Hola a todo el que sigue a esta escritora bastante irregular... pobre de ustedes... xD Esta vez les traigo la primera entrega de esta nueva serie. "No es tipo novela como la maldición de la inocencia" o "pasión por nuestros sueños"... son... cómo les explico... como cosas que no han pasado en el manga de Naruto que pudieron haber pasado y mi mente retorcida les diera forma para hacer una historia a partir de lo que no pasó o lo que pasó que no tenía que haber pasado... no se diferencia de cualquier fanfiction... la única diferencia que le encuentro es que está en que son todas las posibilidades que pudieron haber pasado en "Naruto" que pueden pasar o... creo que ya me entienden.

La primera entrega se trata de una pseudo-relación entre Naruto y Sakura... sí, leyeron bien, Naruto y Sakura. NO, no me he cambiado de bando y NO, no es un fic anti-Narusaku... supongo que depende de quien lo vea.

Narusaku no es una pareja de mi gusto, por la simple razón que se convierte en un verdadero drama como se nota en esta historia. Aunque a quien le gusta esta pareja puede leerla sin problema...supongo que no hay nada ofensivo... sin embargo si eres un fan a morir de esta pareja... te recomiendo que no sigas, ya que desde mi punto de vista el Narusaku nunca será una relación amorosa real.

Cada post en esta historia, es un cuento diferente. Esta es la primera entrega, espero que lo disfruten... :S aunque sea drama.

Los personajes, lugares y situaciones le pertenecen a Masashi Kishimoto... Oh genio, tan impredecible como siempre... BEBE-Naru-chan es lo más hermosamente kawaii que he visto en mi vida... Gracias Kishi por hacer que tu historia toque los corazones(y a algunos más abajo ¬¬' ) de todos nosotros, tus fans...


Series: "What if …

... the dreams that someday you dreamt came truth and was everything you wanted... except for the fact that everything you wanted was not what you needed... and what you needed you can never have it back."(1)

"Qué pasaría si te dijera... ...que no soy feliz... ...que es incómodo estar a tu lado..."

el sol había dicho sus buenos días al chico que hacía honor a su resplandor en su cabello. Aunque más parecía como si él hubiera esperado a que los primeros rayos tocaran su rostro. Las piel amoratada alrededor de sus ojos daba muestra de que no había podido dormir la noche anterior, o mejor dicho: era otra noche sin que hubiera conciliar el sueño. No es que no le gustara, sin embargo, todas las noches deseaba que los momentos de placer no se acabaran. Más que el simple hecho de que era placentero, eran los únicos momentos en el que él no se sentía como un inútil.

Tomó el despertador que había dado su primer llamado y lo apagó. Acarició la espalda de su acompañante acercándose a ella y susurrándole al oído intentó despertarla con dulzura. Sabía lo que le esperaba, pero él desde hacía mucho tiempo había jurado el no arrepentirse de sus decisiones, el jamás dejar de lado sus palabras. Por esa misma razón, él intentaba, cada mañana, el tratar de sacar toda aquella ternura con la que soñó alguna vez, y con la que, en un tiempo, pensó que era su salvación:

-Sakura-chan, despierta. Ya es de día. Tenemos que levantarnos.- Como siempre, trató de abrazarla.

-Naruto, ¡Molestas, déjame en paz, quiero dormir! – dijo refunfuñando mientras se liberaba bruscamente de aquellos brazos que la habían tenido la noche anterior.

-Sakura-chan, te vas quedar dormida otra vez y…

-¡En serio, Naruto, molestas. Déjame dormir más.! – su tono de voz se volvió más pesado y más bruto, él sabía que debía detenerse.

-Voy a preparar el desayuno.

-Hazme un smoothie de fresa. – Sakura cubrió su cuerpo con la sábana y trató de dormir un poco más.

