¡Hola a todos! Bueno, este no es mi primer fic ni escribo por primera vez de esta pareja, pero sí es mi primer long fic de romance. Constará de varios capítulos cortos (quizá demasiado cortos) pero es porque me siento más cómoda escribiendo así que algo muy extenso. Espero no les moleste. =)
Esta historia estaría ubicada en el séptimo libro, a partir del momento en que Harry y Hermione son abandonados por Ron durante la búsqueda de los horrocruxes. Se desarrolla como una historia alternativa a la creada por nuestra ídolo J.K.
Es posible (¡conste, estoy advirtiendo! xD) que más adelante hayan capítulos subidos de tono. Me gusta un poco el gore, pero no sé si esta historia de para eso... Ya veremos. Pero volviendo al tema, puede que veamos situaciones sexuales entre los protagonistas. Prometo avisar al inicio del capítulo correspondiente.
Disclaimer: Harry Potter™ no me pertenece. Fan fic sin fines de lucro.
Metamorfosis.
Capítulo 1.
La lluvia había empezado a caer con toda su fuerza contra la lona de la tienda, arrastrando con ella el polvo, el calor, y también la lealtad de tres amigos. Harry, en medio de la furia que recorría su cuerpo, no podía evitar ese pequeño aguijón justo en el centro de su pecho: el dolor de la pérdida de un amigo. Cerca de él, Hermione llamaba repetitivamente al joven mago que hasta ese día había sido inseparable de ellos, sin embargo sólo recibía la respuesta del silencio, interrumpido por el goteo incesante de la lluvia.
Pasaron varios días sin apenas hablar entre ellos, tratando de mantener a Ron lejos de sus pensamientos pero incapaces de sacarlo de su corazón. Ambos muchachos sabían que aquello era un error, pero ya nada podían hacer para que su pelirrojo amigo regresara, ni tenían conocimiento de su paradero. Aquella separación la podían comparar con la muerte de un amigo: no sabían si volverían a reunirse y tenían tantas cosas por compartir aún…
Resultó inevitable, sin embargo, que su relación se estrechara aún más. A pesar de las largas horas de silencio entre Harry y Hermione, en varias ocasiones parecían mantener una conversación silenciosa, simplemente mirándose a los ojos. Lo que veían el uno en el otro no era algo precisamente alentador: la desesperanza y el dolor se estaban abriendo paso entre sus almas.
A duras penas conseguían sobrellevar el día a día, pero con el tiempo dirigieron sus pensamientos a encontrar nuevas pistas acerca de los horrocruxes, aquellos objetos cuya destrucción significaría la caída de Voldemort y el retorno de la paz y libertad a la vida de la comunidad mágica.
Fue entonces cuando lo que descifraban en sus mutuas miradas reflejó algo más: el alivio de la compañía, la gratitud de su amistad, una mínima esperanza de un futuro… Porque estaban juntos.
Sin proponérselo, sus sentimientos fueron modificándose, su amor de amigos entró en una metamorfosis en la cual, entremezclada con su cruda situación actual, logró algo impensable, maravilloso, y así empezaron a amarse con mucha más fuerza. Un amor que los motivaba a desear compartir sus vidas, uno al lado del otro, como iguales.
Por supuesto no fue fácil para ellos entender esto. Después de todo, ¿cómo sabes que estás enamorado cuando nunca antes lo has estado? Y, siendo realistas, no era el mejor momento para ello.
Fue unos días antes de Navidad, luego de una hogareña comida de espagueti y peras en almíbar, cuando el amor mandó de viaje a la prudencia, el miedo y la tensión, yendo a estrellarse con voraz intensidad en los corazones de ambos.
Y así, en un aparentemente simple pero muy significativo beso, fue como inició esta historia.
Bien, ¿alguien quiere lanzarme un tomate?
