Disclaimer: la serie y los personajes no me pertenecen a mí, sino a su autor y legítimos dueños y propietarios

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-Me aburro- grito desesperado Sherlock tumbado en el sofá de su casa - me aburro, me aburro, me abu…

-¡Que si! – le contesto John cansado de su comportamiento, intentando tomarse su té - ya me he enterado la primera vez, pero ya te he dicho que no hay mas remedio que esperar unas semanas.

-¡Unas semanas! Mas- contesto el moreno- cuanto crees que mi cerebro puede estar sin hacer nada interesante, además ya hemos esperado mucho, ¿Cuánto ha sido? 3 o 4 meses como mínimo- se pregunto.

- Lo que para ti son meses, para las personas normales son días , Lestrade se fue de vacaciones hace 3 días y dijo que estaría fuera 2 semanas, así que no molestes y vete a hacer algún experimento de los tuyos- dijo el doctor, tomando un sorbo de su té.

-No puedo, no tengo material con el que trabajar- respondió Sherlock – y no hace 3 días, han sido 3 días, 8 horas, 45 minutos y 28 segundos y como no tenga algo en lo que trabajar mi mente se va secar y solo seré otra persona normal y corriente.

John a modo de respuesta, se tomo lo que le quedaba del té de un trago y fue a la cocina a por otra taza ya que para aguantar a Sherlock aburrido necesitaba aumentar su ya infinita paciencia y temía que no fuera suficiente.

-Sabes, se me ha ocurrido algo- dijo el detective, sentándose en el sofá.

- Tus ideas me dan miedo, sabes.

- Y si vas a la comisaria y miras si Lestrade ha dejado algún caso para mí.

- A ver si va a ser verdad lo de que se te esta secando el cerebro, te estas quedando sin ideas. Eso ya se te ocurrió el día después de que Lestrade se fuera y te recuerdo que ya fui y traje los casos. Dijo señalando a la mesa llena de carpetas marrones – pero los resolviste todos nada mas te los traje y minutos después dijiste "me aburro", y así hasta hoy.

- Es que eran muy fáciles, ves a por mas- ordeno el moreno.

- Te dije que no iba a volver hasta que estuviese Lestrade y a demás no te van a dar mas casos - el detective le miro confundido – la oficial al mando hasta que Lestrade vuelva es Donovan y cuando fui a por los casos de Lestrade me dijo "amablemente" que no volviera por allí hasta que regresara su jefe.

Se hizo el silencio en el 221B de Baker Street y John esperanzado cogió el periódico del día del suelo, donde lo había tirado Sherlock esa mañana al no ver ningún suceso interesante, y lo comenzó a leer, pero la calma no duro mucho.

-¡ME ABURRO!- comenzó a gritar de nuevo Sherlock – al menos devuélveme la pistola un rato.

-No, la señora Hudson se enfadara si haces otro agujero.

A John Watson le quedaba unas semanas en las que su paciencia se vería probada a cada segundo, iba a ser muy duro.

John había salido a comprar, pero no por que lo necesitara, si no para salir de ese nido de locos, en el que se encontraba un muy aburrido Sherlock.

Parecía que todos se habían puesto de acuerdo para que no pasara nada interesante, Lestrade de vacaciones y como suplente la estricta de Donovan, el laboratorio de Molly estaba de reformas, la señora Hudson se había ido de viaje con sus amigas del club de té, ni siquiera Mycroft lo había "secuestrado" últimamente.

Odiaba reconocerlo y no lo haría frente a Sherlock para alimentar su ego, pero él también se aburría, mucho.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, llego a la puerta de su casa, pero no entro se quedo mirando la puerta y dio un largo suspiro, preparándose para el huracán Sherlock .

Por favor que este dormido o algo parecido – rezo antes de entrar.

Cuando entro al salón, se sorprendió al ver allí a Mycroft, pero lo agradeció desde el fondo de su corazón, por lo menos peleando se con su hermano no se aburriría, por un rato.

-Oh doctor, bienvenido a casa – saludo el Holmes mayor – ¿Podría ayudarme a convencer a mi hermano en un asunto?

- Mycroft, no es algo discutible, te he dicho que no iré y no voy a ir – dijo el pequeño de los Holmes sin levantarse de su sillón preferido.

- Hermano, los otros años no has venido porque según tú estabas muy ocupado con el trabajo, pero este año por lo que se no estas ocupado ¿Cierto?

-Lo sospechaba, era todo demasiada coincidencia, buen trabajo Mycroft –respondió Sherlock -Pero sigo sin querer ir.

- Sherlock, de verdad insinúas que el que no tengas ahora trabajo es culpa de Mycroft - pregunto el doctor.

Ambos hermanos se quedaron mirando al ingenuo doctor dándole a conocer el terrible error que cometía al subestimarlos.

John se fue discretamente a sentarse en el sofá y observar desde la barrera la pelea de los 2 hermanos, nunca era buena idea entrometerse.

-Sherlock, este año no tienes escusas – retomo el Holmes mayor – y a demás ya tengo comprado el regalo.

-¿Regalo? – se atrevió a preguntar John.

-Se lo explicare doctor, es que este fin de semana…- comenzó a explicar pero le corto el melódico sonido del violín que Sherlock tocaba en ese mismo instante, su hermano se dio por enterado y desistió de explicarlo así que conociendo que su hermano no pararía de tocar hasta que él se fuera, cogió su abrigo y mientras se lo ponía dijo:

- Os espero el domingo a las 12 A.M en casa- dijo antes de salir.

