Capítulo 1
Mucho frío hacía en Londres aquella noche de 1996 nevaba descontroladamente. Las calles estaban repletas de una gruesa capa de nieve, donde muy bien, podía tapar hasta las rodillas.
Aún así, eso no era motivo para que los londinenses se queden en casa para protegerse del frío, es más, en el centro de la ciudad, se podía ver como había una gran multitud en bares y shopping's donde la gente podía resguardarse del frío gracias al aire acondicionado, en ese entonces, no abundaban mucho.
Una pareja, abrazada salía del cine de la ciudad riendo. La película en taquilla en ese momento era: 'Tontos y Retontos' y ambos decidieron ir a verla y así aprovechar una salida juntos.
El muchacho, era un chico algo alto, con ojos color verde esmeralda, usaba lentes y el pelo siempre lo tenía desordenado, dándole un aire rebelde, era algo musculoso, se notaba que practicaba algún deporte.
La muchacha, pelirroja con un largo cabello hasta la cintura, bajita y esbelta, sus ojos eran del color del chocolate y tenía pecas distribuidas por todo el rostro, dejándola con un aire muy tierno.
- ¡Maldición! No veo el auto, Ginevra…- se alarmo el azabache, al ver la calle con la gruesa capa de nieve y una fila de autos cubierta de copos blancos, la pelirroja sonrió divertida:
- Para eso tienes la llave, Harry… ¡Haz sonar la alarma!- explico ella, Harry se golpeo la frente con la palma de la mano, haciendo reír a la pelirroja. Saco la llave de su coche e hizo sonar la alarma, el auto estaba un poco lejos de donde ellos estaban y ambos se miraron rodando los ojos:
- Esto me pasa por hacerte caso y venir al cine- se quejaba Ginny mientras caminaban hacía el auto, tenía nieve hasta por las rodillas. Harry sonrió y se encogió de hombros.
La pelirroja entro al auto y se coloco el cinturón de seguridad, mientras que Harry con ayuda de una palita especial, limpiaba el vidrio principal del auto de la gruesa nieve, Ginny sonrió al ver la cara de su esposo toda roja a causa del frío, este le saco la lengua y negó con la cabeza, divertido.
- Ya esta, Harry… entra al auto- aviso Ginny cuando ya el vidrio estaba sin rastros de nieve, Harry entro al auto y encendió el motor, no sin antes darle un beso a su esposa, esta le sonrió divertida
- Mis dedos están congelados- se quejo, Harry tomo las manos de ella entre las suyas y les dio un beso, luego se saco sus guantes y se los dio a ella, para que la protegiera del frío, esta le agradeció:
- Gracias, cariño-
Fueron todo el camino en silencio, metidos cada uno en sus propios pensamientos, hasta que Harry subió el volumen de la radio que estaba prendida y se puso a cantar o más bien, a aullar:
- ¡Ask her if she wants to stay awhile!- grito cantando este, Ginny lo miro entrecerrando los ojos:
- A ti no te gusta esa canción- Harry negó pero aun seguía moviendo su cabeza:
- ¡AND SHE WILL BE LOVED!- canto Harry de nuevo alegremente:
- ¡Apágalo!- grito de nuevo Ginny, riendo a carcajadas, el azabache volvió a negar con la cabeza y empezó a hacer cosquillas a su esposa.
Se detuvo en una calle desierta, miro a la pelirroja y esta le sonrió traviesamente:
- Tengo una teoría… La chica queda embarazada si lo hacen en el auto-
- ¿Qué…?- iba a preguntar Harry atónito pero la sonrisa coqueta de su esposa lo lleno de deseo, esta se desprendió el cinturón de seguridad que tenía puesto y se estiro para besar bien a su esposo con intensidad y lujuria:
- Te amo- se susurraron mutuamente, con una sonrisa, sin saber que minutos después vendría lo peor.
Una gran camioneta embistió sin miramientos al pequeño coche de la pareja, arrastrándolos por más o menos una cuadra y haciéndoles chocar fuertemente contra un gran poste de luz. Ginny salió despedida del auto, debido a que no tenía cinturón, golpeándose muy fuerte contra el poste, quedando inconsciente en el acto, Harry se golpeó contra el tablero del auto y luego de unos minutos también quedo inconsciente.
Tengo una teoría. La mía es de momentos. Momentos de Impacto. Mi teoría es que en esos momentos de impacto, hay destellos que cambian totalmente la vida, llegan a definir lo que somos.
*Flashback 4 años antes*
Una mujer pelirroja, estaba sacando boletos para un viaje, detrás de ella había una inmensa fila, entre ellos, un muchacho de pelo color azabache, lentes y ojos verdes esmeraldas, que la miraba con intensidad desde que fue atendida por el gerente de la empresa:
- Gracias- escucho el azabache decir a la pelirroja, cuando terminó de comprar y organizar todo, hasta su voz era dulce, igual que ella:
- ¡El siguiente!- grito el gerente y la pelirroja le sonrió amablemente y salió del lugar en el que atendía.
Salió con una sonrisa y noto como cierto chico no le sacaba los ojos de encima, al mirarlo, este hizo una media sonrisa, la pelirroja le sonrió coqueta y movió su hombro seductoramente
Uno de mis momentos favoritos. Cuando la conocí.
