Hola, esperamos que les agrade esta historia, esta inspirada en el cómic: Azul es el Color más Cálido, y en la película: La Vida de Adele, solo que a la Faberry. Se había empezado una historia similar en fanfic pero lo arreglamos para continuarla con esta cuenta. Ojalá les guste y entretenga.
El paro en el semáforo, me permite mirar por la ventana a pesar de la incesante lluvia. Una pareja que va tomada de la mano me hace pensar en ella, todo me la recuerda . Solíamos salir a caminar bajo la lluvia, ella tomada de mi brazo, yo sujetandola con fuerza y a la vez con delicadeza, cuando estábamos juntas todo parecía tener otro sentido.
Llego a la casa de sus padres. Mientras la lluvia disminuye en su intensidad juego con mi anillo, sin dejar de recordarla, sin olvidar la promesa que le hice.
Bajo del auto y toco el timbre de la que una vez fuera su casa, me recibe su madre, Shelby, es una mujer hermosa, aún cuando los años y los pesares empiezan a escribir cicatrices en su rostro.
- Hola Quinn,
- Shelby
- pasa por favor, el cuarto...excuarto de Rachel esta...
- ¿sigue siendo el mismo?-la interrumpo
- si, y sus manuscritos están en su escritorio - dice mientras cierra la puerta
Subo las escaleras y entro al primer cuarto a la derecha, cuando abro la puerta, doy un paso hacia atrás en el tiempo, su habitación sigue igual, con pocos muebles y un par de pósters de Obras de Broadway aún pegados en la pared.
Me acerco a su escritorio y tomo los manuscritos de pasta azul, en los que brilla una estrella dorada en su portada, sus diarios.
El escritorio me sostiene, cuando recuerdo sus palabras en la nota que me dio antes de entrar a cirugía, antes de que se sumergiera en las tinieblas en las que lleva mas de tres meses y de las que no se si logre regresar, "...Quinn, mi amor, espero que algún día me perdones, que mi recuerdo sea un motivo de alegría, me transformaste el azul en el color más cálido en la razón de mi vida, por eso quiero que seas tu quien tenga mis diarios, quiero abrirte por completo mi alma, darte mis memorias de adolescencia, pintadas de azul, azul ciena, azul ultramar, azul marino, azul claro, azul índigo, azul cielo. Por favor no olvides que a pesar de mis errores, nunca he dejado de amarte y lo que mas deseo es que seas feliz."
Con los recuerdos de su voz sonando en mi mente comienzo a leer...
POV Rachel
Estoy en el penúltimo año de bachiller y comienzo a hacer amigos, o eso creo, la clase que mas disfruto es el taller coral, amo la música y me gustaría llegar a ser actriz de teatro musical en Broadway, ese es mi sueño, por lo que me he preparado desde pequeña.
A la hora del almuerzo encuentro a Mercedes y Brittany, ellas también están en el coro y Britt esta el el equipo de Voleibol de la escuela
-Rach, ¡aquí! -grita Britt,
- no vamos a tener mate, el profe no vino a clase, así que estamos libres hasta la clase con el Señor Shuster- dice Mercedes
- ¿a poco no es genial? , odio las mates, no paro de ver números en mi cabeza y hasta sueño con ellos -dice Britt, poniendo expresión de confusión.
En esos momentos los jugadores del equipo de football pasan junto a nosotras.
- Finn se la pasa mirandote- dice Mercedes
- ¿Finn?
- el Coreback del equipo, no puede ser que no sepas quien es Rach, es el chico mas popular de la escuela
- pues no lo sabía, yo ocupo mi tiempo en preparar mi futura carrera... -respondo
- si, si ya sabemos diva, pero yo seré mas famosa que tu y aún así se lo que pasa en el planeta Tierra
- no ha dejado de mirarte- dice Britt, mientras juega con su puré de papa - ¿creen que a los duendes les guste el puré?,se me acabaron los cereales de arcoiris y no tengo que darles
- viene hacia acá y no ha dejado de verte - dice Mercedes
- no lo se, yo prefiero a...¡ Santy!- responde Britt
Santana Lopez la capitana del equipo de voley se integra a nuestra mesa
- nomo, Mercedes, Britt, ya saben que no tendremos mate...
Todas reímos menos Santana quien nos mira con su clásica mirada de la perra del Mckinley.
