POV Draco.
-Da la vuelta y mírame, mírame por favor- pedía en mi cabeza a la castaña que veía caminar frente a mí del brazo de la maldita comadreja –Sólo date la vuelta y mírame- seguía repitiendo, pero ella solo veía hacia otros lugares, siempre a otros lugares menos a mí.
-¿A quién ves Draco?- oigo que Blaise me pregunta pero no me molesto en contestar, yo solo veo en tu dirección, veo como se mueve tu hermoso cuerpo al alejarte de mí, como caminas con ese andar felino tuyo que me encanta, mientras veo como te alejas de la mano de otra persona me pregunto si ¿alguna vez me atreveré a decirte lo que siento por ti?, si ¿alguna vez tu llegaras a saber de este amor que tengo por ti?.
-¿Draco me escuchas?- insiste Blaise pero solo me levanto de la mesa y abandono el restaurant y camino en la dirección por donde te vi desaparecer desde mi lugar junto al ventanal. Soy masoquista, lo sé, pero mi corazón está tan herido que ya no siente, ya se acostumbró a verte con otro, tanto que ya no duele, es ya una costumbre que se estruje al verte sonreír a otros menos a mí.
Los he seguido un rato a distancia, es hermoso ver como tu vestido se balancea al caminar, pero no soy yo el que está a tu lado y eso me hace infeliz.
Entran a la librería y espero más de una hora en la tienda de enfrente observando desde el escaparate mientras finjo ver una escoba nueva. Te veo salir llorando de ahí sola y corres hacia un callejón cercano ¿Por qué lloras? ¿Qué te hizo ese idiota? Me pregunto y salgo de ahí para tratar de alcanzarte. En el camino choco con la estúpida comadreja quien trae la mejilla roja, se nota que lo ha golpeado y me alegro.
-Quítate del camino Weasley- le digo con diversión al verlo golpeado.
-Malfoy, ¿has visto a donde se fue Hermione?- me pregunta con voz enojada pero no me importa, el que se peleen es una esperanza para mí.
-¿Acaso me viste cara de Auror o centro de información?- le contesto, pero la comadreja esta de muy malas, me toma de la túnica y vuelve a preguntar -¿Has visto o no a donde se fue?
Le sostengo la mirada y solo señalo en dirección contraria –La vi llorando mientras corría hacia allá, pero creo que ya desapareció, se escuchó un chasquido-
Lo oigo maldecir y correr en esa dirección después de soltarme bruscamente, yo prefiero ignorarlo y caminar rápidamente hacia donde tú te dirigiste, al fondo del callejón te encuentro, por alguna razón no te has desaparecido, sino que estás sentada en el sucio suelo sin importarte manchar tu hermoso vestido, aún llorando eres hermosa. Te tiendo un pañuelo y tú no reaccionas hasta que te hablo –Granger, toma-.
Tus ojos me miran llenos de lágrimas y con sorpresa reflejada en ellos -¿Malfoy?-
-El mismo, ahora toma el pañuelo y vamos a otro lugar, que la comadreja estúpida no tardará en volver para buscar en este lado, lo mandé al lado contrario pero no dudo que venga a buscarte aquí- me miras como si no entendieras lo que te digo, pero sigues llorando.
-No… no… puedo… desaparecer…- me dices entre sollozos y ahora entiendo por qué no te fuiste, estas tan agobiada que no pudiste hacerlo, te tomo de los brazos para hacerte ponerte en píe, te tomo por tu delicada cintura y apretando tu cuerpo al mío te llevo a mi departamento, no quiero perderte pronto.
Te deposito en un sillón mientras sigues llorando, me acerco a un mueble y saco una botella de whisky de fuego, sirvo dos tragos y te acerco uno -¿qué te hizo la comadreja?- te pregunto y no puedo ocultar mi enojo, aunque me he mentido a mi mismo mil veces que no siento nada por ti, no puedo seguir pretendiendo esto.
Me cuentas todo entre sollozos, el idiota te engaño con una dependienta de la librería a la que siempre ibas, hoy mientras buscabas un libro ellos se estaban besando, los encontraste y al enfrentarlos la chica te dijo que ya tenían tiempo viéndose a tus espaldas, desde que él te empezó a acompañar a esa librería hace 8 meses iniciaron sus amoríos, ahora entendías la razón detrás de su interés en ir contigo a buscar libros y tú que tontamente creías que de verdad quería leer algo interesante.
-Es un imbécil- te digo y tú vuelves a llorar más -¿lo vas a perdonar?- pregunto con miedo, quiero aferrarme a una esperanza, aferrarme a ti, solo quiero abrazarte y poder decirte lo que siento en secreto.
-No… se…- me contestas después de unos minutos –la… la boda… nuestra boda era en 15 días- luces confundida, tus ojos están rojos de tanto llorar y aún así ¡Por Merlín eres hermosa! –no… se… que hacer- dices eso sin darte cuenta que has dicho "era", hablaste en pasado de la boda, inconscientemente ya la has dado por cancelada.
-Serías muy estúpida si lo perdonas- se que no debería decirte esto pero no quiero que vuelvas con él –Así como te engañó ahorita tú no sabes cuantas veces más lo hizo y cuantas veces más lo hará estando casados, pero si es tu decisión seguir a su lado… no digas que no se te advirtió a tiempo- Aunque te anhele no puedo hacer más que verte llorar, me pesa no poder decirte "te amo" pero me pesa más verte en ese estado, lo que daría por ser el dueño de tu corazón y maldigo nuevamente al pelirrojo.
Después de un par de horas estás más tranquila, me agradeces e incluso sin esperarlo me das un beso en la mejilla antes de irte. Veo como se balancea tu vestido al ir hacia la puerta y por más que desee abrazarte y no dejarte ir, me quedo sentado y doy un trago a mi whisky, deseando que sea mañana para verte nuevamente en el Ministerio, deseo verte mientras lo recorres con tus bonitos tacones y dejando a tu paso esa estela de perfume que amo.
Mañana te volveré a ver…
