Disclaimer: Los personajes son propiedad del grandisímo Akira Torimaya... ¡UN APLAUSO PARA ÉL!
CAPITULO 1.- Eran escogidos
Sus ojos celestes estaban clavados por la ventanilla del auto, no tenia ni la mas mínima intención de ir a la reunión que su padre tanto ansiaba y a su madre parecía darle lo mismo si iban o no. Lo único bueno es que vería a sus dos amigos de la infancia que parecía ya extrañaba.
Al fin llegaron a la mansión Briefs, bajó de la aeronave sin animo pero no enojada, debía soportar no hacer un berrinche por su padre, además ya tenia 15 años y era muy grande como para hacer ese tipo de "espectáculos" tal y como solía decir su madre.
- Marron, querida ¿porque no buscas a Goten y Trunks? – La dulce voz de su padre la llamo indicándole que obviamente buscaba tenerla entretenida en algo.
- Esta bien, papi – Aunque fuera algo grande siempre hablaba así con su padre, mostrándole infinito cariño.
- Deja de ser tan aniñada y madura ya no tienes 3 años– La fría voz y mirada de su madre la penetraron haciendo que prácticamente por instinto se parará mas derechamente y frunciendo su ceño recriminando cualquier pensamiento que pasara por su mente contra su madre. Tomo fuertemente una bocanada de aire para resistir pelear contra Dieciocho
- Ya me voy a buscarlos mejor – Sin querer su voz sonó molesta aunque trato por todos los medios que no fuera así y se fue dejando a sus padres solos.
- Dieciocho por favor deja der ser tan dura con ella –
Caminó hasta el patio trasero y los vio, como siempre hablando solamente ellos dos, sin nadie mas, nadie podía entrar en su pequeño circulo, eran un mundo, solo ella, por alguna razón desde bebe a ella siempre la incluían y cuidaban, aunque a veces ellos mismo le jugaban bromas pero si alguien mas intentaba hacerle algo o lastimarla se la veía con sus "hermanitos". Nunca se había puesto a pensar porque ellos le tenían ese amor tan extraño, esa necesidad de protegerla del mundo y hacerla ver tan frágil e inocente.
- ¿Qué hacen? – Pregunto la rubia sin saludar mas intrigada a lo que estaban viendo sus amigos con tanta atención.
- Estamos viendo a la oruga, es muy asquerosa – Respondió Trunks sin importancia y con una evidente diversión en su voz.
- ¡Oye! ¿Quién te crees para llegar y no saludar? Tenemos meses de no vernos – Grito el menor de los Son haciéndose notar, tomando a Marron por la cintura y cargándola para darle vueltas, como siempre lo hacia.
- ¡Ya Goten! ¡Bájame! – Reía escandalosamente la de cabello rubio
- ¡Bájala! – Entonces Trunks la tomo por la cintura ayudándole a bajar de los hombros de Goten que solamente reía por lo pequeña y frágil que parecía ser su amiga.
- Marron, ¿No te da miedo quedarte chiquita para siempre como Krilin? – Pregunto divertido Goten, para él Marron era de las mujeres más pequeñas y tiernas que había en toda la faz de la Tierra pero aun así debía molestarla, era uno de sus pasatiempos siempre que llegaban a juntarse.
- Cállate Goten, soy mas alta que mi papá – Siguió el juego del chico de cabello negro aunque si le molestaba que tomara por menos a su padre… su padre, el ser humano mas fuerte de todo el planeta, ese muchacho lo estaba minimizando.
- Goten mejor cierra la boca, solo la abres para decir estupideces – El tono molesto del mayor de los tres jóvenes reunidos hizo que Goten callara y pusiera cara seria.
- Mejor buscare comida, parece que solo los molesto y aparte si no voy ahora mi papá se acabara todo – Dijo Goten y camino hacia la mesa de comida que estaba siendo atacada por su padre.
- Entonces… Marron ya casi entraras al bachillerato ¿cierto? – Peino si cabello color lavanda haciéndolo ver mas despeinado y casual, haciendo que la rubia por alguna razón sintiera miedo de seguir observándolo y bajando su vista de inmediato.
- Si, ya quiero entrar, muero de ansias – El brillo en sus ojos celestes y grandes apareció acompañado con un rubor en sus mejillas e ilusión mas que implícita en la voz de la chica.
