Los personajes de Naruto no me pertenecen. Son propiedad de Kishimoto. Yo solo los utilizo para escribir sobre ellos sin ánimo de lucro.
El orgullo de Sasuke
Los tres compañeros se encontraban en el bosque cerca de una enorme catarata, sus miradas se clavaban fijas en Kakashi, quién indiferente se apoyaba en un árbol observando como el agua rebotaba en las rocas al descender.
-Ya tenéis 18 años-, descansó un momento aprovechando para suspirar, -se presenta una gran amenaza, solo tendremos el respaldo de la aldea oculta de la arena-, después de respirar hondo desvió la mirada al rubio, -sabes muy bien, que sí algo le ocurriera a Tsunade-sama durante la invasión, dispuso legalmente que el próximo Hokage serías tú, Uzumaki Naruto-.
Este atento a las palabras de su maestro afirmó seriamente con la cabeza, acatando toda responsabilidad.
-Bueno solo tengo que añadir una cosa, deberás reunirte con el Kazekage y hablar sobre la defensa de Konoha, de acuerdo?-, este volvió a asentir con ímpetu, -mañana viajaras hacia su aldea, elige a un compañero-.
El chico de ojos azules se llevó la manos a la boca pensativo, mientras los otros dos esperaban la respuesta.
Sakura llevaba un tiempo interesada por Naruto, sobre todo después del año que estuvo entrenando con Jiraiya en las montañas. Su cambio tanto físico como psicológico fue sorprendente, tanto así que llamaba la atención de todos los aldeanos. Su cabello dorado relucía un poco más largo, al igual que sus enormes y intensos ojos azules, su estatura había crecido y su musculatura desarrollado notablemente, no era un cuerpo demasiado corpulento, pero aun así bien formado. Su popularidad aumentó después de que lo proclamaran sucesor de la quinta Hokage.
Sasuke por su parte le resultaba indiferente ir o no, pero lago dentro de él, lo rechazaba. Al principio creía que se sentía superior, pero poco después de volver a encontrarse, empezó a tener sueños extraños, donde siempre aparecía el rubio con aquella dulce sonrisa, para poco después besarle, siempre el mismo sueño durante el año que llevaba el chico de vuelta. Cada vez que estaba a su lado se confundía, evitando así cada gesto amistoso por parte del otro. No queriendo reconocer que algo diferente había nacido en su interior.
-Bueno escoges o no?-, la voz del sensei se podía oír algo ronca y cansada.
Naruto después de escuchar la insistencia de su antiguo maestro miró a la chica.
-Prefiero que me acompañe Sasuke, no es porque sea mas amigo, pero si más fuerte, y no sabemos los obstáculos que nos vamos a encontrar, además eres la segunda mejor ninja médica después de la vieja Tsunade, harás falta aquí-, se dirigió hasta la pelirosa que triste bajó la cabeza, solo se le ocurrió alzarla para regalarle un beso en la mejilla, -espérame, volveré, entiende mis razones vale?-.
-Si, no te preocupes-, después de corresponderle con una sonrisa, lo abrazó, disfrutando durante unos segundos de la calidez de su cuerpo.
Después de romper el abrazo se volvió hacia Sasuke, se sorprendió al ver la mueca de enojo que mantenía inerte en su rostro, lo primero que pasó por su mente fue "celos", pero le resultaba extraño que a esas alturas sintiera algo por la linda pelirosa.
-Te ocurre algo?-, preguntó Naruto posando una mano en su hombro, mano que fue apartada bruscamente por el moreno.
-No iré contigo solo para visitar a Gaara, así que mejor ve solo-, soltó soberbio, se dio la vuelta y comenzó a andar en dirección contraria.
Una preciosa mujer rubia apareció frente a Sasuke reteniéndolo.
-No te comportes infantilmente, además no es bueno dejase llevar extremadamente por tus sentimientos-, dijo rozando con un dedo la frente del chico, este tiritó al recordar el mismo gesto que hacía su hermano, los demás se quedaron pensativos, intentando darle sentido a las palabras pronunciadas, -además me parece la decisión correcta que seas tu quién le acompañe, así podréis aclarar vuestras diferencias y podrás defender al sexto Hokage.
-Oye vieja, a mí no me hace falta que me defienda nadie, además soy más fuerte que Sasuke-kun mil veces-, enfadado se adelantó un poco mirando a la antigua sannin.
Esta se limitó a soltar una sonrisita mientras un enfurecido moreno se volteaba para encarar al rubio.
-Si crees que tu eres mas fuerte que yo, gatito asustadizo, te equivocas.
