Aclaro que los personajes no son de mi propiedad, esta historia es sin fines de lucro.
Parlamento: -
Cursiva: en este cápitulo conversaciones teléfonicas
¿DESTINOS CRUZADOS O EL KARMA?
-Mie… ya estoy cansada de jugar a la escondidas.- protestó ladeando la cabeza
La niña dueña de unos preciosos orbes verdes reía como todo niño que le encantaba hacer travesuras, pero jugar con su madre a las escondidas le encantaba y este local era un perfecto lugar, aunque no esperarían la sorpresa que se aguardaba adentro.
-Pediré un rico jugo de naranjas para mí solita.- la niña miró a su madre como se dirigía con sus resonantes tacones hasta algo parecido como un mesón.- que pena que Mie no esté aquí.-dijo para voltear rápidamente al sentir unos pasitos cercanos a ella, a lo que rápidamente la pequeña se escabulló.
-Amorcito… sabes que a mamá no le gusta que juegues dentro de los locales, puedes tropezar con alguien y crear un disgusto.- decía levemente reprochando a la aún escondida Haruno.
La niña se escabullía entre las mesas, se escondió a una cercana donde se encontraban hablando tres personas animadamente, la mujer la percató y le sonrió cálidamente, por lo que la niña de los cabellos castaños le mostro sus pequeños dientes.- Será mejor que regreses con mamá antes de que se preocupe aún más.- dijo al escuchar la voz de la madre de la pequeña.
Su teléfono comenzó a sonar, en la pantalla el nombre de Juugo, se dispuso a contestar
-Hola.. ¿Cómo se encuentran preciosa?
-Si muy bien…y para variar Mie haciendo travesuras.- dijo con desganas
-jajajaj… esa pequeña, espera a que la vea para reprenderla
-Creo que tu eres la figura de autoridad que tiene, aunque también la consientes arto.- dicho sin perder ningún detalle de lo ocurrido en su alrededor.
- Y cuando te tendré de vuelta en Praga.. las hecho mucho de menos.- dijo el colorín.- Además te tengo una propuesta interesante.- agregó
-No lo sé… que eres exagerado apenas dejamos la cuidad hace dos días, y aún me falta recorrer Disney y …..-el llanto de su hija llamó su atención.
Remojaba mi cabello, necesitaba despejar mi mente creía haber visto a aquella mujer que me quitaba el sueño hacia algunos años, pensé que la había superado, ¿Pero verla en cada rincón de la ciudad? Esto debía ser una locura. Me miré al espejo tenía unas débiles ojeras producto de la agitada y poco agradable noche que tuvo.
-Sasuke realmente no te quedan para nada esas ojeras.- rió dejando en evidencia el enojo del azabache.- ya entendí mejor me adelantaré.
Itachi se dirigía a la mesa cuando de repente sintió un pequeño bultito chocar contra una de sus piernas, para luego encontrarse con una pequeña llorando sentada en el piso, cosa que le enterneció levemente. Su cabello lo tenía ligeramente ondulado realmente era preciosa y llevaba un vestidito color amarillo pálido.
-Hija… te lo he dicho.- levantó a la pequeña del piso y la comenzó a quitar la mugre que se le pegó en el vestido.
Él observaba detenidamente a la mujer, tenía unas curvas muy definidas
Luego de sacudir la ropa de la niña, la presencia de la persona que tropezó su hija aún se encontraba ahí, supuso que esperaba una disculpa o algo por el estilo.- Disculpe… Señor.- para luego dirigirle una mirada, sacándolo de su letargo.
-Itachi.. no lo puedo creer eres tú.- dijo para brindarle un abrazo sincero, cosa que gustosamente correspondió.- realmente no puedo creer que seas tú.
-Creo que deberías tener mayor cuidado con los niños y no dejar que anden por ahí haciendo lo que se le den las ganas.- interrumpiendo el abrazo de ambos, logrando la impresión de la muchacha.
-Sa-su-ke..- en un leve susurro, no pudo evitar que se le escapase.
Se dispuso a emprender nuevamente su rumbo cuando recordó, luego de caer en la cuenta de quién era esa mujer, se estremeció, la causante de todo su insomnio estaba detrás de él, después de largos 5 años se volvían a encontrar. Movió su cabeza y se dirigió donde una bella mujer.
-Ya veo no ha cambiado…- dijo casi para si misma.
-Sakura.. me alegra tanto verte ¿qué tal si te sientas con nosotros, para hablar?.- dijo animosamente.
-No lo sé… .- de alguna manera desearía nunca haber entrado a ese local, buscaría una escusa.
-Mami…. .- dijo una pequeñita que jalaba de su vestido, ambos miraron a la niña.
- Itachi creó que será para la próxima, Mie está muy cansada.- se alegró de que la niña interviniera, sin embargo.., el estomago de la pequeñita comenzó a gruñir delatando su hambre.
-Creo que su estomago dice lo contrario.-burlonamente musito el Uchiha
La mujer tomó a la pequeña en brazos y ella se acurrucó, el Uchiha mayor la empezó a empujar rumbo a la mesa con los otros, después de todo se sentaría junto a los Uchihas.
