Hola, esta es mi primer historia sobre mi querido Severus Snape, quien es propiedad de doña JKR, al igual que todos los otros personajes conocidos, Anna es mi creacion y esta historia es solo para expresar mi inconformidad por la triste vida de Severus y solo es un humilde intento de darle un mejor opcion. Soy una mas de las que no quieren a Lily por no haber podido perdonarlo y hacerlo amargado toda su vida.

La extraña amiga de Severus Snape cuenta el como una chica diferente logra darle a severus una nueva oportunidad de ser feliz y de volverse a enamorar sin siquiera darse cuenta.

En fin se aceptan quejas, sugerencias, cruciatus, avadas y por supuesto Reviews ;)


Yo te conozco

¿Y qué me ofreces a cambio Severus? –Pregunto Dumbledore en la cima de esa fría y obscura montaña.

Lo que usted quiera. – Contesto el hombre de cabellos negros.

Dijiste que la mantendrías a Salvo. –Decía Snape con la voz rota, después de haber encontrado a Lily sin vida y abrazarla muy fuerte porque no podía resignarse a dejarla ir, acudió de inmediato a la oficina de Dumbledore, quien escuchaba sus reclamos de espaldas a él. –Lily y James confiaron en la persona equivocada Severus, igual que tu. – Snape sentía que sus piernas no eran capaces de sostenerlo, las lágrimas luchaban por no abandonar sus ojos y un dolor inmenso oprimía su corazón. – El niño sobrevivió… el hombre de cabello negro le impidió continuar – Él no necesita protección, el señor tenebroso se ha ido. –Pero volverá Severus, volverá y el niño correrá grave peligro, ¿sabes? tiene los mismos ojos de Lily. – ambos hombres sabían que esa última frase había sido una cruel indirecta para el menor de ellos quien lo miro con la más profunda tristeza para después bajar la mirada. –Si de verdad la amabas Severus, has que su muerte no sea en vano, ayúdame a proteger a su hijo. –Snape levanto la mirada y después de un rato respondió con amargura. –Está bien, pero que nadie lo sepa Dumbledore, no soportaría que… deme su palabra de que nadie lo sabrá jamás. El viejo director sabía exactamente a qué se refería y en ese momento supo que podría confiar plenamente en el hombre que tenía enfrente y le pregunto. – ¿Mi palabra? –Snape lo miro con rabia y Dumbledore finalmente dijo. –Tienes mi palabra Severus, tienes mi palabra de que nadie sabrá nunca lo mejor de ti.

Unos días después Severus se encontraba nuevamente en el despacho del director discutiendo su futuro en Howarts. – ¡Maestro de pociones! –Dijo muy irritado. –Te dije que… y además tú lo sabes de sobra que soy mejor para el puesto de DCAO. –Dumbledore lo miro con un brillo extraño en los ojos y le dijo. – No estás en posición de exigirme nada Severus, ese puesto no está disponible, además necesito un profesor de pociones ya que Horace ha decidido retirarse tras los últimos hechos, y creo recordar que fuiste su mejor alumno en muchos años, quien mejor que tu para cubrir esa asignatura.

Snape se quedo callado un momento nada halagado con lo que el director acababa de decir por el contrario sentía una frustración muy grande, finalmente dio un largo suspiro y dijo. – De acuerdo, lo hare porque como usted bien dijo no tengo otra opción, pero de ninguna manera me hare cargo de la casa de Slytherin. –Dumbledore se llevo la mano al rostro en un gesto cansado y respondió. –Actúas como un niño berrinchudo Severus, la casa de Salazar necesita alguien a su cargo y a decir verdad no te lo estoy ofreciendo, es una orden, además estoy seguro de que es mucho mejor ser el jefe de esa casa a estar encerrado en Azkaban, ¿no lo crees así? Preferiría pudrirme en ese maldito lugar. –Pensó Severus con tristezay finalmente dijo. –Está bien, tienes razón a lo último que tengo derecho es a poner condiciones o a cualquier otra cosa, impartiré la asignatura de pociones y me hare cargo de la casa de Slytherin. Dumbledore habiendo leído la tristeza en su rostro le dijo. –Todos merecemos una segunda oportunidad y dudo que puedas aprovecharla si decides que es mejor estar en ese horrible lugar, me alegra que hayas aceptado las condiciones que te ofrezco, ahora puedes retirarte. –Sin decir nada más el joven se retiro de la estancia con paso firme y con el pensamiento de que no merecía una nueva oportunidad.

