Drabble SasoDei! Wow, dos en un día! xD En fin, aquí va (: Los quiiero! Me inspiré en la canción "De la noche a la mañana" de Elefante.

Disclaimer: Naruto ni ninguno de sus personajes me pertenece, son propiedad de Masashi Kishimoto.


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Sobre su cama

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Un rayo de luz se coló por las cortinas azules de la habitación oscura. Sasori sitió el rayo de sus en sus ojos, y comenzó a abrirlos con lentitud, para encontrarse con una débil figura acurrucada en su pecho. Afianzó más el agarre que tenía en la cintura de este, apegándolo aún más a él. Su compañero, sonrió en sueños. Más rayos comenzaron a entrar por la ventana, iluminando el dorado cabello de Deidara, haciendo que se vea realmente hermoso.

Sasori comenzó a besar el cuello de Deidara suavemente, intentando despertarlo. Este se revolvió en las sábanas, sonriendo mientras despertaba. Abrió sus ojos levemente, y lo primero que vio fueron los ojos castaños de Sasori, que reflejaban el brillo del sol que se colaba por la ventana, mirándolo con dulzura y fue inevitable sonreír. El pelirrojo depositó un suave beso en los labios del menor, y este le respondió, a la misma intensidad.

Sasori depositó otro beso en la frente de Deidara, y se levantó de la cama, comenzando a vestirse. El rubio lo observaba, callado. Ya estaba acostumbrado. Observaba como se ponía los pantalones, y luego la camisa negra que había quedado esparcida en el suelo anoche. Se puso sus zapatos. Murmuró una despedida y abandonó la habitación.

Deidara se dio vuelta en la cama, aún tibia, y fijó su vista en la ventana. Suspiró.

Y ahí era cuando todo el cuento de hadas se desvanecía, cuando toda esa ilusión de la noche pasada se iba con el pasar de los minutos. El silencio de la habitación lo torturaba, sentía que lo asesinaba poco a poco, que lo consumía…

Recordó la noche anterior…

"¿Te pasa algo? Tu voz se oía rara por teléfono" había dicho Sasori, siendo lo primero que dijo al entrar al apartamento de Deidara.

"No soporto que vengas tan pocas veces" contestó él cruzado de brazos. No quería ser su puta ni nada por el estilo, menos un plan de fin de semana.

"Sabes que no puedo venir mucho, trabajo mucho, no tengo tiempo, estoy cansado siempre…" había dicho el pelirrojo en su defensa.

"Ese no es mi problema" le había contestado de mala gana él. "No soy tu plan de fin de semana, ni una distracción".

"A ver, escucha…" comenzó Sasori, acercándose a él. "Creo que podemos llegar a un arreglo…" murmuró, para luego comenzar a besar el cuello del rubio con pasión.

Unas horas después los dos cayeron rendidos sobre la cama.

"Puedo venir… los… martes y jueves en la tarde, pero… me tendría que quedar a dormir, porque… mi casa… queda lejos" jadeó Sasori. Deidara gimió afirmativamente, y el otro sonrió.

Todo tenía solución una vez en la cama, los problemas se hacían tan diminutos, que parecían estúpidos, pero una vez que el sol había salido… todo se iba a la misma mierda. Se acaba la mágica historia de amor. La rabia interna comenzaba a carcomerlo, comenzaba a destruirlo en el mismo instante que su amante cerraba la puerta de su dormitorio.

Y quería gritar, destrozar cosas, chillar, tener un ataque de histeria… pero… ¿cómo gritar si ni siquiera sabía qué gritar?…

Y Deidara se quedaba como siempre, acurrucado en la cama, desnudo, sintiendo el calor de Sasori que aún quedaba en las sábanas, con la mirada fija en la ventana.

Mientras moría a poco…


Bueno, me voy a dormir!

Besos & Abrazos!

1 review = una lamida de Dei & un beso en la mejilla de Saso

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