Blah blah blah – conversaciones
"Blah blah blah" – pensamientos
(Blah blah blah) – notas de autor
Declaimer: Ya lo saben no soy Kishimoto algo…. Soy solo una loca que escribe babosadas y blah blah blah Naruto no es mío blah blah….
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Ah –otro suspiro en la última hora a cada minuto se hacían más frecuentes.
Se detuvo frente al parque, se había cansado de caminar sin rumbo. Simplemente no sabía qué hacer se le había llenado la cabeza de mariposas. Desde que había oído esa frase se le había perturbado todo: su paz, su tranquilidad, todo su mundo había dado un pequeño vuelco, junto con una pequeña cadena de terremotos, así se había sentido. Extrañamente a pesar de todo, había algo que seguía intacto. No. No estaba intacto curiosamente ahora era…mas grande. Su felicidad había aumentado por causa de alguna retorcida razón.
Busco con la mirada la ultima banca en el parque. Aquella banca que esta tan alejada del parque que parece no pertenecer a este. Era la única banca que siempre estaba sola, en realidad todo a su alrededor siempre estaba solo. Así era mejor quería estar sola. Camino hasta allí y se recostó en el asiento de forma que pudiera ver el cielo.
Ah – los sonrosados labios le abrieron paso al suspiro que se encargo de recordarle porque estaba en esa situación, el final de una historia que marco el comienzo de una nueva.
~… Flash Back …~
Kiba-kun. . . – no lo entendía ¿Por qué?
Hinata-san – el chico hablaba fingiendo calidez, solo lo hacía para no lastimarla, aun sabiendo que más tarde ella lloraría lo que él estaba por hacer. A pesar de eso estaba asegurado que él lo lloraría 100 veces más que ella después de todo él la amaba de corazón. Con todo su corazón – no nos mintamos, no nos hagamos más daño, lo que quiero decir realmente es que aún estamos a tiempo de salvar nuestra bonita amistad.
¿Qué…? ¿Cual daño? – seguía negándose a la idea de que se había dado al cuento de "un clavo saca a otro clavo". Sólo se mentía a sí misma. Lo cierto es que no quería terminar la relación pero tampoco deseaba continuar con ella. Lo único seguro es que no sabía la verdad de esa situación
Vamos es momento de aceptarlo ¡TU NO ME AMAS! – Kiba pensó que nunca sería capaz de decir aquello después de todo estaba seguro que primero caería de rodillas, pero no. Ahora se encontraba de pie viendo fijamente a los ojos a la pelinegra. Eso estaba totalmente en contra a cualquier pronóstico. – Y así pasaran siglos tu seguirías amándolo a él, para ti yo soy solo un amigo – en este punto aquel pronostico amenazaba con volverse realidad, pues podía ver como la expresión de la muchacha no había mostrado negación ante aquella acusación, ni siquiera sorpresa o reacción alguna.
Lo sé. . . – susurro mas para ella que para cualquiera allí presente, parecía más un pensamiento íntimo que un comentario. Aceptar que tenía la capacidad de saber que aquello que él decía era totalmente verdadero la hizo retroceder un par de pasos, bajar la mirada y derramar unas cuantas lagrimas.
. . . . . . .
El silencio se hizo presente. Era un silencio sepulcral, triste, melancólico. . .Era una despedida. No debía ser así, pero era lo mejor, darse un tiempo y que este curara las heridas dejadas por una despedida inevitable. No se podía evitar aquello, lo cierto era que desde que comenzaron a salir unos meses atrás todos, hasta ellos mismos sabían con certeza que no funcionaria. De todas formas lo continuaron porque era más fácil encapricharse y seguir adelante. Era mucho muchísimo más fácil vivir el momento, aun sabiendo que era un error y que los dos eran muy egoístas.