¿Cuántos años han pasado desde aquel entonces cuando Sasuke se fue, se cubrió de tinieblas, se tachó a sí mismo de traidor, luego regresó y fue perdonado? Muchos años. ¿Qué ha pasado hasta ahora? Lo que se suponía, tenía que pasar. La última batalla con su amigo y que le obligó a regresar, llenó de alegría a muchos y de rabia a otros. El corazón de Sasuke estaba en tinieblas, otra vez. Había cerrado su corazón, otra vez. Por su parte, Sakura se había cansado de esperar, su corazón estaba débil y no pudo soportar otra vez esa presión de cuidar a alguien que no quería ser cuidado.¡Oh, sí! Fue entonces cuando comprendió, quién había estado a su lado todo este tiempo, queriéndole, adorándole. Su corazón decidió darle la oportunidad, en fin, Sasuke ya no volvería a ser lo que ella recordaba. Además, el chico de ojos azules había cambiado: había entrenado rigurosamente desde hacía tiempo que se comenzaba a notar en su cuerpo; su inteligencia seguía siendo opacada por su inocencia, pero la madurez había hecho que él fuera un poco más serio, ahora solo necesitaba un empujón. O así pensaba ella.

Naruto preparó el desayuno como siempre lo hacía, preparó la mesa y se dirigió a su sofá para revisar los papeles que el Hokage debía preparar para su día. Papeles que le daban estrés, dolores de cabeza y problemas con su esposa por no tener el "tiempo suficiente".

-Naruto, sabes que no me gusta el smoothie con tanta azúcar, no soy tú, ¿de acuerdo? Y no entiendo porque me hiciste omelette, sabes que no puedo comer huevo, estoy a dieta.

-Sakura-chan, - dijo con una sonrisa – eso no te va a hacer daño. Por una vez que comas algo…

-Y como siempre no te importa lo que yo piense. Siempre eres tan despistado con las cosas que me gustan y las que no.

-Sakura-chan, ¿vamos a empezar tan temprano a pelear? – dijo con una mueca. Sakura bufó.

-Cómete el omelette, con el smoothie tengo más que suficiente. – Pausó mirando cómo su esposo afirmaba mientras leía parte de su trabajo- Naruto, ¿tienes que hacer esto tan temprano?

-Sí tengo. Hemos tenido un poco de roce con el País del Arroz. La última vez amenazaron con secuestrar al Feudal del Norte. Si tan solo pudiéramos encontrar una forma de…

-Yo que tú mandara a algunos ninjas para partirles la cara y se acabó. Ya no van a molestar más.

La incomodidad… No importaba cuántas veces le había repetido sus intenciones de no crear más conflictos en este mundo… pero ella insistía… ¿por qué no entendía? Habían muchas cosas que no entendía de él, mas ella recalcaba lo poco que entendía de su persona. No era la primera vez, ni la única circunstancia en la aumentaba la incomodidad de su relación. Las mentiras era otra razón por la que no soportaba su matrimonio… mentiras que acabaron la vida del ser que Sakura llevó en su vientre por algunos meses. Mentiras que crecieron cuando afirmó que podían intentarlo de nuevo. Todo, por su bien.

-Naruto - dijo tratando de llamar su atención de nuevo - que no se te olvide la cena de hoy en la casa Hyuuga.

-Me lo dijiste ayer, no tienes porqué repetírmelo.

-Como eres tan idiota, tengo que repetirte las cosas una y otra vez para que no se te olviden.

-Sakura-chan, fuiste demasiado lejos. – dirigió su atención hacia Sakura.

-Qué te parece si me pongo el traje rojo, el que me regalaste.- posó con picardía.

-Me gusta más el verde, llama menos la atención.

-¡Ja! Lo dices solo porque el traje rojo deja más al descubierto. Es la familia Hyuuga, seguramente todas van a llevar vestidos glamorosos. Yo también quiero verme sexy.

No tenía caso discutir. Ya lo había decidido, eso iba a hacer. Naruto solo encogió los hombros y siguió con su papeleo.

-No se te vaya a olvidar por estar revisando los papeles. Y me dejes, como siempre, en ridículo por ser la única de los 12 que no lleva a su acompañante a la fiesta. Me haces quedar como una tonta, en serio.

-No lo voy a olvidar. Te lo prometo.- dijo sin despegarse de su papeleo.

-¿Por tu camino del Ninja?

Naruto detuvo todo movimiento de su cuerpo. Jurar tiempo para su esposa cuando él era Hokage sobre su más preciado sello que lo habían llevado hasta donde se encontraba ahora. Respiró profundo.

-Voy a llegar aunque sea un poco tarde, ¿de acuerdo?

-No lo prometiste.

-Dije que iba a…

-Sí, sí, nunca tienes tiempo para mí, ni para nadie.

