ESTOS PERSONAJES QUE EN MI HISTORIA APARECEN NO ME PERTENECEN SINO QUE SON DE LA INIGUALABLE STEPHENIE MEYER. YO SOLO LOS UTILIZO PARA CREAR UN UNIVERSO PARALELO.

Han pasado 6 años desde que Edward se fue y me dejó sola.

Fue el peor cumpleaños de mi vida sin duda alguna…pero nadie sabía lo que iba a acontecer unos meses mas tarde…

***Flash back***

Era mi cumpleaños cumplía 18 años, como odiaba que llegara ese dia lo había estado temiendo desde hacia mucho tiempo y por fin había llegado. Ya era más vieja que Edward.

¡ eso no es justo! – pensé.

Por que nuestras vidas no podían seguir un camino paralelo como el del resto de las personas…bueno personas… personas… y solté una pequeña risa burlona.

Riiinnnggg, Riiinnnggg

- ¡Felicidades bella!

-Hola mama ¿que tal todo?

Gracias por acordarte de mi cumple, siempre tan atenta ya sabía que me llamarías pero no tan pronto un poco mas y me haces caer de la cama.

-Claro pequeña como olvidar que mi princesa cumple hoy ¡18 añazos! - Esas palabras retunbaron en mis oidos, todo el mundo tan contento y yo aquí muriendo de pena…

- Mama te tengo que dejar de verdad ya casi llego tarde al instituto ya sabes que me levanto con la hora justa y…

- Si cariño nunca cambiaras – Dijo sin dejarme explicar, ella me conoce bien y sobraban las palabras.

- Te quiero mama estamos en contacto un beso.

- Igual Bells un besito y disfruta el día cariño.

- Si mama lo haré.

Salí corriendo todo lo rápida que pude o todo lo que mi torpeza me dejaba. En la mesa encontré una nota que decía: "Hija disfruta es tu día. ¡FELICIDADES!" . Papa…. como no… se había ido a trabajar y me dejaba su nota de felicitación y sonreí por lo bajini.

Monte en mi furgoneta y salí para el instituto.

En 10 minutos ya me encontraba en el aparcamiento.

Nada mas bajar del coche y levantar la vista le vi, era Edward el me estaba esperando apoyado en su Volvo, con la mochila colgada al hombro y una sonrisa, vaya sonrisa… solo de mirarlo me ruborice es que era increíble.

- Bella amor Feliz cumpleaños.- Dijo rozándome con sus dedos la cintura y depositando en mis labios un dulce beso.

Yo le agarré de la nuca y pegándome un poco más a el...

Pero no tardó en reaccionar agarrándome suavemente de los hombros y separándome para mirarme a la cara.

- Cuidado Bells ya te dije que necesito un poco mas de tiempo…

-Cuanto tiempo Edward ¡un año más! – le dije alzando un poco la voz.

- Bells que te pasa, no quería molestarte.- me dijo poniendo cara preocupada.

- Quiero mi regalo y sabes cual es. – Le dije sonriendo tímidamente y ruborizándome, sentía las mejillas arder como cada vez que tocábamos el tema.

-Ahora…. – Me dijo levantando la cabeza con la mirada triste y mirando hacía el instituto.

No me había dado cuenta que no había nadie, que todo el mundo había entrado ya hacia las clases y nosotros seguíamos allí absortos en nuestra conversación.

- ¡Si! ¡Ahora! – Dije sin titubeos para que notara seguridad en mis palabras. En ese momento inconscientemente tense los brazos y apreté las puños fuertemente.

El se acerco a mí y me agarro por la cintura para después pasar una de mis manos por su cuello, sin articular palabra nos miramos.

Casi sin notarlo en un segundo me tenía en sus brazos…

Me llevó hacía el bosque que había en el instituto y una vez que estuvimos dentro echo a correr conmigo hacía la espesura adentrándonos hacía un bello lugar que solo él…mi Edwad… sabía llegar.