-Mira, vallamos al bosque del la muerte y entrenemos, quién logre llegar antes al centro esquivando todas las trampas será el más fuerte-, Naruto solo lo dijo para provocar, pues de sobra sabía que el chico no se prestaría a sus aniñados jueguecitos, pero esta vez se equivocó.
-De acuerdo…- despacio se acercó hasta agarrarlo de la barbilla, -pero quién gane tendrá que hacer lo que el otro quiera durante una semana-, propuso con una sonrisa extraña.
-Por supuesto-, se limitó a decir entusiasmado, de volver a ser los amigos competitivos de siempre.
Sakura y Kakashi se miraron al saber como acabaría todo, aunque esta vez podría ser diferente.
Los dos chicos se alejaron rápido de allí, saltando velozmente de árbol en árbol, hasta llegar al bosque elegido. Alzaron la vista para divisar la torre y se adentraron de nuevo en una fugaz carrera hasta ella.
Hubo un momento en el que se separaron, Sasuke frenó al observar dos ninjas de la arena muertos sobre otro de Konoha. Su curiosidad optó por acercarse a ellos, estaba nervioso pues alguien quería evitar de cualquier forma, que alguna valiosa información proveniente de la arena llegara a la aldea, esto solo conllevaría problemas.
De pronto sintió una presencia, a la cual recibió con un kunai, de entre las ramas de los árboles pareció Naruto con dicha arma entre los dedos, jugando insistente con ella.
-Has notado mi presencia, pero solo con esto no matarías a nadie, si fuera sido un enemigo hubiera escapado-, comentó burlonamente, intentando enfadar a su amigo.
-Si hubiera sabido que eras tú, te habrías lanzado mi enorme shuriken-, dejó caer algo sonriente mientras dirigía su mirada nuevamente a los muertos.
-Gracias amigo, yo también te quiero, jeje- dijo acostumbrado al sarcasmo de su compañero.
Sasuke al oír esas palabras se agarró el pecho, sabía que era una frase echa, pero aún así escuchar las palabras "te quiero" de la boca de Naruto, producían un efecto extraño en él.
De repente una barrera de apariencia cristalina de color negro los envolvió, dejando ver fuera de ella a un ninja.
El rubio se fijó en su protector, era la primera vez que veía algo así, pues no tenía ningún símbolo identificativo.
-Quien eres y que quieres de nosotros?-, gritó observando como el enemigo se marchaba sin hacerles el menor caso.
-Ha sido un error venir aquí, estáis en la profundidad del bosque, nadie os encontrará. Además esa barrera es imperceptible al ojo humano-, siguió su camino hasta desaparecer de la vista de los dos jóvenes.
-Mierda-, pronunció Naruto mientras se sentaba al lado del moreno, -sabes alguna técnica para romper esta barrera?-.
Sasuke negó con la cabeza, apoyando la espalda en un árbol cercano. La verdad es que esa clase de barrera era fácil de romper para él, aún así preferiría esperar un tiempo y estar a solas con el portador de Kyubi, y así poder de una vez descubrir que sentía en verdad cuando estaba cerca de él.
El rubio se quejó por un rasguño producido anteriormente.
-Como te has hecho eso?-, preguntó intentando parecer inconstante.
-Na, solo es un rasguño que me hice con una especie de aguja clavada en un corteza-, se sujetó la raja del brazo apretándola para contrarrestar el dolor, pero aún así esta se tornaba de un color negruzco.
Sasuke se puso de rodillas sobresaltado, observando como su contorno se volvía morado, y aumentaba la mueca de dolor en su cara.
-Eres idiota, no ves que esta envenenada!- le reprochó momentos antes de acercar sus labios a la herida.
Naruto se sorprendió ante la reacción de Sasuke, sentía los calidos labios del joven extrayendo las muestras de veneno cuidadosamente, cada vez que rozaba su piel, se sentía estremecer, no pudiendo evitar acariciar el cabello azulado que se agitaba rebelde.
Levantó la cabeza asombrado por la caricia, mostrando un leve sonrojo en sus mejillas que hacían juego con el también rubor de las contrarias.
-Naruto…-acertó a decir mientras se pendía en los ojos azules que tímidamente le observaban, hasta que este último las desvió.
-Gracias, ya me la vendo yo-, pronunció secamente mientras buscaba en los bolsillos inferiores del pantalón, -mierda no e traído-.
-No pasa nada, yo tengo idiota-, dijo con su actitud normal, a la vez que se sacaba un rollo.