Anna, una joven de 17 años , no era lo que se dice la chica más popular del colegio, de hecho encontraba bastante aburridos a la gran mayoría de sus compañeros, pertenecía a la casa de Ravenclaw, era una chica alta de cabello negro y poseedora de unos profundos ojos cafés, se encontraba sentada en el gran comedor, estaba intentando concentrarse en la conversación entusiasmada de una de sus compañeras de casa sobre la caída del que no debe ser nombrado, pero ella no lograba encontrar interesante ese tema, era verdad que estaba más tranquila ahora que no había tanto temor en las calles, pero ahora daría comienzo una etapa de demasiada felicidad para su gusto, todos los demás alumnos no paraban de hablar sobre al parecer un bebe llamado Harry Potter, quien sorprendentemente había sobrevivido a la terrible maldición que Voldemort le había lanzado. Aburrida de la tonta conversación a la que no podía prestar atención, se giro para echar un vistazo a la mesa de los profesores, había escuchado un rumor en el tren sobre de que el viejo profesor Slughorn se había retirado, y seguramente el profesor de DCAO había sufrido algún percance que le había hecho imposible un segundo año en Howarts como a todos los predecesores, por lo tanto habría dos nuevos rostros en la mesa, comenzó a repasar las caras de sus profesores reconociéndolos a todos hasta que su mirada se detuvo en uno de ellos, uno que no habia visto antes y que seguramente seria de los nuevos, era un hombre de largos cabellos negros y piel sumamente pálida, Anna no podía creerlo era Severus Snape no podía ser otro, lo recordaba muy bien lo había conocido hace 6 años a mitad de su primer curso.

