, ¿por qué no nos deleitas con un número musical? Como mi fabulosa mentora y cercana amiga Catherine de Bourg diría: "la música es la marca de la clase y la superioridad".
Y de repente la vida vuelve a ser oscura, es Bill Collins otra vez.
A nadie le cae bien Bill.
A nadie. Ni siquiera su "mentora", la rica, ponderosa (y muy malvada) dueña de las Industrias Rosings. Que es, dicho sea de paso, la más grande compañía de plásticos de Australia. Ella también es la responsable del nivel de destrucción ambiental, la muy zorra. Y sólo para añadir más cosas a la lista de porqué quiero darle un cariñoso abrazo: es la madre de Darcy. O tía. O señora. O dueña, o lo que sea.
Sólo vi a la cara de perra una vez, pero es bastante fácil reconocer la similitud ente los dos. Ambos tienen la nariz apuntando el cielo.
Ya le voy a mostrar a Bill Collins una marca de superioridad.
En mi mente, lo pateé por los aires. En la realidad, lo ignoré.
– ¡Eliza no sabe cantar, Collins! –se rió Caroline. – ¡Eso sería como enseñarle a un perro cantar! –ella prosiguió, riéndose estúpidamente. Louisa también soltó un número de risitas.
– ¿Y nuestra tan fantásticamente cercana relación te hizo estar tan segura de mis talentos musicales? –dije amenazadoramente, mirando a las perras idénticas.
–Entonces, si podés, ¿por qué con cantás?
–También puedo poner mis piernas atrás de mi cabeza, pararme en una mano y patearte tan alto como para que llegues a Nueva Zelanda. Cantar es una de esas tantas cosas que no hago en público sólo porque no aparece la oportunidad.
Un par de personas me miraron cuando dije lo de las piernas atrás de mi cabeza. De los hombres, claro.
Alcanza con decir que me quemé a mi misma con todo eso. Se declaró una sesión de karaoke.
Ew. Supe que íbamos a cantar canciones de fogón. Caroline y Louisa cantaron un horriblemente desafinado dúo de "A Whole New World". Bueno, yo ya odiaba esa canción, no es que me la hayan arruinado.
¿Por qué estoy sentada en una fogata con gente cantando? ¿Y por qué Charlie conoce todas las letras de las canciones de High School Musical? Ya no lo respeto más.
Me niego a dejarlo dormir con mi hermana. Ella es demasiado linda como para estar con un sujeto que escucha High School Musical. Sabía que había algo sospechoso cuando dijo que había disfrutado Luna Nueva. Jane es demasiado linda para un Twihard-HSM fan.
Darcy se saltó su turno. Sorpresa, sorpresa. El chico de marketing que nunca parece hacer nada dio una interesante versión de "It's A Hard-knock Life". Alcanza con decir que "Annie" nunca volverá a ser lo mismo.
Oh mi dios, Collins debe mirar Gilmore Girls. Es tan Kirk que es desagradable –está cantando "Do You Really Want To Hurt Me?" (¿De verdad quieres herirme?).
Sí, Bill, quiero herirte.
Jane, oh, la dulce Jane, no puede cantar una mierda. Tiene suerte porque es linda. ¿Quién necesita talento cuando lucís como un Twiggy? Pero, todo está bien, nunca me gustó "Big Girls Don't Cry" de todas formas. Todo bien.
Que mal Wickham. Pensamos que él sí se iba a animar –oh, bueno, al menos se retiró de forma linda. Lo que hubiera dado por escucharlo cantar "I'm Too Sexy".
Los dos tipos que nunca dicen nada declinaron la oferta amablemente. No hubo sorpresas ahí. Hubiera deseado no haber escuchado a Glen de las ediciones cantar esa conmovedora canción de Enrique, pero, igual, fue entretenido.
Y claro, Charlotte y yo encandilamos al público con nuestra versión animada de "You Took The Words Right Out Of My Mouth" de Meat Loaf.
Yo era Meat Loaf.
Lo que era irónico, ya que soy vegetariana.
Sí, lo encuentro divertido. Nadie más lo hace, pero está bien.
Ooohh, amé la cara de Caroline muy satisfaciente. Con decir que yo la logré, inserte ego aquí. La perra esa no me llega ni a los talones.
Genial, Darcy no está feliz. Se paró y caminó hacia su carpa. Que es extremadamente lujosa, si puedo decir, y no es como si me importara. Creo que probablemente se sintió ofendido por la introducción.
Yo: En una calurosa noche de verano, ¿le ofrecerías tu cuello al lobo de las rosas rojas?
