Disclaimer: no tengo una mente maravillosa para crear el mundo de Harry Potter, ni tampoco me llamo J. . Así que todo lo reconocible y mágico pertenece a la gran escritora británica.

Este drabble participa en la segunda ronda del Club de Duelo de La Noble y Ancestral Casa de los Black. Esta vez las parejas contricantes nos enfrentamos escribiendo un drabble con la condición de que la primera palabra y la última deben ser las que se nos han asignado. A mi pareja y a mí nos ha tocado FUEGO y HIELO.


"Inmortal como el hielo"

Fuego. Llamas y calor. El color rojizo y las chispas que saltan. Todo eso le fascina mientras observa como arde el viejo libro que encontró bajo su cama. Lo ha incendiado con la mirada, y goza de seguir mirándolo mientras cada hoja se desvanece.

El fuego es poderoso, tanto que con una ráfaga de viento puede destruir al que lo convoca.

Él no quiere tener como arma el fuego. No quiere autodestruirse con las llamas. Tom quiere ser poderoso por él mismo. Y si hay algo poderoso que le fascina todavía más que el fuego es el hielo: sólido, duro y destructor a su alrededor.

Tom Riddle es frío. Por corazón tiene un trozo de hielo, y por ojos dos puntas de iceberg. Y le gusta, porque puede congelar las llamas de los otros corazones. Pero ningún corazón ardiente puede deshacer su hielo.

O eso cree.

Cree en su inmortalidad. En la inmortalidad del hielo.


¿Tomates? ¿Abucheos?

Cómo supongo que habéis imaginado, el contraste que realzo en el drabble es la frialdad de Voldemort desde su juventud, el no tener sentimientos -además de ser tan blanco como la nieve-, en comparación a la otra fuerza con la que se enfrenta: el fuego del amor, que es poderoso pero puede autodestruir. Y de ahí la referencia a que él piense que ningún corazón ardiente puede destruir el suyo congelado, pese a que no podría estar más equivocado.

Tras esta aclaración, ¡solo me queda desear infinita suerte a todos los participantes!

La Pecosa