AU, OcC,los personajes no me pertenecen

Los árboles se mecían por el viento, el sol estaba iluminando con sus rayos y las flores se miraban hermosas, sin duda la primavera era la mejor época para ellas

_Hey!, Yuki-kun!_escucho que le gritaban, dirigió su mirada hacia la voz_¿Quieres jugar?, nos falta uno_dijo un niño que sostenía un balón

El pequeño lo vio para después negar con la cabeza y seguir viendo el campo de flores

_Es tan extraño_murmuró el pequeño para después correr hacia sus amigos

Yuki suspiro al escucharlo a sus seis años de vida había escuela esa palabra demasiado, tal vez era por su cabello azulino y liso o por los ojos negros que lo acompañaban, pero en realidad creía que era por su callada y tímida forma ser, su madre le decía que eso era porque era un niño muy especial, escucho el timbre y volvió a suspirar mientras se levantaba del pasto

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Varias personas iban de salida de el edificio, una bella mujer peliazul era una de ellas iba tarde seguramente su hijo la esperaba, trato de llamar un taxi pero ninguno le hacía caso, un auto paro enfrente de ella era deportivo de color blanco, al bajar la ventanilla se encontró con un joven peliblanco y ojos azules claro

_¿Nesecitas ayuda, Hinata?_

_Yo...,espero un taxi Otsuki - san_contesto por cortesía, ese tipo era su jefe pero...

_Sube, te llevo_sonrio de lado

_No, gracias_dijo mientras negaba con las manos_esperaré un taxi

Vio a la joven frente a él le gustaba desde que la vio y no iba a perder esta oportunidad con ella

_Vamos, es hora pico, tardarás en encontrar uno_la vio pensar, para luego asentir y subir_¿A donde?_

_¿Conoce la escuela Sarutobi?_

El asintió extrañado

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La mayoria de niños ya se habían ido, mientras él esperaba a su madre, vio hacia enfrente donde desde hace un rato un hombre lo veía

_Yuki_gritaron, él sonrio y corrió hacia su madre

_Okassan_vio hacia tras de su madre, un hombre, uno que no le gustaba_¿Quien es él?_pregunto señalando con su dedito

_Es Otsuki - san, mi jefe_respondió sin ver al nombrado

Por otro lado el Otsuki, veía sin poder creerlo, esa preciosura de mujer, era madre, negó mientras se alejaba hacia su auto

_Ehh, pues yo Hinata, debo irme_

_Ah si, gracias por todo, Otsuki - san_dijo mientras hacía una reverencia

Este ni la vio y puso en marcha su auto, Yuki no presto atención, si no en el hombre en la banca que ahora había desaparecido

_Vamos Yuki-chan_llamo la Hyuga a su hijo, y tomándolo de la mano camino a casa

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El lugar estaba oscuro simplemente iluminado por velas habían tres personas en la habitación

_¿Los viste?_pregunto una voz gruesa

_Si, anque no fui el único_

Se escuche un golpe en la habitación, ambos vieron a su otro compañero

_¡Que esperamos!, si no nos movemos, los mataran_dijo viendo directamente a esos ojos negros

Este lo vio sin inmutarse para después ver al ojo miel a su lado

_Sigue vigilando, cualquier movimiento, llama_

Este asintió y salió de la habitación en silencio y sigilo

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Eran cerca de las diez de la noche, ya había acostado a Yuki ahora se encargaba de la limpieza de su pequeño pero cálido hogar, aveces se preguntaba que hubiera pasado si él se hubiera quedado con ellos, negó con su cabeza mientras seguía en su labor, fue entonces cuando lo sintió y escucho una llamarada de balas chocó contra su hogar

_Okassan - san_escucho el llamado de su pequeño, corrió hacia hacia él_¿Que pasó?_pregunto asustado y abrazando a su madre

_Nada, tranquilo_abrazo más fuerte a su hijo, cuando escucho que trataban de tubar la puerta_escucha Yuki, ve a tu cuarto y escondente, Okassan irá por ti, ¿de acuerdo?_

_Pero.._antes de que el niño siguiera la puerta fue abierta y Hinata hizo a su hijo correr hacia su habitación.

