-Nam, he vuelto.- Un rubio saludaba desde la puerta de su pequeño apartamento en uno de los edificios de Villa Crepúsculo. Su sonrisa se amplió cuando otra rubia apareció rápidamente dándole un efusivo abrazo. Allí estaba Naminé, su hermana pequeña, quien tenía el pelo incluso más rubio que él y unos ojos del color del mar, brillantes y preciosos.

Roxas le devolvió el abrazo con una fuerza increíble, el rubio de ojos color azul intenso había estado fuera por su trabajo junto a la Organización XIII, quiénes, por así decirlo, trabajaban en hacer recados a la gente. Él había sido destinado a ir a Islas del Destino para ayudar con unas pequeñas vacaciones de una muy conocida persona por allí, así que estuvo por un tiempo fuera.

-Pensé que volverías más tarde, si lo hubiera sabido habría limpiado esto un poco… - Susurró señalando al interior del apartamento, el cual estaba lleno de ropa de chica y bocetos de dibujos a medio hacer.

-No te preocupes, además tenía ganas de verte, hermanita. – Susurró Roxas dándole otro abrazo a la rubia. En efecto, aquellos dos eran hermanos, los cuales por una mala faena del destino se quedaron huérfanos en un trágico accidente de coche. Roxas al ser el mayor y no tener más familiares cerca de allí decidió hacerse cargo de Naminé, cuidándola y protegiéndola, llegando así a dejar los estudios y buscar un trabajo junto a la Organización.

Naminé por otro lado se había examinado y aprobado con la mejor nota de su promoción, si bien ahora no estudiaba ni trabajaba solía hacer algunos cuadros para gente de confianza para poder algún día dejar de depender de su hermano mayor.

-Eh, no he venido solo. – Dijo el mayor dejando a Naminé de vuelta en el suelo –Su abrazo la había levantado unos pocos centímetros por arriba – señalando a la puerta.

-¿Ha venido el primo Sora? – Preguntó desconcertada mirando a la puerta.

- Lo siento, pero si esperabas a tu primo te vas a llevar una decepción enorme. – Dijo el susodicho invitado, el cual era pelirrojo con unos grandes ojos verdes.

-Oh, Axel… - La rubia suspiró. – Pensé que ya no pasarías por aquí.

-Me lo encontré en Islas del Destino haciendo un trabajo para la organización, así que decidí invitarle a pasar unos días en casa, ¿no es genial? – Preguntó entusiasmado Roxas, Axel había sido su mejor amigo y su apoyo desde el incidente de sus padres. El pelirrojo era un año mayor que el rubio y dos que la rubia y siempre estaba junto a ellos, le encantaba pasar tiempo con aquel par casi convirtiéndose en un hermano más, pero para su desgracia Axel viajaba mucho y una vez unido a la organización dejó de verlos tan de seguido, hasta no volver a verlos nunca.

-Bueno, si te hace feliz. – Susurró la joven encogiéndose de hombros y haciendo un ademán de darse la vuelta para continuar lo que estaba haciendo.

-¿No vas a darme un abrazo a mí también? – Preguntó Axel con tono de burla. – De pequeña te encantaba hacerlo.

-Ahora soy mayor y he cambiado, bienvenido Axel. – Susurró enfadada la chica y siguió su camino.

El pelirrojo se quedó perplejo por la actitud de la chica, y se quedó mirándola desde la puerta, hacía bastantes años ya que no se veían y ella había cambiado en muchos aspectos, si bien no era tan alta en su cuerpo había curvas, sus rasgos eran más finos y tenía un bulto delante… Axel miró a Roxas quién se encogió de hombros como momentos antes su hermana había hecho.

-A mí me alegra verte de nuevo. – Susurró él feliz. – Ven, dormirás conmigo. – Señaló el interior de la casa, Axel asintió feliz olvidando lo sucedido apenas segundos antes y cogió las maletas que llevaban los dos. Pero una cosa no olvidaría, que Naminé de verdad había cambiado, y vaya que tanto, e intentaría lo que pudiese para que volviera a quererle de la manera que le quería antes.

-Habéis cambiado mucho. – Comentó Axel mirando las fotos que colgaban de las paredes y los cuadros con la firma de la menor. – Y ella tiene mucho talento.

-Hace demasiado que no vienes, si hubieras estado como antes no te hubieras perdido nada. – Susurró Roxas girándose para mirar a los ojos a Axel. – Esa. – Susurró señalando una foto en la cual salían los tres cogidos de las manos. – Fue unos días antes de que te tuvieras que ir.

-Erais muy monos. – Se burló Axel. – Ella ha cambiado mucho… - Repitió ahora solo centrándose en la joven.

-Ya no es una niña. – Suspiró. – A veces no sé ni en lo que piensa, pero creo que no le gusta mi trabajo.

- Pero es lo mejor que te puedes permitir ahora, pagan bien. – Afirmó Axel siguiendo su ruta hacia el cuarto, dejando las maletas que tenía y tirándose sobre la cama, Roxas lo imitó, tirándose al lado del pelirrojo.

-Os he echado mucho de menos, amigo. – Susurró Axel dándose la vuelta para mirar a Roxas, este sonrió con los ojos cerrados.

-No eres el único, créeme que no. – Le respondió con el mismo tono.

Y así se quedaron durante un buen rato, mientras que en la habitación de al lado Naminé se encontraba tirada en la cama mirando al techo, confundida. ¿Por qué tendría que haber vuelto? Él los abandonó, ¿no? ¿Entonces? Suspiró de nuevo, eran muchos años sin verle y no es que le agradara tenerlo aquí, si no cuánto tardará en irse de nuevo.

Salió del cuarto dispuesta a recoger un poco sus bocetos y su ropa del salón, pasando cerca del cuarto de su hermano que tenía la puerta medio abierta y los observó, los dos con los ojos cerrados tirados en la cama, sonrió al ver esa imagen y siguió con su camino, ¿se quedaría? Esa pregunta le rondó la cabeza toda la tarde.


¡Hola!

Bueno... La verdad no sé por dónde empezar, hace tiempo me propuse escribir una historia medio larga por así decirlo porque siempre escribía One-shots, así que quiero hacer una historia medianamente larga sobre alguna de mis parejas favoritas, o de todas, pero eso ya se verá con el tiempo(?). Así que aquí me presento con un nuevo AkuNami (Axel por Naminé, para ser más exactos) porque desde que leí ''Too Close to See'' me enamoré de ellos, así que quiero darle más amor a esta pequeña pareja. Algún día escribiré RokuNami y SoulSilver, I promise.(?)

No sé si actualizaré pronto, si no actualizaré, o si tardaré siglos, la verdad(?) Es respecto a mi inspiración, encima empecé hace poco Bachillerato y... 8D pero bueno, que lo intentaré.

Ahora... ¿Qué tal os ha parecido el capítulo primero? ¿Aburrido? :c

Espero sus R&R, siempre se agradecen, ¡y sus tomates!

Bueno, ya me callo ya 8D Nos leemos.