Lo siento – Hinata recobro el aliento y rompió el abrumador silencio – no quise hacerlo. . . de verdad – que otra cosa se puede decir en un momento así. . . La verdad tal vez eso le podía decir pero a fin de cuentas seguía preguntándose ¿cuál era la verdad? Una parte de ella le decía que había sido una egoísta que lo había usado solo como apoyo cuando se había resignado. Por otra parte algo le decía que a pesar de todo el egoísmo, en el fondo estaba muy muy arrepentida por haberlo herido, por haberle dado falsas esperanzas y de todas maneras no se arrepentía del todo (por los buenos momentos vividos). Aun cuando podía sentir como a cada minuto su corazón se rompía y caía en un profundo mar de culpa – lo siento nunca quise herirte. . . nunca quise usarte, ni mentirte. Sin importar cual fuese la situación nunca, absolutamente nunca querría lastimarte, de verdad lamento mucho no haber podido parar esto pronto. Desde un principio estuvo mal y lo que mal comienza mal termina – sus palabras habían sido sinceras las más sinceras que hubiera usado en toda su vida. Sollozo por momentos, sintiendo como otro par de lágrimas se suman a las ya existentes sobre sus mejillas.
No es solo tu culpa, yo lo acepte siendo consciente de ello – debía admitirlo el también había sido egoísta. Había colocado su felicidad por encima de cualquiera de los sentimientos de ella y aun sabiendo que ella tenía razón cuando dijo que lo que empieza mal termina mal y sabiendo muy bien que lo de ellos ya no tenía arreglo seguía repitiéndose que tal vez podrían salvar algo. Luego de pensarlo por horas, días, semanas y hasta meses dedujo que lo único por salvar así le doliera era su amistad así de simple - yo también te use fui egoísta y así como tu sabía muy bien que lo nuestro nunca comenzó con buenos términos y que andaba a empujones – suspiro preparándose para contradecir los pronósticos de nuevo, tomando valentía para clavarse otra daga – siempre fui un amigo, un simple amigo nuca me has visto diferente y tampoco espero que sea así. Porque hasta yo mismo con todo y lo terco sé que nuestra relación desde un principio estaba terminada.
Supongo que este es el fin - se limito a decir el chico perro después de estar callados un rato.
Sabes! Si, salvamos nuestra amistad y eso quiere decir que no es el fin. Kiba sobre lo que dijiste eso no es verdad – dijo la ojiperla con una pequeña sonrisa.
¿Qué cosa no es verdad, Hinata-san? –
Lo de que eres solo un simple eres más que eso eres mi mejor amigo, mi compañero, mi hombro para apoyarme. . . Eres en definitiva más que un simple amigo – Hinata le dirigió una sonrisa sincera. Pequeña y fugaz, pero hermosa, una sonrisa que no surgía desde hacía mucho entre ellos – Arigato – le susurro al pasar por su lado.
Por nada –
Eran agradecimientos por haber sido capaz de terminar con esa "relación". De todas formas aun habiendo dado las gracias, aun siendo un agradecimiento sincero, le dolía. No sabía porque se sentía así como si en verdad hubiera existido una relación en algún momento. Había cariño. En realidad 2 clases de cariño diferentes. Por un lado estaba Kiba quien la amaba y era obvio que lo que sentía era amor, así de simple y complicado, amor. Mientras por otro lado estaba Hinata que era quien se dedicaba a sonreír y fingir que hacia parte de esa relación, lo que ella sentía era aprecio, cariño de amigos no más. Y de último y más importante estaba los sentimientos de egoísmo, miedo a la soledad y apego, costumbre, eso era todo. En resumen nunca hubo una relación, pues para una relación de novios, como la que ellos pretendían tener, se necesitaban 2 personas. Con una sola persona no es suficiente. Kiba estaba pero Hinata, no.
No bastaba tan solo con Kiba.
Así a modo de despedida termino su relación. A partir de ese momento fue que todo comenzó a ir mal. Desde que se había marchado sin rumbo de ese lugar, había permanecido en ese estado por un largo rato. El tiempo había curado las heridas de Hinata des pues de más o menos un mes, a Kiba todavía le tomaría un poco de tiempo mas, por eso su amistad permanecía suspendida de una fina hebra sobre el vacio.