En cuanto la puerta de abajo volvió a estar cerrada, Sherlock dejo de tocar el violín y lo guardo donde siempre estaba, ni siquiera estaba de humor en ese momento para tocar, solo había querido que su hermano dejase de contar cosas absurdas y sin importancia, para él.

-Sherlock- dijo y espero hasta que su compañero le miro – vas a explicarme lo que acaba de pasar y ¿Qué tiene que ver en todo esto un regalo?

- No tiene ninguna importancia.

- Seguro –dijo desconfiado el doctor- y por eso has tenido una de tus rabietas infantiles y te has puesto a tocar el violín después de días sin ni siquiera mirarlo.

- No es algo interesante, solo es eso.

- Te recuerdo que en estos momentos estamos sin nada interesante que hacer y esto a mí si me parece interesante, ahora cuéntame que va a pasar el domingo.

Sherlock por primera vez esos días, estaba callado, tenia que estar en silencio cuando el mas quería que hablara y parecía pensativo, ese comportamiento le cansaba y a la vez le enfadaba, creía que ya habían pasado hace tiempo la etapa de ser reservados el uno con el otro, que Sherlock confiaba en el, habían pasado demasiadas cosas juntos y no podía contarle que pasaba ese maldito fin de semana.

-¿Es algo peligroso?- solo se le ocurría pensar que así fuera, ya que el moreno se tomaba demasiado enserio la seguridad del rubio.

Seguía sin contestar, eso era, se puso hecho una furia cuantas veces tendría que decirle que podía contar con él en todo y que él se podía cuidar solito, lo había hecho antes y lo volvería a hacer, por el bien de ambos.

-Sherlock, sabes que puedes confiar en mi ¿Verdad?- pregunto.

-Lo se – dijo al cabo de un rato - y no es algo peligroso, al menos eso espero.

- Entonces dímelo, sino como piensas que pueda ir contigo.

-¿Quieres ir? – pregunto ahora el detective, algo sorprendido.

- Bueno, Mycroft a dicho "os espero" así que supuse que la invitación también me incluía a mi y a demás a dicho "en casa" así que para ser sinceros, tengo curiosidad de ver su casa. Él esta se la conoce como la palma de su mano y él nunca nos ha invitado a la suya ¿No tienes curiosidad de como es el lugar en el que vive el leal siervo de le reina?

- No es gran cosa, solo una casa normal.

- ¿Te ha invitado a ir a verla? – el creía que antes de conocerse los hermanos casi ni se hablaban.

- Es la casa familiar-dijo con tono cansado, como explicando algo obvio - vivía allí de pequeño.

John no sabia si se le habían caído los ojos o los seguía teniendo en su sitio original, pero de algo estaba seguro en esa comida iba a conseguir de alguna manera que le contaran alguna historia familiar de cuando los dos Holmes eran pequeños, sabia que era imposible para ellos hablar de eso, pero no perdía demasiado por intentarlo. A ver si podía averiguar mas.

-En serio- vio como el otro asentía con la cabeza- ahora tengo mas ganas de ir.

-¿Porque estas tan interesado?

-Por que allí crecieron dos de las mentes mas brillantes que conozco- Sherlock le miro desconfiado – vale, vale, es que se me hace extraño imaginarte a ti y Mycroft de pequeños corriendo y jugando en esa casa o en cualquier otro sitio – dijo el medico, sacando su vena creativa- además me gustaría ver fotografías vuestras para veros de niños.

-¿Creías que yo no había sido niño? Es imposible no serlo.

- No es eso es que desde mi punto de vista había pensado que lo habrías visto como algo irrelevante y te habías saltado esa etapa de tú vida hasta llegar a ser adulto, pero sacando a veces tu lado mas infantil, como hace un rato- dijo el doctor para molestar a Sherlock y así reírse un poquito.

-¡Claro que he sido un niño!- dijo algo ofendido, pero se dio cuenta de su error al ver a John reírse y sabia que había caído en su truco así que decidió cambiar de tema- pero mi familia no era como la tuya.

- Todas las familias, en el fondo, son parecidas, Sherlock- explico, pero no logro convencerlo-pero no nos desviemos de tema ¿Para quién a comprado tu hermano un regalo? – Se quedo pensando - ¡Se va a casar!-grito el doctor.

-No que yo sepa-contesto el moreno- el regalo es para mi.

-En serio Y ¿Qué se celebra? Te comprare yo también algo- a Sherlock eso le impresiono, nunca pensó que podría recibir un regalo de John y le gusto esa sensación.

- No es necesario ningún regalo.

- Te lo comprare de todas formas, pero que celebraremos.

Sherlock se estaba hartando poco a poco de esa conversación, no iba a llevarles a ningún sitio, pero sabia que si el ex-militar interrogador salía y se proponía averiguar algo no se iba a detener tan fácilmente.

-Este domingo es mi cumpleaños.

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Hasta aquí, tengo ya la segunda y última parte, pero creía que iba a ser demasiado largo y lo he dividido y a demás también quería saber como me había salido así que por favor no dudéis en comentar y si hay a algo raro en los personajes o la historia decirlo y lo intentare mejorar

Gracias ^_^