- ¿Por qué quieres entrar ya? Jamás he conocido a alguien que quiera volver a la escuela, a todos nos gustan las vacaciones, Marron – Rio con diversión, la hija de Krilin si que era especial y única hacia los ojos del joven Briefs. Y lo estaba demostrando en esos momentos, descubrir cada cosa, cada faceta y cara diferente de Marron le parecía tan fascinante y entretenido, quería saber mas, saber mas de lo que ya sabia, de lo que ya se sabia de memoria, no quería que hubiera nada, absolutamente nada que él no conociera, porque ella era ella.
- Es que cuando entre tengo pensado estudiar artes visuales y especializarme en fotografía – Una risa, una sonrisa y un rubor en las mejillas, que la hacían ver tan adorable, aparecieron en el rostro de ella, no le había confesado a nadie lo que pretendía estudiar, ni siquiera a su padre, él había sido el primero.
- ¿Es enserio? – La boca de Trunks se hizo una "o" perfecta dejando mostrar su impresión – Siempre pensé que estudiarías algo mas así, o sea, no sé, de empresas o cosas así, me has impresionado Jinzo –Fingió una voz de hombre adulto.
- No somos solo apariencias Briefs – Suspiro y tomo aire de nuevo – Aunque no creo que mi mamá vaya a querer que estudie eso, ella no es tan… como decirlo… mente abierta, por decirlo así – Hizo una mueca con su boca, torciéndola.
- No dejes que eso interrumpa tu sueño, si quieres hacer fotografías pues… ¡Hazlas! Que más da, es tu sueño y tu vida, no dejes que nadie, ni siquiera tu madre, te lo quite – Se miraron a los ojos, hermosos fuegos azules llenos de vida y ansias por explorar se encontraron, sonrieron exactamente en el mismo instante… y hubo un silencio; un silencio de eternos segundos hermosos que compartieron y no querían dejar compartir, algo actuó y los atrajo hacia el otro.
- Marron, querida ya vámonos – La voz de Krilin apareció rompiendo el silencio y el momento que compartían, ruborizándose los dos al mismo tiempo y separando sus vistas hacia cualquier otro punto.
- Ya voy, papi – La suave voz de ella contesto a su padre dedicándole una sincera sonrisa – Nos vemos, Trunks, espero que pronto nos podamos volver a ver – Se despidió con un beso en la mejilla y después de eso prácticamente corrió, se sintió intimidada, la mirada de él, atravesándola tal y como lo haría una espada de gran filo, la sentía aun detrás de ella haciendo que sus piernas flaquearan durante el camino ¿Qué significaba? No tenia ni la mas mínima idea, tampoco de porque sintió deseo de acercarse a él cuando sus miradas se encontraron por eternos segundos y tampoco quería saberlo.
Ya estaba a medio camino, no habría pasado más de cerca de unos cuarenta minutos, tenía su mirada fija en el mar que estaba bajo ellos, el hermoso color azul del mar la atrapo, la atrapo como los ojos azules que ya la habían hechizado y ahora la tenían hipnotizada, volvió a ese momento, ¿Él habrá sentido lo mismo? Habrá sentido la necesidad de estar siempre conectados por ese contacto visual que la quemo, que la atrapo y la hizo querer estar ahí por siempre, siempre estar en un momento eterno. Su celular timbro, un mensaje llego y lo abrió con el ceño fruncido, pensando de quien podría ser ese número desconocido.
"¡Oye! ¿Qué haces? Te hubieras quedado un rato más, estoy aburrido."
Sus ojos celestes se abrieron como platos al terminar de leer el mensaje, no podría ser cierto, él consiguió su número y apenas se habían separado y ya la estaba buscando, entonces un pensamiento crudo salió de lo mas escondido de su mente No seas tonta, él es ya un hombre, tú no eres nada, él tiene a todas las mujeres a sus pies, solo te busca porque eres su amiga. Tomo aire antes de contestar el mensaje, el pensamiento que salió de ella la hizo dudar sobre lo que respondería. No debía de hacerse ilusiones, no debía, por más que le gustaría.
