N/A: Locuras mías de altas horas de la noche me han hecho ver un triángulo que jamás se me hubiera ocurrido antes: Draco/Pansy/Lucius.

Aviso y recontraviso que junté Don Juan y Su Bella Dama (telenovela argentina actualmente por telefe) con HP para crear esta especie de two-shot (o sea van a ser solo dos capítulos)

Para los que conocen la historia Pansy sería Serena que se encuentra con Draco/Juan en un avión y luego de estar juntos en el baño, baja para encontrarse con su pareja que es nada más y nada menos que Lucius/Rafael(solo que más sexy).

Advertencias: El primer cap tiene algo de lemon por lo del baño, es post Hogwarts, maté a Narcissa (XD), poquisima magia como siempre, y no pregunten qué hacen Draco y Pansy en un avión (capaz todos los trasladores estaban ocupados jaja).

Capítulo final en unos días, ayudarían reviews ;) especialmente si quieren hacerme feliz.

Disclaimer: los hechos y/o personajes del siguiente fanfic son ficticios, los personajes pertenecen exlusivamente a JKR y la historia está basada en Don Juan y su Bella Dama que pertenece a quien sea que pertenezca. El crossover es mío.

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Capítulo 1: Serpientes en el avión

Sus ojos negros lo escrutaron con dedicación desde el momento en que él se sentó. Ella sonrió desde su asiento provocando la extrañeza de la señora que iba sentada a su lado.

Pero Pansy no la notó. Ella solo tenía ojos para el chico rubio del cual ahora solo lograba ver una parte de la espalda.

Dejó pasar un tiempo. La ansiedad la invadía un poco pero en sus años de vida había aprendido a controlarla y controlarse. Muchas veces su sangre fría de serpiente la había hecho cometer locuras.

Recordó esos días. Recordó esas locuras y recordó que varias veces el chico que ahora estaba sentado en un asiento varios metros delante de ella, había sido partícipe de éstas.

Finalmente se decidió actuar. Aprovechó que el pasillo del avión estaba despejado para levantarse.

Caminó con lentitud y gracia. Totalmente hábil ante el leve movimiento del avión.

Cuando solo estaba a un metro del chico que, inmutable leía una revista, se echó el largo cabello negro para atrás y caminó con más lentitud todavía.

Lo rozó imperceptiblemente. Un roce que hubiera sido perfectamente inocente si esa no fuera Pansy Parkinson.

Y si ese no fuera Draco Malfoy.

El rubio levantó la mirada y observó, también dedicadamente el cuerpo de la morena que se alejaba por el pasillo.

La vio frenarse, recorrió con la mirada sus piernas descubiertas, su falda negra que caía con gracia bordeando sus caderas, su camisa entreabierta, su escote y su cara.

Draco dio un respingo de sorpresa. ¿Podía ser esa Pansy Parkinson?

Es cierto que hacía mucho tiempo que no la veía. Ambos habían dejado Hogwarts y había partido cada uno por su lado.

Él mismo, por ejemplo, acababa de terminar un curso por un año en Australia. Deseaba hacer un viaje desde la muerte de su madre, tres años atrás, quería despejarse un poco. Y como su padre era demasiado autosuficiente, él no tuvo problema en dejarlo solo e irse a vivir un poco.

Pero si esa era Pansy, la chica ciertamente había mejorado con los años.

Ella parecía no verlo, hablaba despreocupadamente con la azafata.

Draco sonrió a su vez. Conocía el juego e iba a jugarlo.

A ver quien caía primero. Al fin y al cabo, ambos eran Slytherins.

Cuando ella regresó a su asiento, si dedicarle siquiera una mirada, él contó mentalmente hasta diez y se levantó.

Ella lo vio llegar con la elegancia que lo caracterizaba. Fingió sorpresa, aunque en realidad esperara el acercamiento.

-¡Qué casualidad! –dijo sonriendo.

-Yo no creo en las casualidades –contestó él mientras se inclinaba para quedar a su altura- al contrario yo creo que este viaje estaba destinado a pasar. Solo el destino es capaz de poner a una chica tan hermosa como tú en el mismo vuelo que yo.

