Vivimos un Secreto II
Hola chicas lindas, para quienes siguieron la primera parte de Vivimos un Secreto, esta es la continuación.
Tenemos un matrimonio Andrew sólido, fuerte , con hermosos hijos y ahora deberán regresar a América pues los rumores de guerra son evidentes. Pero, qué pasará en el camino al nuevo mundo? Será tan fuerte el amor de los rubios para soportar las tempestades? Descubrámoslo
Chicago 1939
-Realmente piensas que voy a darte dinero para redecorar nuevamente toda la mansión? Apenas hace un año lo hiciste Amber
-amor por favor, nuestras hijas pronto entrarán a socializar y recibirán por demás muchas visitas, consiénteme sí?
-Estás soñando Amber, me gusta que seas tan cariñosa pero no me vas a convencer, no esta vez. –decía Archibald jugando coquetamente con su adorada mujer.
-Archibald Cornwell éste es mi hogar y lo he acondicionado a mí gusto, no es justo que ahora porque tú anciano tío anuncia su regreso pretendas que nos apartemos de aquí
-no es un anciano y lo sabes, se llama William Andrew y en verdad te equivocas en decir que éste es tu hogar tienes tu casa y nadie nos ha pedido que partamos de aquí pero si están de regreso es bueno que partamos a nuestro hogar por nuestros propios pies.
-pero me gusta más ésta; además tú no te opusiste a vivir aquí…
-Amber por favor entiéndelo amor, esta casa tiene una dueña ella es quien debe decidir si la pinta o no, si la decora o no y si lo hace que sea a su gusto. La mansión Andrew tiene su encanto, es inmensamente grande, hermosa, cálida, símbolo de prestigio pero tiene sus dueños,
-ya sé, puedes comprarla para mí!
-ja,ja,ja Amber estas loca? Sabes en cuanto estaría valorada esta propiedad? Por Dios santos!
- pues no, aquí hemos vivido 10 años , nuestros hijas han nacido aquí , somos más dueños de este lugar que tu amado tío William y esposa.
- no discutiré más contigo Amber, si sigues de terca, nos iremos antes de su llegada . Que tengas buenas tardes
—Amber Miller , hermosa mujer de buena familia , culta , refinada quien tiene por defecto ser extremadamente dominante y por afecto ser íntimamente muy fogosa, al menos así la veía y aceptaba él. Ella y el joven Cornwell se conocieron al término de los estudios de Bryan Miller hermano de esta. Tras una reunión y brindis de graduación, Archibald no pudo ocultar su admiración por semejante belleza, no era dulce como su bella amiga Candy, ni tan tímida como su ex amada Annie, pero ambas eran mujeres ya prohibidas para él , a una su tío la había conquistado muchas lunas atrás , cuando él ni siquiera la conocía a la otra la había perdido por indeciso, a su regreso aceptó de una vez por todas que la abnegada Annie Britter se había desposado con un hombre sumamente rico, honesto y parecía haberla envuelto en una burbuja de amor donde él comprendió ya no tenía cabida; sin embargo Amber era bella y muy muy sensual, descaradamente coqueta y vaya que no se equivocó al compartir su cama. Era una chica hambrienta de amor, de pasión y el gustoso aceptó complacerla en todo. Ella le entregó su virtud, su juventud y de esa relación habían nacido dos hijas. Su Amber sin duda era pretensiosa ya que bien era cierto su fortuna no era tanta como la de los Andrew, sin embargo él estaba fascinado por su belleza y coquetería que terminó rendido a sus encantos. Tras la misiva recibida un mes atrás donde la familia Andrew confirma su regreso a América, suponía que las cosas podrían tornarse tortuosas para su mujer e hija mayor ya que debían comprender que la verdadera dueña de la mansión Andrew era nada más y nada menos que su entrañable amiga Candice Andrew y éso a pesar de oler a problemas, no era para nada negociable con nadie.
London 1939
-Es un hecho?
-Lo es amor, los ingleses han decidido formar parte del conflicto bélico y nosotros tenemos que irnos cuanto antes.
-cómo lo sabes? No veo vientos de guerra por ningún lado
-por el duque de Marlborough, es ministro de hacienda lo recuerdas?
-sí claro, Jenny me invito el té mañana, será que me dirá algo al respecto?
-Churchill quiere sacar a su esposa de aquí, de antemano sabes que es americana así que… no dudo que tocará el tema.
-Albert que pasará con esta casa? Tus inversiones?
-Amor en la vida a veces se gana y a veces se pierde, claro que estoy perdiendo dinero pero en América nos recuperaremos, los fondos están estables no te preocupes. Las inversiones en Asia también prosperan. Ya no tenemos tantas propiedades pero igual, la mansión la conservamos , he hablado con Archibald, todo está en orden para tu regreso
-mi regreso ? Que acaso no vas conmigo ? Porque si es así no me moveré de aquí,
-Tu te irás primero , este mismo viernes para ser exactos , los chicos van contigo. Yo aún tengo que ver algunos activos. La otra semana viajaré, esta casa es mejor venderla o al menos eso intentaré.
