Ya sé lo que vais a decir, que soy un vago y no subo las historias a tiempo, y encima siempre estoy sacando nuevos tipos de historias cuando no he terminado ninguna, pues tenéis razón:|, soy un vago que no para de inventar nuevas historias, pero tened por seguro que seguiré con las de siempre, así que porque no le echáis una ojeada.
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El sexto jugador: Aparece el dragón
"La secundaria Teiko, un equipo conocido por haber ganado tres campeonatos consecutivos, formada por cinco jugadores considerados milagros, aun así, estos alegaban que existía otro jugador entre ellos..."
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Hoy era el primer día en que se reabrían las preparatorias del país para dar paso a un nuevo curso de estudiantes.
La preparatoria Fairy Tail, había sido formada recientemente, y es allí donde un extraño muchacho pelirosa que peculiar bufanda con extrañas escamas, silbaba tranquilo abriéndose paso entre la multitud.
Todos los clubes habían comenzado con el programa de reclutamiento para nuevos miembros, y así se podía ver a más de veinte personas ofreciendo detallados folletos sobre información de sus respectivos clubes a quién pasaba por delante.
"Vamos Lucy"-exclamó una albina con un tono dulce arrastrando a una rubia qur había quedado atrapada en un maremoto de personas.
"Arigato Mira"-respondió mientras trataba difícilmente de recuperar el aliento.
"¿Has conseguido alguno?"-preguntó la albina anticipando la respuesta.
"No, parece que a nadie le interesa"-respondió Lucy empezando a deprimirse.
"Seguro que a los demás les está yendo bien"-trató de animar Mirajane con una sonrisa cariñosa.
Mientras a su lado el muchacho pelirosa pasó pasando desapercibido por ambas.
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En el patio, y bajo la sombra de un árbol, una peliazul con lentes se encontraba sentada junto a una morena que inusualmente estaba vestida con un bikini, y a su vez, llevaba un gran barril de cerveza al que daba un sorbo a cada rato.
"No hemos conseguido a nadie"-bufó la peliazul mientras recostaba la cabeza sobre sus brazos.
"Estos idiotas no lo merecen"-replicó la morena mientras seguía bebiendo.
"Espero que a Lu-chan y a las demás les esté yendo mejor"-susurró la peliazul-"aunque pensándolo bien no creo que haya sido buena idea dejar a Juvia sola"-pensó
Y era cierto porque Juvia, que también tenía el pelo azul, se escondía y era incapaz de repartir ningún folleto a otros estudiantes.
De repente la peliazul y la castaña sintieron una increíble presión, y al levantar la cabeza para ver de dónde venía aquello, se toparon con el rostro de una bella joven de pelo escarlata que las observaba indiferente.
"¿Es aquí para ingresar en el club de baloncesto?"-preguntó la pelirroja.
"S...si"-balbuceó la peliazul que aterrada le dio a la pelirroja el papel con la solicitud.
"Odio admitirlo pero estoy temblando"-pensó la castaña que había dejado caer el barril de cerveza.
"Bien terminé"-dijo la pelirroja entregando el papel y marchándose, no sin antes coger uno de los folletos que se encontraban sobre la mesa.
"Que miedo"-pensó la peliazul.
"¿Ocurre algo Levy-chan?"-preguntó de repente Lucy rompiendo la tensión del lugar.
"Kyaaa"-exclamó la peliazul-"oh sois vosotras"-dijo mientras refiriéndose a la rubia y a la albina, mientras trataba de recuperar el aliento.
"¿Ha pasado algo?"-preguntó Mirajane con tono preocupado.
"No es nada"-respondió Levy mientras restaba importancia al asunto-"bien ¿cómo les ha ido?"-preguntó entusiasmada.
"Solo hemos conseguido unos pocos interesados"-respondió la rubia algo decaída.
"Bah, no importa, lo mejor será que empecemos la reunión pronto"-dijo la castaña bebiendo de su barril.
"Cana tiene razón, no debemos hacer esperar a posibles miembros"-sonrió la albina.
A la vez que esto ocurría el pelirosa se detuvo a unos metros del donde se encontraban reunidas las chicas.
"Club de baloncesto, ¿eh?"-pensó mientras una sonrisa se formaba en su rostro dejando escapar unos pequeños colmillos.
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En el gimnasio Lucy,Mirajane,Cana, Levy y Juvia que estaba escondida detrás de una canasta, se encontraban enfrente de un grupo de chicas alineadas y vestidas con un equipo deportivo
"Encantada, soy Mirajane, la capitana del club de baloncesto, si os parece bien empezaremos por una pequeña práctica, así que divídanse en dos grupos"-explicó la albina con una sonrisa.
Mientras los equipos se iban formando Lucy se percató de una presión increíble.