Harry corrió hasta ella y la pelirroja se detuvo al instante en el que oyó acercarse a aquel muchacho:
- Olvidaste tu permiso- le dijo Harry al ver que ella estaba con la ceja arqueada, la joven agacho la cabeza un tanto ruborizada y sonrió alegremente:
- Sí, bueno… Yo solo vine a pasar dos horas en la fila para olvidar mi permiso- ambos rieron y luego el azabache negó con la cabeza divertido. Se quedaron mirando unos segundos, hasta que Ginny desvió su vista y Harry vio en el auto de la chica, unas siglas:
- ¿Instituto de Arte? ¿Trabajas ahí?- pregunto esperanzado, Ginny negó con la cabeza:
- No, soy estudiante- respondió, Harry asintió sorprendido y volvieron a quedarse mirando, ambos con una gran sonrisa en el rostro, los ojos de la pelirroja brillaban y el azabache agacho la cabeza ruborizado:
- Me llamo Ginny Weasley- se presento ella:
- Lo siento… Soy Harry Potter- ambos se pasaron la mano y un choque electrizante recorrió el cuerpo de ambos, se separaron extrañados:
- Gracias por esto, Harry- le agradeció moviendo su permiso con alegría, el azabache negó con la cabeza y hizo un movimiento con las manos:
- ¿Sabes? Observe de alguna forma en tu historial… Somos de la misma zona de ZAR- artículo rápidamente él con temor a que ella se vaya, Ginny arqueó una ceja:
- ¿Enserio?-
- Sip- respondió ruborizado, la pelirroja entrecerró los ojos, adivinando de alguna manera a lo que él quería llegar:
- Tienes la capacidad de observación impresionante-
- Si- volvió a responder él sonriente:
- Lo que no se es… ¿Qué es la zona ZAR?- pregunto ella dudosa y con una sonrisa burlona en los labios:
- Zona de Apartamentos Residenciales- respondió esté sin miramientos, Ginny abrió los ojos sorprendida por tan rápida respuesta:
- Eso da a entender… que yo no sé nada-
- Sí- volvió a responder él burlón, Ginny soltó una sonora carcajada:
- Estaba pensando esto… Podríamos ir tal vez por alguna bebida… debido a la compatibilidad de nuestras zonas- ofreció Harry algo nervioso, la pelirroja lo miro seria y poco a poco fue formando una sonrisa de oreja a oreja:
- Está bien-
- ¿Enserio?-
- Sip-
- Bien, entonces- volvió a decir Harry con mirada triunfante, Ginny cerró la puerta de su auto, puso la alarma y siguió a Harry hasta donde la quería llevar.
Ginny sostenía una copa de vino mientras esperaba a que Harry saque una caja, del estante de aquella cafetería. Cuando por fin lo logro, se acerco a la pelirroja y saco dos bombones de la cajita, uno lo puso en la boca de ella y uno se lo comió el, ambos asintieron con la cabeza, en señal de que los chocolates estaban buenísimos, rieron alegremente y siguieron su degustación de chocolates.
Ginny servía café en un restaurant, a dos personas que la miraban alegre, ella les sonrió:
- Cualquier cosa que quieran… Solo llamen- les aviso con alegría, saco un pañuelo y se refregó la nariz, estaba muy enferma pero aún así necesitaba ir a trabajar, se notaba que desde el día en que conoció a Harry había pasado 1 año más o menos, su cabello estaba mucho más largo y sus ojos brillaban constantemente.
Se dio la vuelta y dirigió su vista a un gran ventanal, una lluvia tormentosa había afuera y ella estaba muy enferma, sonrió al ver a una persona parada, mojándose y sonriéndole lleno de felicidad. Harry, le hizo se señas por una mesa, Ginny se acerco y vio una cajita, la abrió y dentro de ella había medicamentos, cada uno con una nota.
Saco una cajita, llena de pastillas dentro: 'Para la cabeza' decía la nota, Ginny sonrió de lado.
Una caja más larga, tenía un jarabe: 'Para la tos'
Un pequeño paquetito lleno de pañuelos: 'Para la nariz'
Una foto de Harry sonriendo, Ginny lo miro arqueando una ceja y el azabache desde afuera le indico que leyera la nota: 'Para el corazón' decía, la pelirroja rió alegre y le sonrió llevando la foto hacía su pecho, Harry se encogió de hombros y le dirigió una sonrisa llena de amor.
Luego, en el fondo de aquella caja, había algo parecido a un vestido, una especie de bata sexy, tomo la notita y la leyó sonriente: 'Para más tarde'. Ginny miro a Harry arqueando nuevamente una ceja y él se despidió con la mano riendo pícaro.
Ambos iban en su auto, Ginny sacaba los brazos y la cabeza por la ventana, carcajeando feliz, Harry giró a verla y formó una gran sonrisa de felicidad en sus labios, la pelirroja metió los brazos y la cabeza y empezó a hacerle cosquillas a Harry, esté reía feliz, como jamás lo había estado:
- Esto es tan extraño… Sin embargo… súper romántico… Estoy tan enamorado de ti… Es una locura-
Fin Del FlashBack
Harry despertó súbitamente, se sintió extraño y algo mareado, levanto un brazo y noto que le estaban suministrando suero ¿Qué había ocurrido? ¿Le había pasado algo a Ginny?
Trato de levantarse, pero aún no tenía fuerzas suficientes, ¿estaría bien Ginny? ¿Y si había pasado muchos años en alguna especie de coma y Ginny estaba casada con otro hombre?
Las preguntas afloraban en su mente, como agua, pero se tranquilizó y volvió a mirar a ambos lados, oyó pasos y las cortinas que tenía frente a él se abrieron de par en par, dejando ver el rostro de una amable enfermera ¿o doctora?
- Sr. Potter… Me alegro mucho de que haya despertado- le confesó con una sonrisa, aunque su mirada no auguraba nada bueno.