-Candy estaba atónita, por qué Albert insistiría tanto en quedarse, iba a cuestionar cuando sintió las manos de su esposo abrazarla y pegarla junto a él…
- Candy , nuestros hijos son prioridad, te diría que esperaran por mí, pero no puedo hacer eso, ustedes deben salir de aquí cuanto antes. Te pido no comuniques esto con nadie. Yo sé lo que ocurrirá por rumores de amistades en la cámara, pero no es una información a voz del pueblo, se formaría un caos y por eso necesito que salgas cuanto antes de aquí. Me entiendes?
-la Casa no es importante, la amo ha sido nuestro refugio por todos estos años, entre Inglaterra y Escocia hemos construido nuestro mundo pero; ahora mismo no quiero que nos separemos, debemos viajar todos juntos como la familia que somos
-no solo es la casa amor, hay negocios que cerrar, cosas que vender, no pensarás que llegaremos a América con las manos vacías, de algo tendremos que vivir
-Tú sabes que yo puedo trabajar…
-mi hermosa enfermera no, no lo harás, tú deber por ahora es cuidar de nuestros hermosos hijos , protegerlos, pronto los veré. Solo unas semanas de por medio.
- está bien William Andréw , si no puedo convencerte no hay caso, así será cariño
-confío en tu juicio mujer, sé que todo estará bien. Ya Archibald espera por nosotros , la casa estará lista para cuando lleguen, esta demás decirte que deberás lidiar con Amber, se pone muy intensa cuando te ve. Recuerda que eres la señora Andrew, la única dueña legítima de la mansión , mi mujer mi esposa.
- Albert, esos temas materiales son poco relevantes para mi; Amber es muy inmandura, si quieren vivir con nosotros no me opondré
- ahora tenemos hijos Candy Andrew, esa es parte de su herencia, Will querrá conservarla, nunca han vivido en una mansión tan fastuosa, lamentó que las hijas de Archibald sean tan prepotentes igual a su madre. Por favor date tu lugar.
-es cierto, más ahora que…. Candy se quedó pensativa por unos momentos, no quería preocupar más a su esposo. Lo miró embelesada, los años no pasaban en vano por sus cabellos, su rostro tan maduro, era sin duda un hombre fascinante aún a sus 49 años. 19 años de matrimonio y seguía amando a ese hombre más o igual que ayer. Amaba todo en él, su belleza física, su alma, su calidez y ese don de querer proteger a todos. Sabía cuánto amaba a sus hijos y a ella misma, nunca olvidaría la forma como el excéntrico William Andrew alejó a la misma Elroy Andrew de sus vidas, renunció al patriarcado, abrió nuevos horizontes e inversiones en el viejo continente , en el fondo sabía que lo hizo para darse paz a sí mismo y su nueva familia. Ella valoraba eso, Albert amaba a su tía, pero para él Candice era mucho más importante, nada ni nadie lo alejaría de su bella mujer, amante madre y esposa.
-ocurre algo mi vida? Te has quedado callada,
-lo haré Albert descuida, vamos a cenar quieres?
-claro, luego conversamos sobre quienes irán contigo en ése viaje. No viajas sola, parte de la servidumbre irá a América, algunos trabajarán para nosotros y otros simplemente huirán del conflicto.
—la cena transcurrió sin más. La servidumbre amaba sus patrones. Eran personas sencillas, de buen trato y la paga muy buena. La señora Andrew se encargaba personalmente de su jardín y organizaba las horas de estudio de sus tres hijos. Eran su tesoro más grande. No se media en ensuciarse sus manos, lavar sus ropas y cocinarles si era necesario. Ella no era un mueble más en esa casa e incluso el señor también lo hacía cada vez que podía. Les dedicaban tiempo a los juegos de familia, cabalgatas, picnic, nadar, en fin todo tipo de actividades físicas. Los tres jóvenes Andrew eran chicos fuertes y sanos, esto sumado a su natural atractivo físico y personalidades amorosas. Las jovencitas los seguían como enjambre de abejas, su madre no hacía más que sonreír cuando los visitaban con cualquier pretexto solo para pasar tiempo con ellos. Sin duda serían un dolor de cabeza cuando comenzaran a explorar su sexualidad, ése tema se lo dejaría a su amado esposo.
-Julia, al terminar la cena prepara al personal. Quiero darles una noticia por favor.
- si señor, como usted ordene.
- la cena transcurrió sin contratiempos, una vez hecho el anuncio que la familia partiría y aquel que quisiese podría irse con ellos, el cuchicheo no se hizo esperar en la cocina
-yo me iré con los señores, decía Julia el ama de llaves quien tenía 15 años con ellos. Soy americana y no debo quedarme aquí. Ustedes que harán?
-Gabriel comentaba sobre sus hijos, no podía dejarlos en Alemania sin protección. Iría por ellos y luego trataría de embarcarse a América. Agradecía el apoyo de los Andrew pero no partiría con ellos.
-Paulette, una de las criadas miraba a todos con tristeza, sabía de antemano que no podía irse, un doloroso pasado la ataba a Escocia. Sus patrones, los Andrew no sabían nada. Había llegado a Inglaterra buscando trabajo y refugio. En el fondo era eso lo que le dolía? O era el hecho de que " él " se marcharía y tal vez nunca más volvería a verlo…
-Qué oculta la rubia?
-Qué papel jugará Paulette en ésta historia
-Lograrán marcharse?
Gracias por leer, les exhorto a leer la parte I de 11 capítulos para entender la trama. Saludos y bienvenidas al Candymundo.