Sakura se vistió, arregló, se despidió y se fue al hospital, donde trabajaba como permanente. Naruto, por su parte, tenía que terminar el papeleo, revisar la frontera amenazada, ir a la academia de ninjas para ver una nueva adición que se tenía pensado hacer, asegurarse de que las nuevas construcciones en las afueras de Konoha fueran legales, asistir a una reunión con los Feudales para explicar el avance en la situación de ambos países… parecía que el único enemigo imbatible y con el que no podía negociar, era con el tiempo. Pero Naruto tenía que cumplir la promesa de llegar a la cena.

Las 7 marcaba el reloj cuando todos los 12 hicieron su aparición en la casa Hyuuga. La reunión no era nada más que para anunciar la llegada de una nueva procreación al mundo, una nueva raza en la que la combinación más poderosa de genes se iba a dar a conocer en 6 meses. Hyuuga Hinata iba a dar a luz a su primogénito con sangre Uchiha. Ella sonreía, por supuesto, siempre había querido forjar una familia como la que nunca tuvo: con amor. Sin embargo, las decisiones de aquel ser amado al que alguna vez ella decidió dar su vida para protegerlo, hizo que sus propias decisiones tomaran otro rumbo. Pero, una familia era una familia, un hijo, era un hijo. ¿o no? Ella le daría todo el amor que iba a carecer de parte de Sasuke. Ella le daría el calor del que su esposo forzado le había negado. No era feliz con él, sin embargo, era feliz con la idea de llevar su propio bebé en su vientre. Ella sonreía.

Hiashi dio la bienvenida a todos los acompañantes y se disculpó por la ausencia del futuro heredero Hyuuga, ya que no se sentía bien… o era lo que tenía que decir.

-Hinata, dile a Sasuke que lo quiero aquí. – susurró Hiashi molesto por la vergüenza de no tener a los herederos del clan juntos.

-I…Intentaré convencerlo.

-No lo intentes, dile que lo quiero aquí, quiera o no.

Ella sabía dónde encontrarlo… donde siempre se recluía para pensar en cosas que ella no lograba comprender. Que jamás llegaría a comprender. Sentado en su habitación mirando hacia las luces que solo la noche podía dejar ver.

-¿S…Sasuke-kun? Mi padre… q…quiere que bajes.

-…

-Sas…

-Ya te oí, no tienes que repetirme las cosas. Bajaré cuando quiera. Ahora ya no molestes y ve a dónde tu padre te dice, total, es lo único que sabes hacer.

Hinata quiso decir algo para no sentirse como tonta, pero la mirada punzante de Sasuke no le permitió continuar.

"soy feliz. Soy feliz. Soy feliz. El futuro aguarda. Soy feliz" se decía mientras caminaba hacia la recepción de la casa tratando de mantener sus lágrimas donde pertenecían.

Rostros sin facciones se acercaban a ella, sonreían, ella correspondía. Todo tan mecánico. Hasta que divisó en la distancia un las facciones de un rostro que conocía muy bien. Con su vestido despampanante, rojo, que dejaba ver los atributos que su fallido embarazo le había causado, Sakura había hecho su aparición. Los sentimientos eran confusos, y la delgada línea entre cortesía y desprecio oscilaba, sin embargo era a la única con quien podía cruzar palabras sin sentirse de menos.

-Sakura-san… - la chica de ojos verdes divisó esa voz tan conocida.

-¡Hinata-san! Me alegra tanto escuchar de tu embarazo. – dijo no muy convencida.

-A mi también me tomó por sorpresa.

-…

-…

La incomodidad… el desprecio que sentían era mutuo, sin embargo el solo hecho de tener algo en común las hacía estar juntas: haberse robado el amor de sus vidas. Pero no lo lamentarían, era el camino que habían tomado, Sakura no podía regresar el tiempo y Hinata tenía que seguir con su camino… Brindis por los viejos tiempos, pero debían vivir conforme los minutos pasaran.

-Tengo que… seguir

-Adelante, Hinata-san, no te detengo.

El tiempo había consumido gran parte de la diversión en la pista de baile, por unanimidad, los invitados querían saludar al Hokage, que por rumores se había colado la posibilidad de que él llegara.