*.End :Flash back .*
Hinata no estaba muy segura de en qué momento sus pies la habían llevado hasta el área de entrenamiento de su antiguo equipo, el equipo 8.
Konichiwa Hinata-san – le saludo Kurenai que llevaba un largo rato sacudiendo sus manos frente a la ojiblanca que mantenía la mirada perdida en el vacio – Hinata ¡ HINATA¡ - le grito intentando llamar su atención lo cual se comenzaba a convertir en todo un reto.
Ah - suspiro por millonésima vez en el día.
Hinata, Hinata – le llamo algo precavida ante el semblante perdido de la Hyuuga mayor, que parecía más estar en un extraño estado de sonambulismo.
Oh! Kurenai-sense! No le había visto ¿Cómo ha estado? – le saludo Hinata al notar la presencia de su maestra, fingiendo que todo estaba bien y que por su cabeza nada pasaba.
Yo he estado muy bien. ¿Cómo has estado tu no pareces muy feliz? – le pregunto la pelinegra tratando de averiguar por qué aquel estado de depresión, ni siquiera al terminar su relación con Kiba se había mostrado tan perdida e indiferente a todo lo que la rodeaba, Kurenai la conocía lo suficiente como para identificar esa falsa sonrisa de alegría.
Pues creo que. . . bien, supongo – contesto la peli azul tratando de sonar no tan deprimente como se suponía debía de aparentar por la expresión de Kurenai al escuchar la respuesta – no me mal entienda Kurenai-sensei. No me quejo he estado bien si se refiere a las cuestiones de la casa, familia, salud, amigos, trabajo, etc. Lo que pasa es que me di cuenta de que cometí un horrible error cuando le termine a Kiba tan, tan. . . bueno rápido así como de una sola y ya – había sido un error terminarle a Kiba después de todo si no le hubiera terminado a Kiba, sino se hubiera sentido inquieta por la tensión obviamente existente entre ella y su ex novio y mejor amigo Kiba Inuzuka muy probablemente no habría hecho eso esa tarde y no se hubiera dedicado a revivir los sentimientos que tanto se había esmerado en enterrar en lo más profundo de su corazón, los sentimientos por aquel rubio, tonto y divertido, que tanto le encantaba. Si no le hubiera terminado seguiría atada a Kiba y seguiría teniendo a alguien que le haría de compañía, tal vez no la compañía que deseaba, pero al fin y al cabo compañía. Si no le hubiera terminado no se habría dado cuenta que seguía teniendo esos sentimientos, que deseaba más de lo que imaginaba su compañía y si no le hubiera terminado no hubiera descubierto su desarrollado miedo a la soledad. Si no le hubiera terminado no se habría dado cuenta que el único que la hacía sentir mejor era Naruto Uzumaki, él era el único. Tal vez había sido un error o tal vez no. Solo el tiempo lo podía decir.
Ah… ya por eso estas así tan deprimida ¿verdad? –
No, yo no estoy deprimida –
¿Ah no? entonces ¿como estas? – le pregunto la ojicarmín segura de que debía de estar deprimida o a que otra cosa se podía deber la cara larga, la mirada perdida, los comentarios que indicaban baja autoestima. Estaba deprimida era la única repuesta que obtenía como resultado al analizar todos esos patrones juntos en una sola persona.
Pues yo estoy. . . – Hinata estaba dudando la verdad era que por más aparente que fuera la pregunta era normal cotidiana, pero para ella no parecía ser algo tan fácil o normal de responder. No en esa situación no gracias a esa frase – no estoy muy segura de cómo estoy.
Si tú no lo sabes entonces ¿Quién lo sabe, Hinata-san? – le pregunto Kurenai tratando de averiguar qué era lo que le sucedía a su ex alumna.
Sabe hoy fui al médico – menciono la joven cambiando el tema, muy obviamente.
