He vuelto con otro fic y una historia diferente de las que suelo escribir. Advertencia, estos dos o tres primeros capitulos son de antes de la pelicula de Frozen, los siguientes son después de la historia de la película. Nos leemos más abajo.

Disfruten de la lectura.

Si bien ya todo estaba en calma y las amenazas que Pitch provocó, y los miedos habían sido disipados, las cosas aún no habían terminado para Los Cuatro Grandes. Aún no se sabe lo que fue de Mérida e Hiccup, pero lo que ocurrió con Eugene, Jack y Rapunzel no pasó desapercibido por los otros dos, menos por Pitch.

Rapunzel ahora vivía con sus padres en el palacio con Eugene, pero Jack le hacía visitas ocasionales para hablar e intentar confesarle lo que sentía por ella. En una mañana especial se armó de valor, le llevó unas flores que tomó de una florería del reino y fue a verla, llegó y le dijo de sopetón que la ama, así de casual, le dijo todo lo que no le puedo decir mientras estaban luchando contra Pitch Black junto al vikingo y la arquera. Rapunzel aprovechó el momento para decirle que ojala no se lo hubiera dicho, en ese momento le besó ligeramente los helados labios del muchacho y le pidió que se fuera. Al pedirle tal cosa se sintió algo confundida en cuanto a lo que sentía tanto por Eugene como por Jack, se sentía fuertemente atraída por ambos pero no lograba aclarar su mente por mucho que quisiera. Jack se negó a irse, fue hacia ella y la besó como siempre quiso besarla, con cariño y con urgencia, urgencia de probar los suaves y cálidos labios de la princesa que juraba era la luz de sus ojos y de su vida.

Durante los siguientes días Jack iba con más frecuencia al castillo, tanto que hasta el Conejo de Pascua se encontraba preguntándose donde estaba el niño que le arruinaba las pascuas(aunque el muchacho nunca se perdía ninguna para mandar una helada). Rapunzel veía menos a Eugene y no le decía que Jack y ella ahora tenían una especie de relación, algo complicada y secreta, pero al fin una relación ya que las que no están en boca de todos son las mejores y más emocionantes. Cada que los dos se encontraban llegaban al punto en que los dos se quedaban callados y uno besaba al otro, a veces era besos suaves y llenos de cariño, otros más apasionados y llenos de urgencia de tener al otro en ese momento; casi siempre era Jack el que empezaba a besar a Punzie y claro que a ella el encantaba. Se veían en el ático del castillo o en los jardines en algún lugar solitario donde nadie viera a la rubia hablarle al aire.

Luego algo inesperado pasó de repente, Eugene y Rapunzel pidieron salir del castillo y quedarse en una de las casa de verano que el rey y su reina tenían en las tierras del este, ellos accedieron pensando que, como su hija les había dicho, quería saber de los lugares en los que pronto ella poseería autoridad, nunca supieron la verdadera razón. Pasó un año y ni Punzie ni Eugene regresaron, y una mañana un llanto se escuchó, era el llanto de una bebé recién nacida de cabellos blancos y ojos azules como el cielo despejado.

El nacimiento de Elsa, como le puso Jack, afectó a todos pero más que nadie a Eugene, él sabía lo que Jack siempre había sentido por Rapunzel, pero nunca creería que ella tendría una hija con él, se molestó tanto que estaba dispuesto a decirle a sus padres lo que había hecho pero no pudo ser tan cruel con la muchacha. Se marchó del pequeño castillo si, pero no les mencionó nada a los padres de Punzie, solo les dijo que ella adoraba el lugar y que decidió quedarse un poco más pero que él ya estaba un poco hastiado del castillo.

Una noche, luego de dos meses de que Elsa naciera, Jack quiso tratar un tema con Rapunzel que venía pensando luego de darse cuenta de lo que había hecho con ella. Entró a la habitación con cuidado de no despertar a la pequeña, vio a Punzie recostada abrazando al pequeño bulto envuelto en mantas blancas, se acercó lo suficiente a la cama como para hincarse y vio a Punzie abrir sus ojos verdes.

-Lo siento ¿te desperté?-dijo, ella solo negó con la cabeza y se acomodó de tal modo que pudiera conversar con Jack, apoyó su cabeza en su mano para poder mirarlo.-Necesito que hablemos de algo.

-¿De que se trata?-preguntó con una sonrisa, ajena a lo que Jack pensaba.

-…vas a tener que buscarle a Elsa un padre.

-¿Qué?-se alteró un poco ante tal declaración.-No, claro que no, no cuando ella ya tiene un padre.

-Bueno pero ¿y si termina siendo como yo?-dijo, se sentí algo asustado ante tal idea, la idea de que Elsa fuera invisible para todos.

-Entonces la amaré aún más. Jack ella aprenderá aceptarte así como yo lo hice.

-Punzie, ella necesita un padre…y no un amigo para jugar.-se puso de pie y empezó a maniobrar su callado con desesperación.-Además no es apuesta segura que logre verme y menos reconocerme como su padre.

-Claro que lo hará.-dijo decidida intentando calmar su angustia.-Yo le enseñaré a creer y lo aceptará algún día.-Jack rió ligera y amargamente al recordar algo.

-Punzie, no puedes enseñar u obligar a una persona a creer en algo que no puede ver.

Rapunzel se sentía molesta, más que nada por ver como Jack tenía tan poca fe en que Elsa algún día creyera en él, a veces esa idea le afectaba tanto que miraba a su pequeña preguntándose si podría convencerla de que Jack era su papá. Le pidió a Jack que se acercara un poco a ella, le dio un ligero beso en los labios para finalmente hablar.

