Holaaa ;D! Como estan?
Presentandome por aqui, soy ratita :3. Como buen loco roedor que soy se me ocurrio esta historia en uno de mis tantos insomnios ¬¬. Es un universo alterno al de la historia original y aunque esta centrada en Mu, los once dorados restantes apareceran. Cabo de acotar que aunque no ocurre en un pais en especifico, viene siendo una epoca con una moda parecida a la de los años 10, a principios de siglo. Tambien los capitulos iran acompañados de distintas melodias clasicas... :) en este caso es Minueto de Jhoan Sebastian Bach. Más adelante veran donde deben escucharlo.
Sin más espero que les guste... ;)!
Nota: Podria decirse que el tiempo actual es el escrito en letra normal, la corrida en negrita es la que el narra como recuerdo y la cursiva sola son los sucesos en si... :) Por sia quedan dudas.
Aclaracion: Saint seiya no me pertenece sino a Masami Kurumada... D: Yo no hubiese dejado a mis amados dorados encerrados despues de tanto luchar.
Melodías de guerra
Minuet de Vida
¿Qué es la guerra?, desde que escuche su nombre anduve buscando respuestas acerca de lo que significa y entonces me tope con un libro que decía "La guerra es el mayor conflicto de Estado, la base de la vida y la muerte" (1). Otras enciclopedias simplemente la describían como el enfrentamiento entre grupos humanos armados que buscan la destrucción del enemigo y el dominio del mismo… pero para mí, la guerra no es más que la mayor señal de insensatez humana que el hombre ha demostrado a través de la historia.
Se supone que en este país en el que resido había demostrado ser una nación sabia y respetuosa con los demás países que la rodean pero, ahora busca la destrucción como cualquier otro país en guerra. Ahora aviones cargados con bombas sobrevuelan los espacios aéreos de las ciudades vecinas y la gente muere en los primeros sonidos de las explosiones.
Los que creen que las guerras son una solución… son los que no han vivido todo lo que mis ojos han visto.
Nací en una familia acomodada, sin bienes de fortuna pero con una buena casa, gente de servicio, chofer y estabilidad económica. Mis padres decidieron bautizarme con el nombre de Mu, nombre que mi padre extrajo de un libro que narraba la historia de un continente ya desaparecido y que explicaba que este no era más que el nombre dado a la primera consciencia del universo. El apellido von Axellson fue el que figuro en mi partida de nacimiento
Crecí en un hogar lleno de cariño y encanto. Mi madre era una mujer dulce y hermosa que gustaba de jugar conmigo en las tardes de verano. La tarde que más recuerdo es aquella… una de las últimas del invierno cuando cumplí 6 años.
-Mu, ven aquí- la mujer de largos cabellos rubios le llamo desde una de las sillas del jardín.
-¿Qué sucede mamá?-se acerco con las manos y el rostro lleno de tierra
-¿Por qué arrancas las flores Mu?- pregunto cariñosamente mientras le limpiaba el rostro con un pañuelo
-Son para ti mamá- sonrió el pequeño extendiendo un ramo de pequeñas violetas medio marchitas- se que te gustan-
-Mu- lo miro con tristeza- en este mundo existen muchas cosas bellas, totalmente hermosas como las flores, pero también ocurren las cosas más horribles y espeluznantes desgraciadamente producidas por los hombres. Mu, ¿no crees que es maravilloso ver los pájaros volar?, si estuviesen en una jaula no podrían hacerlo.
El pequeño levanto la mirada hacia el cielo mientras pasaba la bandada de petirrojos cantando a los últimos destellos de sol que se escurrían en el horizonte.
-Si mamá- la miró con una sonrisa
-Eso es pequeño- le acaricio la cabeza y le besó la frente- es por ello que también las flores deben de crecer en la tierra sin ser arrancadas por nosotros.
Ese día aprendí quizás la más valiosa lección de la vida. Si no respetamos a los demás que habitan en este planeta, sean plantas o animales… ¿Cómo podremos coexistir con nuestro medio ambiente?
La guerra no deja más que muerte a su paso… destruye lo que amamos, y elimina lo que hace bellos nuestros días.