-¡Hey, Sakura! El Hokage va a venir o te va a dejar plantada ja, ja, ja….- dijo Kiba quien las copas no le habían perdonado su rechazo.

-Él va a venir.

-¿segura?

-… Talvez no deberías esperarlo… digo, debe estar divagando en otra parte talvez. No creo que venga. – dijo bajando su mirada.

-Yo tengo hambre y quiero comer, ¡HIC!

-C… creo que él vendrá. Tiene que venir. – dijo Hinata tratando de sonreír e interrumpiendo la conversación. – Él tiene que venir. Eso es seguro. Será mejor que nos sentemos a cenar. Pero no debes preocuparte, Sakura-san.

Sin responder nada, talvez producto de sus celos, se sentó lo más alejada posible de Hinata, no por ella sino por… aunque sus intentos fueron en vano, los unicos asientos libres eran los que estaban frente a Hinata y a…

-¡Ah, al fin te dignas en aparecer, Sasuke-kun! - dijo Hiashi mostrando un rostro de complacencia mientras que Hinata y Sakura tuvieron difirieron en sus reacciones.

-Buenas noches. – dijo sin inmutarse escaneando a la región para ver si encontraba el rostro que había enterrado en su corazón hace tiempo. La divisó y los ojos de los que estaba orgulloso se llenaron de nostalgia, odio y dolor. Sakura quien tenía casi la misma expresión, apartó la mirada hacia su plato.

Platicaban de los viejos tiempos, de los nuevos y de la situación actual, la cena era una total tertulia. Con excepción de tres personas…o cuatro… Sudado, cansado, desvelado y con miles de problemas por resolver la persona a la que habían estado esperando apareció.

-¡HOLA A TODOS, DATTEBAYO! – dijo con una gran sonrisa resplandeciente que transportaron a los presentes a aquellos dicen en donde la incomodidad era el nombre que se le daba solo a la desnudez. - ¡¿ESTÁN TODOS ANIMADOS?

Mientras todos respondían alzando sus copas, Sakura lo miró y pasó su mano debajo de su barbilla haciéndole saber a su esposo que era hora de callarse… la sonrisa que Naruto traía se había borrado. Sin decir nada más, se sentó al lado de su esposa. La incomodidad… sentarse frente a la persona que aclamó un día haberle quitado lo único que le hacía sentir completo y sentarse frente a la persona que talvez le habría hecho sentir mejor consigo mismo era lo peor de la noche, sin contar que su esposa quien estaba a su lado, no podía ocultar su enojo.

-Llegas demasiado tarde otra vez., Naruto. – dijo Sakura susurrando.

-Lo que pasa es que… ¡OUCH! No me codees tan fuerte, duele

-No quiero oir tus excusas y eso es lo que te mereces, idiota.

-lo siento.

-No, no lo sientes, porque no es la primera vez que vas a dejar en ridículo ni tampoco es la última… siempre eres así. No te importo.

-Sakura-chan… si me…

No pudo seguir… la mirada de "ella" fue demasiado obvia… por alguna razón la misma frase trillada que siempre decía en tono burlesco "si me importas más que a mi vida", no salió. Naruto vio a la que le proporcionaba la mirada ella sonrió lentamente para dejar notar una triste sonrisa… una sonrisa de deseos no alcanzados, de derrotas continuas… de amor no correspondido. Naruto apartó la mirada.

-Por cierto, dattebayo… ¿qué estamos celebrando, chicos?

- Estamos celebrando lo obvio, ¿porqué? Te diré la razón: Hinata está embarazada. – afirmó Shino.

Naruto de repente se sintió ahogado, no sabía dónde mirar… el equipo que más había luchado por permanecer junto se estaba desmoronando una vez más. Para él la razón era simple: en el fondo, Naruto había pensado de Sasuke como la persona que le robó la oportunidad de experimentar algo nuevo. Sin embargo, nadie de los ahí presentes tenían la culpa de la verdadera separación del equipo 7, los verdaderos culpables, estaban dentro de ellos: malos entendidos.