"¿Me viste cara de payaso? Jajá es broma; no hago nada, ¿estas solo? Ve a dar una vuelta o algo"
Pasaron más de 5 minutos y los nervios la tomaron, pensó que tal vez algo no le gusto de lo que le respondió, sus nervios se hicieron notar al momento en que su pie empezó a moverse muy rápidamente y al mismo tiempo tomaba bocanadas de aire muy grandes, soltando suspiros mas que estruendosos pero que parecían sus padres ignorarlos completamente.
"¿Cómo te vería la cara de payaso, si es la mas hermosa que he visto en toda mi vida?; tal vez salga, ¿vas?"
Se llevo rápidamente las manos a su boca para ahogar el grito que tenia que soltar, dio medios saltos en su asiento de la gran felicidad que había dentro de ella, le dijo que era hermosa, si había algo, debía haberlo, no le diría eso por nada; estaba como tonta acostada en el sillón trasero de la aeronave de su padre mirando al techo con la sonrisa mas hermosa que se habría dibujado alguna vez en su rostro, aun estaba emocionada por lo que le había dicho, no se cansaba de leerlo y releerlo, pero aún tenia que contestarle, aun no terminaban de hablar y estaban casi a punto de salir, debía conseguir el permiso para poder verlo, debía.
- Papi, mamá, ¿Me dan permiso de ir a la casa de Kass? – Pregunto mordiéndose el labio inferior y rogando que por primera vez sus papás no le hicieran todo un cuestionario del porqué quería o debía ir a la casa de su amiga.
- Claro, ¿A que hora? – Respondió Krilin desde el asiento del piloto mirando el camino. Ella abrió enormemente sus ojos y la felicidad la carcomía, le estaba saliendo todo tan perfecto y jamás había sentido una felicidad así de grande justo como la sentía en ese momento.
- ¿Me puedes esperar tantito? Le preguntare a Kass –
"¿A que hora? Si tengo permiso pero nos vemos en casa de una amiga ¿Si?"
No paso más de 3 minutos y llego la respuesta.
"¿Te parece a las 6? Damos una vuelta por el paseo Sta. Kilt"
Se mordió el labio inferior para no dejar salir la sonrisa que estaba conteniendo.
- A las 6, papi; ¿Puedes dejarme o voy sola? – Le contesto a su padre después de minutos.
- Claro, yo te dejo – La miro por el espejo y de dedicaron una hermosa sonrisa mutuamente.
- Gracias – Contesto Marron.
"Esta perfecto, en un momento te mando la dirección"
Ya estaba, ya tenía una cita con Trunks, con sus ojos azules y su sonrisa; faltaba muy poco para las 6 y debía llegar rápidamente a su casa para escoger su ropa, era más que obvio que era su primera cita, solo tenía 15 años y no sabia muy bien lo que pasaría, lo que debía esperar y hacer porque Trunks iba a ser el primero.
En cuanto la aeronave de su padre aterrizo en la isla pequeña salió corriendo de la misma, entro casi volando a la casa y corrió por las escaleras para poder encontrar algo de ropa que podría gustarle a Trunks.
Casi toda su ropa estaba tirada arriba de su cama, había tanto desorden, uno que nunca se hubiera esperado de Marron.
Estaba tan ocupada haciendo lo suyo, ni siquiera se percato cuando abrieron su puerta de par en par, cualquiera que conociera a Dieciocho pudo haber dicho que quería hacerse notar pero Marron no lo noto.
- Di la verdad, ¿A quien iras a ver? – La voz fría, que perfectamente conocía, la hizo voltear sorprendiéndola, tan concentrada estaba que por mas ruido que hubiera hecho Dieciocho, Marron jamás habría volteado, no noto cuando su madre abrió la puerta y se recargo en el marco de la puerta. La miro mejor y vio su cara seria pero con un gesto, en lo más mínimo, diferente estaba con los brazos cruzados y parada muy rígida: como siempre.
Primero pensó en todos los escenarios posibles si le decía la verdad, pero era obvio que pondría en riesgo poder volver a ver a Trunks, debía mentir.
- ¿Cómo que a quien veré? Obviamente a Kass – Respondió con temor pero su voz denotaba seguridad, una ironía más que evidente hizo que a Dieciocho le llamara más la atención como su hija trataba de retarla. Era obvio que estaba mintiendo y ella lo sabía. Por mas distanciadas que se sintieran de la otra, por mas desconectadas que decían que estaban se conocían a la perfección, porque eran madre e hija. Porque eran iguales.
