Historia: Sobreviviendo y encontrando esperanza

PAIRING: Astoria Greengrass, Ginevra Molly Weasley…

Nota del autor:

Hola a todos, bienvenido o bienvenida seas a este fic, este se centra en la aventura que tendrán Astoria y Ginny al verse obligadas a huir del castillo de los mortifagos Carrows, se adentran a un bosque en las afueras de Hogmeade, conforme va creciendo la historia, se darán cuenta de más detalles, cosas que por el momento no revelaré, pero espero que les guste la historia, se centra todavía en los acontecimientos del séptimo libro, obviamente aquí le haré cambios, ya que el pairing es Astoria y Ginny, otra pareja que tiene una chispa que puede dar mucho de que hablar, pero ya dejándome de tonterías, espero que les guste esta historia, les dejo con el cap y espero que dejen reviews si les gustó :D

Capítulo 1: comienzo

Cuando llegó el séptimo año, Ginevra sabía lo que acontecía, sus amigos el trio dorado partirían en una búsqueda peligrosa mientras que ella regresaría a un castillo dominado por unos molestos mortifagos, ahora que sabía que Snape fungía como director del colegio de Magia y Hechicería, por momentos pensó en no ir, pero no podía dejar de lado a sus amigos de Gryffindor, tendría que dirigirlos de alguna manera, que lucharan por la libertad y que no se dejaran vencer, bueno eso era la idea en un principio, dado que cuando empezó las clases, todo el reino de terror cayó sobre las 4 casas, se sabía que algunos Slytherins no estaban de acuerdo pero nadie se atrevía a decir nada y solo obedecían ordenes, Ginny durante los primeros meses de escuela hacía rabiar a los Carrows y ellos trataban de darle caza pero ella sabía evadirlos, no le quedaba de otra que refugiarse en la sala de los menesteres junto a los antiguos miembros del ED, pero un día en el mes de Noviembre, sabía que iba a venir lo peor, los Carrows pusieron precio a su cabeza y buscarían hasta el último rincón del castillo para hacerle toda clase de martirio que le pudieran hacer, Neville le dijo durante la reunión del ED:

.- Ginny, te tienes que ir – Dijo preocupado el muchacho – desgraciadamente ya no podrás mantener a raya a esos molestos Carrows, han amenazado con lastimar a los alumnos de las 4 casas si no te entregas…

.- ¿Y dejarlos a su suerte? – Dijo respondiendo con rabia la pelirroja – No puedo hacer eso Neville, vivimos en guerra y debemos de continuar con la lucha…

.-Ginny – Le dijo Michael su ex novio que la miraba con evidente orgullo pero también preocupado – Lo siento, pero creo que ha sido todo lo que has podido dar, nos has dado la motivación suficiente, incluso podríamos aliar algunos Slytherins que no están de acuerdo con esos dos idiotas comandando en todo el castillo, pero Neville tiene razón te tienes que ir, los Carrows seguramente te tienen pensado agarrarte cuando subas al tren por vacaciones…

La muchacha no se lo había planteado y eso era un problema que no pensó, era bastante probable que los Carrows podrían apresarla y mandarla a quien sabe dónde, no tenía muchas opciones, podía quedarse en Hogwarts, pero tarde o temprano tenía que salir de la sala y los mortifagos seguramente pensaron esa posibilidad…

.- Ginny – Le hablaba una muchacha rubia, Hannah de Hufflepuff, le tomó de las manos y le hablo con dulzura – Ya no hay mucho que puedes hacer, tienes que huir, por ahora eres el premio gordo, la más buscada, has alterado a los mortifagos y el desgraciado de Snape no parece importarle mucho tu situación, debes de salir de aquí, usando el camino hacia el pub de Aberforth, esta noche no patrullan Hogmeade, no hay dementores, pero te dejo esta capa con la que he hechizado, te protegerá del frio…

.- Pero – Replicaba la pelirroja con los ojos llorosos - ¿Dónde podría ir?, sin dudas que en mi casa tampoco me sentiría segura…

.- Gin – Le respondía Michael – No sé cómo te ayudará esto, pero existe un camino hacia un lugar seguro saliendo del pueblo de Hogmeade, hay un bosque extenso, dicen que es un lugar frío, nadie se le acerca, no se sabe que hay ahí, pero sugiero que tomes ese camino Gin…

