TAKAO POV:

Mi mejor amigo se llama Shin-chan, es mi amigo desde hace muuucho tiempo. Shin-chan siempre está conmigo y viene conmigo a todas partes, a la guardería, a jugar al parque con mamá, al médico para darme la mano por si tengo miedo... Shin-chan es el mejor amigo del mundo, es muy alto y sabe un montón de cosas porque es muy listo, lleva gafas.

- Shin-chan.- Le llamé mientras jugábamos un día en la guardería, él levantó la vista de sus juguetes de construcción y me miró.- Siempre seremos amigos, ¿a que sí?- Él asintió con la cabeza y yo sonreí muy contento por su respuesta.

- Siempre seremos amigos y estaremos juntos.- Me respondió subiéndose las gafas de aquella forma tan graciosa que siempre hacía.

Shin-chan vino conmigo a casa y jugamos juntos durante toda la tarde como siempre, me gusta mucho la risa de Shin-chan cuando jugamos juntos, es la risa más bonita del mundo. Por la mañana fui a la guardería pero no encontraba a Shin-chan por ningún lado así que fui a preguntar a los mayores, ellos eran muy grandes e incluso más listos que Shin-chan.

- Miyaji-san, ¿dónde está Shin-chan?

- ¿Shin-chan? Si te refieres a Kimura está ahí.- Dijo señalándome a otro niño de los mayores.

- No, Shin-chan se llama Shintaro, no Shinsuke.- Respondí inflando los mofletes, Miyaji se encogió de hombros.

- No conozco a ningún Shintaro.

Pregunté a varios niños más, pero ninguno sabía nada de él, incluso la mayoría no sabían ni siquiera quién era... Estuve buscando a Shin-chan casi todo el día en la guardería, pero no lo encontré. Mientras esperaba a que mi mamá viniese a recogerme escuché a alguien llamar mi nombre, al girarme vi a Shin-chan detrás de mí al fondo de la clase sonriendo con el uniforme de la guardería puesto.

- ¡Shin-chan!- Exclamé muy contento levantándome de mi silla corriendo para ir a abrazarle, él extendió sus brazos hacia mí esperando acogerme entre ellos.

Pero en cuanto abracé a Shin-chan...

Se esfumó.

Se hizo pedacitos entre mis brazos como polvo en el aire.

- ¿S-Shin-chan...?- Pregunté al encontrarme a mí mismo abrazando a la nada.

Me arrodillé en el suelo llorando y gritando su nombre esperando que volviese a aparecer, a que el polvo que se había disipado en el aire volviese a unirse y a ser Shin-chan, pero nunca lo hizo.

Es el mayor problema de los amigos imaginarios, pero...

Siempre seremos amigos... ¿A que sí?