- No trates de timarme niña, lo iras a ver, iras con Trunks, estuviste todo el día pegada a él, él es un hombre y tú una niña, deja de ser tan estúpida y vuelve a la realidad ¿Qué crees que es lo que puede querer de ti? Solo te va a usar, te arrancara lo único valioso que puedes tener y se ira, deja de hacerte ilusiones – No lo grito, no uso un tono mas fuerte, se pudo decir que fue su tono "compasivo" y Marron lo noto; y su corazón se rompió en pedazos, pedazos tan pequeños que ni ella misma podría juntarlos de nuevo, ni nadie mas. Y fue fuerte, lo mas fuerte que había sido hasta ese momento y por primera vez pudo contener las lagrimas mas amargas que alguien puede tener en toda la vida, entonces un nudo enorme se le formo en la garganta, enorme y difícil de tragar, con la mayor dificultad lo paso y fue cuando al fin pudo responder.
- No porque hablé hoy con él significa que ya salgo con él, tal vez la que necesita madurar aquí eres tú… mami – Dieciocho levanto una ceja por la respuesta que dio su hija, la sorprendió tanto que esa "niña" le contestara ya se había preparando para lo que normalmente pasaba: decirle algo hiriente para que Marron solamente la ignorar, se encerrara en su cuarto y lloraría en silencio, esperaba tanto que hiciera eso, siempre hacia eso cuando pretendía protegerla, porque aunque Marron creció seguía siendo la misma niña chiquita que Dieciocho cuidaba siempre, la niña pequeñita de vestidito rojo y dos coletas altas, seguía siendo su niña, porque ella era su madre y la amaba.
- ¿Enserio? No trates de jugar conmigo, ¿Crees que no vi tus piruetas? ¿Tus sonrisas tontas cuando venias hablando por el teléfono? Eso no sale de una mujer cuando habla con su amiga, sale cuando alguien te dice algo – Entonces ya estaba, se preparo para que Marron se rindiera, dejaría que Dieciocho notara como sus piernas flaquearan al igual que boca y la dejaría. Para que pudiera llorar en silencio.
Intento responder pero ya no podía, era tan real, parecía saberlo todo, parecía que su madre decía la verdad; sintió que sus piernas en cualquier momento la harían desplomarse sobre el suelo, sus ojos ya ardía por las lagrimas amargas que contenían y su boca temblaba igual que toda ella. Era tan fría y ruda, jamás pensó que su madre podría romperle así la ilusión, era su primera ilusión así de grande y su madre, la persona que siempre admiro y amo, venía a hacerle pedazos su corazón.
La vio por eternos segundos, tal vez Marron pensaba que le daba igual hacerle ese daño, pero su corazón se rompía cada vez mas por cada segundo que la miraba con sus ojos así de cristalinos por las lagrimas. "Perdóname, pero te quiero proteger, él te hará diferente, lo se"
Solamente se fue y cerro la puerta tras si, Marron callo de rodillas al suelo con el corazón destrozado y cada ilusión esparciéndose por los rincones de su recamara, hechas polvo.
-Oye guapo, salgamos a divertirnos – Invito el menor de los Son que jugaba con la computadora portátil de su mejor amigo mientras este se abotonaba su camisa.
- No lo creo, pequeño, será otro día – Contesto con simplicidad el de cabello lavanda que ahora se peinaba este mismo – ¿Crees que me veo muy formal? ¿Me cambio? – Pregunto un poco acelerado Trunks a su amigo.
- ¿A dónde vas? ¿Por qué no me llevas? – Pregunto igual de acelerado que su amigo. Goten hizo una mueca de mirarlo con mas detenimiento – Creo que si vas algo formal, deberías ponerte mejor una playera de esas que usas para andar aquí – Aconsejo Goten a Trunks.
- Saldré con alguien y no te puedo llevar porque es alguien – Hizo énfasis en la ultima palabra, esperando a que su amigo entendiera de que estaba hablando.
- ¡Uy! Hoy Trunksito no duerme – Hizo una seña en extremo asquerosa para su compañero y este le dio de inmediato un golpe.