"¿Quién es Levy-chan?"-preguntó mientras señalaba con cautela a una de las chicas.
"No la conozco, pero la vimos antes, su nombre está en el registro, déjame ver...Erza Scarlet"-leyó la peliazul
"Empiecen"-exclamó Mirajane dando comienzo al partido en el que se decidiría quien pertenecería al club.
Las cosas tardaron poco tiempo en decantarse para el equipo azul, en el cual había una jugadora que destacaba sobre todas las demás.
"Increíble"-susurró Lucy.
"Esta chica es mejor de lo que esperaba"-farfulló Cana bebiendo de otro barril.
"Bien es suficiente"-exclamó Mirajane deteniendo el encuentro.
"87-32, era el increíble marcador final"
"¿Cómo pensaba son muy débiles?"-soltó la extraña pelirroja algo deprimida.
Mientras en la puerta del gimnasio el pelirosa sonreía complacido, aferrándose a su bufanda.
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Tras la prueba muchas de las jugadoras quedaron descalificadas, mientras que otras se rindieron al sufrir una aplastante derrota, quedando tan solo la pelirroja y dos jugadoras más que habían logrado mantener el ritmo en el partido.
"Bien en ese caso ustedes son los nuevos miembros, las espero mañana"-sonrió la albina.
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La noche había caído, y Erza se encontraba en el que ahora era su local favorito, ya que podía degustar un maravilloso pastel de fresas, no por nada se había convertido en la cliente del mes, y ahora devoraba su cuarto pastel.
"¿Lo de siempre Natsu?"-preguntó una amable señora dirigiéndose al extraño pelirosa.
"Aye"-respondió el joven alegre.
"Aqui tienes"-dijo la mujer entregándole una bolsa blanca-"dale recuerdos a tu hermana"-se despidió sonriente.
"Claro, y gracias"-respondió Natsu saliendo del recinto.
"Otro pastel"-exclamó Erza.
"Enseguida"-respondió la señora entrando en la cocina.
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Natsu se encontraba caminando hacia su casa, pero al tomar un atajo terminó por encontrarse ante una cancha, que era difícilmente iluminada por las luces de la calle.
"Supongo que a Wendy no le importara si me retraso un poco"-pensó sacando un viejo balón de baloncesto de una bolsa.
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Erza andaba alegre después de haberse podido saciar con su plato favorito, y mientras se dirigía a una de las canchas cercanas a su casa para poder entrenar un poco, hubo una imagen que le sorprendió.
Un extraño pelirosa jugaba en la cancha con una gran sonrisa, y a decir verdad su juego no podía ser definido, se movía con naturalidad e increíble agilidad, era como si la pelota formase parte de su cuerpo, y fácilmente encestaba todos los tiros que lanzaba.
Pero extrañamente el pelirosa perdió el ritmo de un momento a otro, y mientras respiraba pesadamente, la pelota se acercó hasta Erza, que la recogió acercándose a Natsu.
El pelirosa levantó su mirada para encontrarse con una bella chica pelirroja, que lo miraba sorprendida.
"Hola"-saludó Natsu con su típica sonrisa dejando salir sus colmillos.
…
"Estoy en casa"-exclamó Natsu abriendo una robusta puerta de madera.
El pequeño apartamento tenía un toque moderno, y lo primero avistable era un salón con un sillón enfrente de un gran televisor, y una escalera de caracol que conectaba con el piso de arriba.
"¿Porque has tardado tanto onii-chan?"-preguntó una pequeña peliazul con los mofletes hinchados.
"Lo siento Wendy, me distraje con algo"-sonrió Natsu.
"Onii-chan ¿has vuelto a jugar verdad?"-preguntó la pequeña con un poco de tristeza.
"Puede que un poco"-respondió el pelirosa con una sonrisa forzada.
"Onii-chan, ya sabes que..."
"Que bien huele"-exclamó Natsu librándose de la conversación.
"Onii-chan..."-susurró la pequeña preocupada.
De repente Wendy se golpeó las mejillas mientras empezaba a sonreír.
"¿Ha ocurrido algo en tu primer día Onii-chan?"-preguntó siguiendo a Natsu.
"La verdad es que he conocido a alguien interesante..."
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Erza llegó a la preparatoria con ojeras, ya que, tras ver a aquel pelirosa no pudo dormir en toda la noche, pero lo que no podía olvidar era que el joven llevaba el uniforme de su preparatoria, y aunque ese era oficialmente su primer dia de clase no podía quitarse la idea de que alguien tan increíble se encontraba en ese lugar que ni siquiera contaba con un club de baloncesto masculino.
"Parece que nos ha tocado en la misma clase"-saludó Mirajane con una sonrisa.
"¿Perdona eres?"-preguntó Erza algo avergonzada.
"Fufu...soy la capitana del equipo de baloncesto"-respondió riendo la albina.
