Disclaimer: Naruto no me pertenece
Aclaraciones: Énfasis o referencias
"pensamientos"
"inner Sakura"
Prólogo: Nuevo proyecto
Se encontraba con los ojos cerrados y su frente ligeramente apoyada en la pared, intentando sentir algún alivio. Mientras, el agua se deslizaba por su dolorido cuerpo como consecuencia de los estragos de la noche anterior.
- ¡Esa maldita Ino-cerda! Le dije que no teníamos que haber quedado ayer. Como ella últimamente sólo trabaja en la floristería no tiene que ocuparse de enfermos en el hospital, de las misiones o entrenamientos con el equipo, la Hokage...¡y claro decide trasnochar un domingo!
Salió de la ducha algo más relajada y se puso una pequeña toalla que dejaba prácticamente entrever su realzada figura. Lo primero que haría, tomarse un café bien cargado. Siendo lunes por la mañana seguramente su maestra le tendría preparada alguna tarea con la que hacerla sufrir, así que cuanto antes se recuperara, mejor.
Se dispuso a ir a la cocina cuando oyó un ruido que procedía de su habitación, se alertó como kunoichi que es y se dirigió al origen del extraño sonido acumulando cierta cantidad de chakra en sus puños.
"Si alguien estaba intentando entrar en su departamento se encargaría de que sufriera lo suficiente para no volver a hacer algo parecido en su vida". Sonrío perversamente ante las ideas que se le pasaban por su mente que podría poner a prueba ante el posible intruso, "de algo había servido ser alumna de Tsunade-sama, ¡ja!"
Justo cuando se encontraba debajo del marco de la puerta de su dormitorio, entró por la ventana un miembro anbu que la miraba a través de su máscara con una especie de... ¿sorpresa?
Se quedó estática en la posición en la que se encontraba y dejó caer sus brazos y cabeza decepcionada.
"Vaya yo quería quitar un poco las ganas que tenía de golpear a la cerda, en fin...¡tendré que esperar a ver a Naruto!"
- Buenos días – saludó y extendió su mano viendo que el ninja llevaba un rollo en su mano, seguramente un mensaje de la rubia mandona.
Se reprendió ella misma por llamar a su maestra de esa forma...si alguna vez se diera cuenta de sus auténticos pensamientos...no, no quería ni imaginar las consecuencias.
- "Kyaaaa y es muy posible...esa bruja parece ser capaz de saber lo que pensamos!! – puntualizó su inner
- ¡Shanaroooo! La he insultado...¡¡Ahhhhh!!, me matará, yo no he sido, no he dicho nada..."– Y salió corriendo para tratar de esconderse en el lugar más escondido de su mente...
Mi mente pensó Sakura, ¿cómo es posible que su inner tuviera también miedo de Tsunade-tishou? Ella por lo menos no tenía que sufrir sus castigos físicos...se estremeció ante el pensamiento. Y entonces se dio cuenta que seguía teniendo delante al anbu y estaba haciendo una serie de caras y gestos que seguramente le harían parecer un poco loca.
El ninja la miraba sin duda extrañado, pero tampoco le cedía el rollo que tenía que entregarle. Sonrió, ya que tenía que hacer de simple mensajero, quizás podría aprovecharse de la situación y divertirse un poco...
Se dispuso a acercar el pergamino a la chica, y entonces...lo alejó de su alcance.
- ¿Eh? ¿Pero no es un mensaje de Tsunade-sama para mí? – preguntó confundida.
El joven anbu se limitó a asentir, se lo volvió a acercar pero esta vez se lo acercaba por el lado derecho de la chica. De nuevo cuando estaba a punto de rozarlo se lo retiró de su alcance para luego tendérselo por su izquierda.
-"¿Pero este baka me esta vacilando? ¡Porque no sabe de lo que soy capaz!" – pensó
¡¡Dale una paliza, Shanaro!! – su inner estaba totalmente de acuerdo con ella. ¿Pero que se ha creído?
