El día del padre de Peter Parker.

El muchacho había quedado huérfano a muy temprana edad, sus tíos no le podían criar, por lo que dos personas de un corazón de oro decidieron adoptarle, estos eran Steve y Tony, los cuales comenzarían a vivir una hermosa vida de padres desde ahora en adelante.

Bastaron unos cuantos meses para que el menor se acostumbrara a las peleas de "Papá" y "Papi", cosa que luego se volvieron casi diarias, era imposible que ellos no discutieran, después de todo, eran totalmente opuestos, pero él sabía que se amaban como ellos lo amaban a él.

La vida del pequeño Peter de 5 años era totalmente tranquila e ideal, para él todo lo que pedía, aquellos hombres se lo daban con mucho amor y dedicación, cosa que inquietaba al menor, pues se acercaba el día del padre y no tenía idea que cosa hacer.

Era la primera vez que lo celebraba con sus nuevos padres, cosa que lo ponía nervioso, ¿Qué debía hacer para el día del padre? Había visto antes que todos tenían un solo papá y una mamá; él no tenía mamá, pero si un papá y un papi, eso no le molestaba, porque igual los amaba mucho.

Llegó el día y Peter decidió dibujarles algo. Subió a la cama de ellos, acostándose en medio de ambos para que estos luego despertaran. Con una sonrisa los saludó, desenrollando el dibujo para mostrarlo.

"Feliz día papá, feliz día Papi"

Ambos le abrazaron con suavidad, mimando al pequeño Peter, agradeciendo el hecho de tenerle, por supuesto ese día.