Disclamer: Pandora Hearts no me pertenece. Es propiedad exclusiva de Mochizuki-sama. Yo estoy haciendo de esto sin fines de lucro, mi único objetivo es expresar mi locura.
Personajes: Eliot Nightray, Sharon Rainsworth
Palabras: 451.
Té
Un sorbo, dos sorbos, una ligera pausa.
Las delicadas manos femeninas, tomaron con cuidado una de las galletas. Que se encontraban en el plato donde se encontraban los dulces para tarde.
Una mordida, mastica, traga. Se limpia los labios con un pañuelo.
El simplemente no entendía nada, de lo que ocurría. Simplemente había ido en lugar de su padre. Cosa que le tendría que haber correspondido a sus hermanos, pero ambos dieron la excusa de que estaban ocupados.
Vicent, posiblemente haciéndose cargo de asuntos importantes de "Pandora".
Y Gilbert siendo el perro faldero de ese maldito Oz Vezallius.
-¿Ocurre algo Eliot-sama?-pregunto, la joven Sharon a su visitante.
-Nada-respondió, soltando un gruñido por lo bajo.
Tres cucharadas de azúcar, luego seguía un poco de leche, nada más un poquito.
Ni tanta, ni mucha, la medida justa.
El había tenido que ir para aclarar varios asuntos con sus aliados. Los Rainsworth
-¿Quieres algo de azúcar?-le pregunto con una sonrisa amable, la chica.
-Aun no he terminado mi taza-comenta el. Extrañado por la pregunta, levantando una de sus cejas.
La taza no había sido tocada. Al menos no por el
-Oh…-dijo sorprendida la chica, parpadeando dos veces-Pensé que ya ibas por la cuarta taza-añadió, mientras tomaba un sorbo de su té.-Al igual que yo-alegre respondió. Elevando su taza al aire y exhibiéndola, como si fuera un premio o un lujo.
A los ingleses les encanta el té
-Toma demasiado té-comento Eliot. Como siempre algo molesto, la chica era demasiado sonriente y eso le hacía dudar sobre si era "normal".- ¿No le parece Sharon-sama?-dijo con tono entre irritado y confuso.
Vale, no era tan estúpido, como para no conocer lo que esa chica era capaz de hacer, con un abanico en mano. Break se lo había advertido.
El tomar el té es como un ritual.
-A mi me parece algo extremadamente normal, no por nada tomo diez tazas, todos los días-Afirmo, como siempre sonriente y con su amable tono de voz.
A veces, lo que más nos gusta tomar se vuelve un vicio.
Pero este no consiste en alcohol.
-E-está loca-susurro Eliot por lo bajo.
-¿Eh? ¿Dijiste algo?-pregunto ella, con una visible sonrisa forzada, y una oscura aura a su alrededor.
-Nada-añadió el, sudando frio y tomando su taza de té. Tomo un sorbo-Delicioso-comento con una sonrisa nerviosamente forzada, aun temiendo por su vida.
-Gracias, siempre digo que la gente que no sabe aprovechar el sabor del té, "No sabe lo que se pierde" mientras sonreía complacida. De que Eliot Nightray al fin entendiera la regla sagrada que regia en su casa.
O tomas el té y te callas. O te hecho a patadas.
Porque el té para los ingleses. Es muy, muy importante.