-Te aseguro que ella no será invisible y que podrá crecer como una niña normal.-volvió a besarlo y notó como la bebé se movía un poco, Punzie quiso cargarla pero Jack se le adelantó y la sostuvo entre sus brazos, a pesar de que Elsa seguía dormida ésta sonrió ligeramente al abrir sus ojitos y vislumbrar la imagen del muchacho de ojos azules como los de ella.

Pasó año y medio, Elsa creció como Rapunzel dijo a Jack, fuerte y visible ante todos. Pronto descubrieron que Elsa poseía el mismo poder que Jack, pero ella hacía nieve y ventiscas directo de su manos y no usando un callado como su padre. Pasaban los tres las horas y horas jugando con la nieve que la pequeña Elsa era capaz de hacer, pero cuando Jack se iba para hacer el invierno en otros lugares, y Punzie salía del castillo para visitar un rato a su padres y hacerles saber que todo estaba bien, la pequeña se quedaba aburrida por no poder jugar con nadie, hasta que lo conoció en el jardí trasero del castillo pequeño. Lo vio salir de las sombras observándola como jugaba haciendo muñecos de nieve y otras figurillas, era alto, de piel gris y ojos dorados que hipnotizaban a Elsa con solo echarles un vistazo. Se le acercó y él se agachó para quedar a su altura.

-¿Puedes jugar un rato conmigo?-preguntó Elsa algo apenada, su madre le advirtió de los extraños pero estaba aburrida y quería jugar con alguien hasta que uno de sus padres llegaran.

-Por supuesto, Elsa.-contestó, tomó de la mano a la niña y ella empezó a hacer su magia haciendo nieve en todo el jardín.

-¿Cómo te llamas?-inquirió la infanta.

-Pitch, Pitch Black.-tomó de los hombros a la niña y le habló en un tono apacible.-Quiero que mi visita permanezca en secreto.

-¿Por qué?-preguntó inocentemente sin saber con quién hablaba realmente.

-Puede que a tus padres no les agrade que me tengas como amigo tuyo.-dijo, Elsa no terminó de comprender pero solo asintió ante la petición de su nuevo amigo.

El resto de la tarde los dos jugaron dos guerras de nieve, hicieron esculturas y muñecos y hasta ángeles de nieve, Pitch le acompañó todo el rato hasta que Elsa se cansó y se recostó en la nieve. Jack apreció bajando de los aires viendo a su hija respirar cansadamente y viendo todo lo que había hecho en su ausencia.

-¿Tu madre y tu hicieron todo esto?-preguntó.

-No.-dijo Elsa poniéndose de pie.-Lo hicimos yo y…-luego recordó lo que le había prometido a Pitch, es cierto, pasó un agradable y divertido día y él se había portado bien con ella a pesar de verse tan aterrador, no podía contarles…quizá no lo entenderían.-Digo, yo y solamente yo, papá.

Jack le creyó a su copito de nieve y la llevó adentro para que se preparara para dormir. Luego de ese día Elsa no volvió a saber de Pitch así que pensó que tal vez, así como todos los adultos, tenía cosas que hacer y por eso ya no la volvió a visitar. Punzie volvió y ya entrada la noche y vio como Jack estaba en la habitación de Elsa observándola dormir.

-¿Se acaba de dormir?-preguntó la peli café.

-Ya tiene un buen rato así.-contestó el muchacho.

-Sabes, los sirvientes me han contado que se aburre cuando no estamos.

-¿En serio?

-Si.-dijo sentándose en el lado contrario de la cama al de Jack, miro a la pequeña y acarició suavemente su cabello blanco, provocando que Elsa despertara.

-¿Mami?-se levantó y sentó en la cama tallando sus ojitos.-¿Qué sucede?

-Elsa, ¿es cierto que te sientes sola cuando no estamos?-preguntó su papá.

-Si, un poco. Es que no tengo a nadie con quien jugar cuando ustedes no están.-finalizó con voz somnolienta y los ojitos ligeramente entrecerrados. Fue cuando a Rapunzel se le ocurrió una gran idea.

-Elsa…-con su dedo índice alzó la barbilla de la chiquita y le miró directo a los somnolientos ojos.-¿Te gustaría tener una hermanito?-inquirió, a Elsa s ele quitó el sueño en cuanto escuchó la palabra hermanito. Jack por otra parte estaba estupefacto ¿Punzie hablaba en serio? ¿en serio quería?

-¡SI! ¡Si quiero, si quiero, si quiero, si quiero!-dijo dando de saltitos en la cama, abrazó a su mamá y ésta tomó la mano de Jack firmemente.

Elsa volvió a dormir y sus padres la dejaron para dirigirse a su alcoba, la cual estaba a unas cuantas habitaciones de distancia de la de Elsa, Rapunzel tomó de la mano de Jack y le dedicó una sonrisa, más encantadora que las anteriores sabiendo lo que quería decir. La tomó de los hombros y le dio beso, no era solo un roce, era un profundo que él mismo empezó a intensificar, se separaron un momento a tal distancia que sus respiraciones chocaban y se miraron a los ojos por unos segundos. Si, definitivamente Elsa tendría un hermanito muy pronto.

Aqui el primer capi, subiré el segundo pronto ahora que tengo tiempo y mis vacaciones están por acabar, esto lo escribí en dos días luego de ver Frozen, para los que no saben está basada en un cuento danés llamado la reina de las nieves, ese cuento era mi favorito de chiquita UuU. ¡Feliz año a todos y ojalá sigan leyendo!

¿Me dejan algún Review?...Por fis un beso y hasta la próxima