Homónimo
Para ti A., porque cada instante que hemos vivido hasta el momento no fue un sueño infantil sin remedio; para que veas que no todo está perdido entre tú y yo…
Hacia más de unos casi y muy frenéticos siete meses que no sentía la necesidad de desahogarme por medio de la tinta y el papel -ósea mi computadora y el Word. No sentía ese nudo en la garganta cuando pensaba en esa persona desde hace... Nunca. A decir verdad, nunca me había hecho sentir esa tristeza y melancolía tan extremas. Qué vergüenza es saber que la honestidad cruda de alguien te diga que las cosas no son como las piensas. Y en serio, que vergüenza. Noté muchos fallos en mi persona y también cientos de desperfectos en mi imagen que hace tres años no había siquiera notado y si los note pensaba que me hacían más perfecto, pero no, ese idiota boca floja me había dicho y demostrado todo lo contrario. Sin embargo, cuanto le adoro.
Prefiero comenzar esta historia de una vez, pero primero tienen que saber el cómo llegamos a este punto de quiebre que no nos deja más que seguir existiendo como simples mortales que somos y ya no más como los seres supremos que fuimos una vez uno a lado del otro, todo por la ruleta de la fortuna de nuestra zorra más querida -y sí, me refiero a la vida. Gracias a eso, hemos de vivir como vivimos, sin un "nosotros" y ahora solo un "yo" o "él" para cada uno.
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Una primera parte de muchas más que planeo escribir a lo largo de este verano, solo espero que guste y me apoyen y si no es así, no interfieran y sigan con sus vidas, gracias.
Si te ha gustado, hazmelo saber y espero que adivines ¿quién narra todo esto?
− K
