La había visto tantas veces siempre igual, siempre allí a su lado pero ahora que ambos había llegado a su meta después de tanto esfuerzo, de riesgosas batallas, de grandes perdidas y de innumerables lagrimas tenían que decirse adiós, ella cumplió lo prom

La había visto tantas veces siempre igual, siempre allí a su lado pero ahora que ambos había llegado a su meta después de tanto esfuerzo, de riesgosas batallas, de grandes perdidas y de innumerables lagrimas tenían que decirse adiós, ella cumplió lo prometido y ahora el debía hacer lo mismo aunque le rompiera el alma tener que decirle hasta nunca porque así seria ella llevaría otra vida menos peligrosa al lado de alguien que pudiera darle lo que el no podía y que era eso pues un corazón y su alma puras, ya que su alma estaba totalmente absorbida por la sangre negra, el único capaz de mantener un sello permanente de aquella maldición era Shinigami por lo cual no podría volver a salir de Death City era eso o convertirse en el próximo kinshi y esparcir nuevamente la locura en todo el mundo y Maka merecía descansar así que…

-Soul…Soul estas seguro de esto-

-Hemos conseguido las 99 almas semi-kinshi y la de una bruja, soy oficialmente una deathscythe al servicio de Shinigami es mi deber de ayudarle en lo que el necesite-

-Pero…Soul-

-Maka acaso no era esto lo que querías convertirme en la arma mas fuerte de Shinigami y que superara a tu pervertido padre-

-Yo la verdad- como decirle que lo que realmente quiere es no separarse de el pero al ver esa fortaleza y confianza no podía decirle lo que su alma deseaba- comprendo –bajo su mirada no podía soportar verlo mas, así que le dio la espalda y levanto su frente- Cuídate Soul y…y yo te…

-Tu me que? Maka –acaso ella diría esas tres palabras que anhelaba oír de los labios de su querida Maestra- que sucede Maka – intento darle vuelta pero ella empezó a caminar

ADIOS SOUL - Grito antes de empezar a correr, lo único que necesitaba era alejarse y huir de sus sentimientos, no podía, no se atrevía…el la rechazaría y no lo podría soportar el perderlo totalmente no podría, y así corrió y siguió corriendo hasta las afueras de Death City

TE AMO TONTO –grito al viento, y quiso que este le llevara sus palabras a el

Yo igual –respondió una cansada y agitada voz, a las espaldas de la sorprendida maestra de 20 años de largos y rubios cabellos la cual no pensó ni dos veces en dar media vuelta y lanzarse a los brazos de su querido de ojos rubí al cual tomo por sorpresa al darle un beso su primer beso