El ejercito de Dumbledore observaba en silencio a la pelirroja, algunos sabían que le dolería su partida, pero era por el bien de todos y el de ella, la pelirroja ya había causado bastante daño a los Carrows, arruinando varias cosas entre ellos la tortura a los alumnos, cuando se negó a torturar a uno de segundo año, le había lanzado el hechizo moco murciélagos a uno de los Carrows, tiempo más que suficiente para huir, incluso los mortifagos no pusieron reparos en poner dementores por los pasillos para quedar claro que había toque de queda, pero Ginny nuevamente ataca e ahuyenta a los dementores con su poderoso patronus, Ginny tomaba con tristeza la capa que le dio la rubia, unos alumnos le dieron una mochila provisional que traía suplementos alimenticios y agua, habían aprendido mucho de los libros que ofrecía la sala multipropósito…

.- Bueno – dijo finalmente Neville – Ya es la hora, el pasillo está abierto, Aberforth te recibirá, me da tristeza que te vayas Gin, pero no queda de otra, es probable que tomen represalias con el padre de Luna, a estas alturas es seguro que lo harán, tu familia no le harán nada porque me enteré que por tu casa no hay nadie, los mortifagos lo vigilan constantemente, así que, no puedes regresar por ese medio, toma el camino que te dijo Michael, es probable que ese bosque sea el único lugar seguro para ti, quizás puedas hacer algo después…

Ginevra al ver las caras de todos y lo que estaba escuchando de Neville, era cierto, había recibido una carta de su madre diciendo que no estarían en la madriguera, que se iban a ir a otro lado de forma temporal, un lugar al que los mortifagos no sabían y se arriesgaba la vida luego de haber causado escándalo a los mortifagos, todo el ejercito la observaban en silencio, sin saber que hacer al respecto, pero esta les sonríe…

.- Anímense chicos – Les dijo la pelirroja con una voz segura y fuerte – Esto no ha acabado y la lucha sigue, estoy segura de que Harry volverá, de momento solo tendremos que aguantar, a por todas, siempre alerta como decía Ojoloco, gracias por todo…

Se dio la vuelta para irse al pub del hermano del fallecido director de Hogwarts, una vez que cruzó el umbral, mientras iba caminando estaba llorando, de impotencia, rabia, de no poder hacer algo más, pero era cierto, si se quedaba más tiempo, iban a tener problemas gordos y de esa no escaparían, pero sabía que dejaban al ED en buenas manos, su amigo Neville había cambiado bastante y se revelaba ante los Carrows, ahora por eso, también se mantiene prófugo pero no es tan buscado como ella que arruinó varios planes de los Carrows entre ellos el poder acceder a todas las casa para regular y citar las reglas del castillo y ver que no tramasen nada sospechoso, esto era un plan discreto pero gracias a un hechizo de invisibilidad y escuchar la conversación pudo alertar a los maestros y ellos pudieron parar a los Carrows de momento, ya estaba llegando al pub donde Aberforth lo esperaba y no con buena pinta como ella quisiera, pues era de noche y el toque de queda estaba puesto, para su suerte como dijo su ex novio, Hogmeade de momento no estaba siendo vigilado, el dueño del pub lo miraba con mala cara…

.- Pero si serás – Dijo escandalizado Aberforth - ¿Te das cuenta del problema que has causado?, todo mundo habla de tus hazañas en el castillo…

.- Perdón – Dijo con cierta timidez la pelirroja – Ahora me veo obligado a irme de aquí, los Carrows quieren mi cabeza y no descansarán hasta cazarme…

.- Eso es obvio – Dijo con cierta socarronería el hermano de Albus – Tienes suerte de que no estén vigilando en estos momentos el pueblo, no te puedes quedar en cabeza de puerco, viene gente peligrosa a veces a tomar cerveza y hablar chorradas, estarías expuesta muchacha, ¿tienes pensado a dónde ir?...

