Happy Birthday! Aww el gordo cumple otro año mas C:

Feliz Cumple a Matthew también! No me olvido de èl.

One shot, algo rápido antes de que acabe el cumple del gordo.


Happy Birthday!

Estaba empezando a preguntarme si después de todo era una buena idea, no era algo que usualmente haría por el cumpleaños de alguien…pero este alguien es ese idiota americano con un absurdo complejo de héroe, Alfred . Mi novio.

¿Por qué no consideramos la idea de hacer uno de esos pasteles fosforescentes como dijiste?-Le pregunte a Maddie, su hermana menor.-

¡No! ¿Acaso intentas matarlo?-Interrumpió la francesa, negando con la cabeza.

Creo que Françoise tiene razón…No es que cocines mal pero creo que l-lo mejor seria si Françoise y yo hacemos el pastel…-Oh, ¡La dulce Maddie! Tratando de hacerme sentir mejor siempre. A veces me preguntaba como una criatura tan dulce en inocente(aparentemente) podía ser hermana de alguien tan…tan…Alfred.

Suspire resignada..-Está bien, lo hare.- La mirada de Françoise era traviesa pero la ignore, era mejor no saber lo que estaría pensando.

4 de Julio

Bloody Hell! ¿Dónde puse el regalo?-Estaba perdiendo la razón. Buscaba desesperada por mi habitación el maldito regalo que parecía haber desaparecido de la faz de la tierra, mi cuarto estaba hecho un caos.

¡Alice! –Escuche el timbré de la puerta acompañado del grito de una voz familiar. Corrí lo más rápido que pude, cada minuto era vital, mis coletas siempre bien peinadas estaban hechas un desastre. Abrí la puerta, Françoise y Maddie aparecieron junto a un enorme pastel azul y rojo. Con estrellitas blancas por todos lados, extravagante para mi gusto pero seguro que sabía muy bien.

¿Ya tienes todo?-Pregunto Maddie mientras caminaba con Françoise cargando el pastel hasta la mesa de la sala, les ofrecí ayuda pero se negaron y me apuraron para ya irnos.

Si creo que esta todo…creo. Volví a mi cuarto, me puse un suéter con la bandera de mi país, acomode mis coletas y me puse ese estúpido moño gigante en la cabeza. Mientras terminaba de peinarme, lo vi. El regalo estuvo encima de mi escritorio todo el maldito tiempo y yo que había pasado toda una mañana buscándolo desesperadamente.

Salí con el regalo en la mano, y me dirigí a mis amigas.

Let's go!

En menos de media hora habíamos llegado a la casa de Kiku, donde se celebraría la gran fiesta. El japonés muy amable ofreció su morada para la gran fiesta sorpresa. Sorpresa la que se llevaría Alfred al saber que la mayoría escogió que yo era el regalo principal.

Todo estaba planeado a la perfección, luces apagadas, la gente escondida, el pastel en el medio de la habitación y…¡El cumpleañero llego! La gente gritaba ¡Feliz Cumpleaños! Por todos lados, papelitos de colores por los aires y un muy feliz americano en el marco de la puerta.

Tuvieron que empujarme para que vaya hasta donde el rubio, creo que me había quedado en un shock, sentía vergüenza de presentarme así, con un moño gigante y un presente en mano mientras Françoise decía: Joyeux anniversaire! Alice es tu regalo.

Ver el rostro como tomate de Alfred creo que fue lo que me distrajo la vergüenza que sentía hasta ese momento. Y antes de que el pudiera decir palabra alguna, me puse de puntitas lo abrace por el cuello y lo bese. Happy Birthday, le susurre al oído.


PD: Para los que se preguntan el regalo que tenía en la bolsa Alice era un traje del Capitán América