- ¡Dame eso ahora mismo! – gritó enfadada.
Intentó quitárselo pero nuevamente volvía a hacer lo mismo, cuando estaba a punto de cogerlo se lo apartaba y lo llevaba de un lado a otro. Llevaban así un buen rato, incluso utilizando sus dos manos no conseguía alcanzarle.
"Hay que reconocer que es rápido" pensó Sakura, pero eso no le hacia olvidar el hecho de que parecía estar, estar...
-¿Te crees que estas jugando conmigo? – preguntó en voz alta.
"Justo, eso mismo" – sonrió con un ligero deje de perversidad tras su máscara – "Sólo un poco más..." – pensó mientras seguía moviendo de un lado para otro el rollo. Sakura estaba enfurecida, ¿cómo se le ocurría a ese anbu tratarla así? Ya no podía más, acabaría con ese jueguito tonto, ¡ahora!
"¡Ahora!" – pensó al mismo tiempo el shinobi. Después de estar impidiéndole a la pelirrosa atrapar su objetivo, cambió su estrategia y levantó su brazo de tal forma que si Sakura quería alcanzarlo tuviera que estirarse bien. Después de todo él era casi una cabeza más alto que ella. Y justo, tal como había planeado, después de haberla confundido y distraído todo ese tiempo, ella reaccionó de la forma que esperaba, tratando de alcanzar el papel a como diese lugar.
Con rapidez se puso de puntillas y estiró sus brazos pensando que de esa forma podría obtener el maldito rollo. Y así fue, había conseguido capturarlo y con sus manos en el aire, sonrió ampliamente. Miró a los ojos que se podían ver a través de las rejillas de la máscara de su contrincante, y se dio cuenta de que mostraban un rasgo de diversión y ¿victoria? Pero de que se reía, ella tenía el...
Y entonces su toalla, aflojada después de su "pequeña lucha", cayó al suelo como consecuencia de la brusquedad del último movimiento. Sakura pasó de un blanco inmaculado al rojo más intenso que se pueda imaginar... "le mataría, no tendría lugar en Konoha donde correr o esconderse".
- ¡¡A por él, Shanaroooo!!
El ninja se quedó paralizado admirando las maravillosas curvas de la mujer que tenía delante, pasando de sus piernas contorneadas a sus caderas, su estrecha cintura y se quedó con la vista fija un poco más arriba...No le extrañaba que en el cuartel sus compañeros hicieran comentarios sobre la kunoichi que tenía ahora delante, sólo para él. Estaba tan "ocupado" viendo el cuerpo desnudo de la chica que no se percató cuando esta se dirigía con el puño cerrado y cargado de chakra hacía él. Tuvo suerte y el golpe le hizo salir disparado por la ventana por la que había entrado minutos atrás.
Sakura respiraba con dificultad y entrecortadamente, "bien, con ese golpe el que dejaría de respirar sería él y además estaba segura de que se acordaría de ella por lo menos una semana". ¡Al final sí que pudo desquitarse! Sonrió al ver que por lo menos se sentía más liberada. Pero era increíble que un ¡anbu! se haya atrevido a actuar de esa forma, ¿pero no se supone que tienen que obedecer las ordenes con el mayor rigor?
- ¡Toda la culpa la tenían esos malditos libros Icha Icha Paradise! – gritó enfadada – El maldito sanin se debía estar haciendo rico porque ahora se habían convertido en la última moda y todos los chicos de Konoha tenían un ejemplar. Sin embargo,¡los había vuelto a todos unos pervertidos! No hay más que mirar lo que acababa de pasar...