.- Pues – dijo dudando la muchacha pero al final le dijo segura de sí misma – Al final de este pueblo hay un camino que va a un bosque, nadie que se haya atrevido, ha podido pasar a explorarlo…

Aberforth la observaba más sorprendido, pero más que eso, empezó a caminar de un lado a otro como que buscando la respuesta a lo que acababa de escuchar, Ginny no sabía si había alertado o si dijo algo malo, que sin dudas que ir a ese bosque era algo malo, el hermano del fallecido director, la miraba y luego empezaba otra caminata larga de un lado a otro, la muchacha empezaba a desesperarse pero tuvo la paciencia hasta que finalmente el dueño del pub posó sus ojos azules que recordaban bien la faceta del director caído…

.- ¿Acaso te has vuelto loca? – Dijo incrédulo luego de meditar un largo rato – Ese bosque es un camino hacia la desgracia, cualquiera que haya entrado, nadie sale jamás, muchos de los viajeros que entraban en mi pub, se hacían los valientes y entraban a explorar el bosque, pero jamás regresaron, no se sabe bien si están con vida, si están muertos, eso seguro que si lo están porque ha pasado mucho tiempo, los últimos viajeros que se adentraron al bosque, no se supo más, uno de ellos tenía una pequeña lechuza, esta llegó a la mañana siguiente sin un mensaje, pero era obvio que el pájaro temblaba y no era por el frío, sino algo que debió de ver porque cada vez que la sacábamos para enviar un mensaje, evitaba el bosque y se alejaba lo más rápido posible, toma otro camino muchacha, ese bosque no tiene pinta de ser seguro, eso está más que asegurado…

La muchacha escuchaba con atención lo que le decía Aberforth, obviamente los del ED no le dijeron eso para que no se fuera con preocupaciones o quizás no lo sabían, pero ella misma sabía que no tenía a donde más ir, todos los lugares que conocía, eran constantemente vigilados por los mortifagos, en esos momentos se odio por no ser más insistente con Harry y ayudarle en su búsqueda, en la aventura que estarían llevando sus amigos…

.- No tengo a donde más ir Aberforth – Dijo con tristeza – Ese bosque quizá ahuyente por un tiempo a los mortifagos quienes custodian el castillo ahora, así se calmarán un tiempo las cosas, bueno mis amigos tratarán de mantener a raya a esos malditos, no me quedan opciones y tampoco me puedo quedar en tu bar, ya lo has dicho, viene gente que son partidarios del que no debe ser nombrado…

Aberforth escuchaba asombrado por la actitud de la muchacha, más por el nombre que dijo de Voldemort, recordó que ahora el nombre estaba hechizado y cualquiera que hablase o mencionara el nombre se quebraban los sortilegios protectores y los mortifagos sabrían de la ubicación de quien dijera el nombre…

.- Bueno está bien – Dijo ya con voz cansina – Es cierto lo que dices, no tienes muchas opciones, sin embargo si vas a ir a ese bosque endemoniado, te daré algunas cosas…

Aberforth se dirigió hacia un baúl que tenía guardado, la abrió y sacó un par de libros, una varita extra y una moneda, Ginny no sabía a qué venía eso pero esperó a que el dueño del bar terminara de buscar lo que tenía que buscar y se acercó a ella…

.- Escúchame con atención muchacha terca – Le dijo con voz fuerte que sorprendió a la pelirroja – Estos libros enseñan magia avanzada que no se aprende en el colegio debido a lo peligroso que son, te va a servir de mucho cuando emprendas el peligroso viaje, estos libros le pertenecían a mi hermano, producto de un regalo con el loco de Grindewald, que rayos, de solo recordarlo me dan nauseas…

Le entregó los libros y la muchacha no sabía cómo reaccionar o decir las palabras adecuadas, entonces cuando iba a replicar, Aberforth continuó con su discurso…

.- Esta varita – Dijo con cierta nostalgia – Le pertenecía a Ariana Dumbledore se lo compré durante mi época de estudiante, un día la saque en secreto y me la llevé a Olivander's, ella estaba emocionadísima, viendo por primera vez algo referente al mundo de la magia, ella tenía un cierto descontrol pero yo lograba que se calmara y de vez en cuando soltaba magia de una manera que no se explicarlo, entonces ella misma había probado varias varitas hasta que dio con la que quería, la varita escogió a su dueña, una larga varita de 29 cm, con 3 pelos de Veela y hecha de roble, el mismo Ollivander no supo a qué se debió a que la varita congeniara con Ariana, pero en cuanto tocó esa varita, se sintió la poderosa magia que transmitía mi querida hermana, mantuve eso en secreto hasta de mi hermano…

La muchacha estaba en shock y no sabía que el propios Albus tenía una hermana, sin embargo cuando se recuperó de la impresión, le dijo:

