Ahí estábamos uno frente al otro, solo unos centímetros nos separaban.

Y entonces, corto la distancia y la beso, por primera vez desde que éramos niños y solo era un juego, y quizás para ella aún lo sea. Pero entonces me alejo y observo su hermosos ojos marrones, nublados por las lágrimas, ella los centra en mi, sonrie y me devuelve el beso con ganas al tiempo que enreda sus dedos en mi largo cabello trenzado, mis manos se deslizan por la curva de su cintura hasta llegar a su trasero, perfectamente redondo bajo mis manos,y la levantó, ella me rodea con sus largas y torneadas piernas blancas, y me dirijo hacia su cuarto.

Una vez allí la tumbo sobre la cama y me posiciono sobre ella y vuelvo a apoderarme de sus carnosos labios y bajar hasta su cuello dejando un rastro de besos de paso, mis manos vagan indecisas entre el inicio de su blusa y de sus jeans,sin saber por donde iniciar, finalmente deciden colarse por debajo de la delgada camisola verde que ella utiliza para dormir, y la miro a los ojos, mas rogando que pidiendo permiso para retirar la prenda que me estorba el camino, y lo que veo me deja atontado, Kagome esta totalmente sonrojada, con los labios entreabiertos y sus ojos llenos de algo que espero sea deseo, ella responde a mi muda pregunta con un leve asentimiento, pero a mi me basta. En cuestión de segundo me deshago de la molesta blusa.

Dejando a la vista su sujetador negro con encaje y volados rojos, jamas imagine que alguien como Kagome, que era puro moños y vestidos tiernos tendría debajo algo tan provocativo, pero me alegro de que así sea.

Con agilidad desabrocho el sujetador, dejando libres su senos completamente pálidos coronados por unos pezones rosados que destacan en su piel cremosa, no puedo evitarlo, me llevo una a la boca mientras masajeo el otro seno con la mano. Entonces, la escucho gemir, y eso, suena a gloria. Después de tanto tiempo jamas crei que la tendria asi para mi, dejo sus senos y la beso, entonces siento como sus manos desabrochan mi camisa lentamente, boton por boton, y luego forcejea para quitarla. La ayudo y la camisa negra termina tirada en alguna parte de su cuarto.

Bajo mis manos y llego a cierre de su jeans y lo bajo lentamente, como temiendo que ella reaccione y toda la fantasía termine, ella queda solo con unas bragas, que hacen juego con el sujetador que esta en alguna parte de la habitación, me enloquecen, y siento como mi miembro pega un tiron bajo mis pantalones. Beso el valle entre su senos y desciendo lentamente por su plano abdomen, deteniéndome en su ombligo, continuo hasta llegar al borde de las bragas donde mis manos juegan con el elástico de esa pequeña prenda, finalmente la retiro y dejo expuesta su entrepierna. Miro a kagome y ella me mira algo ¿avergonzada? tal vez.

Yo no soy virgen, pero en este momento es como si lo fuese, es extraño como con cierta persona es como empezar de cero.

Abro sus piernas y meto mi cabeza entre ellas, la noto increíblemente húmeda, sonrio y la miro, mientras que comienzo a frotar mi pulgar contra su feminidad ella gime de placer, saco mi lengua y comienzo a pasarla circularmente sobre su clítoris, eso la enloquece, y escucho un alarido que es mas alto que los otros, y mas de ese liquido comienza a salir de su entrepierna.

Orgasmo, acabo de darle un oregasmo a kagome.

Y entonces lo noto por primera vez en toda la noche mi miembro duele como el demonio, habia estado tan atento en Kagome que no le preste atencion. Ella esta sentada en la cama mirandome y creo que se da cuenta de que sucede porque sonríe de una forma seductora, baja de la cama y se arrodilla frente a mi, retira mis pantalones y mis boxers al mismo tiempo dejando que mi hinchado miembro salga de su "prisión".

¿No puede estar por hacer lo que creo que va a hacer o si?

Lo hace.

Lleva mi pene a su labios y lo lame, como si de una paleta se tratara, luego lo introduce en su boca y comienza a chuparlo a un ritmo placenteramente lento, al cabo de unos minutos ya no lo resito.

-Lo siento Kag- susurro entre labios y tomo su cabeza con mis manos acelerando el ritmo a uno que considero perfecto cuando siento que estoy por llegar a mi limite le suelto la cabeza y le digo-Voy a correrme- pero ella me ignora y sigue moviendo su cabeza, hasta que ya no lo soporto. Me corro en su boca, y ella se lo traga todo.

Ella se levanta y me besa, al diablo, no importa donde estuvieron sus labios. Le correspondo el beso y lo hago mas pasional. Sin saber como ella vuelve a estar debajo mio, entonces es aqui donde se define todo

-¿Estas segura de esto?, luego no podré parar- ella asiente,me coloque el condon, pero cuando estoy por penetrarla

-Alto-Joder! ya casi la tenía, por Kami que diablos hice para merecer esto- Bankotsu soy virgen- me dice totalmente colorada. ¿asi que era eso? sentí como se me descomprimia el pecho y me llenaba de alegrí no solo queria hacerlo, sino que yo seria el primero

-No te preocupes-le susurro al oído- Yo te cuidare-

Entonces me posicione y la penetre lentamente. Por Kami que estaba apretada, era increiblemente placentero, me tope con su himen,la barrera que, al ser rota por mi, dejaria estipulado que ella era mía. La traspase de una embestida y ella ahogó un grito de dolor, me quede quieto hasta que ella me dijo que ya no le dolía, y entonce ya no pude parar, empecé con embestidas lentas, hasta llegar a una ritmo casi frenético. ella gemia y yo no me quedaba atrás, en un momento pare de golpe, ella me miro asustada pero yo le sonrei para que supiera que todo estaba bien, y me sente en la cama, aun dentro de ella, ho si, esto era mas placentero. Ella me miro y comenzo a moverse.

-Bankotsu ya estoy por llegar-me dijo al oido

-Juntos- le dije yo al oido

Y entonces llegó. Yo la bese. Ella gimio. Y nos corrimos juntos.

Luego de eso caímos rendidos sobre la cama, yo entre sus piernas, y nos quedamos dormidos.

Una semana despues ahi estamos, los cuatro, Kagome, nuestros padres, y yo, sentados en una mesa que es demasiado grande, para nuestra familia.

Fingiendo que somos los perfectamente normales hijos del matrimonio Higurashi, el más rico de Tokyo.

Fingiendo que jamás hicimos el amor cuando nuestros padres no estaban porque tenian una conferencia de trabajo.

Fingiendo que no somos más que hermanos