Entonces se percató del papel que tenía en su mano izquierda. "Ah, sí, después de todo consiguió las instrucciones de la Hokage, a ver qué es lo que quería ahora". Leyó atentamente, al parecer se le indicaba que tendría que presentarse en su oficina a las 8.30 am. "Bueno supongo que tendré alguna misión después de todo, pero...por Kami-sama, mira a que hora me citó, ¡son las 8.15!", si no quería llegar tarde tendría que darse mucha prisa.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Mientras tanto el anbu que había salido volando a una velocidad que hizo pensar a más de un transeúnte que se trataba de uno de los nuevos halcones mensajeros. Se encontraba a varias manzanas tirado en el suelo junto un árbol que había frenado su avance. Estuvo varios segundos quieto en los que parecía haber dejado de respirar. Finalmente tosió un par de veces y, agradeciendo el paso del aire en sus pulmones, se llevó las manos a su estómago.
-Tsk, que fuerza que tiene. Si no me hubiera distraído no me hubiera llegado ni a rozar...aunque a merecido la pena, jeje ¡Argh! – exclamó.
Se levantó el chaleco protector de su uniforme y su camiseta y pudo ver perfectamente la marca de ese puño. Dirigió su mano a la zona lastimada pero antes si quiera de que pudiera rozar su cuerpo, paró en seco aun más dolorido que antes. Al parecer el dolor seguiría por unos días más, si es que no le había roto alguna costilla...pero seguía mereciendo la pena haber recibido ese golpe.
"Sí..." pensaba mientras sonreía ampliamente.
"Aunque ahora tendré que pasar por la enfermería" se quejó disgustado de solo pensar en el lugar...sería mejor que se diera prisa.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Diez minutos después la joven Haruno se encontraba saltando de tejado en tejado hacia el lugar en el que la había citado. Con un nuevo salto se dejó caer en la misma puerta del edificio principal donde se encontraba la Godaime. Corrió como nunca pensó que lo había hecho en ninguna misión en su vida de ninja y paró en seco cuando se encontró ante la puerta que buscaba. Miró el reloj, 8.29, bien, justo a tiempo, respiró profundamente y dio dos ligeros golpes en la puerta.
- ¡Adelante! – dijo una fuerte voz desde el interior.
Entró en la pequeña habitación y se encontró no sólo con Tsunade-sama y Shizune, también al equipo al completo de Ino, además de Hinata, Shino y TenTen.
Justo después llegaba Kiba, quien le saludó con un tímido gesto de su mano. Ella se lo devolvió mientras veía de reojo cómo reaccionaba su maestra para después saludar a todos los que se encontraban allí.
- ¿Qué pasa Sakura que te costó mucho levantarte hoy? – le preguntó Ino con una voz totalmente dulcificada, como cuando intentas hablar con un niño pequeño.
- Claro que no, Ino-cerda, aunque me imagino que no he podido llegar mucho más tarde que tú... - ¡Toma esa Ino! ¡¡Si fue su culpa el que saliéramos hasta tan tarde!!- su inner se mostró de acuerdo con ella.
- Frentuda yo nunca llego tarde, no me compares contigo.
- Claro que no, tu y yo no somos comparables pero no hace falta comparar para saber que eres peor que yo – le contra atacó Sakura.
- ¿Qué es lo que estas tratando de insinuar?
- ¡Pues lo que acabo de decir!
- Tsk que problemático, Ino es insoportable cuando empieza a discutir con Sakura – dijo Shikamaru para sí mientras se recostaba sobre un lado de la pared.
- Pero a ti todo te parece siempre problemático – comentó su compañero de equipo que estaba a su lado – Mmmm tengo hambre, desde que entramos aquí no he podido comer nada...
- Pues tú siempre tienes hambre...
- Perdona, ¿decías algo? –
- No, nada - terminó el moreno.
A Ino y Sakura ya se les estaba acabando todo su lista de insultos y estaban a punto de empezar a lanzarse shurikens, pero la paciencia de Tsunade ya se acabó viéndoles discutir de esa manera.