-¡Papi!- el pequeño saludaba desde la bañera, totalmente cubierto de champo y espuma
-Oh mi Dios, parece que una nube a caído desde el cielo- se acerco fingiendo no verlo-pero por una extraña razón habla como mi hijo… ¿Dónde estará el pequeño Mu?- se agacho delante de la bañera moviendo la cabeza de un lado a otro como si buscase algo.
El niño se hundió por unos instantes y de un momento a otro salió bañándolos de espuma a él y a su padre
-¡Aquí!- se había quitado el montón de jabón que le cubría el rostro.
-Con que aquí estas- le sonrió y le beso la frente- ya me preguntaba yo donde te habías metido-
-No cambias cariñ esposa le sonrió arrodillada también junto a la bañera
-Dicen que las malas mañas no se pierden- y le deposito un beso en los labios- además, así es que te gusto-
-En eso tienes toda la razón- volvió a besarlo.
-Bien, yo terminare de bañar al pequeño cara de nube. Tu ve a descansar- se quedo mirando fijamente al pequeño niño con una sonrisa en el rostro- esta noche te enseñare algo interesante Mu-
-¿De verdad papá?- se acerco a su padre viéndolo sorprendido.
-Así es… pero no le digas nada a tu madre… es una sorpresa- y le hecho un poco de agua en el rostro.
Jugaron juntos un buen rato y luego saco al niño del agua, lo envolvió en un paño y le mando a vestirse a su cuarto
Camino cansado por el pasillo hasta la habitación principal donde le aguardaba su esposa… habia tenido un día bastante fuerte.
-Eres un buen padre Shion- le sonrió desde la cama. Estaba descansando un poco el cuerpo antes de bajar a cenar.
-¿Acaso dudabas de mí?- preguntaba mientras se desanudaba la corbata.
-Ni por un instante- él se acerco a ella y recostó su cabeza sobre su vientre- Estas agotado- le acariciaba los cabellos.
-No dejan de molestarnos cada día desde la capital. Con todo este asunto de las revueltas y el supuesto traidor no quieren que dejemos salir a nadie sin revisar antes los antecedentes penales y los historiales médicos- Suspiraba cansado con los ojos cerrados.
-¿los historiales médicos?- Hasta donde ella sabia eso no tenía relación alguna con el poder salir de un país
-Supuestamente el que ocasiono todo el disturbio en aquella ocasión podría hacer sido atendido a causa de 6 impactos de bala en el brazo izquierdo- Contesto con fastidio
-Ya veo. Pero si consiguieran alguien con esas características igual tendrían que investigarlo nuevamente para saber si es el hombre correcto-
-No es sino miedo- aseguro abriendo los ojos- El gobierno sabe que si ese hombre sale del país estaría burlando a sus fuerzas armadas y lo dejaría en ridículo delante de las demás naciones, además… es el único que sabe con certeza que es lo que está planeando este hombre.- había escuchado hablar de una guerra próxima, pero aun no lo creía.
-No pienses mas en eso mi amor- él le tomo la mano y la beso- Lo que importa ahora es que estas aquí, conmigo y nuestro hijo, y que no hay nada ni nadie que nos pueda separar-
-Y no hay día en que no agradezca a Dios por ello- se levanto y la beso en los labios- Sabes…
-¿Qué cosa?- sonreía mientras él jugaba con su oreja.
-Deberíamos darle un hermanito a Mu- río un poco besando el cuello de la mujer.
- Tu sí que tienes imaginación Shion- lo abrazo- Esa no es más que otra escusa para poder hacerme el amor ¿cierto?-
-Y por eso mismo me enamore de ti. No puedo mentirte por mucho que lo intente- Esos eran los momentos que mas disfrutaba después de llegar cansado de la oficina, el tener a la mujer que amaba a su lado lo convertían en el hombre más feliz del mundo…
- Mami, papi… ¿Puedo pasar?- Preguntó el niño desde la puerta.
-¿Y tú querías otro?- rió la mujer debajo de él- será mejor que bajemos a cenar-
Y lo recuerdo con claridad, esa noche la cocinera hizo un guiso de pollo delicioso, acompañado por empanaditas de trigo horneado rellenas de queso y un poco de crema de brócoli. Mi padre había comprado de camino a casa una caja de bombones que repartió entre nosotros tres, le dio uno a la cocinera y otro al chofer. El resto lo guardo en la gaveta de su escritorio sabiendo de ante mano que mi madre y yo nos los comeríamos al día siguiente después del almuerzo.