¿Por que fuiste? Habías dicho que estabas bien de salud –
En las últimas misiones no me sentía del todo bien – le explico Hinata mientras levantaba su vista del suelo y se sentaba en este – tuve algunos problemas como que era un poco más torpe y lenta, me fatigaba con más facilidad, me mareaba, vomitaba o me daban por unas cosas muy raras – le enumero con los dedos cada una de sus afecciones, mientras veía como Kurenai se sentaba junto a ella -. Fui al médico de la familia, me hizo algunos exámenes y dio su resultado. Yo creía que era alguna virosis o algo así. No era así, yo estaba equivocada.
¿Estás bien? ¿Qué es lo que tienes?– pregunto Kurenai con la sospecha en la punta de la lengua.
Si, estoy bien – le contesto Hinata – y sobre lo de que "¿Qué es lo que tengo?" y que "¿Cómo estoy". Pues la respuesta siendo sincera es. . .Estoy embarazada.
¿Q-Q- Qué co-co-cosa? –Alcanzo a articular Kurenai en medio del shock mental - ¿Quién es el papá?
Alguien – contesto como si nada colocando un dedo sobre sus labios indicando que era un secreto
Como que alguien esa no es respuesta sea quien sea se tiene que hacer cargo – demando a modo de orden la jounin peli negra.
Es que el papá no sabe que es el padre – le aseguro Hinata totalmente avergonzada al confesarle la verdad de la situación.
¿Cómo así que no sabe? – le pregunto Kurenai con la voz entre la sorpresa y la furia
Si, pues no sabe – contesto asiéndose la indiferente ante la pregunta – el doctor dijo que tenía 2 meses y medio de embarazo. – comento con una dulce sonrisa y cambiando de tema nuevamente.
¿Qué vas a hacer ahora? – pregunto la mujer resignada a la idea de seguir con el tema del padre del bebé, pues muy seguramente ella seguiría cambiando el tema. Ya tendría el momento perfecto para tocar el tema.
No sé qué le voy a decir a mi papá – le contesto la heredera Hyuuga notablemente preocupada – Necesito un tiempo para pensar muy bien las cosas.
¿Qué tal si le pides a la Hokage-sama que te de una misión fácil, segura y larga en la que puedas pensar? – le propuso Kurenai para que considerara mejor la idea de que el padre era "alguien" y para que pensara como hablarle a su padre sobre el embarazo y el padre imaginario de el bebé.
No suena mal. Creo que iré a hablar con ella mas tarde. – Contesto la oji luna y se levanto dispuesta a marcharse con los últimos rayos del atardecer sobre su rostro – sayonara, Kurenai-sensei. Debería irse a recoger a su hijo.
Tienes razón Hinata-san. Ya me voy, pero prométeme que lo vamos a hablar luego –
Vale, te lo prometo lo hablaremos luego –
La joven madre siguió con su camino ahora un poco más claro, pues ya sabía a dónde debía ir. Lo único que le faltaba era el valor para entrar a ese lugar y enfrentarse a una mujer con años de experiencia en el campo de la medicina ninja y además que la conocía, probablemente no tan bien como su maestra, pero lo suficiente como para saber que la mentira no era la mejor cualidad de la tierna pelinegra.(Aunque debía admitir que con los años había madurado muchísimo y que el más notorio cambio era el hecho de que ya no tartamudeaba tanto como en el pasado, además había aprendido a mentir con mas credibilidad)
°-_= /=_-°
Hinata llevaba 5 minutos frente a la puerta pensando en las palabras que usaría para pedirle ese favor a la líder rubia tras esa misma puerta.
TOC TOC
Adelante - se escucho la imponente voz de T sunade.
Buenas noches Hokage- sama – saludo la chica un tanto nerviosa - quisiera pedirle un favor, si no le molesta, claro.
Cuéntame ¿que necesitas? –
Solo es un pequeñísimo favor -
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Déjenme sus comentarios, críticas de todo porfa
Y díganme si lo continuo o mejor no
Cuídense y espero les halla gustado mi primer naruhina
REVIEWS PORFA
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