DESCONOCIDO

En realidad no me voy, sino que huyo. Huyo de mis más preciadas posesiones para enfrentarme a lo desconocido. Para enfrentarme a mí. Me desconozco, y eso me molesta. Me hace sentir inseguro. Me dejaste y desde entonces no sólo te he perdido a ti, sino que también me he perdido a mí mismo. Y tengo que hacer algo al respecto, aunque no sé qué. De momento, me voy. Luego ya veremos. Dejaré que el mismo destino que me llevó a ti para después alejarte decida mi vida, rezando a un dios (también desconocido) para que esta vez este destino crea que ya he sufrido bastante y se decida a cambiar mi suerte.

Volveremos a vernos, aunque ni tú ni yo seremos los mismos. Todo habrá cambiado, para bien o para mal. Yo ya no seré Harry Potter, el-niño-que-vivió-dos-veces. Ni tú serás Draco Malfoy, aquél-que-rompió-mi-corazón. Y aunque nos reencontremos, nunca vuelvas a mí, porque te aceptaría con los brazos abiertos. Es curioso como podemos conocer el error de antemano y, aún así, caer en él…

No sé qué buscas, pero sé que no es a mí. Que tengas mucho éxito, sea lo que sea lo que necesites. Yo, por mi parte, me voy hacia lo desconocido, en busca de un futuro que cambie mi presente. Deséame suerte.

Te quiere,

Harry