Fue un circulo vicioso. Hinata jamás escuchó la respuesta de Naruto. Sakura estaba despechada. Sasuke se había deprimido y culpado a sí mismo de todo el dolor que había causado así que despreció a Sakura. Naruto tuvo que lamer las heridas de su amiga… que pronto se convirtió en besos, abrazos y finalmente, la cama. Sakura hizo a Naruto saber que debía ser responsable de sus actos. Despechada, Hinata se centró en entrenamiento, pero su capacidad como Ninja jamás mejoró. Los Hyuuga vieron que la única salida era el crear una nueva raza de Hyuugas. Despechado, cuando Sasuke se enteró por la misma Sakura de sus actos, Sasuke aceptó la proposición de los Hyuuga sin tomar en cuenta el deseo de Hinata. Antes de casarse, Naruto tuvo que replantearse una y otra vez si en verdad había sido responsable…¿Fue responsable con Hinata? Cuando al fin reunió las fuerzas para responder a los sentimientos que hacía tiempo había tenido, encontró la desagradable sorpresa de saber que Uchiha Sasuke había abandonado su apellido para convertirse en el esposo de Hinata.

Los malos entendidos… fueron el comienzo de toda esa incomodidad.

-Ya llevas varios meses, ¿verdad, Hinata? – preguntó Ino.

-…3 meses. – respondió dudando.

-¡WOW! Me pregunto ¿a quien se parecerá?

Hinata se quedó en silencio, mientras Sasuke, quien iba a dar el primer bocado de su cena dejó caer rudamente su tenedor.

-Esto da asco. ¿podemos cambiar de tema?

Hinata apretó tan fuerte sus dientes que el que estaba en el asiento contiguo pudo escuchar su rechinar. Fue un reflejo para no dejar que su fachada de tranquilidad se cayera y dejar al descubierto la tristeza y el rencor hacia Sasuke que había guardado durante los últimos años. La acción no pasó desapercibida por Naruto, quien por alguna razón, comprendió perfectamente por lo que Hinata estaba pasando.

-¡TEMEEEEEE! ¡Cómo te atreves! – gritó.

-Naruto no seas rudo – exclamó Sakura mientras le daba un fuerte golpe en la cabeza a su marido.

-¡OUCH! ¡¿Quieres dejar de golpearme? – exclamó con un tono pesado.

-¡No me hables así si no quieres salir volando!

-¡Estoy tratando de hacerle saber a "este" que no se debe tratar así a las personas!

-¡Naruto, basta!

-¡No quiero! ¡Eres un maldito desgraciado, ni porque es tu esposa y dará a luz a tu hijo…!

-¡Cállate, Naruto! ¡a ti no te importa lo que él haga de su vida, déjalo en paz!

La voz estruendosa de Sakura hizo que el chico de cabellos dorados se callara. Y ahí estaban, dos idiotas abogando por el bien del patrimonio de otras personas.

-Esto es ridículo- Sasuke se levantó y se fue a su habitación, dejando a los invitados en su incomodidad.

Por su parte, las hormonas en el cuerpo de Hinata se exaltaron y quisieron dar muestra de su presencia: las lágrimas cayeron de su rostro.

-L… lo siento, necesito descansar, ha sido un largo día. Mi metabolismo esta un poco extraño… Con su permiso, me retiro.

Sakura sentía vergüenza, no consigo misma, sino con Naruto, ya que él era el imprudente. Naruto por su parte, se sentía disgustado, no consigo mismo, sino con Sakura, ella siempre era tan insensible.

-Naruto, ve a disculparte con Sasuke, yo iré a disculparme con Hinata-san.

Era una orden. ¿O no? Lo que haya sido, Naruto obedeció.

-Sasuke puede estar en su habitación. Hinata siempre se va al salón vacío, dice que es porque no alcanza el ruido de la ciudad. – exclamó Hiashi.

Aún con direcciones claras Sakura y Naruto tuvieron problemas para encontrar dichosas habitaciones… Como fue planeado, Naruto fue a la habitación a buscar a Sasuke y Sakura al salón vacío para disculparse con Hinata. Todo iba según lo planeado de no haber sido por…

-Sasuke, ¿qué haces aquí? … yo pensé que…

-Sakura…

La chica de cabellos rosados salió de su trance.

-No debería ser así pero… disculpa a Naruto, sabes que él es impruden…

-¿Quieres callarte?...Te estás haciendo tanto daño… me estás haciendo daño y yo mismo me estoy dañando. Me culpé por todo lo que pasó. No tenía que haber sido así, lo sé.