"Es cierto, lo siento"-se disculpó la pelirroja con una reverencia.
"No hay problema"-aclaró Mira tratando de que la muchacha parase-"solo espero verte en la práctica"-finalizó la bella albina sentándose ante la entrada del profesor.
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En el club de baloncesto Mira se encontraba al lado de Lucy y Levy, mientras que como habitualmente Juvia estaba escondida tras la canasta, y Cana estaba enterrada debajo de un gran barril de cerveza.
"Así que solo están ustedes"-dijo Mira deprimida ante las dos chicas que las observaban.
"Este año casi no hemos podido reclutar a nadie"-pensó Lucy también abatida.
"Bueno comenzad por presentaros"-dijo Levy mientras chocaba las manos.
"Mi nombre es Bisca Connell y empecé a jugar baloncesto en secundaria"-sonrió una peliverde.
"Yo soy Erza Scarlet, pase la secundaria en Estados Unidos, y llevó jugando baloncesto desde hace mucho"-exclamó la peliroja-"aunque el baloncesto japonés es débil"-pensó
Tras esto los otros miembros del club se presentaron a sí mismas.
"Yosh, comencemos la práctica"-exclamó Cana levantándose de golpe.
"Por cierto, ¿no hay entrenador?"-preguntó Bisca sorprendida.
"Por desgracia...nuestro antiguo entrenador tuvo que marcharse, y ahora no hay nadie que ocupe su lugar"-respondió Levy con una gota de sudor.
"En ese caso, creo que puedo hacer algo al respecto"-exclamó Erza aterrando a la mayoría y saliendo disparada.
….
Erza corría por el exterior del edificio, sin una idea de donde podría estar su objetivo se dejaba llevar por el instinto.
Y sus esfuerzos dieron fruto cuando encontró al extraño pelirosa recostado sobre la hierba.
"..."
"..."
"Ahora que lo pienso no sé qué decirle, él ya dejó muy claro que no le interesaba jugar a baloncesto, como le digo ahora"-pensó la pelirroja observando a Natsu frustrada.
"¿Quieres carne?"-preguntó el pelirosa sacando un gigantesco trozo.
"No estoy aquí por carne"-exclamó Erza.
"¿Un pescado?"
"Que dejes de sacar comida"-exclamó la pelirroja frustrada.
"Que miedo"-pensó Natsu aterrado.
"Ufff"-suspiró la muchacha-"la verdad es que quería pedirte un favor"-dijo mientras se calmaba.
"Así que sí que quieres carne"-explicó Natsu sacando otra vez el gran trozo.
"Que dejes eso ya"-gritó Erza-"mira únete al equipo de baloncesto"-pidió.
"Lo siento pero no"-respondió Natsu tranquilamente.
"Sé que la noche anterior dijiste que no pero..."
"Además esta preparatoria no cuenta con un equipo masculino ¿cierto?"-preguntó el joven mientras trataba de librarse de la conversación.
"Eso es cierto, pero lo que yo quiero es que seas nuestro entrenador"-respondió la pelirroja.
"¿Eh?"-preguntó Natsu desconcertado.
"Tan solo necesito que ocupes el cargo, no es necesario que juegues"-explicó Erza con decisión.
"Entonces me apunto"-respondió Natsu sin darle importancia.
"¿En serio?"-"¿Qué le pasa, hace un momento no quería ni oír hablar de ello, y ahora acepta tan a la ligera?"-pensó Erza sin comprender al extraño muchacho que tenía enfrente.
"Pues claro, si no tengo que jugar no hay ningún problema, además...me encanta el baloncesto"-sonrió Natsu de forma sincera reflejando cierto dolor.
"Eso es genial...supongo"-susurró la peliroja.
"Por cierto, nos conocimos anoche pero aún no se cómo te llamas"-replicó Natsu.
"Es verdad, soy Erza Scarlet"-se presentó tendiendo su mano.
"Lo mismo digo, soy Natsu Dragneel"-sonrió el muchacho.
"La secundaria Teiko, un equipo invencible compuesto por cinco jugadores considerados milagros, aun así estos insistían en que existía un sexto jugador superior a ellos, esta es su historia"
En el siguiente capítulo:
"¿Tu nos entrenaras?"
"Parece idiota pero es muy bueno"
"Al fin te encuentro Natsu"
"¿Generación Milagrosa?"
"! ¿! Tú el sexto jugador!?"
"Se revela la verdad: el sexto es el dragón"
…..
Espero que os guste, me vi las 3 temporadas de Kuroko no Basket y pensé, porque no, (¿esto no es plagio cierto? XD), en todo caso trataré de continuar cuando sea posible con mis otras historias, pero esta también me gusta, y la Generación Milagrosa estilo Fairy Tail creo que sería interesante.
PD: Fav, Follow y Review ;)