Holaa :) este es el primer fic que escribí lo subí primero con el nombre "amor eterno" sino me equivoco pero por razones de tiempo y de no saber usar la pagina lo borré al no poder seguirlo bien, aun no me acostumbro mucho pero la verdad es que me fascina escribir como digo en mi perfil y digo, porque no publicarlo, al principio me daba mucha pena pero que más da xD hay superar los temores jajajaja, esta historia ya la puse en un foro de crepusculo y tuvo bastante aceptacion :)

Espero que les guste mucho y luego no me odien con lo que suceda :) les agradesco sus reviews :)

PD: disculpen por el tamaño de los caps, la mega explicacion esta en mi profile :)


Año: 1997

Bella POV

Bella cariño despierta – Renee me sacudía suavemente para despertarme

Un ratito más- dije somnolienta abrazando más fuerte a mi oso de peluche

Dale Bella es tu primer día en día en el kínder vamos llegaras tarde- decía entre una risa llena de ternura

Me levante de un salto, estaba muy emocionada en entrar a la kínder nuevo, me acababa de mudar a Forks ya que Charlie lo ascendieron a ser jefe de la policía, mi madre me ayudo a vestirme, me habían comprado un lindo vestido y me hizo dos colitas en mi cabello y se fue a prepararme algo de desayunar, recogí mi pequeña mochila y baje las escaleras y ahí estaban mis papás sentados en la mesa, Charlie me ayudo a subir a la silla y desayunamos.

Llegamos a la escuela de Forks, era bastante grande ya que ahí estaban todos los niveles excepto la universidad, me baje del auto patrulla y me dispuse a caminar por el gran pasillo, una de las maestras tomo mi mano y me llevo a mi salón para jugar con mis nuevos compañeros.

Hola, tú debes de ser Bella –una voz cantarina me saludaba- soy Alice mucho gusto –voltee y vi una niña un poco mas bajita que yo, tenía una cola de caballo y un fleco que cubría su frente y un gran moño arriba de su cola. Extendí mi mano para saludarla-

El gusto es mío Alice -ambas sonreímos y nos pusimos a jugar, yo con mi osito y ella con una preciosa muñeca muy parecida a ella-

Tu vestido es lindo –me dijo mi nueva amiga Alice sonriendo-

Gracias, mis papis me lo compraron –sonreí mientras abrazaba mi oso-

Eres nueva aquí ¿verdad? -me preguntó mientras peinaba su muñeca-

Si, cambiaron a mi papa hace unos días y vivimos en una casita cerca del bosque –le sonreí-

La campana de la salida sonó y todos salimos corriendo, Alice y yo nos despedimos y prometimos vernos al día siguiente. Iba caminando con mi oso abrazado hasta que un compañero sin querer me empujo haciendo que mi oso saliera volando junto conmigo, mis rodillas se rasparon y me dolían mucho pero me preocupada mas mi oso, corrí por el pero alguien mas ya lo había tomado…

¿Quieres a tu osito nenita? –un niño más grande y alto que yo me decía moviéndolo a los lados-

Si lo quiero –dije inocentemente estirando mis brazos, pero el niño lo ponía alto, fuera de mi alcance-

Ya escuchaste? –le decía a su amigo en tono burlón- la bebé quiere su osito- decía mientras lanzaba mi oso a su compañero

Dámelo! –grite conteniendo las ganas de llorar-

No, no te lo daré Isabelita al menos que tu lo alcances –dijo riéndose sínicamente mientras lo seguían lanzando.

Yo daba brincos inútiles mientras lloraba el dolor de mis raspones era cada vez mayor y el no tener a mi oso era peor. Me había puesto a llorar mas hasta que escuche una voz tan dulce como la de los príncipes de las películas que acostumbraba ver.

Denle en oso a la niña –dijo tranquilo pero con autoridad-

Y si no se lo damos qué? –Decían los niños cruzándose de brazos-

Es una niña pequeña y ustedes son mas grandes eso no es de hombres, pero si no le dan su oso me temo que se los quitare –decía mi salvador mientras se subía las mangas de su camisa de manga larga-

Tu y cuantos más? –decía fanfarronamente uno de los niños-

Yo solo… -se acerco a ellos en una actitud de golpearlos fuertemente, yo me cubrí los ojos para no ver y me puse a llorar con todo lo que pude-