- Eres un cerdo, ahora entiendo porque te dejan – Se tapo la boca de inmediato cuando termino de decir eso ultimo volteando a verlo instintivamente para ver como la cara de su amigo se transformaba inmediatamente – Goten, hermano, perdón, lo siento, sabes que no fue mi intención hablar de eso, perdóname – Se acerco a él para abrazarlo como siempre hacían ellos, con un abrazo solucionaban todo.
- Ya esta bien, creo que ya paso algo de tiempo y debo superarlo. Bien… dime ¿Con quien saldrás? –
Trunks por su parte solo abrió más los ojos y movió la mano indicándole que hiciera un poco de memoria y que recordara – Vamos, tu puedes adivinarlo –
Goten entonces entendió y abrió sus ojos y su boca tanto que parecía que sus ojos saldrían y su mandíbula caería al piso - ¡No puedo creerlo! ¡Lo sabía! ¡Sabia que por eso estuviste todo el día hablando con ella! – Grito entusiasmado Goten por la noticia de su amigo. Trunks reía alegremente con Goten, tan felices como siempre -¡Yo sabia que volverías a estar tras ella! ¡Pobre solo tiene 15! ¡Oh por Kami Dieciocho te va a matar! ¿Qué hare sin ti hermano? – Pregunto gritando y neurótico Goten.
- Eres la persona más neurótica, además ¡solo son 5 años! No creo que este todo el tiempo vigilando a Marron –
En Kame House, en la sala estaban Krilin y Dieciocho la mujer tenia en su cara el enojo plasmado y Krilin trataba de tranquilizarla, jamás pensó que podría darle un permiso a Marron sin tener que investigar completamente a la otra familia o amiga y esta vez había logrado dárselo pero su esposa por alguna razón no concebía en que su hija fuera a salir, él sabia que debía haber algo mas, pero aun así no quería decirlo, sus labios estaban sellados y por mas confianza que se tuvieran mutuamente sabia que hacer que Dieciocho no lo diría tan fácilmente pero debía hacer el esfuerzo…
- ¿Quieres dejar de cuestionarme en todo lo que hago? Es mi hija también, solo va a la casa de su amiga – La voz de Krilin dejo de ser calmada como siempre para demostrar firmeza y seguridad en cada palabra que decía.
- Siempre eres descuidado, le pasara algo, hasta que no veas que quieren matarla actuaras ¿verdad? – Dieciocho cruzada de brazos y con la misma cara de seriedad de siempre cuestiono de nuevo a su marido esperando que él le diera la razón y no dejara salir a Marron… y por esa vez rogo para que Krilin hiciera lo que ella esperaba.
- Ella estará bien, no hará nada indebido, además ¿Para que la quieres aquí encerrada? Ya hizo toda su tarea y no tiene nada mejor que hacer. Y al parecer le entusiasmo mucho la idea de ir a ver a Kass, creo que merece un poco de libertad por solo una noche – Hablo de nueva cuanta el guerrero Z defendiendo a su hija – Marron, baja ya vámonos – Le hablo Krilin a su hija desde debajo de las escaleras – Vuelvo pronto – Dicho eso hacia su esposa se encamino hacia fuera con su hija corriendo tras él.
- Si ya váyanse mejor – Rodo los ojos por la incredulidad de Krilin, era más que obvio a lo que quería ir Marron o… tal vez si iría a ver a su amiga… no, ella debía tener razón, siempre la tenia; era casi imposible que ella se equivocara.
-Gracias papi, tratare de no llegar tarde a casa – Le sonrió tiernamente para después despedirse con un beso en la mejilla.
- Si quieres puedo venir por ti – Krilin le devolvió una sonrisa igual de sincera y tierna a su hija, haciendo que Marron dudara en no decirle la verdadera razón por la cual estaba ambos ahí, quería decírsela, él era su padre y además era su mejor amigo, tal vez podría tenerle la confianza suficiente.
- Puedo ir volando pero gracias – Se reprimió mentalmente por no decírselo a su padre.
- Bien, te dejo bebe – Marron sonrió por como su padre la llamaba, se ruborizo y bajo la cabeza.