En el otro lado de la habitación un pelinegro miraba expectante la situación, de alguna manera le interesaba saber que hacia ella ahí y con esa niña. Podría ser su niñera recalcaba en su mente, no yo no quiero saber nada de esa mujer. Pero no lograba dejar de mirarla.
Akane miraba al igual que su cuñado en la misma dirección, le tenía intrigada esa muchacha, al parecer era una conocida de ambos por la atención que le brindaban. Veía como se acercaban a la mesa.
-Amor, no nos presentaras.- dijo la mujer como si marcará su territorio.
-Claro, Akane ella es Sakura Haruno, Sakura ella es Akane.- dijo señalando a ambas.
-Mucho gusto, soy su esposa.- replico rápidamente.
-Oh Itachi! Me alegro mucho.- dijo poniendo sus ojitos pequeños por la alegría.
-Saku… toma asiento, ¿Ya pediste algo?.- corriendo la asiento
La Uchiha miraba todas las atenciones que le brindaba su marido a esa extraña, de alguna forma la ponía celosa y no era la única que lo miraba gélidamente.
-Por lo visto ya eres padre.- dijo mirando el coche a un lado de la mesa, mientras acomodaba a la pequeña en sus brazos.
-A si lo olvidaba él es Ryota Uchiha,mi hijo.- dijo con bastante orgullo.
-Me encanta oírte hablar así, además siempre tu sueño fue tener un hijo varón.- lo miró tiernamente tomando su mano.
Esto realmente esta cabreando a Sasuke, sabía que ella no daba puntada sin hilo, pero hacer esto en frente ellos ya lo sacaba de sus cabales, apretó su puño por lo bajo. Se distrajo mirando como una manita juagaba con una tiratas del vestido de Sakura.
La mujer aclaró su garganta, dejando a una incómoda Haruno además miraban con atención a la pequeña.
-Disculpen… ella es Mie, mi pequeñita.- dijo dándole un abracito tan acogedor que la niña sonrió con profundidad.
-Realmente tiene unos ojos preciosos como su madre.- acariciando el rostro níveo de la castaña, generando una sonrisa en la madre.
Sasuke ya llegaba al máximo de su tolerancia, no soportaba la manera que trataban a la Haruno y menos que ella estuviera en su mesa, se disponía a dirigirse a fumar un cigarro, pero fue interrumpido por su sobrina que atravesaba la puerta.
-¿Por qué mejor no nos cuentas a que te dedicas?.- dijo con seria molestia
-Soy diseñadora de modas.- el mesero colocó el vaso con el contenido naranja frente a la pelirosa.- gracias.- dirigiéndose al mesero.- me podría traer una ensalada de frutas, por favor.
-Yo quiero un Capuccino.- dijo la mujer del sweater lila
-Hnnn… para mí por favor una café amargo.
Un teléfono comenzó a sonar, todos revisaban sus fonos pero nada.
-¿Aloo...Juugo?
-Que ha ocurrido recién que me cortaste abruptamente ..- con una preocupación inmanente
-No fue nada grave.. despreocúpate.- removió su cabello deslizándolo por sus manos
-Pero dime que ocurrió.- la intriga lo carcomía
-Lo que pasa es que Mie… chocó con una viejo amigo y se puso a llorar..
-¿Haber escuché bien un viejo amigo?..
Todos miraban con expectación la conversación de la bella mujer.
Mami… quiero hablar.- moviéndose en el regazo con inquietud.
-No me digas te disgustaste, no puedo creer hasta que punto llegas a ….. hay… hija espera un momento.- dijo moviendo el celular.
-Pero antes de proseguir.. ¿dime con quién estas?.- ella suspiró con resignación
-Me encontré en el local con parte de la familia de los Uchiha ….- con algo de incomodidad.
-Pásame a la princesita, quiero hablar con ella.- dijo algo irritado, por lo que pasó el teléfono a la niña.
El mesero llegó con lo pedido.
Sasuke lo tenía embriagado el olor de la mujer, además con su cabellera larga y lisa, se veía irresistible, no quería prestar atención a sus pensamientos, así que tomo un sorbo de su amargo café.
-Sasuke… has visto a Kohana, me inquieta no saber nada de ella.- dijo la cuñada
-hnn..recién se encontraba en la puerta.- señalando el lugar.
-Princesita.. ¿Cómo has estado?
-Bien.. hoy día me caí y me dolío el potito.- dijo con los ojos grandes, recalcando lo verdosos de estos
Todos ante el comentario de la pequeña rieron, con excepción del Uchiha menor .
-Te extraño Mie, te quiero mucho pequeñita ¿ y tú?.- dijo cálidamente
-Yo también te quiedo.- dijo bajando un poco fono y mirando el rico plato de frutas que degustaba su madre.
-Dime papá.- con un claro objetivo , quería dejar claro una cosita a cierto azabache.
-Papá… tengo hambresita .- así dejando a un lado el teléfono.