El moreno la desenrolló para comenzar a vendar la parte superior del brazo, pero Naruto la agarró con fuerza intentando cogerla, peleando en una disputa para ver quién se la quedaba, pero lo único que consiguió fue tirarla al suelo.
-Ite!-, gritó algo nervioso.
-Eso te pasa por baka-, soltó seriamente mientras se cruzaba de brazos.
El chico de cabellos dorados apoyó el brazo dañado en el suelo para agarrar las vendas, olvidándose por un momento del agudo dolor que la herida le producía. Al sentirlo nuevamente a causa del peso del cuerpo, lo retiró perdiendo el equilibrio y cayendo sobre Sasuke.
No podía dejar de observar esos profundos ojos azules que lo miraban temblorosos, asustado por la reacción del otro. Sus bocas se separaban a escasos centímetros, pudiendo sentir la calidad respiración de ambos. El chico de oscuros ojos grises, recordó en ese momento aquel sueño que padecía durante ese último año, y dejándose llevar por una extraña atracción, rodeo la cabeza del kitsune acercándola levemente, hasta rozar sus labios.
Un beso suave se produjo, durante unos segundos permanecieron juntos por él, hasta que Sasuke instintivamente intentó introducir su lengua, fue entonces cuando Naruto abrió los ojos dándose cuenta de la situación, para separarse bruscamente y dejarlo confuso y avergonzado tendido sobre la hierba.
-Por que has… me has…?-, intentó preguntar indeciso.
El moreno completamente avergonzado se puso de pié dándole la espalda, pensaba que había estado mal retenerlo allí, solo quería estar un rato con él en aquella situación, pero no tenía ni idea de que la cosa se le iba a ir tanto de las manos como para besarle. Después de producir diversos sellos con las manos la barrera se disolvió.
Naruto se enfureció al ver que desde un principio pudo haberla desecho y no lo hizo, a parte de haberse comportado de esa forma tan extraña para después volverle la espalda.
-Olvídalo-, salió del término donde estaba la barrera sin volver ni siquiera a mirarle.
Uzumaki se levantó acelerando el paso hasta tocar el hombro del su compañero, para que así se volviera.
-Por que no has roto antes la barrera, y me has besado, tenías ganas de reírte de mí, no, es por envidia de que yo me convierta en Hokage?
-Ya basta!-, gritó enfurecido por el macabro pensamiento hacia sus intenciones, -todo el rato estas diciendo que serás Hokage, a mi no me importa al revés, estoy feliz por ti, baka!- volvió a gritar apartando el brazo que le sujetaba el hombro.
-Entonces porque te burlas de mi, crees que no tengo sentimientos, como me debo tomar ese beso?-, preguntó de forma recriminante.
-No me estaba riendo de ti, solo quería estar un rato contigo, y bueno sobre el beso…-, sus mejillas se acaloraron levemente, -cuando te vi sobre mí, tan lin… bueno que… no me pude contener-, después de esto se puso extremadamente enrojecido, así que se dio la vuelta para que el joven no se diera cuenta, -así que tómatelo como quieras, me voy, esta anocheciendo-. Después de esto salió fugaz del lugar.
Naruto se quedó observándolo, para después pasar las yemas de dos dedos por sus labios, sintiendo la dulce calidez de esa boca que los había envuelto. Nunca había pensando en ningún hombre de aquella forma, solo una vez con Gaara, cuando este llegó a su casa, después de hablar durante un tiempo clavó sus inquisidores ojos verde azulados en él, a la vez que acariciaba su mano, mas tarde sin mediar palabra se marchó, quedándose con una extraña sensación, había sentido cariño en su leve caricia, descubrió que era su forma de demostrar amor, un amor nacido por la similitud de sentimientos tristes y buenos que los dos poseían.
-Me estaré enamorando de Sasuke, espero que no, pues seguro que él nunca me corresponderá.
Se sentía inseguro y algo triste, así que decidió correr a su casa y descansar, al día siguiente iría a por Sasuke y empezaría su corto viaje.
Mientras danzaba entre los árboles hasta su hogar, un pensamiento recorrió su mente.
-Volveré a ver a Gaara, después de esa última vez-, pensó para sí, a la vez que se apartaba una lágrima que se desprendía por su mejilla.
Bueno es mi primer Fanfic de Naruto y encima yaoi, así que perdonadme si no esta muy bien escrito, o no pongo bien el verdadero carácter de los personajes, bueno anunciar que ya tengo escrito hasta el cuarto capi, solo lo tengo que ir corrigiendo, y que contará creo que de 15 mas o menos, un besito y si os gusta dejar reviews si no también podréis criticarme jeje.