Una vez que llegamos lo mas alejados a todo, me depositó en el suelo sobre las flores testigos de nuestro amor.

Yo me sentía feliz, triunfadora… el momento había llegado ese momento que tanto había esperado…

Todavía no habíamos articulado palabra desde que dejamos el instituto a nuestras espaldas, cuando el rompió el silencio.

- Bells… amor lo siento, siento si te pongo triste ya sabes que eres lo mejor que me ha pasado…- Como podía decir eso pensé hacía mis adentros, si mas bién era yo la que tendría que pedir disculpas por mi manera de exigir y enojarme… el siempre intenta hacerme feliz…

- No Edward… no digas nada por favor ahora no, soy yo la que debería… pero no ahora este es nuestro momento y nadie puede estropearlo…- En ese mismo instante me miro a los ojos, unos ojos que por primera vez vi ardientes llenos de deseo… Me dio un beso como nunca antes me lo había dado, sentía mi piel arder pegada a la suya, el frio tacto había desaparecido mi sangre estaba hirviendo de deseo.

Nuestros cuerpos fueron entrando en contacto poco a poco… sin despegar nuestros labios el beso se fue profundizando como tantas veces lo había soñado… Sentí que el había veces que se encogía, se que era duro… pero sino ahora cuando… así que en vez de alejarme, me arme de valor y le quite poco a poco la camisa sin dejar por ello esos labios que tanto amaba alejarse de los mios.

El agarro mi camiseta y me la quito en un abrir y cerrar de ojos… asi llego el turno del sujetador que desabrocho con una ligereza solo propia de el… y asi hasta quedarnos desnudos unos frente al otro. Me quede asombrada tantas veces lo había imaginado asi tal y como estaba ahora frente a mi pero nunca pude imaginar que fuera tan bello... era perfecto su cuerpo increiblemente hermoso... me había dejado sin aliento...

Sentí sus fuertes manos apoyadas en mi espalda atrayéndome hacia el. Alzó una mano para tocarme la mejilla rozandola con la punta de sus de dedos y así ir descendiendo por el cuello... hasta llegar al pecho que toco suavemente, lo que me hizo gemir de placer...

Me tumbó suavemente sobre el suelo, el fué acercandose a mi y poco a poco lo encontre justo encima, pero sin ninguna presión... el era lo mas tierno que un hombre puede ser con una mujer... en ese momento senti una necesidad inmensa de que me poseyera, tanto había deseado esto... me incline hacia el apretandolo con mas fuerza, con mi mano le acaricie su cuello desnudo y empece a sentir su miembro erectil hacer fuerza sobre mi, con lo que mis piernas se abrieron sin presión alguna y sentí como nuestros sexos se juntaron y nuestros cuerpos bailaban juntos...

¡Era increible!, No podia imaginar que fuera a sentir tantas emociones... Edward estaba como en un abismo entre el control y el placer, hasta que senti como apretaba fuertemente su mandibula para despues pasar sus colmillos suavemente sobre mi cuello y con su mano se aferraba a la tierra haciendo pequeños agujeros sobre el terreno en el que estabamos. En ese mismo instante empece a gemir descontroladamente... nuestros cuerpos empezaron una carrera frenetica al mismo son, y senti que me oprimia Edward las muñecas... pero no sentía ningún dolor, solo se que iba a estallar de placer cuando empezo mi vista a quedar nublada y perdia el conocimiento poco a poco... - No ahora no... pensaba en lo mas profundo de mi...

- ¡Bells estas bien! ¡Por dios contesta! - Era Edward pense nada mas recobrar el conocimiento el está ahi pendiente de mi arrodillado con su cabeza sobre mi pecho.

- Si, si estoy bien como no voy a estarlo- le dije sonriendole casi sin fuerzas, de verdad estaba agotada... pero por dentro tenía una felicidad que no se podía describir.