-Yo no vine a hablar de nada contigo, simplemente vine a decirte que lo siento mucho por Naruto. Si me disculpas.

Sakura se volteó. Sasuke la tomó del brazo, la haló y la contraminó en la pared.

-Ahora que recuerdo lo que hice… el error que cometí, talvez hubiera sido mejor que yo no actuara tan déspota contigo. Te hubiera hecho mía cuando tenía oportunidad, o talvez te hubiera forzado.

-¿Cómo te atreves?

-Hubiera borrado cada caricia que él te hizo… lo hubieras olvidado por completo…

-Suéltame, estoy feli….

-¿felizmente casada? No, Sakura. Conmigo hubieras sido feliz… yo… solo me sentía culpable porque los hice sufrir a ambos. Pero pensé que tu promesa sería válida.

-eso fue en el caso de que te quedaras en el momento en que te hice la propuesta.

-Pensé que tu amor valía más que esas simples palabras vacías…

-Ya te dije que…

-"Te amo tanto que duele"… "todos los días haremos algo divertido… no te arrepentirás…" … ¡Mentirosa!

-Yo no te amaba…

-Mentirosa

-Yo solo quería que te quedaras

-Mentirosa.

-yo no sentía nada por ti

-Mentirosa.

-¡BASTA! – Sakura no pudo contener sus lágrimas - ¿por qué me dices esto? ¡Eres cruel!

-Sakura… - dijo limpiando las marcas de agua en su mejilla - ¿qué hubiera pasado si me hubiera quedado junto a ti? ¿Qué hubieras hecho si yo aceptaba a tu propuesta cuando todo este tiempo habías estado enamorada de Naruto? Me mentiste. ¿Quién es cruel aquí?

El llanto no cesaba.

-Yo, yo…

-Te metías en mi cabeza y actuabas como si fueras ese pedazo de conciencia que me quedaba. Eras una molestia.

El llanto cesó. Lo deseaba… deseaba tan siquiera una despedida… la que nunca tuvo… Sasuke… la besó. El beso creció… las caricias se presentaron… el deseo jugó con sus destinos de esa noche… casados con otras personas… en ese lugar extraño el amor que nunca fue y nunca debió ser… se consumó.

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-¿Hinata?...

Aunque fuera noche y estuviera oscuro, la luz de luna se deslizaba a través de las cristalinas gotas de lagrimas que la chica de ojos blancos tenía. Aquella voz solo hizo que sus marcas se exaltaran. Apenas y podía hablar.

-L…o siento…tengo la…s hor…monas como …l…ocas. – se limpió el rostro.

-Las hormonas… claro… Yo… siento mucho lo que pasó en la cena… nosotros…

-N…o…ti…enes que dis…culpar…te … esas cosas pasan en los matrimonios – trató de calmar su ansiedad.

-me comporté como un niño y yo… lo siento…

-No. Es bueno saber que no importa el tiempo, Naruto-kun siempre será Naruto-kun.- Sonrió.

Por alguna razón este pasaje le hizo recordar aquel fatídico momento de vida o muerte que hizo que el chico de cabellos rubios perdiera la razón ante el último impulso para que cediera ante la furia.

-Hinata…creo que no fui muy responsable cuando interrumpiste mi batalla contra Pain… yo…

-¿Vas a rechazarme por segunda vez?

-¿Segunda vez?

-Te casaste con Sakura-san.

-Tú te casaste con Sasuke, lo cual me hace pensar que lo que me dijiste fue una menti…

-Para mi… lo más importante es que seas feliz… claro que dolió cuando supe que estabas con ella… y me decepcionó mucho que hayas sido parte de la razón por la cual tu equipo fue disuelto. Y la razón por la que Sasuke-kun se volvió un poco amargado por la vida… pero…Tú solo querías hacer lo correcto, ¿cierto? Deseé por tu felicidad y quise que fueras el hombre más afortunado del planeta, pero… los deseos en la vida real… no se cumplen. Aún … siento por ti lo dije haber jurado… Tu sonrisa sí me salvó, sí quería estar junto a ti… sí quería caminar contigo… pero tu amas a Sakura-chan… lo único que puedo hacer es mirar desde lejos y forjar mi propio camino… este bebé… es mi camino. Solo hay un problema con mi teoría… No te veo feliz… y eso me pone…

