Mente de Acero
Para conmemorar el estreno de Fate/Zero 2 he decidido tomar uno de los malos finales de Fate/Stay Night y continuar el trabajo que Nasu no decidió proseguir. De todos los malos finales de la novela visual siempre he sentido que éste, Mind of Steel o Bad End 30, es el que tiene el mayor potencial ya que es uno de los muy pocos en que Shirou no muere y da una premisa interesante: Shirou al dejar que Rin matara a Sakura y traicionara la confianza de Ilya él se vuelve igual que Kiritsugu, según las palabras de Kirei. Y sabiendo que solamente quedan tres maestros con vida y cuatro sirvientes (sin incluir a Gilgamesh) Shirou va a tener que buscar una forma para destruir el Santo Grial. Voy a tratar de dejarlo lo más fiel posible a la novela visual como dejar el tipo de narración en primera persona y a la vez que sea igual o más oscura que Heaven's Feel. Espero que sea de su agrado.
Después que Tohsaka me preguntara si estaba de acuerdo que ella le quitara la vida a Sakura ella se fue dejándome solo en la capilla con Kotomine.
-Estoy sorprendido. Pensé que ibas a detenerla – me dijo el sacerdote.
…
-Hmm, parece que estás determinado. La Guerra del Santo Grial va a regresar a su flujo normal. Es algo decepcionante pero estoy interesado en ver cómo termina.
-¿Por qué estás interesado? – le pregunté con recelo -. ¿Estás prediciendo quién va a ganar?
-Predecir – una sonrisa que no me gustó se dibujó en los labios de Kotomine -. No hay necesidad de predecir. Tú vas a ganar.
Qué diablos este sacerdote está diciendo. Como si leyera la mente éste se explicó.
-Como dejaste a un lado a Sakura Matou tú vas a usar cualquier medio posible para matar a Zouken Matou, Illyasviel y Rin. Estoy diciendo que estoy interesado en ver cómo esto va a terminar.
-¿Por qué? – demandé -. Yo no voy a pelear con Tohsaka. No hay razón alguna para enfrentarme con ella, aun si gana el Santo Grial.
La sonrisa maligna de Kotomine se acentuó más.
-No, tú vas a pelear contra ella. Vas a verte forzado a pelear contra ella cuando descubras la verdadera identidad del Santo Grial. Después de haber matado a Sakura Matou Rin va a enloquecer al menos que gane el Santo Grial – explicó el sacerdote -. Ella va a tratar de ganar por su creencia y tú vas a destruir el Santo Grial por tu ideal.
-Ustedes dos son incompatibles ahora – continuó el sacerdote -. Ustedes dos van a enfrentarse en la etapa final de la guerra.
Al terminar de decir eso el sacerdote se dio la vuelta y empezó a retirarse. En el cuarto en donde están Sakura y Tohsaka ya Kotomine sabe que la misión que tenía Toshaka como objetivo terminó.
-¿Estás diciendo que voy a quedarme hasta el final? – le pregunté irritado.
-Claro – dijo Kotomine mientras me echaba una ojeada con una sonrisa satisfactoria -. Tú eres Kiritsugu Emiya ahora. No hay forma que tú puedas ganar.
El sacerdote se fue. La única persona que quedaba en la capilla era Shirou Emiya con una mente de acero… Las palabras del sacerdote son ciertas. Voy a continuar peleando para derrotar a Zouken, Ilya y Tohsaka y si es inclusive matarlos para destruir el Santo Grial. Ese será el final de la guerra. Esa es la responsabilidad que tomé cuando juré volverme un superhéroe, un héroe de la justicia. Es el precio que debo de pagar por mi ideal.
Sin pensarlo dos veces, sin querer ver a Tohsaka por temor de empezar una pelea, abrí la puerta de la capilla y me retiré para regresar a mi casa.