Charlotte: Sólo si el lobo es Jacob.
Yo: Qué mal, soy Remus Lupin. Ahem. En una calurosa noche de verano, ¿le ofrecerías tu cuello al lobo de las rosas rojas?
Charlotte: ¿Me va a ofrecer su boca?
Yo: Sí.
Charlotte: ¿Me va a ofrecer sus dientes?
Yo: Ja.
Charlotte: No sos sueca. ¿Me va a ofrecer sus colmillos?
Yo: Ja-Ja.
Charlotte: Callate. ¿Me va a ofrecer su hambre?
Yo: Sí (empieza a "sentir" a Charlotte).
Charlotte: Otra vez. ¿Me va a ofrecer su hambre?
Yo: ¡Sí! (en un súper tono de suspiro sexual, aquí es cuando la gente empieza a reírse desquiciadamente).
Charlotte: Claro, ¿por qué no?
Yo: En una calurosa noche de verano, ¿le ofrecerías tu cuello al lobo de las rosas rojas?
Charlotte: ¡Tomame, soy tuya!
Yo: Te apuesto a que se lo decís a todos los chicos.
Charlotte: Sí, sí lo hago.
Tal vez Charlotte y yo no deberíamos habernos excitado tanto y pretender que teníamos tanta pasión. Eso habría sido demasiado, pero, bueno, vivimos de nuestro arte. Y no es la primera vez que lo demostramos.
Y siempre y cuando ese cura no haya estado hablando en serio sobre esa prohibición de bodas en New South Wales, no va a ser la última.
Oh, miren, Darcy volvió, luciendo tan sexy como siempre. ¿Cómo puede lucir así después de una caminata de cinco horas? Bastardo.
Debería dejar de insultar. Soy demasiado para eso.
A quién le importa. Estaba siendo creída.
Mi ego no duró mucho, sin embargo. Tuvimos que hacer "ejercicios para fomentar las actividades en equipo".
En otras palabras, spotto.
Déjenme explicarles las maravillas del "spotto". Este juego tiene dos significados. Uno es golpear a alguien en el brazo cada vez que pase un auto amarillo y gritar "SPOTTO". Pero tengo veinticuatro ahora, y no catorce, así que esa no.
La otra versión es un juego mucho más entretenido. Están los "spotters" y los buscadores. Los dos idiotas que nunca dicen nada, Carolien, Louisa y Darcy eran spotters.
Eso significaba que Wickham, Bill, Charlotte, Jane, Charlie, Glen de las ediciones, el tipo de marketing y yo éramos buscadores. Darcy escondió una barra fluorescente y nosotros debíamos encontrarla sin ser vistos por un spotter. Si ellos nos alumbraban con sus linternas, nos moríamos y debíamos comenzar desde el principio. El primero en agarrar la barra fluorescente gana.
Yo soy una jugadora a favor del spotto, y un poco competitiva.
Casi desnuco a Wickham y sus adorables ojos mientras rodé estilo militar pasando por delante de Caroline y Louisa, quienes estaban sacándome mano, y pateé a Collins en la cara antes de arrastrarme por detrás de él, así uno de los idiotas lo iluminó y tuvo que volver a empezar.
Collins: ¡Lizzy! ¡Mi amor! ¡Podemos ganar juntos! ¡Vení conmigo!
Yo: Morite.
Vi a Charlotte atrás de un árbol, con dos líneas de barro en sus mejillas como un tipo de pintura de guerra. La perra me pateó en la pantorrilla cuando caminé por ahí, y Caroline me atrapó, para su felicidad, pero sólo me tomó dos minutos llegar hasta ahí otra vez desde el principio. Le tiré un palito a Charlotte.
Uno de los idiotas la descubrió cuando ella chilló.
Yo soy superior.
–Estás haciendo trampa –le dije a Darcy frunciendo el entrecejo. Miró en derredor al escuchar mi voz.
Estaba sentado justo en frente del árbol del que la barra fluorescente colgaba.
El bastardo.
–Difícil. Si sos lo suficientemente determinada, lo podés conseguir –repuso simplemente, recostándose sobre las grandes raíces del árbol.
Lo más importante de mí es que juego sucio.
Esperé a que Charlotte se acerque, y ella empezó a trepar el árbol desde la parte de atrás. Suavemente, tomé su pierna. Ella gritó y cayó sobre las piernas de Darcy.
Charlotte: …
Darcy: …
Charlotte: … Hey, Jefe.
Darcy: ¿Miss Lucas?