.- Aberforth, no puedo aceptar la varita de tu hermana – Dijo negando el ofrecimiento – Era de tu hermana y si era tan especial, esa varita no obedecerá a nadie más que a su dueño original a menos que le derroten en pleno duelo o que el mago muera de muerte natural y la varita pierda su poder hasta la llegada de otro con las mismas características…

.- Muchacha – Dijo con voz fuerte que hizo saltar a la pelirroja – Mi hermana ya no está más, me da tristeza admitirlo, me cuesta, pero esta varita, a ella seguramente le habría encantado que alguien más pudiese manejar la magia que trae esta varita, si bien no murió de muerte natural sino – Calló un momento – No, no hay tiempo para discutir esa historia y el tiempo apremia, toma la varita, estoy seguro de que en algún momento esa varita te responderá…

La pelirroja no tuvo de otra que aceptar la varita pese a las insistencias que le decía al cantinero, pero en cuanto la tomó, sintió algo raro, como si una conexión empezara a brotar entre la varita y la muchacha pero pensó que no era más que su imaginación jugando malas pasadas y decidió no contar nada a Aberforth aunque el cantinero observaba los gesto de la muchacha más no dijo nada…

.- Por último pero no menos importante – Dijo ya con cierta altanería dado que ya era tarde y el cantinero quería dormir, aquello lo estaba cabreando pero por dentro sentía lo mismo que su hermano, el deber de proteger a toda costa a los alumnos y velar por su seguridad pero no le diría a nadie sobre eso, primero muerto que aceptarlo – Esta moneda tiene dos caras, dirás, ¿Eso de que diablos me sirve?, si, conozco toda clase de pensamiento que dirían los jóvenes, pero esta moneda me permite sentir tu energía, tu magia, yo tengo otra moneda guardada en una cajita del baúl que de ahora en adelante la tendré que llevar siempre conmigo, yo mismo creé el encantamiento, mi hermano me enseñó muchas cosas cuando iba al colegio, no podremos comunicarnos pero si sentiré tu magia, pero para poder sentirla, tendrás que lanzar un conjuro, basta con decir lumos y la moneda vibrará, ¿estamos claros?, ponla en un lugar donde no se te caiga…

Le entregaba la moneda y la muchacha observaba al cantinero, se había preguntado qué clase de vida llevaba el hermano de Albus en la escuela, pero que sin dudas, es inteligente y no por nada le estaba dando cosas de gran valor para su pequeña aventura, la muchacha guardaba la moneda en uno de los bolsillo que tenía la capa con la insignia de Gryffindor, ya estaba preparada para irse, pero no antes de que el cantinero le diera su cena y una bebida fría de cerveza de mantequilla, para que no fuera con hambre, esta le agradeció, ya estaba a punto de salir del bar cuando nuevamente Aberforth le hablaba, esta se volteó…

.- Ten cuidado allá afuera muchacha – Le dijo con preocupación y seriedad – No se clase de cosas te vas a enfrentar en ese bosque, estarás sola, espero que todo salga bien, si en algún momento te sientes en peligro, retoma el camino y no mires atrás hasta llegar a Hogmeade, cada día veré la entrada del bosque por si te veo llegar, pero tal como están las cosas ahora, es preferible que explores y a ver qué cosas llegas a encontrar, recuerda, un simple hechizo como lumos, podré sentir que estás haciendo magia, eso me dará un alivio, al menos por un día, vete ya muchacha, se hace tarde…

.- Gracias Aberforth – Dijo casi con las lágrimas saliéndole de los ojos pero aguantándose – Tendré cuidado…

Abrió la puerta del bar, esta se cerró cuando Aberforth la vio partir, ahora estaba sola, por su cuenta y caminaba por todo el pueblo, hacia un camino desconocido, mientras caminaba, notaba que era verdad lo que decían, que no había toque de queda ese día para el pueblo, estaba completamente desierta, solo se escuchaba su respiración, no tendría nada de qué preocuparse, solo tomaba el camino hacia el peligroso bosque…

.- Vaya momento para irme – Pensó – En estos momentos, desearía estar en mi cama, pero dada la situación, creo que no me queda de otra que continuar y no mirar atrás…