- ¡Por Kami-sama! ¿Quieren callarse de una vez? ¿Y por qué todavía no terminan de llegar todos los demás? Los he citado a las 8.30, a las 8.30 en punto, ¡qué no es tan difícil! – Apoyó sus manos en los lados de su escritorio y dejó descansar parte del peso de su cuerpo abatida.
- Tsunade-sama, no creo que sea convenient-... – comenzó su asistente.
La rubia elevó su rostro con una mirada asesina, esos niñatos la estaban haciendo esperar ¡a ella! la máxima autoridad en la aldea. Siguió gruñendo otra serie de improperios a cada cual menos apto de escuchar.
"Bueno mejor que haga astillas a la mesa que a mi..." – pensó Shizune con una gota en su cabeza.
Después de quince minutos que a los presentes se les hizo como si fueran horas. Se oyó un gran número de gritos y de repente se abrió la puerta dejando ver a Neji serio como siempre seguido de Lee y Naruto que se estrujaban entre ellos con sus brazos y piernas a la vez que iban corriendo.
-¿Qué están haciendo? – preguntó con voz aparentemente calmada.
-¡¡Tsunade-oba-chaaaan!! Lo que ocurre es que me encontré con el cejas encrespadas cuando venía para acá y luego empezamos a discutir porque él y Neji hablaban de que Sa-...
-Ya basta Naruto, ¡tienes peores excusas que Kakashi! – dijo algo menos enfadada, tenía que empezar a pensar en la parte positiva de todo esto.
- Pero no es una excusa, es lo que ha pasado. Además mis excusas son verdaderas, yo no soy como Kakashi – Lo último lo dijo un poco resentido.
Sakura que se había acercado a su compañero, le susurró mientras le agarraba de uno de sus brazos:
- Deja de hacerla enfadar Naruto. - Iba a comenzar a protestar nuevamente cuando esta vez tomó la palabra Shikamaru.
- ¿Y bien para que nos ha citado aquí Tsunade-sama? – preguntó con el único interés de poder largarse cuanto antes de ahí.
- Todavía no están todos, faltan dos compañeros suyos – apuntó Shizune.
¿Quién podía faltar? A juzgar por los presentes, el equipo 10, el 8, el de Lee... parecía que habían citado a ¡todos los equipos de Konoha que pasaron la segunda prueba del examen de chunnin! ¿Qué es lo que quería de todos ellos? Pero ha dicho que faltaban dos personas, una de ellas sin duda Sasuke, ¿y la otra quién podía ser?
Un golpe de la puerta le hizo salir de su concentración. Quien entraba por la puerta era Sasuke Uchiha, "¡qué raro que llegue tarde, él siempre era de los primeros en aparecer cuando tenían algún entrenamiento o reunión", pensó Sakura. Y eso mismo debió de pensar Naruto.
- ¡Ey teme! ¿Cómo es que llegas tarde? – preguntó sin poder contenerse.
-Hmph – les saludó – Eso no te importa, usuratonkachi – realmente él también estaba molesto por haber llegado tarde ¿pero que podía haber hecho?
- ¡No me llames así, teme!
- Tu empezaste primero, dobe.
- ¡¡Mentira teme!!
- ¡Dobe!
- ¡Teme!
- ¡Dobe!
Mientras ellos continuaban "nombrándose" con esas palabras tan cargadas de cariño, Hinata se encogía en su sitio mientras susurraba un ligero "Naruto-kun". Sin embargo fue escuchada por Kiba, quien empezó a recriminarle que debía hacer algo con lo que llevaba sintiendo desde hacía tanto tiempo. Esto llevó a otra nueva discusión entre ellos dos. ¿Cuántas veces le había dicho ya Hinata a Kiba que dejara de preocuparse así por ella? Shino por su parte observaba pero no decía nada, ¿para qué se iba a molestar en intervenir en algo tan trivial?