- ¡Sabia que era peligroso! -Dijo levantando un poco la voz, estaba preocupado su voz estaba entrecortada.

Al ponerme en pie casi me vuelvo a caer. Mis piernas estaban amoratadas, mi cintura, mis muñecas... sentia como si me hubieran pisado una mañana de elefantes en estampida. Pero como podía ser, yo no sentí dolor solo placer...

- ¡Dios Bella mirate!, ¡Soy un montruo! Como pude aherte eso.. .- sus ojos estaban abiertos del asombro.

Yo no tenía fuerzas para responderle... solo era feliz muy feliz... arqueando mis labios en señal de felicidad para tranquilizarlo. Pero no fué suficiente...

El me ayudo a vestirme, me cogio en brazos y me llevo de nuevo al instituto, alli me acompaño a la furgoneta, la cual me obligo a dejarla conducir. La verdad se lo agradecia por que no tenía fuerzas para ello.

Todo el camino fue diciendome que iría a decir Charlie, como le explicaría.

- Edward yo le dire que me cai de todas maneras seguro que lo creera ya sabes lo torpe que soy- Dije echandome a reir, pero creo que esas palabras eran lo que faltaba para colmar el vaso...

- Bella tengo que hablar contigo- me dijo mientras aparcabamos en mi casa.

-Lo he intentado, de verdad que lo he intentado pero no funciono, se que no lo haría... -Estaba desconcertada que quería decir con eso... solo podia mirarlo sin articular palabra.

-Bella no estamos hechos el uno para el otro, somo muy diferentes y aquí tienes la prueba. ¡Mirate como estas! Casi te mato, sino me hubiera contenido ahora mismo ¡Estarías muerta! es que no te das cuenta... soy un depredador y tu una presa facil, asi que creo que es mejor que no nos volvamos a ver nunca mas, creo que llegamos muy lejos con este juego.

- ¿Como que juego? - Son las únicas palabras que pude articular en ese momento de confusión, ¿como podía decirme esto?

- Bella hace un tiempo vi a Tanya y desperto algo en mi que intenté reprimir pero no pude, estuvimos juntos. He intentado olvidarla pero no puedo. Estoy enamorado de ella no de tí. Asi que creo que esto va a ser un adios. - Me solto, de golpe sin titubeos de un tirón algo que tenía pensado decirme pero que no hizo por "PENA" era lo único que se me pasaba por la cabeza... claro como iba a estar el enamorado de tan poca cosa como yo, teniendo a Tanya que podía darle placer pleno... fui una tonta... estaba tan claro...

En ese momento me dio un beso en la frente despacio y apreto mi mano, soltandome un "ADIOS BELLA HASTA NUNCA, LO SIENTO LA AMO A ELLA" que me destrozó el corazón.

Sin darme tiempo a responder, abrió la puerta y salio de la furgoneta sin poder decirle que nunca podría dejar de amarlo...

Paso la semana y no había rastro de mi amado Edward ni de mi familia o eso era lo que creía los Cullen... Solo Jacob era el que me apollaba en mis momentos de crisis solo el estaba siempre hay el era el que ocultaba mis cambios de humor y por que no decir los corporales...

Si, si estaba ¡EMBARAZADA! Algo dentro de mi estaba cambiando a pasos agigantados. Una parte de Edward se había quedado conmigo. Lo único que tendría de el.

-Bella creo que tenemos que irnos -Me dijo un dia Jacob, yo me quede pensando ya lo tenía todo pensado desde hacia un mes mas o menos la barriga no podía esconderse por mucho tiempo asi que había ahorrado y si estaba dispuesta a ello.

Esa noche le escribi una carta a mi padre diciendole que me escapaba con Jacob que lo amaba... algo gracioso por que yo no lo veia asi, ni había llegado a darle un beso en la boca aunque Jacob lo deseara, yo no podía mi mente estaba con otra persona... otra que no me amaba.