Pansy volvió a sonreír mientras se echaba el cabello para atrás.

-¿Desde cuando te volviste un Don Juan?

-Cambié en muchas cosas Pansy, mejoré en otras.

Ella se mordió el labio seductoramente.

-¿Es eso una propuesta?

Sin embargo él no respondió. Sonrió mirándola a los ojos y se levantó. Luego de lanzarle una última mirada, le dio la espalda para regresar a su asiento.

Pansy se retorció en su asiento mientras pensaba en el odio que le provocaban las mañas de Draco haciéndola siempre dar el último paso, y la excitación que le producía eso.

Yo también sé contar, pensó mientras cerraba los ojos y cruzaba las piernas.

Contó hasta diez en calma y en el diez se levantó.

La sintió llegar y se estremeció al oír esa voz en su oído.

-Me aburro –la voz penetrante y sensual lo hizo sonreír- ¿se te ocurre algo divertido que hacer hasta que lleguemos a Londres?

En las pantallas comenzaron a pasar una aburrida película muggle. Algo de unas serpientes en un vuelo.

-Muy apropiada –comentó una señora a su acompañante.

Evidentemente, esta señora no tenía ni idea de qué era lo que sucedía en el baño en ese momento.

Apenas la puerta hizo contacto con la pared, cerrándose casi sobre ellos, sus labios también hicieron contacto.

El lugar era demasiado pequeño para encontrar alguna comodidad. Pero ellos no buscaban comodidad. Ellos buscaban contacto.

Cuatro manos se buscaban, se tocaban, se rasguñaban, como si su vida dependiera de ello.

Ella le mordió el labio cuando sintió la mano derecha de él ascendiendo por su muslo.

Ambos se separaron un instante para contemplarse y recuperar algo del aire. Pero inmediatamente él comenzó a desabrocharle la camisa dejando al descubierto los senos cubiertos por el corpiño negro. La beso a través del encaje mientras ella ahogaba un gemido y le tiraba el cabello de la nuca.

Luego bajó las manos tratando de quitarle la camisa del pantalón.

El la tiró contra el lavamanos y se pegó a ella mientras le besaba el cuello.

Volvió a sus labios y pudo notar sus perfectas curvas en contacto con su cuerpo. Sintió el roce de sus senos contra su propio pecho desnudo y le abrió las piernas con la rodilla.

Ella pudo sentir perfectamente todo el cuerpo de él listo para ella y, tras un par de ajetreos, tuvo que echar la cabeza para atrás y morderse los labios para no gritar de placer.

Él la arremetía con fuerza y experiencia, sin ningún reparo ni delicadeza, llevándola a ver las estrellas de colores con los que jamás las había visto.

El avión penetró una nube de lluvia y las turbulencias los hicieron golpearse contra el espejo.

El inesperado y brusco movimiento activó en ella receptores de placer que la hicieron llegar al orgasmo en segundos. Él acabó justo después de ella y permaneció adentro mientras recuperaba el aliento.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Londres con cinco minutos de retraso.

Cuando ya estaba preparado para bajar, pasó a buscarla por su asiento.

Notó las miradas de las personas en su espalda.

-Deberíamos haber insonorizado la puerta.

-¿Te importa? –respondió Pansy riendo.

-Para nada –dijo Draco- espero que nos volvamos a ver.

Ella respiró hondo mientras pensaba.

-¿Sabes qué? Estoy totalmente convencida de que vamos a volver a vernos.

Y sin embargo, a él no le pareció para nada sospechosa la seguridad de la chica.

Draco había partido a buscar su valija mientras que Pansy, quien solo llevaba un bolso de mano, ya estaba saliendo por la puerta principal.

Divisó al hombre por sobre la multitud. Siempre esa cara de desprecio al estar rodeado de muggles. Siempre ese porte señorial y altivo.

-Mi amor –dijo cuando se acercó- ¡qué sorpresa! No sabía que ibas a venir a buscarme.

-¿Cómo estuvo el viaje?

-Interesante –respondió ella.

Lucius Malfoy la miró sorprendido y, sin dejar de admirar sus facciones jóvenes como lo hacía siempre, la besó.

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plis review!

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