El llanto silencioso apareció con más fuerza… en los dos…

-Lo sabía… sabía que debía darte una oportunidad pero… no podía dejar a Sakura-chan sola… sabía que … de alguna u otra forma… después de que ella abortara a nuestro primogénito tenía que buscar mi propia felicidad… fue una señal… una señal que quise ignorar… pero soy un inútil… y no puedo dejarla porque… ella se sentiría sola… siempre he estado a su lado… siempre… pero eso no me hace ser la persona que ella quiere que sea… yo no soy perfecto…tú… siempre me consideraste imperfecto también…

-No, Naruto-kun… tú eres perfecto… quien diga que no lo eres… debe abrir un poco más los ojos… o transplantarse el Byakugan…

-ja… Ja, ja,ja,ja,ja….- los dos rieron…

-Buena esa… -dijo Naruto. Los dos calmaron su llanto con la risa – Así que… tienes tres meses…

-Sip. La gente dice que no se nota… yo si lo noto. Está un poco abultado y a veces se mueve.

-¿en serio? ¿puedo tocar?

Hinata afirmó. El ojos azules se sentó a su lado y Hinata se recostó en la pared y se destapó la parte del estómago de su Kimono para dejarle espacio en su vientre. Naruto la acarició.

-¡Oh! ¡Se movió! ¡Se movió! ¿No es muy temprano para que se mueva?

-Al parecer va a ser muy enérgico… no entiendo de donde podrá venir… Sasuke-kun no es así…

Naruto cambió su expresión alegre por una más… triste…

-No hables de él.

-Él es el padre de este bebé. No puedo separar ese hecho.

-si fuera mío, lo enérgico se explicaría…

La chica de ojos blancos miró con asombro al chico mientras él se acercaba de manera impetuosa hacia su boca… no podían describir sus sentimientos… ya no sabía qué pasaba solo quería llegar a sus labios… como vírgenes… labios suaves, inexpertos, como si jamás nadie los hubiera probado… talvez era así… talvez Sasuke había pasado de largo lo hermosa y tierna que ella se veía al besar… talvez no le importaba … pero a él sí… a Naruto sí le importaba. Siguió tocando el vientre de los ojos color perla, aún sabiendo que lo que llevaba dentro no le pertenecía… quería hacerla suya…temblorosa como una virgen, o un ángel que había caído en sus brazos, besó sus mejillas… deslizó su lengua hasta su cuello y la chica susurró: "Te amo, Naruto-kun" … Regresó a su boca… Dulces labios…sabor cereza… Se detuvo. La miró intensamente reflejando su deseo, sin embargo su cuerpo no se movía… sin decir nada, con tan solo mirar a sus ojos… Hinata entendió… comprendió… y supo que la palabra lealtad… era algo que Naruto no quería perder más. Él quiso explicarlo… pero Hinata tapó sus labios.

-Lo que sea que elijas será mi bendición… con la promesa de que debes ser feliz… y jamás retractarte de lo que has deseado…Debes estar junto a ella… siempre lo has estado ¿cierto?

-Yo- Naruto soltó lágrimas de confusión, angustia, deseo – lo siento, no puedo engañarla así… soy el hokage y…- Hinata cerró sus labios con el último beso que probaría de él. – Dime qué hacer…

-No, es tu decisión….¿qué quieres hacer?

-YO…Yo….

-Vete.-dijo sonriendo.

Como si no quisiera abandonar la habitación… Naruto hizo pasos cortos y lentos… sin embargo, ya había traicionado a Sasuke una vez… no planeaba hacerlo de nuevo… no con la que engendraría su ansiado clan. Con el mismo humor como si fuera hacia su propia muerte, Naruto salió de la habitación.

La fiesta terminó sin los festejados…Naruto tuvo que fingir la sonrisa durante toda la fiesta… no le importó que su esposa no estuviera junto a él, en fin, era su pequeña venganza por las veces anteriores… ¡Ah! Naruto, no había cambiado su despiste y su inocencia… jamás nunca cruzó en la cabeza ni siquiera la mínima posibilidad de…

-¿Qué te sucede Sakura-chan?...te veo tan animada… y eso que estabas tan enojada durante la fiesta.