Nos fuimos son rumbo fijo hasta llegar a una isla abandonada cerca de la costa. Al parecer Jacob cuando se transformaba en hombre lobo era donde reflexionaba y alli estaba todo acomodado para poder vivir... por lo menos hasta que naciera el pequeñin.

Pasaron dos meses mas, Edward hacía ya 3 meses que me había abandonado, estaría feliz junto a Tanya y yo acercandome al momento de tener a nuestro hijo sin la compañia de su padre, un padre que nunca lo conocería. Pero para eso estaba Jacob que me trataba como una reina y se hacía cargo de todo para que no me faltara de nada, hasta de cazarme animales para darme la sangre que el bebe necesitaba para comer por que de verdad que este pequeñin si que disfruta con el postre... era todo un cullen. Lo único que sentía era no poder corresponderle como el esperaba.

Una mañana sin previo aviso me puse de parto, mi tensión se disparo sentía que el corazón se me iba a salir, tenía un dolor inmenso que hacía arder todo mi cuerpo.

- ¡Jacob el pequeño ya está aquí! - Le grite, en un salto Jacob se coloco junto a mi pero al ver en el estado en que me encontraba se dió cuenta que necesitaba ayuda que el no podría por lo que salio en busca de ayuda.

- ¡Jacob no me dejes sola! Le grite pero el estaba muy lejos, tendría que estar ahi yo sola justo ahora si que te necesito Edward pensaba en mis adentros. En un segundo senti como que me desgarraba algo, era el bebe estaba saliendo y eso era insoportable, los gritos que yo metía retumbaban en mis oidos, uno detras de otro hasta dejarme sin fuerzas y debil ante el bebe que llegaba. En ese mismo instante sentí una mano fría que me cogia del cuello, era Edward el estaba conmigo... pense no me ha dejado... pero al girarme era una chica de cabellos rojizos ondulados bellisima, era un vampiro no podía ser no ahora... mi pequeño pense... a la vez que cerraba los ojos y me dejaba llevar donde el destino quisiera, ¿seria el fin?

No se cuanto tiempo pase, dormida solo se que fueron momentos de ardor y confusión mi cuerpo temblaba y yo no podía hacer nada, mi sangre herbía y mi cabeza solo escuchaba voces en lo mas hondo de mi. Que serian esas voces. Hasta que pude reconocer la voz de Jacob que decia..

-Creo que esta bien, creo que nos escucha.

Al abrir los ojos no sentia nada, ¿estaria en el cielo?

- Jacob donde estas -le dije

-Aqui Bella soy yo - y al mirarlo ahi le vi frente a mi un poco asombrado.

- ¿Y mi pequeño donde esta? ¿quien es la chica? ¿donde esta? ¿Estoy viva? - solo podía decir eso y que estaba increiblemente fuerte como que si nada hubiera pasado como que hubiera sido un sueño...

- Bella por que tantas preguntas de golpe... una a una. - Me dijo que su tipica sonrisa picarona. -Poco a poco Bella solo decirte que esta todo bien o eso creo y que los pequeños estan bien, muy bien ella los cuida.

Mi cabeza se puso a asimilar mientras que me cuerpo se levanto de un salto. Me quede sorprendida no se suponía que acababa de ser madre.

-¿como que mis pequeños?, ¿cuantos son y por que ella los tiene?

-Son dos Bella. -Dijo Jacob un poco asustado dando un paso para atras como defenciendo algo, yo no entendía por que se alejaba de mi... sería incapaz de hacerle daño ni a el ni a nadie.

¿Por que tanto cuidado...?

¡ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!, ES MI PRIMERA HISTORIA Y LA VERDAD ES QUE ME HACE MUCHA ILUSION PODER COMPARTIRLA CON VOSOTROS Y QUE VIVAMOS JUNTOS ESTE CAMINO DE AVENTURAS, ESPERO VUESTROS REVIEWERS, UN BESO HASTA PRONTO.

DENISSA CULLEN. XD