El santuario se encuentra reconstruido, la paz y tranquilidad han vuelto, así como Saori Kido su verdadera diosa Atenea. Todo esto gracias a Kouga de Pegaso y sus amigos, como siempre el caballo alado ganando batallas por su diosa, no comprendo la conexión entre la diosa y el Pegaso, ahora porque darle el rango mas bajo a los que mas la protegen, siempre escucho historias de los bronces salvando a Atenea, y pocas sobre los Dorados, casi nulas de los de Plata, lo repito no entiendo la relacion pero es algo que los une milenios atrás, eso es lo que mi padre dice. Con el regreso de Atenea mi padre se convirtió en el Patriarca y por obvias razones yo también he venido a vivir aquí, aunque siento como su no debería estar aquí, incluso siento que mi presencia molesta a la Sra Kido.
Hoy entro a Palestra, la nueva escuela para Santos. Si una escuela o mejor dicho un instituto, me parece algo ridículo pero bueno que puedo hacer, ahora debo usar mascara y aprender a usar mi elemento así como la armadura de mi padre. Los minutos en este lugar parecen horas, creo que la idea de entrenar Santos en un instituto es gracias a que Saori fue criada en una familia millonaria, no como las anteriores Ateneas pero no me puedo quejar, solo obedecer y seguir las reglas. Lo único bueno en el santuario y en Palestra es un gran jardín de rosas cerca de la casa de Piscis, irónicamente mi signo zodiacal, de hecho es donde me encuentro en este momento escribiendo este monologo, si es que así puedo llamarlo. Si alguien me ve aquí dirán que está prohibido, pero no me importa estar recostada en estas rosas es lo mas pacifico y perfecto del mundo así como estar en el mar pero en vez de agua, el dulce aroma de las rosas. Llevo una semana viniendo aquí pero siento como si me llevara a otro lugar, tal vez es en el que realmente debería estar. Desde mi nacimiento escuche las historias de las aventuras de mi padre, mi tio, Seiya y los demás bronces, todo en vos de mi madre, ella era una amazona de bronce, pero murió poco después que mi padre fue atacado por Marte.
Sinceramente podría quedarme aquí todo el día, estas rosas rojas despiden un olor tan distinto al de otras rosas que pude haber conocido, pero debo irme, no quiero que mi padre me busque o que alguien me atrape aquí, aun que no viene mucha gente por este lugar y los dos o tres que he llegado a ver salen huyendo como si se hubiesen equivocado de camino, estudiare este lugar.
Antes de irme se preguntaran quien soy yo? Soy la nueva alumna de Palestra, la hija del legendario Shun de Andrómeda, ahora Patriarca, y de June de Camaleon, mi nombre es Ciera de Andrómeda.
