Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE…

PROLOGO

Ginny no pudo evitar que sus ojos se nublaran de lágrimas, estaba aterrada, aterrada por lo que le esperaba. No estaba segura de cuántas horas llevaba ahí encerrada, en esa vieja casa, en ese viejo cuarto. No tenía idea. Pero la soga con la que tenía amarradas las muñecas le cortaba la circulación y sus brazos le dolían por la posición en la que estaba, tenía sed y estaba muerta de frío, de cansancio y de miedo, si estaba muerta de miedo. Aunque por fuera hacía todo lo posible para fingir lo contrario.

Se preguntaba qué era lo que había hecho tan mal para que Harry dejara de quererla. Cuál era el gran error que había cometido para que su final feliz se cayera irremediablemente en pedazos. Porque ella todavía lo quería, eso era un hecho. Su corazón dolió mucho más al pensar en sus hijos, en James y Albus, la sola idea de que podría morir, de que podría no salir con vida de todo aquello la angustiaba mucho, además estaba el hecho que tenía dentro de ella, otro bebé, que era el menos culpable de lo que estaba pasando. Pensó con incredulidad lo bueno que había resultado para mentir, tantas palabras de amor y de perdón, y todo para que al final terminara por lastimaría aun mas.

Suspiró, tirando de la soga con más fuerza y se preguntó si él quizá vendría a rescatarla, si quería encontrarla, si estaba desesperado por hallarla con vida, o si quizá había dejado de amarla a tal punto que no le importaba su suerte, por más que fuera la madre de sus hijos. No pudo reprimir sus lágrimas. Pero no podía rendirse, tenía que permanecer fuerte, sino por ella por sus hijos, James y Albus la necesitaban, la necesitaban viva y ella no iba a ceder, no los iba a desamparar, tenía que ser fuerte, tenía que vivir para ver a James volar en su primera escoba, para ver a Albus su primer día de Hogwarts, tenía que hacerlo, tenía que vivir por ellos.

Tembló involuntariamente al ver al hombre que entraba en la habitación y la miraba con sorna. Ella cerró los ojos con fuerza, queriendo olvidar por completo en donde estaba.

Tenía que sobrevivir.