Toki wo kakeru shoujo no me pertenece.
Time waits for no one
Ahí estaba Makoto, admirando la pintura una vez más. Recién graduada, había logrado conseguir un empleo en aquel museo junto a su tía, la bruja. La pintura no había ardido en fuego. Logró implementar todas las medidas de seguridad necesarias para evitar esa catástrofe.
Suspiró.
¿Dónde estaba Chiaki? Ya habían pasado diez años.
Al día siguiente y como todos los días, bajó de su oficina para observar la pintura una vez más. Casi se cae de las escaleras al ver a un joven observando la pintura mientras sonreía. Era él. Era Chiaki. Y vaya que extrañaba esa sonrisa.
Se acercó y se puso justo a su lado.
—Lo logré—mencionó ella intentando sonar casual, pero fallando en el intento.
Chiaki se aguantó la risa que estuvo por soltar. Ella no había cambiado.
—Eso es lo que veo.
—Te tardaste mucho—se quejó Makoto sin dejar de ver la pintura.
—Perdón. Fue complicado.
—Sin embargo, la pintura es hermosa, ¿verdad?
—Valió la pena mi anterior viaje para verla.
— ¿Solo por eso? —volvió a quejarse esbozando un puchero.
Esta vez a Chiaki le costó aún más trabajo no reírse.
—Por supuesto que no.
Más tarde, sentados en la cafetería mientras tomaban un té, se sentían como si el tiempo no hubiera pasado.
— Lo que querías escuchar que yo te dijera era, ¿quieres salir conmigo?
Makoto se quedó sin palabras. ¿Por qué tenía que preguntar exactamente eso?
—Era eso, ¿verdad?
— ¿Fui demasiado obvia?
—Un poco. Entonces, ¿quieres salir conmigo Makoto?
—Sí quiero—dijo inmediatamente y un poco demasiado alto—Yo borré tu anterior confesión y me arrepentí tanto de ello que esta vez no quiero perder la oportunidad de decirte lo que realmente pienso.
—No te preocupes Makoto, ahora tenemos todo el presente y futuro para nosotros.
—El tiempo no espera por nadie, pero nosotros supimos esperar por él.