Lo último dejó sorprendida a Sakura, ella nunca lo había nombrado así y justo ahora, inconscientemente dirigió su mirada al Uchiha. Él por su parte tenía un rostro disgustado, en el fondo sintió una opresión en el pecho, en el fondo de su corazón él quería ser llamado así.- patético.- suspiro mirando hacia un lado.
-Te manchaste, espera un momento iré a buscar servilletas.- parándose del lugar pausadamente.
Luego de finalizar la conversación con amabas Haruno, la preocupación afloró en él, sabía perfectamente que se encontraba con Sasuke, lo tenía entre ceja y ceja. Así tomaría una decisión rápidamente, se dirigiría a París.
Sobre todo a pedir lo pendiente con la diseñadora, no podía esperar para dirigirse y comunicárselo. Dispuesto comenzó su búsqueda por internet.
Ya había conversado bastante, unas manos la llevaron a voltearse. Sus orbes se abrieron y soltaron unas lágrimas de emoción, se paro y abrazó efusivamente a la niña.
-Al parecer se extrañaban mucho.- dijo la madrastra de la niña con nostalgia al ver la escena, de alguna forma envidiaba la relación de ambas.
-Tía.. te he extrañado mucho, desapareciste del mapa como si nada-. Dijo la niña sin soltar el agarre.- nunca más volviste a llamar.
Tomo el rostro de la muchacha.- Kohana, mi niña lo siento, pero tenía que ser así.- la ojiazul bajo el rostro.- pero lo importante esque nos volvimos a encontrar.
Mie se cruzó de brazos y infló sus cachete, esto le recordó a Itachi a su hermano, sabia que estaba celosa de su hija, cosa que le dio risa.
-Es hora de irnos.- pidió la cuenta alzando la mano.
-¿qué tal si damos una pequeña vuelta en el vehículo con la tía Sakura, papi por favor?.-mirando a Itachi, quien rodó los ojos.- Seee por favor.
-Hija.. el vehículo es muy pequeño y tiene el espacio suficente para los 4,feliz llevaría a Saku.- dijo mostrando el vehículo.- Además necesitamos buscar un hotel
-¿Tío y tú?.- poniendo cara de perrito
-Está bien.. pero rápido que quiero llegar a descansar.- todos se fueron a los respectivos vehículos.
Ya en el vehículo, hablan todo lo que se habían perdido en todos estos años, el sueño le ganó a la pequeña y cayó a los brazos de Morfeo.
Sasuke de vez en cuanto miraba por el retrovisor a la uqe fue alguna vez su ex –novia.
-¿Cuándo nació ?-. dijo la adolescente animosamente
- El 15 de Diciembre del 2006.- acariciando el rostro de la pequeña que descansaba entre sus brazos. Después dirigió su mirada al lindo crepúsculo que se avecinaba en el exterior, realmente Francia era espectacular.
-Sakura.. dime dónde te estas alojando.- dijo secamente el moreno
-Etto.. El hotel Claire of moon, cercano a la plaza.- dijo saliendo del ensueño.
-Crees que queden cupos, Itachi me acaba de avisar que no hay reservas por ningún lado.- dijo algo estresado.
-Podría ser que se desocuparan piezas, cuando llegue estaban las últimas, pero creo que habrán.- con una determinación marcada.-Además estamos cerca.
-Kohana puedes sacar un abrigo del bolso para la niña, apúrate por favor se me están acalambrando los brazos.- dicho esto Sasuke le extendió los brazos para llevar a la niña adentro, asombrando a ambas.
-Tía realmente estas hermosa, creo que ser madre te acentúo aún más tu belleza.- con esto último logró sonrojar a la susodicha.- cuándo grande me gustaría ser como tú.
-Por favor apúrense , que la niña puede enfermarse por el cambio de temperatura.
-Tienes toda la razón, además olvidaba que eres médico.
-Buenos noches Señora Haruno.-saludó un animado recepcionista
-Buenas noches.- se percató de la presencia de los demás.
-Teme por fin encontramos una habitación, aunque.- esa palabra no le gustó para nada.- tendrás que dormir en el sillón.
-Kusso..- por lo bajo
- ¿Señora, quiere que registremos a su marido en su habitación?.- dijo el recepcionista, Sakura al percatarse que se refería a Sasuke, le vino un bochorno.
-No ,el no es mí marido.- moviendo sus manos .- ahora que recuerdo en mi habitación hay cama King y una de media plaza, alguno de ustedes se podría pasar a mi habitación.- dijo inocentemente.
-Entonces estamos listos, Sasuke dormiras en su habitación.- viendo como su cara tomaba varias expresiones….
Continuara . . . . . . . .
Espero que la historia haya sido de su agrado , es mi primer fic publicado, hoy me vino la inspiración de golpe y lo he escrito, asi que me decidí a publicarlo
me encantaría que lo comentasen para sacar alguna conclusión y obtener sobre todo opiniones o críticas cnstructivas.
Muchas gracias por leerlo. ! :D