Charlotte: ¿Sí?
Darcy: Sin intención de sonar maleducado, pero en el momento no puedo sentir nada de mis órganos reproductivos externos.
Charlotte: Woops.
Darcy: ¿Te importaría moverte?
Charlotte: Um, sí. No querría dañar esos órganos.
Darcy: Gracias por tu consideración.
Mientras tanto, yo estaba trepando el árbol. Esperé hasta que Charlotte se estuviera parando, y me colgué de las ramas con mis piernas, balanceándome con mi torso en frente de su cara.
Ella gritó. Y mucho.
Y yo gané.
Y fui un poco perra; hasta tuve un baile de victoria y todo.
Es probable que por eso Charlotte me tacleó.
Pero todo fue perdonando cuando decidimos ser las spotters más hijas de puta del mundo cuando se cambiaron los roles.
Nos sentamos en el árbol, y yo tenía la barra fluorescente en el bolsillo de atrás de mis jeans.
Y, claro, nadie lo reclamó.
Volvimos al camping acalorados, sudados y oliendo a victoria. Y a transpiración.
Duchas para todos.
Oh, y, aparentemente, Charlotte no me perdonó, ya que robó mi ropa dejándome nada aparte de una pequeña toalla de mano y la ropa interior que me había traído para cambiarme.
Un culotte violeta con Hello Kitty en el medio.
Así que después de secarme con los diez centímetros cuadrados de toalla, estaba presa en la ducha usando sólo mi culotte violeta.
Yo: (sacando la cabeza por la puerta, y luego escapando lentamente de la forma menos llamativa posible).
Darcy: (aparece de la nada caminando hacia las duchas).
Yo: …Normalmente no hago esto.
Darcy: (mirándome fijamente mientras yo frenéticamente trato de alternar un brazo para cubrir mi pecho y otro para mi ropa interior de Hello Kitty).
Yo: …Charlotte me robó mi ropa porque soy una perra.
Darcy: …uh –vos–urm, e – estás, vos –err…
Yo: ¿Qué, nunca viste a una asistente personal medio desnuda usando ropa interior altamente sugestiva mientras trata de escapar hacia las carpas?
Darcy: Que no se vuelva un hábito… (luciendo deliciosamente abrumado, y considerando lo mucho que me mira, dudo que sea gay. Parece que acabo de perder diez dólares).
Yo: Um, ¿tenés una remera o algo que me puedas prestar? Dudo que alguien quiera verme desnuda.
Aunque, estuve yendo al gimnasio últimamente, y me depilé antes de venir, así que probablemente esté diciendo eso sólo por modestia.
Darcy: Yo –err, claro, yo, uhh… (finalmente logra darme una remera azul que tenía colgada sobre su hombro, y yo soy un poco menos elegante al agarrarla, pero estoy agradecida).
Yo: ¿Te importaría cerrar los ojos?
Darcy: ¿Qué? Ah, claro.
Me toma sólo un minuto ponérmela, pero estoy casi segura de que sus ojos no estuvieron cerrados todo el tiempo…
Yo: Gracias. Ya la devuelvo, sólo necesito encontrar unos pijamas y matar a Charlotte.
Darcy: Cuando gustes (asintiendo y yendo a las duchas), oh, y-
Se da media vuelta luciendo bastante culpable.
–Te equivocás si pensás que nadie quiere verte desnuda –dijo simplemente, con una especie de sonrisita, y siguió yendo a las duchas.
Por una vez, estuve shockeada.
Me cambié lo más rápido que pude y dejé la remera afuera de su carpa después de patear a Charlotte.
No tengo ganas de quedarme despierta y tomar chocolate caliente, o ir a buscar dónde Jane y Charlie estaban haciendo bebés.
Te equivocás si pensás que nadie quiere verte desnuda.
Ese pensamiento estuvo dando vueltas a mi cabeza toda la noche, y ni siquiera el ruido de los koalas haciendo sus cosas, ni Charlotte tratando de conquistar a Wickham podía callarlo.
Te equivocás si pensás que nadie quiere verte desnuda.
Te equivocás si pensás que nadie quiere verte desnuda.
Te equivocás si pensás que nadie quiere verte desnuda.
¿Qué significaba eso?
.
¡Hola!
Estaba leyendo este genial short-fic y se me ocurrió traducirlo. La autora tiene muchos fics geniales, si desean leerlos, están en inglés en su perfil (http :/ www .fanfiction . net /u /1536443/dontstealmyvitaminies).
¡Espero que les guste tanto como a mí!
Fer
