Disclaimer: Naruto no me pertenece, todo es obra del diabólico Kishi-sensei. Si fuera mi obra, no hubiesen sucedido tantas cosas feas y jamás habría sido un éxito [?]. Y tampoco la letra presente es de mi autoría: eso se lo debemos a Birdy.


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Not about angels.

Parte I.

-x-

Sabemos muy bien que es sólo cuestión de tiempo
Así que, ¿es tan malo bailar esta línea?
Si tu corazón estaba lleno de amor
¿Podrías renunciar a é
l?

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No podía concentrarse en la lectura de aquellos documentos. Paseaba su azulada mirada por todas esas palabras pero no era capaz de retener ninguna por ningún motivo. Se quitó los lentes para lectura que Tsunade le aconsejó que utilizara y talló sus ojos con sus dedos pulgar e índice.

Soltó un suspiro pesado y se recargó en la silla para poder cerrar los ojos y desconectarse del mundo por un momento para llevar su mente lejos, a donde quiera que él estuviese. Ya hacía casi tres largos años que no le veía.

Casi tres años de recibir pocas cartas, con escasa información y apenas algunas palabras escritas. Siempre esas mismas palabras: Aun no encuentro lo que busco, no sé cuánto más se prolongará mi viaje. Deja de preocuparte por mis asuntos y enfócate en los tuyos, dobe.

—Teme…—murmuró ella con debilidad, cuando había querido hacerlo con fastidio hacia él. Aunque de todas formas no tenía sentido debido a que él no estaba para escucharla despotricar en su contra.

Abrió los ojos y miró por la ventana de su oficina como el sol estaba ocultándose para darle paso al anochecer y, por fin, al fin de su jornada laboral. Se levantó de la silla, ordeno los papeles pendientes en una pila, tomó su sombrero, su bata y salió de la oficina. Por el camino se encontró con uno que otro ninja que le hacían una respetuosa reverencia al verla que ella correspondía con una más leve y una sonrisa pequeña.

Salió por fin de la torre y decidió correr por las azoteas para no toparse con nadie; no tenía ganas ese día en particular de recibir elogios, halagos, regalos o invitaciones a citas.

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Porque, ¿qué pasa, qué pasa con los ángeles?
Ellos vendrán, ellos irán, nos harán especiales

No te des por vencido conmigo
No te des por vencido...
Conmigo.

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Entro a su departamento siendo recibida por la soledad y la oscuridad. No prendió ninguna luz, no se acercó a ver que había para comer. Simple y automáticamente sus pies la llevaron a su habitación como si estuviesen mandándose solos. Ella, de todas formas, siguió su camino obedientemente y sin dejar las cosas que traía en las manos se tiró boca abajo en su cama.

En esa posición su bata y sombrero de Hokage aun en sus manos quedaron a la vista. Había cumplido su mayor sueño: salvar al mundo de la guerra y convertirse en Hokage de su amada Konoha, pero aquello ya no resultaba tan satisfactorio como al principio.

Y no, no era que ya no quisiese ser Hokage por el papeleo o el debido estrés que esto conllevaba, no era eso. Era que no podía disfrutarlo. ¿Cómo hacerlo si él no estaba? Aun cuando logró salvarle también, él terminó por irse al no encontrar ningún motivo para quedarse en la aldea.

Cada que pensaba en ello sentía un pinchazo en el pecho.

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Que injusta es nuestra suerte
Encontramos algo real que está fuera de nuestro alcance
Pero si lo hubieras buscado por el mundo entero:
¿Te atreverías a dejarlo ir?

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Se dio la vuelta para quedar recostada sobre su espalda y poder admirar el techo. Era blanco, y en vez de conseguir no pensar en nada (como creyó que pasaría al ver el techo) un torrente de pensamientos inundó su mente. Pensó en la mala suerte que tenía en definitiva, por haber puesto sus ojos y su amor donde definitivamente estaba fuera de su alcance. También pensó en que, de todas formas, era inevitable que no pasara así. De alguna manera su corazón siempre estuvo ahí aunque ella no se hubiese dado cuenta hasta que casi muere junto a él durante la guerra.

Un largo y pesado suspiro escapó de sus labios mientras otro pensamiento la asaltaba: no importaba si no eran sus sentimientos correspondidos siempre que pudiese tenerle cerca. Mirarle todos los días y velar porque su sendero fuese el correcto. Ser el ángel guardián que él necesita.

— ¿Por qué no vuelves de una maldita vez, Sasuke?— dijo hacia la nada, sin esperar una respuesta.

Pero, sorprendentemente, la tuvo.

—Tu maldita espera se acabó, Naruko.


Author's Note: Bien, no termino mis otros trabajos pendientes y sigo trayendo más, ¿uh? Bah, que tampoco son muchos… en fin, dejaré de explayarme tanto.

Hace un tiempo que tenía ganas de subir algo sobre estos dos, Naruko y Sasuke. ¿Por qué? Porque hubieran sido perfectos juntos de haber tomado otro rumbo la historia, o, más bien, de haber comenzado de manera distinta. Pero como no sucedió así, a través del bendito role play, fanarts y fanfics como estos se vive la bonita, desastrosa, interesante y hermosa pareja que hubiesen sido.

¿Les ha gustado? ¿Realmente quieren leer las otras dos partes que siguen a esta? Hacérmelo saber en un review es fácil y lo agradecería.

PD. Como sé que de verdad ama a esta pareja debido a tanto que hemos fangirleado y a su perfil aquí mismo, le dedico esto a YoSoySol. ¡Espero que te guste!