Caminaba sobre el largo camino empedrado, solo las pisadas y su respiración eran el único ruido del pueblo, cuando ya estaba llegando a la salida, tuvo que recorrer unos metros más para llegar al bosque, se abrigaba un poco más por el frio y más por la hora, no debían de ser ni las tres de la madrugada, sus amigos habían acordado que lo mejor era salir de noche y más con la noche libre de toque de queda en el pueblo, ya estaba observando la entrada del peligroso bosque, se detuvo unos momentos a verlo y no daba crédito a lo que veía sus ojos, la entrada más bien parecía una bienvenida a "mira si entras aquí, nadie sabrá de tu existencia, nadie jamás va a saber que existes, anonimato es tu nación, el silencio tu idioma", estaba claro que con ese pensamiento le había recordado de una dichosa película muggle que vio con Hermione hace algún tiempo y le daba risa, pero ahora no le daba tanto dado que iba a entrar, pero agarró valor y se iba adentrar al peligroso bosque, lo habría hecho pero un ruido de pasos alertó a la pelirroja, instando a sacar a su varita y hacerle frente a quien le siguiera los pasos…

.- ¿Quién anda ahí? – Dice la pelirroja esperando respuesta, pero ninguna llegó a sus oídos, no se confiaba y nuevamente lanza la pregunta pero nada llega, dio unos pasos y nuevamente escuchó ruidos procedente de unos arbustos que estaban cerca, la pelirroja lanza un expeliarmus hacia los arbustos haciendo sorprender a su acechador o más se escondía, el hechizo hizo volar al personaje desconocido que llevaba una capucha que cubría su rostro, pero se podía ver unos pelos sueltos de color castaño, Ginny nuevamente le lanza pregunta al ver descubierto a su disque acechador porque en ningún momento parecía que la acosaba - ¿Quién eres? ¿Y qué quieres?, si piensas llevarme con esos locos, te lanzo un maleficio…

La misteriosa figura se levanta y quita la capucha, para Ginny le hacía familiar esos ojos verdes y el cabello castaño, pero no lograba recordarla, la cara de la misteriosa acechadora por lo que pudo ver bajo la luz de la luna, era mujer, está la observaba enojada pero a la vez alzando las manos para ver que no tenía ninguna intención de pelear…

.- Cálmate pelirroja – Dijo la muchacha de ojos verdes – No quiero pelear mucho menos llevarte ante esos locos, no sé qué diablos se traen en la cabeza, pero no pienso participar en su locura, antes muerta que pertenecer a su banda de locos – Dijo esto último escupiendo con rabia y desprecio…

Entonces de golpe le vino a la mente quien era, era una muchacha de Slytherin, solitaria por lo que pudo recordar, no se llevaba con nadie que no fuera con su hermana o unos pocos de su casa, pero recordaba que algunas veces se batían a duelo verbal, llenos de insultos y claro también recordó su nombre…

.- Astoria Greengrass – Dijo Ginny sorprendiendo a la aludida que le acababa de lanzar el expeliarmus…

.- Si, ese es mi nombre Ginebra Molly Weasley – Dijo respondiendo con cierta fanfarronería - ¿Qué cojones haces aquí tan tarde Ginebra?...

.- Eso debería de preguntártelo a ti Astoria – Dijo mordaz la pelirroja – Yo estoy huyendo, me obligaron a hacerlo, he cabreado a esos molestosos Carrows y ahora me buscan…

.- Vaya, entonces era verdad – Dijo observándola con curiosidad la ojiverde – habrá pasado no hace un mes que habían rumores de que arruinaste varios planes de esos zoquetes, admito que me alegraba porque así se notaba el gran fraude que eran ellos, pero cuando ellos llegaron a nuestra sala común a prometer gloria, honor y esas chorradas, las cosas no estaban pintando nada bien y me tuve que largar, mi hermana Daphne me suplicó que me quedara pero no me iba a quedar a ver como un montón de estudiantes de Slytherin se vendían como perros esclavos, a mi hermana le dije que se viniera conmigo, pero se negó por miedo, pero daba igual, ella me dijo que no había toque de queda en el pueblo que podía huir y buscar ayuda…

Ginny a pesar de que no era la respuesta que esperaba, la miraba con cierto asombro y curiosidad, no entendía como alguien como ella y que era de Slytherin podía traicionar los ideales de su casa, pero sin embargo había algo que no cuadraba…

.- ¿Cómo pudiste escapar del castillo, si ahí hay toque de queda? – Le dijo preguntando alzando una ceja y mirando con desconfianza a la ojiverde…

