El denominado "Equipo más fuerte" (integrado por un depravado asexual, un exhibicionista, una tsundere peligrosa, una loli y una escritora aficionada con mala suerte) estaba en la parada del tren, bueno, no todo, faltaba esta tipa que todavía no entendemos cómo sigue cuerda después de convivir tanto tiempo con todos estos dementes
— ¿Dónde estará Lucy-san? Ella no suele llegar tarde— comentó Wendy un poco extrañada
—Natsu, ¿le dijiste que teníamos que salir a las cinco? — le preguntó Erza al Dragneel, quien pareció recordar algo importante
—Iré a despertarla— el joven y su gato azul fueron a invadir el departamento de la rubia.
Lucy dormía tranquilamente cuando su ventana casi salió volando
— ¡OYE LUCE! — chica despertó asustada, tapándose con las mantas
— ¿Natsu? ¿Qué haces aquí? Todavía no amanece—
—se me olvidó decirte que teníamos que tomar el tres a las cinco, anda, levántate—
—eh…claro, pero primero ¿puedes salir? —
—venga, levántate. Tenemos que apurarnos…— el joven empezó a tirar de la ropa de cama. La rubia pareció ponerse algo nervioso, pues las agarró con más fuerza
— ¡No hagas eso, Natsu! —
Empezó una pelea por las mantas, Happy notó un detalle que explicaba el comportamiento de la Heartfilia, sin embargo en lugar de contarle a su compañero, decidió guardar silencio y ver como terminaba la situación.
Naturalmente, Natsu se las quitó
— ¡tenemos que apu…!—
Y Natsu descubrió que, en verano, Lucy dormía desnuda.
El "wow" que se escapó de su boca fue totalmente inconsciente, también le hecho de que se le quedó mirando por algunos segundos.
Y, naturalmente, la joven solo atinó a cerrar fuertemente sus piernas y tapar sus senos con los brazos.
— ¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! — vaya, que grito tan mono.
Aunque no lo fue la bofetada que le dio con todas sus fuerzas.
Wendy miró la marca en el rostro del Dragon Slayer, cinco dedos perfectamente definidos que probablemente no desaparecerían en un buen rato.
— ¿qué te pasó, Natsu-san? — interrogó Wendy
El pelirosa se quedó mirando la expresión molesta y avergonzada de Lucy
—no quiero hablar de eso…— A su lado, Happy se moría de la risa.
Habia olvidado que tenia esta cosa por ahi...y tras corregirla debo decir que me causó gracia, pobre Natsu, pero eso le pasa por pervertido.
Como siempre, puteen, alaben. Lo que deseen.
Cuidense.