- Papi, ya soy grande, tengo 15 – Fue solamente su respuesta y después de esto bajo de la aeronave, solamente viendo como su padre le decía adiós con una mano marcadamente.
Espero a que la aeronave de su padre estuviera lo suficientemente lejos para ella comenzar a caminar hacia la esquina donde le había dicho a Trunks que lo vería; y ahí estaba él sobre la misma moto roja deportiva que había visto en la mansión de los Briefs, con una chaqueta de cuero negro que no estaba abrochada y dejaba ver la playera color azul que llevaba puesta y se ceñía a su piel remarcando su trabajado estomago.
Entonces él levanto la vista, separándola de su celular y la miro; la vio vestida en un pantalón de mezclilla roto de algunas partes y ceñido a sus delgadas piernas, junto con una blusa blanca de tirantes bajo otra de color menta de tela medio transparente que hacia evidente sus curvas pero algo borrosas para la vista. Y sonrieron al mismo tiempo mientras ella aun caminaba hacia él, sus ojos de diferentes colores azules se encontraron diciendo que era evidente que debían estar así… juntos.
- Hola Trunks – La delicada y suave voz de ella tal como la seda sonó, erizando la piel de Trunks que estaba perdido en ella, en sus celestes fuegos y en la cascada de oro que estaba presente frente a él.
- Ven, sube – Le dedico una hermosa sonrisa mientras con la mano le decía que se sentara detrás de él.
- Pensé que iríamos volando – Hablo ella rosando su voz en los oídos de Trunks, y él siempre lo disfrutaba, por alguna razón extraña su voz era uno de los aspectos que mas le gustaban de ella; y cerro los ojos, cuando ella subió a la motocicleta después de lo dicho abrazándolo por la cintura y acercándose mas a él, y aspiro su aroma, lo conocía perfectamente su madre siempre alardeaba sobre ese perfume de una reconocida marca que rápidamente se había acabado por que ella había hablado un poco sobre el producto, y le quedaba tan bien, a nadie en todo el mundo, sintió Trunks, que le quedaría tan bien ese aroma como a ella le quedaba.
- ¿Ya estas agarrada bien? – Pregunto para después sentir como los brazos de ella se apretaban más contra él sintiendo su delgada figura en su espalda y asintiendo con la cabeza – Bien, vámonos – Y después de decir eso arranco rápidamente la motocicleta como siempre él conducía.
Pararon en una luz roja y Trunks solo volteo un poco viendo como Marron lo sujetaba fuertemente como jamás la había visto y pensado que fuera así de fuerte.
- Si te da miedo puedo manejar un poco más despacio – Le dio gracia como al tratar de ver mejor a Marron vio que tenia los ojos fuertemente cerrados y sus manos aferradas a la chaqueta que llevaba puesta.
- Perdón – Abrió sus ojos y aflojo el agarre – Trunks… oye ¿Qué haremos en el paseo Sta. Kilt? ¿Solo daremos vueltas? –
- No, hay una feria, creí que tal vez te gustaría ir pero si tienes en mente alguna otra parte podemos ir –Se orillo para que pudieran hablar bien y mirarse.
- Esta bien, quiero ir a la feria suena entretenido –Le dedico un sonrisa de esas que solamente ella podía dar para causarle a Trunks algo en el interior haciendo que él quisiera acercarse a ella y arrancarle la boca a besos y mordiscos en los labios que jamás olvidaría.
- Bueno y no te preocupes ahora no conduciré tan rápido, parece que te dio miedo – Rio con diversión y después de eso la rubia le dio un golpe en la espalda que no le dolió nada pero igualmente dejó de reír.
- ¡Cállate! –Chillo – Ibas demasiado rápido era obvio que me agarraría fuerte, no quiero caerme –
- Ya esta bien, no llores – Se burlo y después arranco la motocicleta mas despacio que la ultima vez.
- No lloré – Dijo en voz baja para ella misma y con el ceño fruncido. Y volviendo a tomar a Trunks por la cintura recargo su cabeza en la espalda de él y Trunks al sentir ese acto sintió como cada bello de su cuerpo se erizaba al sentirla a ella de esa manera. Entonces él no pudo evitar que una media sonrisa se dibujara en su rostro por el simple hecho de imaginar que eso ya podría pasar todos los días.