No hay necesidad de hablar del obvio resultado que vendrá, Shirou Emiya volverá su mente a acero y se convertirá un superhéroe como quiso Kiritsugu Emiya. Como me dijo Kotomine, para seguir con el ideal de Kiritsugu voy a matar personas para el bien común; si es necesario matar diez personas para salvar cien así se hará, si son cien para salvar miles entonces con gusto lo haré.
La ciudad de Fuyuki estuvo en silencio absoluto mientras emprendía mi camino de vuelta a mi residencia, era como si el pueblo entero supiese acerca de la muerte de Sakura Matou. No vi ningún alma mientras caminaba, ningún sonido de algún animal alguno, nada a excepción del sonido del viento. Tampoco había rastro alguno de Rider; por seguro ella estaría buscando un nuevo maestro ahora que perdió a Sakura. Tampoco hubo rastros de Ilya y Berserker o Zouken con Assassin.
Mientras caminaba me puse a pensar en lo que debía de hacer; según Kotomine el Santo Grial es el objeto maligno que destruyó el pueblo cuando era un niño. Saber trató de destruirlo por medio de dos hechizos de comando que utilizó Kiritsugu pero fracasó porque regresó de nuevo diez años después de la antigua guerra, por eso es que debo de buscar una forma para poder destruirlo. No sé si es necesario destruir este pueblo para conseguir lo que quiero pero si es necesario lo haré.
Era cierto lo que dijo Kotomine, ahora que sacrifiqué a Sakura me he dado cuenta que he sacrificado lo único que me importaba en mi vida solamente por cumplir la promesa que le hice a Kiritsugu antes de morir. Sakura fue la única muchacha que he amado en mi vida y por el ideal mío dejé que Toshaka la matara. Tiemblo al pensar lo que haré si veo de nuevo a Tohsaka, y especialmente a Archer. Al pensar en el caballero rojo me pareció sentir que alguien me estuviera vigilando y un gran instinto de asesinar. Por instinto me escondí detrás de un árbol, al esconderme encontré un palo del árbol tirado en el piso. Instintivamente lo recogí y cerré mis ojos para prepararme a usar la única magia que conozco.
De inmediato vi el interior de la rama del árbol, un diagrama de todo su interior. Perfecto, lo tengo. Ahora tengo que activar mi circuito mgico.
-Trace On.
Sentí de inmediato que la rama se reforzó y que se volvió en una especie de espada de madera; no iba a ser suficiente para atacar a alguien pero al menos me serviría para defenderme como hice para pelear contra Lancer. Con mucho cuidado me asomé para ver mí alrededor mas no vi a nadie, sin embargo, todavía podía sentir ese instinto asesino, a alguien que lentamente pero seguro se estaba acercando a mí. Respiré hondo esperando a que ese individuo se apareciese aunque no fue necesario porque al rato escuché a alguien correr y varios disparos de un arma de fuego. Tan pronto los disparos se escucharon esa presencia extraña desapareció de inmediato, ese sentimiento de estar siendo vigilado se desvaneció.
Al ver una figura humana en frente de mí preparé el ramo que reforcé con mi magia, preparado para defenderme. Para sorpresa mía, esa persona en vez de atacarme con su pistola solamente la enfundó y se acercó lentamente a mí.
-Entonces tú eres Shirou Emiya – dijo la muchacha cuando los dos nos pudimos vernos mejor.
En frente de mí vi a una muchacha de cabello corto de color negro, ojos de color castaño y que estaba usando un traje del mismo color que su cabello. Era bien bonita pero en sus ojos castaños no se podía verse felicidad alguna, solamente una tristeza bien parecida a la tristeza que Kiritsugu nunca pudo quitar en los pocos años que estuve con él.
-Te he estado buscando Shirou-kun – dijo la muchacha con una voz fría cuando estuvo en frente de mí y sacó su mano derecha para que se la estrechara.
-¿Quién eres tú? – le pregunté después que nuestras manos se estrecharan.
-Soy la última ayudante de Kiritsugu-san y la hermana menor de Maiya Hisau, mi nombre es Haruna Hisau.