-Bien Mu, ahora te enseñare lo que te prometí- Todos habían comido y la casa estaba en absoluto silencio. Su madre ya habría de estar acostada y la servidumbre descansaba en sus respectivos cuartos, solo quedaban ellos dos en el comedor- Ven aquí-
El niño se acerco a su lado. Estaba sentado en la banca de un objeto que habían llevado a la casa la noche anterior.
-Esto es un piano, un instrumento musical- aclaro mientras destapaba las teclas y enrollaba el trozo de fieltro que las cubría- con el podrás conquistar el alma y el corazón de las personas-
-¿Su alma papá?- eso sonaba soberanamente extraño
-Claro que si- le sonrió- te enseñare- Y entonces poso las manos sobre las teclas y comenzó a tocar una melodía suave, clásica y hermosa. Mu, que nunca antes había escuchado aquel sonido, quedo tan maravillado que no podía dejar de ver los movimientos que su padre hacia.
Eso era la música, un exquisito sonido capaz de hacer viajar a cualquiera fuera de este mundo. Y eso era lo que más le había gustado al de cabellos lilas. Por breves instantes había estado dentro de uno de los cuentos que le leía su madre. En medio del campo montado en un caballo buscando rescatar a una princesa o matar a un dragón, en un castillo leyendo libros fantásticos o volando por el aire como si tuviese dos enormes alas en la espalda… Y entonces todo acabo.
-¿Cómo se llama papá?- pregunto con ansiedad y los ojos llenos de brillo- el nombre de la canción ¿Cuál es?
- Se llama Minuet y es de Jhoan Sebastian Bach, un gran hombre y un gran compositor- contesto con cariño.
-Quiero aprender a tocar esa canción papi- le sonrió- así podre tocársela a mamá en su próximo cumpleaños-
-Oye, eso no es justo. Yo lo pensé primero- discutió con el pequeño
-Pero yo lo dije primero así que te gane- le saco la lengua y al final los dos rieron de la situación.
-Mu, te la enseñare pero debes de prometer algo- lo miró con seriedad- siempre respetaras el arte y a los artistas en este mundo. Bach al igual que otros muchos que vivieron en su época, le fue muy difícil sobrellevar el hecho de ser diferente. Así son los artistas, únicos, irrepetibles y difíciles de entender- sonrió para sí mismo.
-Papá, ¿tú querías ser como Bach?- Esa mirada era la de un niño que ama, que siente y que ve cuando las personas no son felices con lo que hacen.
-Quizás- le acaricio la cabeza- pero nadie vive de la música hijo mío. Al menos no en este país y menos en tiempo de guerra. No todas las personas son capaces de apreciar la belleza de la música-
-¿Y por eso cortan las flores?- Lo que su madre le había dicho comenzaba a cobrar sentido- mamá me dijo que las personas que cortan las flores no saben respetar la vida y no son capaces de ver la verdadera belleza que hay en el mundo-
-Tu madre es muy sabia Mu- sonrió y volvió a colocar las manos en el instrumento- Por eso me case con ella-
-Y por eso la quieres mucho ¿verdad papá?-
-Exactamente. Por eso y un montón de cosas más la amo a ella y te amo a ti- entonces presiono el Do- Ahora te enseñare… todo comienza en Re-
Mi padre siempre fue un hombre sabio. Sabía lo que decía y tenía el espíritu de un artista ligada al alma de alguien que tiene todo lo que puede desear. Siempre nos demostró su cariño y afecto con enseñanzas y detalles. Ese día fue el más valioso de toda mi vida… fue el día en que descubrí que era lo que quería hacer con mi futuro... fue el día en que comence a valorar lo que tenia.
Quién diría que faltaba tan poco para no volver a verlo nunca más.
(1) Una de las primeras definiciones que aparecen en el libro "El arte de la guerra" de Sun Tzu
Que tal les ha resultado mis estimados lectores? :)
He hecho una que otra pequeña correccion que no habia notado antes... u_u
A continuacion comenzaran a suceder las cosas que forjaran el caracter de nuestro protagonista, siempre callado y sincero pero fuerte de corazón.
:D Ya saben lo que dicen... xD dejen un comentario y seremos todos felices!
Se aceptan sugerencias, patadas, explosiones de galaxias y extinciones estelares jajaja! :3
Saludos y Nos leemos!