La puerta se abrió dejando ver a dos hombres que ella conocía bien, ella solo pudo correr hacia su cocina

_¿Porque siempre corren?_hablo con una sonrisa sínica, el que llevaba una gran guadaña encima

_Vamos_hablo el hombre mayor

Hinata corrió hasta tomar un cuchillo, y apuntarles , para su desgracia su cocina contaba con dos puertas

_Hyuga, tiempo sin vernos_

Hablo el ojicastaño

_¡Ya Kakuzu!, estas más buena que antes, perra_hablo el peliblanco, mientras la recorría con la mirada_tal vez nos deberíamos divertirnos antes de mandarte al otro patio_

Hinata vio como Hidan daba un paso hacia delante, ella sostuvo el cuchillo con más fuerza

_Si te acercas, te mato_amenazó tratando de sonar firme, aunque por dentro estaba muriendo de miedo

_No me hagas reír, zorra_hablo para después abalanzarse sobre ella, pero el contacto no llego

_Basta, Hidan y ve por el niño_ordenó el mayor, que había atrapado a la Hyuga antes que su compañero, Hinata al escuchar esto se removió, tratando de liberarse_deja de moverte o te pondré quieta_

No podía dejar de luchar su pequeño estaba en problemas, siguió moviéndose hasta que libero su mano y le clavo el cuchillo a Kakuzu en su brazo, el cual chilló de dolor

_Maldita_le grito, más ella no le hizo caso y corrió por el pasillo hacías la habitación de su hijo_Me la vas a pagar_y la siguió

Vio como su pequeño era acorralado por Hidan pero ella volvió a usar su cuchillo y lo clavo en la espalda del tipo

_Cariño, ¿estas bien?_pregunto cuando lo tuvo en brazos, él solo asintió y se escondió en el pecho de su madre_Debemos irnos y..._

_¿Y que?_pregunto Kakuzu apumtandole con su arma y viendo a Hidan en el suelo con ella arma en su espalda y el charco de sangre_quien lo diría Santa Hyuga, ha matado_se mofo

Ella abrazo más fuerte a su hijo y lo vio directamente a los ojos

_¿Porque?, yo me aleje_

Preparo su arma y apunto

_El también_justificó

Y en la habitación hubo disparo, la peliazul vio el cuerpo de Kakuzu caer con los ojos abiertos al igual que ella al ver quien había disparado

_¿Zetsu?_pregunto incrédula

Este la vio con sus facciones normalmente serias ahora algo preocupadas

_Vamos_ordenó

_No, ¿porque?_respondió a la defensiva, poniéndose de pie y cargando a su hijo, bastante asustado_mejor, responde ¿que hacen, los hermanos muerte aquí?, ¿porque me atacaron?, ¿él me mando a matar y si es haci, porque..._No termino de hablar un disparo al aire la callo y su hijo se abrazo más fuerte a ella

_Escucha, contestaré todas tus preguntas, pero vamos_

Ya lo vio, recordando todo el daño que ese hombre le hecho en el pasado, y lo vio con odio

_¿Porque me iría, yo contigo?_gruño_¿o debo recordarte?_

_Escucha Hyuga, aquí ambos corren peligro_dio una significante mirada al pequeño_estos dos solo son los primeros en buscarlos_

Hinata sintió al bulto en sus brazos tiritar y comprendió que no tenía otra opción, salió del lugar sin verlo, una camioneta los esperaba afuera

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En el camino no habían hablado y ella se dedicó a dormir a Yuki, habían salido de la ciudad, ahora estaban en el campo, el camino era largo, vio lugar hasta que cruzaron un portón, y llegaron hasta una mansión enorme, color blanco y grandes jardines llenos de rosas

_¿Que hacemos aquí?_pregunto bajando, cargando a Yuki

_Hablaremos adentro_

Al entrar al lugar encontró grandes escaleras, junto a un enorme recibidor, una chica de no más veinte años llego y trato de tomar a su pequeño

_¿Pero que crees que haces?_se quejo ella

_Yo. Yo.. ehh_vio a Zetsu

_El niño debería dormir, en una cama ¿no crees?_dijo con su voz monótona

Sintió a su hijo removerse, y a su corazón romperse, él había pasado una noche horrible y nesecitaba descansar bien

_Esta bien, pero yo lo llevo_El ojo miel asintió y la empleada guió a Hinata, subieron las escaleras y caminaron por el largo pasillo hasta llegar a una habitación, bastante grande y con una cama en medio recosto al pequeño, y beso su frente_tranquilo amor_susurro, tratando de tranquilizarse así misma

Salió para encontrarse con Zetsu recostado en la pared al verla salir comenzó a caminar y ella lo siguió, bajaron y fueron por un pasillo más corto que el anterior, llegaron a puerta y la abrió, dejando ver un estudio con un gran escritorio en medio del lugar

_Me voy_hablo el peliverde, y se retiro sin dejarla replicar

El lugar estaba en silencio hasta que la silla se dio vuelta, dejando ver a un hombre

_Estas más hermosa_sonó la profunda voz

Ella no contesto y arrugó su pantalón, no creía que lo volvería ver nunca y ahora ahí estaban

_¿No me dirás nada?_hablo de nuevo, colocándose se pie, era alto de cuerpo atlético y su cabello corto y negro, lo vio recostarse en el escritorio_¿Cuantos años, han sido?_

_Seis, han pasado seis años_hablo por fin y se atrevió a verlo ahí tan bello como un Dios griego, suspiro y se paro_¿Que está pasando Obito?_ lo encaro por fin