MONSTER NATION 2

(Parte Cuatro)

Escrito por Federico H. Bravo

REPARTO

Jackie Earle Haley…..Freddy Krueger

Derek Mears…Jason Voorhees

Tyler Mane….Michael Myers

Doug Bradley….Pinhead

Scout Taylor-Compton…..Jessica Kimble

Tom Savini….Sheriff Ed Landis

Jamie Lee Curtis….Laurie Strode

Lisa Zane…Maggie Burroughs / Kathryn Krueger

Bruce Ramsay…..Dr. Paul Merchant


CUARTA PARTE

"Hellraiser"

1

Al principio, Vincent tuvo que leer por segunda vez sobre el sitio al que iba. Comprobó que sus ojos no lo habían engañado: una estación espacial.

No era una cualquiera. Había sido encargada secretamente por el Gobierno para estudiar ciertos fenómenos luminosos extraños que iban a producirse en el Sol en escasas horas.

Su constructor era el Dr. Paul Merchant, un famoso científico. También era la persona con la que debía contactar.

Sucedía que Merchant había tomado el mando de la estación, apoderándose de ella sin autorización del Ejército. Un comando de soldados había acudido al lugar y lo habían relevado, poniéndolo bajo custodia.

Cuando fue interrogado por su accionar, el científico respondió mostrándoles solamente una curiosa caja labrada con inscripciones extrañas sobre sus caras.

La Configuración del Lamento.

Según Merchant aseguraba, le pertenecía.

-Mi antepasado, Phillip L'Merchant, la construyó – dijo.

Aquella revelación inesperada hizo que el Pentágono se moviera. Existía una posibilidad muy real de destruir a Pinhead para siempre allí. Por eso, como era su misión, Vincent viajó a la estación en un transbordador facilitado por la NASA.

…Y ahí estaba ahora, caminado junto a unos soldados armados, por un largo pasillo de metal, yendo a entrevistarse con el Dr. Merchant.

Encontró al científico sentado frente a una mesa, con la caja infernal sobre ella. Lo miró apenas entró en la habitación, sin expresión alguna en su rostro. Vincent tomó asiento frente a él y aprovechó el silencio entre ambos para leer sus papeles.

-Corríjame si me equivoco – dijo, al rato, mirando al científico – Usted es descendiente de Phillip L'Merchant, un juguetero y mago negro de la Francia del siglo XVIII, de quien se dice, creó la caja-puzzle que tenemos enfrente de nosotros para servir de una especie de puerta de entrada al infierno para quien pudiera desentrañarla.

El Dr. Merchant se indignó.

-¡Esas son todas mentiras! ¡Falacias! – explotó - ¡Mi antepasado nunca fue un hechicero y mucho menos, creó la caja para contactar con un supuesto infierno! – resopló, molesto - ¡Son mentiras de historiadores errados! Nadie sabe la verdad… excepto yo.

Vincent se encogió de hombros.

-Ilústreme, Doc. ¿Cuál es la verdad?

El Dr. Merchant tomó la caja. La acarició despacio.

-Phillip L'Merchant fue un juguetero, sí. El mejor que existió en el siglo XVIII, en Francia. ¡Pero JAMAS fue un hechicero! Creó la caja solo como un rompecabezas, por encargo de un aristócrata, el Duque D'Isle. Ese hombre fue el mago negro del que usted y los historiadores errados hablan.

-¿Y como fue que la caja terminó convirtiéndose en lo que ahora es?

-D'Isle y su ayudante sacrificaron a una campesina, en un ritual impuro y sangriento, y utilizaron la caja para convocar al terrible Leviathan, una entidad de otra dimensión, a la que erróneamente se la confunde con el infierno cristiano. Como consecuencia de un pacto blasfemo entre Leviathan y D'Isle, el juguete se transformó en un nexo con ese otro universo, donde dolor y placer van de la mano, pero de una forma grotesca.

"Arrepentido por su involuntaria participación en semejante atrocidad, mi antepasado intentó crear una herramienta que eliminara el peligro que el cubo traía: los cenobitas, criaturas terribles creadas por Leviathan a partir de seres humanos que resolvían el puzzle…"

"Si bien L'Merchant tuvo éxito a nivel teórico, en la practica el artefacto que creó necesitaba canalizar una luz de tal pureza que le fue imposible llevar a cabo su creación."

"Viendo frustrada esa chance, decidió robar la caja de las manos del sádico Duque, pero D'Isle previno aquella conspiración en su contra y asesinó a mi antepasado, ofreciéndolo como sacrificio a los cenobitas."

El Dr. Merchant hizo una pausa en su relato. Dejó la caja sobre la mesa.

-Por más de doscientos años, la caja ha ido circulando de mano en mano, cebándose con más victimas en el proceso. Aquellos que eran más retorcidos, los más sádicos o perversos, Leviathan los escogía y convertía en cenobitas. Así pasaban a engrosar las filas de fieles del Dios de la carne y de la sangre.

Silencio. Vincent procesó toda aquella información. Era una historia fascinante. Se animó a hacer una pregunta…

-¿Cómo acaba usted relacionado en todo esto? Digo, más allá de ser el descendiente de quien creó la caja.

-A finales del siglo XX, mi padre, John Merchant, tomó contacto con la Configuración del Lamento. Sabia del pasado oscuro que envolvía a nuestra familia y quiso enmendarnos. Construyó una variante beta del sistema que L'Merchant había ingeniado. Llevó la caja hacia allí, convocó a Pinhead e intentó destruirlo mediante un juego de rayos láser que simulaban el poder del artefacto…

El científico enmudeció. Vincent habló por él.

-Asumo que fracasó…

-Mi padre activó el dispositivo lumínico, pero la luz de los lásers que empleó no fue lo suficientemente pura para destruir a los cenobitas. Pinhead lo mató. Rasgó su carne con sus cadenas y ganchos… lo sé porque estuve ahí. Lo sé porque yo lo vi – el Dr. Merchant se sacó las gafas de la cara y se masajeó los ojos.

Estaba cansado.

-Tuve la caja en mis manos por primera vez aquel día en que mi padre murió. La usé para devolver a Pinhead y sus demonios a su dimensión. Juré, en ese momento, que no descansaría jamás hasta ponerles un freno definitivo a los cenobitas. Por eso, hoy, años después de todo aquello iba a completar la tarea inconclusa de mi padre: matar a Pinhead.

Señaló a la estación espacial donde estaban.

-Creé esta estación con el único fin de acabar con él. La excusa ante el Gobierno fue que era para investigar un fenómeno luminoso extraño en el Sol. Pero la verdad es otra: este es el dispositivo ideado por L'Merchant, finalmente terminado. Estamos dentro de él.