Flash back

Anna disfrutaba de un callado paseo alrededor del lago, llevaba un par de libros en la mano, había salido de la clase de pociones y necesitaba un poco de aire, ya que un torpe alumno de Hufflepuff había confundido las instrucciones del libro y termino haciendo una poción terriblemente apestosa que los obligo a todos a salir del aula y ella un poco frustrada salió de ahí a regañadientes ya que le faltaba muy poco para que su poción quedara terminada y muy bien elaborada, pero ahora debía irse o el terrible olor la haría desmayarse, tenía un descanso ya que no tendría su siguiente clase hasta dentro de dos horas y decidió aprovecharlas para leer un poco, busco con la vista un buen lugar donde sentarse, tomo asiento recargándose en una gran roca cuando escucho la voz de alguien detrás de ella. –Nunca será capaz de perdonarme. Y estoy seguro de que el imbécil de Potter tomara ventaja de ella. ¡Soy un idiota! –Grito un joven al dar un fuerte puñetazo a la roca, lo cual hizo que de inmediato sus nudillos sangraran, se sujeto la mano con rabia para después tomar su varita y lanzar un hechizo contra la roca. – ¡Bombarda! Anna que inevitablemente escucho las quejas del joven tan pronto escucho el hechizo intento alejarse lo más rápido que pudo y se cubrió la cabeza con sus libros para protegerse sin embargo no lo logro salvarse de una dolorosa lluvia de pequeñas rocas sobre el resto de su cuerpo, Severus al ver lo que había sucedido y olvidándose de su lastimada mano se acerco hacia la victima de su imprudente acción, quien estaba tumbada boca abajo con los libros cubriendo su cabeza y el cuerpo cubierto de escombros, se arrodillo junto a ella preguntando. – ¿Estás bien? Anna al escuchar la pregunta del joven se quito los libros y levanto el rostro hacia él pero no respondió. –De veras lo siento, no tenía idea de que pudiera haber alguien detrás de la roca. –Dijo mientas le ofrecía su mano herida para que se levantara. Ella tomo su mano pero sintió un dolor intenso que le impido ponerse de pie y prefirió solo sentarse, el muchacho se sentó junto a ella y volvió a hablar. –No me has respondido. Debes estar o sumamente lastimada o sumamente molesta, sea cual sea la situación me gustaría que me lo dijeras, para saber si soy de ayuda sino para retirarme de aquí. La chica lo miro de una forma que Severus le pareció intrigante y finalmente le dijo. –Estoy bien, son solo algunos golpes, por suerte te escuche a tiempo y al menos logre proteger mi cabeza que es lo que más me preocupaba, pero tengo curiosidad de saber que pudo haberte hecho la roca para que decidieras acabar con ella. Ese cuestionamiento hizo que Severus recordara el motivo que lo llevo hacer tal cosa y puso un semblante serio Anna lo noto y sin esperar respuesta dijo. –Si no quieres no respondas, no es asunto mío de todas maneras. Severus estaba a punto de responderle exactamente lo mismo, pero al escucharla no pudo evitar sentir un raro interés en esta niña, no parecía ser como las demás personas y le dijo. –Me leíste la mente niña iba a… Ella lo interrumpió. –Me llamo Anna, me gusta que se dirijan a mí por mi nombre. Estaba empezando a caerle realmente bien esta chiquilla. –Como te decía Anna, iba a decir precisamente que mis motivos no son asunto tuyo pero ya lo has dicho tu, pero eso no justifica mi torpe actuación quise descargar mi molestia con esa roca sin saber que tú estabas detrás de ella, no soy alguien que se deje llevar por sus impulsos pero… en fin no importa, creo que deberías ir a la enfermería. Por cierto mi nombre es Severus. –Dijo mientras se ponía de pie ofreciéndole de nuevo su mano y continúo. –Vamos te acompaño, Madame Pomfrey querrá saber quien fue el tonto responsable de tus heridas, y espero que no se enoje tanto y quiera revisar mi mano también. Anna tomo su mano se puso de pie y comenzaron a caminar hacia el castillo, sentía un dolor agudo en su tobillo pero no se lo dijo al joven porque no quería verse débil ante él, sin embargo a medio camino su pie no la soporto mas y cayó al suelo, Severus rápidamente se hinco junto a ella. –Veo que no podrás seguir caminando, y no puedo dejarte aquí tirada después de mi torpeza. Expreso Severus con aire resignado mientras intentaba levantarla en sus brazos con un poco de dificultad ya que ella no parecía muy conforme con la acción de él. –Ya basta de estarte moviendo, es obvio que no puedes seguir avanzando por tu cuenta. Ella respondió. –No necesitas cargarme como si fuera una princesa, si quieres servir de algo solo ayúdame a sostenerme, me duele un tobillo el otro es perfectamente funcional. Definitivamente era una chica diferente a las demás. –De acuerdo pequeño dragoncillo, vamos dame tu brazo, que entre más pronto te lleve a la enfermería más pronto me desharé de ti. Ambos dejaron entre ver una diminuta sonrisa ante lo último que él dijo ya que los dos sabían que esa no sería la última vez que se verían.

Fin Flash back

Anna ya no pudo apartar la vista de quien sería su nuevo profesor estaba muy intrigada por saber qué rayos está haciendo ahí, solo habían estado juntos dos años en Howarts pero habían sido suficientes para que pudieran formar un extraña amistad. Después de que él se graduara del colegio, lo último que supo ella de él fue que se había unido a los mortífagos, cosa que sinceramente la había sorprendido mucho, pero que como siempre los asuntos de Severus nunca fueron cuestionados por Anna. El nuevo profesor sintió la intensa mirada de la chica sobre él y cuando sus miradas se conectaron ella no hizo expresión alguna, y él le sonrió de lado para después desviar la mirada, como si no hubiera notado su presencia. Había olvidado por completo que a ella estaba aqui y que aun le quedaba un año por cursar, y esto muy en el fondo le hizo sentir un poco de alegría ya que significaba que habría alguien más aparte del viejo que no lo miraría con odio.