.- Tranquila – Dijo observando la mirada hostil de la otra muchacha – Mi hermana me habló de un pasillo que daba a las afueras del castillo y de ahí a un atajo a Honeydukes, debo decir que el dueño no se alegró de verme porque era tarde, pero le dije que estaba huyendo del castillo, tapé mi insignia porque el dueño no le caen nada bien a los de nuestra casa, de hecho le compro golosinas pero no le digo de que casa soy, no creo que recuerde a cada alumno en todo caso, pude evadir a los Carrows y su vigilancia porque tiene como vigilantes a puros zoquetes de Slytherins, me había memorizado su horario de vigilancia, así que sabía por dónde iban a patrullar, una vez que salí, me dirigí a la salida del pueblo y estaba pensando a donde ir hasta que me lanzaste el hechizo – Explicaba haciendo énfasis que no le gustó nada que le lanzara el hechizo, cosa que no pasó desapercibido por la pelirroja - ¿A dónde tienes pensado ir pelirroja?...

Ginny escuchaba con atención a la muchacha que tenía enfrente y observaba si no decía alguna mentira, pero todo lo que dijo era verdad, no había nada que pudiera hacer que desconfiase de ella al menos, así que le dijo…

.- Me voy al bosque – Astoria se sorprendió mirándola incrédula, como si no hubiese escuchado las palabras dichas por la muchacha…

.- ¿Se te ha zafado el cerebro? – Dijo acercándose a la pelirroja con cierto descaro, tan cerca – Ese lugar es peligroso, cualquiera que entre ahí, no regresa jamás, ¿has pensado eso?...

.- Eh, que estas cerca – dijo alejándose un poco con un leve sonrojo en sus mejillas, había observado más de cerca a Astoria y pudo notar que la chica era bella, tenía un hermoso rostro pero apartó de inmediato esas ideas y le respondió – Si, lo sé, no eres la única que me ha lo dicho, pero no tengo opción, me estarán buscando en todas partes, así que Astoria, por mucho que me digas que no debo de entrar, voy a entrar, no me quedan muchas opciones y el bosque podría ser un lugar seguro de momento…

Astoria estaba que no se lo creía, cuando la muchacha pelirroja se disponía a marcharse, esta se acercó corriendo y le agarró de un brazo, Ginny la observaba asombrada por ese gesto y no entendía la actitud de la castaña, esta simplemente dijo…

.- No pretenderás entrar sola ¿verdad? - Dijo divertida – Alguien debería de cuidarte las espaldas y como me escapé, los Carrows seguramente me buscarán, ya les he dado lata al negarme al torturar a unos niños y simplemente los ignoré desde entonces la llevaba en contra mía, amenazándome siempre, pero no hacía caso, así que, tampoco tengo muchas opciones, pensaba irme a mi casa como guarida temporal, pero en estos momentos, mi familia se las está viendo negras y no creo conveniente pedirles asilo y que me refugien, algunos de mis pariente no dudarían en venderme como si fuera pan caliente por un par de galeones, deja que te acompañe pelirroja…

.- ¿Estas segura Astoria? – Dijo Ginny todavía asombrada al ver la reacción de la ojiverde, no se esperaba para nada una respuesta como aquella, muchas veces pensaba que Astoria no era más que una muchacha callada, jamás la vio reír o congeniar con otras personas, era fría y solo se metía en duelos verbales con groserías de por medio, pero la vio en sus ojos, estaba segura y tal como le dijo, no tenía muchas opciones…

.- Estoy segura Pelirroja – dijo Astoria – Es mejor que nada…

.- De acuerdo Astoria, aun no confió del todo pero si, algo es mejor que nada – Finalizaba la pelirroja…

Ambas retomaron el camino y estaban acercándose al bosque tétrico, se detuvieron un momento para voltear atrás y ver lo que estaban dejando, alumnos dejados a su suerte porque ellas ya no podían seguir defendiéndolos, los Carrows no eran más que mortifagos crueles que aplicaban tortura, a partir de ahora debían de ser cuidadosas a cada paso que iban, para Ginebra debía de cuidarse de Astoria, al fin y al cabo una era de Gryffindor y la otra de Slytherin, podría significar que puede haber cambios explosivos pero no le quedaba de otra que continuar la aventura que comenzarían en el bosque, ambas se miraron, Astoria pudo notar los ojos miel claros de la pelirroja, para ella le gustaban esos ojos pero no lo diría y voltearon nuevamente hacia la entrada despareciendo lentamente, así comenzaba su aventura…

Fin del capítulo 1: comienzo