-Cosas buenas pueden pasar a veces. –dijo mientras preparaba un bocadillo y Naruto buscaba en la TV alguna película.

-¿qué te pasó durante la fiesta?

-…. Ahm… eh… bueno… yo… me encontré a alguien… que no había visto en mucho tiempo.

-ah… claro.

-…

-…

-Sakura-chan…

-¿Sí?

-Dime que me amas.

-…¿Disculpa? ¿Qué te pasa idiota, te dio fiebre o algo?

Naruto decidió callar.

-Nee… Sakura-chan…

-qué quieres, baka, déjame ver la película.

-quiero tener un bebé.

-…. Acerca de eso… yo… no quiero… comprometerme a algo tan grande como eso. Aún.

-…. De acuerdo.

Muy poco sabían los dos de lo que pasó esa noche… jamás hablaron del tema, de nuevo. Sakura debía proteger a Naruto… no quería lastimarlo, por esa razón, jamás tocó el tema de Sasuke, aún cuando en sus sueños, y los días en los que el Hokage permanecía ocupado en los asuntos exteriores, le pertenecieran al Uchiha. Sakura debía proteger la sonrisa de su esposo, no podía decirle la verdad. La verdad que se llevaría a la tumba: ella no podía quedar embarazada… ya no más. La verdad de tener lujuria por otro hombre. Él, por su parte, tampoco quería lastimar a su esposa… sí, su cuerpo no se lo daría a nadie más que a su esposa, aunque su mente estuviera con otra persona… aunque su corazón, en realidad le perteneciera a aquel ángel que lo había salvado tiempo atrás. Todos los sueños se habían cumplido… El Hokage obtuvo a la chica de sus sueños, el amor de Sakura fue correspondido, el amor de Hinata también lo fue alguna vez y Sasuke podía resurgir su plan.

Esa noche no fue la excepción, el mismo pensamiento pasó por la cabeza de Naruto: "no quiero que esta noche acabe", más que el simple hecho de que era placentero, eran los únicos momentos en el que él no se sentía como un inútil ante su esposa. A la mañana siguiente, acarició su mejilla, le susurró al oído. Intentó despertarla con dulzura. Sabía lo que le esperaba, pero había jurado de nuevo el no arrepentirse de sus decisiones, el jamás dejar de lado sus palabras. Por esa misma razón, intentó el tratar de sacar toda aquella ternura con la que soñó alguna vez, y con la que, en un tiempo, pensó que era su salvación… todo parecía lo mismo… salvo desde aquella mañana había algo diferente… que se repetiría cada día después de "aquella noche"… cada vez esos nombres fueran mencionados… cada vez que se encontraran…

La inocencia…

El pecado…

La lujuria…

Las mentiras…

La sobreprotección…

Cuando se confunde la amistad con el amor…

El amor con la pasión….

La comprensión con la rendición…

Y las agallas con la necedad…

Queda aquello que solo podría describirse a través de una palabra….

Incomodidad.

FIN...


(1) (... los sueños que una vez soñaste fueran realidad y fuera lo que siempre querías... excepto por el hecho que todo lo que querías no era lo que necesitabas... y lo que necesitabas jamás lo podrás tener de vuelta...)


¿Les gustó? ¿No les gustó? ¿Muy anti-narusaku... se quedan juntos al final o no? ¿Muy triste para el Naruhina y el Sasusaku? ¿Qué opinan? Háganme saber sus dudas, inquietudes e insultos que quieran hacerme... aunque si vienen con insultos, fundamentenmelos con números de página y todo xD para que mi cabecita pueda entender mejor.

Ahora:

¿Hay algo que necesite aclarar? ¿Hay algo que se queda en el aire de esta historia? Si es el caso y quieren que yo amplíe algún detalle de esta historia como por ejemplo: cómo se se casaron, o qué reacción tuvo "X" personaje con respecto a "Y" acción y cómo afectó a "Z" personaje... haganme saber, yo trataré de dar más detalles y de escribir la reacción en los siguientes post XD.

Diciendo esto, me despido de ustedes con un abrazo cariñoso y con un gran beso a todos aquellos que se han suscrito a mi cuenta... Muchas gracias! Nos vemos... tengo que seguir con "Aromas" y con "Por pasión a Nuestros sueños" xD HASTA LA PRÓXIMA ENTREGA...