Notas: Naruto no es mío, fuera responsabildades.
¡¿QUIÉN ES UCHIHA SASUKE?
¿Quién carajo era ese cabrón, el tal Uchiha? ¿Qué demonios tenía el tipo para que todas las mujeres del sitio quedaran prendadas del muy bastardo?
Vamos, que estaba seguro que el susodicho solo era uno de esos típicos tipejos con una sonrisa que engaña a todo el mundo tratando de verse amigable ante las demás personas, de seguro lanzaba esas típicas miradas a todas las chicas tal vez dándole alguna oportunidad a las pobres que pasaron su vista por el muy tarado.
Uzumaki Naruto, apretó las manos frustrado haciéndolas puños ya harto por el comentario de todas las chicas de su salón, ¡hasta sus amigas se habían vuelto fan-girls del imbécil!
Vale, que aún no lo conocía, porque estar en cama por culpa de la horrorosa gripe que tuvo no era cosa de alegrarse ni andar contando porque sería demasiado vergonzoso para alguien como él, ¡pero hasta Hinata se ruborizaba cuando hablaban del mal nacido! ¡Por favor, Hinata! No le prestó tanta atención cuando Ino y Sakura al parecer afloraban corazones por el chico… ya estaba acostumbrado a sus amoríos y conversaciones sin sentido como lo veía Naruto. ¡Joder con el colegio, que cada vez se volvía más extraño!
Escuchó un grito de felicidad de una de las chicas que se encontraban afuera del salón y por el resoplido frustrado de algunos de sus amigos supo que la sensación del momento iba ingresar al sitio; acomodó mejor sus pantalones, casi quitó la molesta camisa que le estaba apretando en ese momento al instante que aflojaba un poco el nudo de la corbata de su uniforme, para caminar directo a la puerta y dejar en claro que algunas chicas tenían dueño o que por lo menos algunas personas querían ligárselas.
Con todo el ceño fruncido caminó seguro deteniéndose unas bancas antes de la puerta, preparando sus puños si el bastardo no quería recapacitar, vio como las mujeres se habría camino ante un tipo alto de melena azul oscura y una mirada tan negra como la misma noche, ¿ese era el Uchiha? Sintió como este le miraba para después sonreír un poco altanero, haciendo que algunas chicas dieron un pequeño gritó pesando que alguna de ellas habían sido las afortunadas de recibir tremendo elogio.
El aire parecía que no circulaba en ese momento sintiendo el ligero latir de su corazón, extraño sentirlo a esa hora del día de manera un poquito más acelerada de lo normal, junto con el sonrojo que sabía que tenía, giró el rostro para ver el martirio del salón sentarse con una mirada indiferente pero con porte elegante en el pupitre.
Uzumaki Naruto solo tuvo una pregunta en ese momento ¿sería tarde para unirse al club de fans del bastardo? quería saber si tendría la oportunidad de algún cupo.
FIN
