Summary: Había alargado ese momento hasta que fue inevitable. No quería tener que decirle adiós, pero no podía irse de ese mundo sin saber que dejaba a Clyde a buen recaudo; alguien debía hacerse cargo de la única familia que había tenido esos últimos años.

Disclaimer: nada me pertence, salvo el nombre que me he sacado de la manga para el gato de Bela Talbot. Ojalá la volvieran a traer a la serie, convertida en demonio; daría mucho juego.

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Había alargado ese momento hasta que fue inevitable. No quería tener que decirle adiós, pero no podía irse de ese mundo sin saber que lo dejaba a buen recaudo; alguien debía hacerse cargo de la única familia que había tenido esos últimos años.

Bela suspiró, tragándose el nudo que tenía en la garganta, y acarició la cinta de seda negra que su gato siamés poseía como collar. El cascabel tintineó y los ojos del felino conectaron con los suyos propios.

-Te voy a echar mucho de menos, lo sabes ¿verdad?

Clyde ronroneó, estirándose en toda su extensión para que le siguiera mimando, esta vez por todo el largo del cuello hasta detrás de las orejas.

-No te preocupes. Sé que no lo voy a poder tener tan consentido como tú, pero me voy a encargar de que sea feliz.

Bela parpadeó, tratando de retener las lágrimas que amenazaban con escapársele, y sonrió temblorosa a su veterinaria de confianza.

-Gracias, Bonnie. Significa mucho para mí.

Le quedaba menos de dos semanas para la temida fecha. Tenía a Dean Winchester respirándole en la nuca por haberle robado el Colt y no podía quedarse más de 32 horas en un mismo sitio para que los hermanos cazadores y otros clientes suyos le perdieran la pista, pero cuando salió por la puerta de la clínica (con el corazón encogido en el pecho), Bela Talbot pudo respirar con la conciencia tranquila.

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N/A: he decidido llamar al gato siamés de Bela Clyde por una buena razón. Su trasfondo.

Clyde fue un famoso forajido, ladrón y criminal de Estados Unidos durante la Gran Depresión, junto a su compañera Bonnie. Ambos fueron abatidos a tiros. El caso es que Clyde se negó a tener trabajos honrados; mató a muchas personas, pero nunca quiso ser asesino y se sintió culpable por todas las muertes que había cometido. Un poco como el caso de Bela y sus padres.

En la serie dan a entender que él abusó sexualmente de ella cuando era una adolescente y que su madre no hizo nada para evitarlo. Por eso cuando Lilith le propuso que aquello terminara, no se lo pensó dos veces; pero ella no deseó ni dispuso sus muertes en el contrato. La culpa la persiguió durante los diez años de su trato.

Un pasado trágico para un personaje tremendamente logrado e infravalorado que me encantaría volver a ver en la serie, aunque regresara como demonio, tras pasar tanto tiempo en el Infierno. Sería un regalazo, Eric Kripke. Yo solo lo dejo caer.

Muchas gracias por leer, espero que os haya gustado.

Blackie