-¡Que energía que tienen sus corazones! Es tan emocionante verlos así... – Lee parecía entusiasmado con verlos discutir tan acaloradamente pero la chica de dos moñitos que se encontraba a su lado no opinaba lo mismo pues le acababa de soltar un golpe en toda la cabeza.
-Lee, deja de emocionarte por ver a los demás discutir, ¿no ves que estamos ante una reunión con Hokage-sama?
- ¿Por qué siempre me pegas a mí? ¡A Neji nunca le tratas así! – se quejaba por el trato desigual que recibían los miembros masculinos de su equipo.
- Neji nunca se queja, ni hace escándalos, ni hay que recordarle que tiene que hacer, de hecho es como si nada le importar-... - más pareciera que lo estuviera criticando que defendiendo. Calló ante lo último que había dicho pero sin dejar de tratar de estrangular al pobre Lee – "¡Si es que todo era su culpa, por estar preguntando!" pensó con amargura.
Neji levantó levemente su ceja con sorpresa, ¿eso que había dicho era lo que realmente pensaba su compañera de él? Sin embargo no dijo nada al respecto, tampoco tuvo oportunidad porque en ese momento...
-¡¡Basta, callaos todos ahora mismo!! – chilló, ¿cómo eran capaces de discutir al mismo tiempo y de oírse entre ellos? Se estaban volviendo un grupo de insoportables.
En ese momento Sai aparecía por la ventana, los saludó y se fijo en que todos estaban quietos, como si se hubiera congelado el tiempo. "¡Mira que son raros!" pensó.
- ¡Otro que llega tarde! – se oyó que decía una voz mientras el resto le miraba como si fuera el culpable de que la Hokage estuviera tan enfadada y les estuviera gritando en esos momentos.
-Gomen – dijo con una amplia sonrisa pero sin que pareciera importarle demasiado. Kakashi-sensei llegaba tarde siempre que se reunía con el equipo 7 y encima parecía ser una forma de establecer una mejor relación con sus alumnos. De hecho Sakura y Naruto no paraban de lanzarse hacía él en gritos demostrando un gran entusiasmo ¿qué importaba si él había tenido sus propios motivos para llegar un poco tarde?
- Bueno – suspiro la Hokage cansada – no vamos a entretenernos más, cuanto antes acabemos mejor para todos.
- Sí vieja que tengo ganas de ir a probar un nuevo ramen en el Ichiraku que...
-¡No me llames vieja, Naruto! – ¡plaf! Golpe para el rubio ¿de Tsunade? ¡error! De Sakura, por supuesto.
Antes de que la rubia reaccionara tan siquiera la chica ya le había cogido de cuello y le soltaba un "suave" coscorrón.
-Sakura-chaaaaan, que eso duele, ¡dattebayo! – se quejó su amigo.
"Y tanto que un golpe de esos duele"– pensó alguien en ese momento al oír ese comentario.
-Sshhh, cállate ya baka, no la enfades más – le volvió a susurrar – ya puede continuar Hokage-sama – dijo esto último mientras sonreía forzadamente.
- En fin, como iba diciendo antes de que nos interrumpieran – echó una mirada asesina a Naruto que quería decir claramente, si vuelves a hablar no vuelves a comer ramen en tu vida – hay una nueva misión para todos vosotros...-
- ¿Para todos nosotros? - preguntó Kiba.
- Sí, para los 13, de hecho es clave en su "misión" que estén todos ustedes – confirmó.
- ¿A él por qué no le pegas Sakura-chan? – ante esta pregunta la pelirrosa únicamente le miró de una forma muy parecida a la que había hecho anteriormente su maestra, por lo que el rubio prefirió dejarlo pasar y no seguir insistiendo.
- Durante 5 días tendrán que estar junto a su equipo y los otros tres grupos en una residencia de la que no podrán salir bajo ningún concepto y realizar una serie de... sesiones enriquecedoras. – terminó de describir la tarea que tendrían que hacer y espero unos segundos para ver cuál era su reacción.
