¡Hola de nuevo! Hacía mucho que no pasaba por aquí, por eso quise hacer este drabble rapidito, para que no sintáis que os he abandonado (?) Ahora mismo estoy bastante liada con trabajos y estoy escribiendo algo sobre estos dos y me he quedado bloqueada, lo que rESULTA MUY FRUSTRANTE. Pero en cuanto lo tenga lo subiré, palabrita de todomomo shipper.
Como siempre, estos personajes no me pertenecen y realmente espero que os guste. ¡Nos vemos!
Se sujetaba la muñeca con desaprobación mientras miraba su mano, ahora vendada. Acababa de salir de la enfermería para que Recovery Girl le curase una herida que se había hecho durante la clase práctica. No había sido algo muy grave, pero tampoco fue un simple rasguño por lo que no tuvo más remedio que acudir allí.
—Estabas distraído.
Todoroki levantó la mirada y se encontró con que Momo estaba allí, apoyada en la pared de brazos cruzados y una expresión que no supo descifrar. No supo qué fue lo que le sorprendió más; si que ella estuviera ahí esperándolo cuando debería haberse marchado a casa hacía bastante rato o que pareciese haber leído su mente.
—¿Qué haces aquí todavía?
Ella frunció el ceño y dio unos pasos para acercarse a él.
—¡Obviamente te esperaba! Y no cambies de tema. ¿Por qué estabas tan distraído? —Su tono era de reproche y rostro no se quedaba atrás; sin embargo, mientras hablaba había cogido su mano y le estaba dando suaves caricias con sorprendente ternura.
—Pensaba en ti.
Tras esa declaración, se hizo el silencio momentáneamente. Él había desviado la mirada hacia la pared y ella había detenido sus caricias, aunque su mirada estaba puesta en las manos de ambos. Finalmente, ella suspiró y levantó la cabeza, dejando a la vista el ligero sonrojo que cubría sus mejillas.
—No sabía que fueses tan gracioso. Si no quieres decírmelo, da igual. —Hizo una mueca y antes de que Todoroki pudiese responder, ella besó su mejilla durante unos segundos y posteriormente se separó unos pasos, a la vez que soltaba su mano.—No te olvides de los deberes para mañana.
El joven asintió con la cabeza y tras ello, Momo hizo un gesto con la mano para despedirse y se dio la vuelta para marcharse de allí, desapareciendo rápidamente al cruzar una esquina. Todoroki por otro lado se quedó allí, mirando el lugar por el que había desaparecido y suspiró, algo frustrado. Sin pensarlo le había dicho la verdad y ella no le había creído, ni siquiera por un momento. Realmente había permitido que Kacchan le golpease en la mano porque sus pensamientos estaban centrados en Momo. Ese simple descuido le había costado una quemadura, varios reproches propios, una llamada de atención de Aizawa y un beso de la joven. Un día bastante completo, se podía decir.
Y dándole vueltas a todo esto, finalmente se puso en marcha para volver a su hogar.