Corro rumbo a mi casillero pues se me hace tarde para llegar al coro y necesito las partituras de la canción que he estado preparando, tomo los papeles lo mas rápido que puedo, cierro el casillero y antes de poder hacer nada choco con una pared humana, tirando mis partituras al suelo.
-lo siento de verdad, estaba muy distraído y no me di cuenta
-yo también estaba distraída, no te preocupes
-¿estas son partituras? ¿Tocas algún instrumento?
-si son partituras y no toco, canto y bailo, se me esta haciendo tarde para la clase, lo siento
-soy Finn, no quiero que llegues tarde, ¿podemos vernos luego?, no se, salir un día
-de acuerdo, por cierto soy Rachel
-lo se - alcanzo a escuchar
Hoy quedé con Finn, todas mis amigas me presionan para que salga con él, que porque es el capitán del equipo, que porque es guapo, que porque es alto, que porque esta en el último año. Pero yo no estoy tan segura de que es lo que deseo en mi vida, bueno de algo si estoy segura: Broadway.
Veré a Fin en la plaza comercial, ya se me ha hecho un poco tarde, aunque estoy cerca. No puedo evitar sentirme rara, tal vez si estoy emocionada por verlo, o no se, es extraño, nunca me había sentido así, ¿será así como se siente cuando uno empieza a enamorarse?, tal vez debo buscar alguna señal de algo trascendente.
Hay mucha gente en el cruce peatonal, y del otro lado un color azul me llama la atención, avanzo hacia él y no puedo quitarle la mirada, como si una fuerza magnética me lo impidiera. Una joven con cabello mediano, alborotado y pintado de azul, camina hacia mi, va abrazando a otra chica de cabello rubio corto. Nuestras miradas se cruzan y siento que el tiempo se detiene, y todo el mundo ha dejado de existir solo estamos ella y yo, el brillo de sus hermosos ojos verdosos me deslumbra. Ambas continuamos avanzando pero no podemos dejar de voltear a vernos, como si ninguna de las dos quisiera romper esa conexión.
Nunca me había sentido tanta emoción y confusión al mismo tiempo, mi corazón no deja de latir con fuerza, ¿qué me ha pasado?
Presente POV Quinn
No puedo evitar sonreír mientras leo el diario de mi morena, siempre tan parlanchina, tan viva.
"Sabes mi amor, ese chico Finn, a ido a visitarte varias veces al hospital esta preocupado por ti, todos lo estamos", digo en voz alta mientras miro por la ventana de su habitación.
Yo también me sentí conectada a Rachel aquel día, a mi "morenita de la plaza", así la llamaba cada vez que su imagen llegaba a mi mente. No se si exista el amor a primera vista, pero ese día, yo también sentí que se detenía el tiempo y que mi vida iba a cambiar, que me había conectado contigo ella un nivel que no puedo explicar con palabras. Me preguntaba si algún día volvería a verla, pero la universidad y mi enfermiza relación con Holly acapararon mi tiempo, además, no había nada que pudiera hacer y me parecía de lo mas absurdo la cantidad de noches que soñé con ella, necesitando saber al menos su nombre, para poder llamarla cuando su imagen se desvanecía en la oscuridad.
Me recargo en la base de la ventana, mientras mi frente pega contra la misma, trato de retener las lágrimas, la extraño, y no se si podré volver a hablar con ella, a sentirla entre mis brazos, no se si podré vivir sin ella, tal vez pueda seguir respirando, comiendo, trabajando, pero no se si estaré muerta en vida mientras lo hago. Me mata la culpa de no haberle dicho que la perdonaba, que necesito que ella me perdone a mi también, quiero gritarle que la extraño que no quiero que su imagen se desvanezca en la oscuridad como lo hacía en mis sueños.
Tocan la puerta, es Shelby con una taza de cafe en las manos
-¿te apetece un cafe Quinn?
-gracias
-no quiero presionarte, pero en cuanto llegue Hiram es mejor que te vayas, ya sabes que aún no acepta tu relación con Rach, llévate los manuscritos si quieres
-no hay problema, aunque solo habría que decirle a Hiram que Rachel también se hubiera enamorado de mi si fuera hombre.
Shelby me mira con sorpresa y se retira, creo que metí la pata, pero es verdad lo que dije, estoy segura que de cualquier forma Rachel y yo íbamos a enamorarnos, que estábamos destinadas a estar juntas.
De haber sabido que nos faltaría tiempo, no lo habría desperdiciado.