¿5 días?¿todos juntos?¿residencia?¿encerrados?...¿qué era todo esto?
- ¿Qué es eso de sesiones enriquecedoras? – preguntaron al unísono Ino, Tenten y Sakura.
La rubia se limitó a suspirar cansada, sabía que no podían aceptarlo tal cual lo planteaba y como imaginó tenían que quejarse...
- El consejo de vejest- ¡de Konoha! ha decidido que hay que realizar un gasto anual que denominan "social", es decir, que suponga un enriquecimiento para la aldea y sus habitantes. Y han pensado que siendo un nuevo proyecto lo mejor era invertirlo en todos vosotros. Ellos se han dado cuenta de las últimas peleas y competencias que tenéis y piensan que eso a veces podría resultar peligroso para las misiones que hacéis juntos. Sois una de las mejores generaciones de Konoha y hay que cuidar para que eso continúe igual – terminó con una sonrisa.
Se quedaron de piedra ante la encerrona que les habían preparado, sonaba a tratarlos como conejillos de indias...
- ¿Es que no tienen otra forma en la que despilfarrar el dinero? – apuntó Kiba
- Es un discurso muy emotivo – decía llorando Lee.
- Pero Tsunade-sama, si nosotros nos llevamos bien, ¡nosotros nos apreciamos mucho! – aseguraba su compañera de equipo.
- Ah ¿si? ¿Y que es lo que ha pasado mientras estábamos esperando? ¿Su forma de demostrarse amor?
- ¡Claro que sí! Es nuestra forma de hacer sentir la llama de la juventud, ¡oh! Gai-sensei estaría tan orgulloso...
Vale, analizándolo detenidamente quizás un poco de razón si que tenía Tsunade...
- Vamos no os pongáis así, a mi tampoco me gustó mucho la idea pero hay que mirar el lado positivo... – intentaba convencerles.
- ¡¿Y cuál es el lado positivo?! – gritaron todos.
- ¡Tomadlo como unas vacaciones pagadas! Disfrutareis a gastos pagados durante casi una semana en la mansión Hokage - dijo alegremente.
- Un momento – interrumpió Shikamaru – si nosotros estamos durante ese tiempo en su mansión, ¿dónde estará usted? ¿también participará en esta... "convivencia"?
- Oh, claro que no. ¿Cómo se os ocurre? – Se rió con esa idea – Yo estaré tomando unos días de...descanso.
- ¿Así que el consejo le ha comprado con unas vacaciones? – continuó Shino en la misma línea que había trazado Shikamaru.
- ¡Y una caja del mejor sake de la aldea! – se quejó la rubia, aunque rápidamente se dio cuenta del error que había cometido.
- Pero Tsunade-sama...- iban a empezar a quejarse, si esta era la persona que tomaba las decisiones de la aldea y se dejaba manipular de esa forma...
-Bueno ya basta, no tengo por qué darles explicaciones, es una decisión que ya está tomada, no se pueden quejar ni abandonar la "misión" – sentenció – recojan las cosas que necesiten y a las 12 los quiero a todos en la puerta de mi casa, ¿entendido? Y todos puntuales, por favor, ¡a las 12!. – Dicho esto desapareció en un "puf".
No les dejó protestar de ninguna forma, había sido tajante, era una misión y había que cumplirla. Además se había largado antes de que pudieran seguir protestando. Sakura en lo único que pensaba era en que tal y como supuso a primera hora de la mañana, su maestra le encargaría alguna tarea con la que hacerla sufrir. Realmente esta era de las peores que se le podía haber ocurrido.
¿Quién será el misterioso anbu?
¿Volverán a llegar tarde?
¿Sobrevivirán a esos 5 dias y podrán contarlo?
Sé que no es una historia demasiado original, pero para mí ha sido una forma de empezar ha practicar el escribir.
Cualquier opinión, sugerencia, duda, crítica... en el botón de "GO"
