Loki nunca creyó que se enamoraría. Nunca creyó que alguien fuera capaz de verlo como un ser normal y llegar a amarlo con todo su espíritu por ser quien era. Era extraño porque él empezó a cambiar gracias a ella. Cuando la vio por primera vez no sintió nada especial. Era tan sólo una bebe envuelta en una manta, en brazos de su padre Thor. De niña, la pequeña perseguía a Loki por todo el palacio. Por más que todos le dijeran que no se acercara al hijo adoptivo de Odin, debido al mal genio del dios y debido a sus acciones en el pasado, la niña tenía plena confianza en el hermanastro de su padre. Solía tomar su mano y sonreírle ampliamente. Incluso se colgaba de su cuello y le decía abiertamente que lo quería y lo admiraba.
Thor sonreía divertido ante aquellos cariños de su hija, la niña era muy parecida a él cuando era niño. Su madre Sif muy de acuerdo no estaba en que su hija persiguiera al temible y traidor Loki por todo el castillo. Pero la niña tenía un magnetismo hacia el frío dios.
Por su parte, Loki no estaba muy feliz con que su sobrina lo persiguiese por todos lados. Él era solitario y después de sus acciones pasadas, al haber cumplido su castigo impuesto por Odín, se había retraído en sus aposentos y si salía era totalmente vigilado por los guardias. Aquella niña era idéntica a su padre, fuerte, enérgica, con esa brillante sonrisa. Sus cabellos rubios siempre estaban despeinados debido a la energía que tenía la pequeña. A pesar de no estar muy de acuerdo con que la hija de su hermanastro lo siguiera por todas partes, curiosa por la magia de su tío, el dios no echaba a la niña. Sino que la recibía y solía jugar con ella, de vez en cuando le dedicaba alguna que otra sonrisa. Para la hija de Sif y Thor esas sonrisas valían mucho más que los cariños de su padre o las sonrisas de su abuelo Odin.
Todo para para la niña era Loki. Le gustaba perseguir a su tío hasta los jardines del palacio y pedirle que le mostrara los hechizos que él, como maestro de la magia, podía hacer. La pequeña de largos rizos dorados se asombraba al ver la magia de la persona que más quería y siempre le pedía que le enseñara. Loki solía negarse, si bien, por más que no lo admitiera, tenia cierto cariño hacia la niña, sin embargo no quería tratar con nadie. Loki sentía que las personas de Asgard le temían, lo odiaban, lo evitaban, hasta los sirvientes solían evitarlo. Y por eso él quería estar solo. Pero la niña se negaba a dejarlo solo, lo amaba, y no sólo eso, sino que también lo admiraba. Eso asombraba a Loki, porque los únicos que no lo evitaban eran su padre Odín, su madre Frigga y su hermano Thor, a estas tres personas se sumaba la pequeña hija de Thor y Sif, llamada Freya. Ella solía sentarse en los jardines junto a Loki y le pedía dulcemente que le leyera las poesías o las leyendas de Asgard, el dios solía suspirar enojado porque ese debía ser el trabajo de Thor, quien era el padre de la niña, pero ella solía escaparse para estar con su tío.
Ante la vista del pueblo de Asgard, Freya podría haber sido un ejemplo a seguir, no juzgando a Loki por sus acciones sino teniendo plena confianza en él. Odín Y Frigga estaban orgullosos de su nieta, era inocente, dulce y sin darse cuenta le estaba dando una nueva oportunidad a Loki para ser aceptado de nuevo en la sociedad. Ya que por más crimines que le digan a Freya que su tío había cometido ella sólo se levantaba sus hombros y no le daba importancia al asunto. Dejando a su madre confundida y enojada por la falta de preocupación de su hija.
Freya creció así. Sin miedo, inocente y con una total confianza en Loki. Siempre discutiendo con aquel que llamara traidor o fenómeno a su tío. Debido a que la ascendencia de Loki no era Asgardiana. Al crecer la joven no perdió su amor por Loki, sin embargo aquel cariño cambio, y por quien sabe que razón dejo de llamarlo tío. Pero no dejo de perseguirlo, de quererlo, de abrazarlo y de besarlo demostrándole su cariño. Lo único que cambio entre Freya y Loki fue que la joven ya no le decía tío y él ya no le decía sobrina.
Freya ya había dejado de ser una niña, ahora era una hermosa adolescente, de larga cabellera rubia, ojos azules y piel blanca. Idéntica a su abuela, decía el pueblo de Asgard. Sus padres estaban orgullosos de ella, era inteligente, refinada, y a la vez una guerrera como su madre. Sin embargo nunca nadie supo, ni pudo prever el secreto que Freya guardaba en su corazón. Un secreto que la pondría en peligro y que cambiaría la historia de Asgard.
N/A: Bienvenidos! Espero que les haya gustado el primer capitulo. Quería comentarles que estoy basando mi historia en la mitología nórdica. Según la mitología Thor se caso con Sif y tuvieron hijas. Bueno yo estoy tomando a una de ellas. Sólo que le cambié el nombre y bueno la estoy vinculando con la primer pelicula de Thor y con mi personaje favorito, Loki :D
Gracias a todos los que han pasado por aquí, cualquier sugerencia siempre es bienvenida. Muchas gracias. Hasta el próximo capitulo
